La secta que recoge ropa usada (3)
Para que los lectores puedan comprobar la importancia y la extensión de la ONG Humana, la cara pública de la secta danesa Tvind, publicamos ahora no una fuente española, sino unas noticias traducida del boletín francés Bulles, publicado por la asociación UNADFI, en su nº 62.
A principios de 1999 una joven francesa, con deseos de dar su tiempo a una organización humanitaria, se siente atraída por un anuncio aparecido en una revista mensual de un kiosco. Es una invitación para quedar, todos los gastos pagados, en la estación central de Copenhague un viernes por la tarde para entrevistarse y ponerse en manos de la organización con vistas a un trabajo humanitario en Dinamarca o en el extranjero.
Efectivamente, una quincena de jóvenes europeos son enviados en minibús hacia un centro situado en Fionia. Este centro ocupaba una docena de hectáreas al amparo de los edificios escolares con internados. Briefing incesante durante la hora y media de trayecto; simple introducción para el week-end intensivo, donde fueron ensalzadas todas las virtudes de esta organización de extensión mundial consagrada a la lucha contra el subdesarrollo. Para empezar, y con el fin de mantener su nómina, los alistados ingresaron el equivalente de 8000 FF, y se entiende que también trabajaron para el mismo fin. Destacar que en 1998 un ruso, sintiéndose doblemente explotado, presentó una denuncia.
Al final del week-end, al menos la cuarta parte de los invitados habían firmado su contrato, mientras que nuestra compatriota, adivinando el engaño, había regresado en compañía de una danesa. Ésta dijo que había estado allí con una jovencísima escandinava, la cual le había parecido más bien recluida bajo el pretexto de enfermedad, y que le había recomendado que huyera rápido. Hay que destacar que los candidatos franceses son menos codiciados que otros; su espíritu crítico parece ser la causa.
Curioso poder
Sí, curioso imperio el fundado en 1968 por un maestro, que la muy tolerante autoridad académica danesa tendría que haber destituido por demasiado extraño. Es entonces cuando este réprobo funda las “Pequeñas Escuelas” como centros de acogida pedagógica privada para niños y adolescentes con problemas (casos sociales).
Como fuentes de recursos se conocen las campañas de recogida de ropa que rápidamente se extendió a muchos países europeos. Enseguida el estado danés subvenciona las Pequeñas Escuelas, y en 1996 el Ministerio de Educación Pública votó la “ley Tvind” que suprimía la mayor parte de las subvenciones; pero fue abolida en 1998 porque había sido votada de forma irregular.
Se extiende como la pólvora
Durante este periodo de dificultades en Dinamarca, lo que la prensa danesa calificó de “imperio” o de “cártel Tvind”, se extendió con fuerza por el mundo entero, sobre todo en los países subdesarrollados. La dirección central está ahora en Zimbabue, bajo el nombre de UFF/Humana, con extensos edificios y bajo la protección de las autoridades oficiales.
Tvind trabaja en los Estados Unidos y sigue basándose en las mismas estructuras (recogida de ropa y escuelas). En América Central y América del Sur lo hace con plantaciones, fuentes de rentas muy seguras. Recientemente han aparecido empresas Tvind en India y en China. Su presencia se deja ver también en la Polinesia Francesa y por último en Italia y Portugal (cédula disponible en la UNADFI).
Todo esto es tanto más curioso cuanto que el fundador, con 60 años en 1999, llevaba desaparecido 20 años, según un informe de la prensa danesa.
Asociación Internacional contra Tvind
El 22 de noviembre de 1998, en el diario danés Jylland Posten, Lars Roger Sörensen anunciaba con el título “La lucha contra Tvind se hace internacional” la fundación en Copenhague de la “Foreningen Mod Tvind” (Asociación contra Tvind), de la que la asociación danesa “Dansk Foreningen Mod Tvind” forma parte.
Esto da lugar a la constatación por parte de las organizaciones nacionales de que por separado, al cabo de 26 años, no han podido solucionar este asunto de amplitud internacional.
El portavoz noruego, Morten Petersen, se expresa de acuerdo con sus colegas daneses, suecos y alemanes en una página de Internet. Establecen contactos con Estados Unidos, Países Bajos y Bélgica. El objetivo es: “obtener el máximo de información y dar a las gentes, a los maestros y alumnos que están en el sistema Tvind, la posibilidad de informarse a través de una fuente ajena al sistema”. En la mayoría de las instituciones Tvind los periódicos no son fenómenos diarios.
Nuevo empuje en Dinamarca
En 1998, superada la presión gubernamental, se abre una casa socio-pedagógica Tvind (Pequeña Escuela) en Nakkeböle en un ex-sanatorio; la capacidad de esta casa, prevista al comienzo para un centenar de jóvenes problemáticos, se reduce a 60. Esta instalación se llevó a cabo a pesar de la oposición del 70% de los habitantes de la comunidad y de la de los especialistas en estos casos, que consideran tal concentración como peligrosa.
La norma general admite que haya entre 5 y 8 en el mismo lugar. Desafiando esta opinión Poul Jörgensen, portavoz de Tvind, declaró que 10 nuevos centros del mismo estilo fueron fundados recientemente y que otros estaban preparándose. El artículo concluye: “Ha encontrado un nuevo método para abusar del Estado danés y probablemente del Estado noruego”.
¿Humanitario Tvind?. Se impone examinar el lado oculto…
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