Probablemente el teólogo más controvertido del siglo XX

“TEÓLOGO EN EQUILIBRIO” LO DEFINIÓ JOSEPH RATZINGER

JOSÉ RAMÓN GODINO ALARCÓN

Si se puede decir -así lo cree el abajo firmante- que probablemente el jesuita Hernri De Lubac fue el teólogo más importante del s. XX, de otro hermano suyo de la Compañía, Karl Rahner, se puede decir que también probablemente fue el teólogo más controvertido de este siglo. Fue el mayor exponente de la Teología kerigmática y muchas de las proposiciones teológicas que planteará a lo largo de su vida supondrán puntos de vista tan discutidos como para motivar documentos magisteriales.

Nació en Friburgo el 5 de marzo de 1904, en el seno de una familia católica tradicional, que desde el principio cuidó de que su hijo participara de las asociaciones católicas del momento. En su juventud pertenecía al Movimiento Juvenil Católico, una de las principales asociaciones juveniles católicas, famosa por su novedosa forma de educar a la juventud y en la que estaba profundamente implicado Romano Guardini.

En 1922 Rahner entró en la Compañía de Jesús en la ciudad alemana de Tisis siguiendo el ejemplo de su hermano Hugo. Desde 1924 realizó sus estudios en Filosofía y Teología en los colegios jesuitas de Feldkirch, Pullach y Valkenburg. Aprovechó el largo tiempo de noviciado jesuita -doce años- para profundizar en los estudios y formar una opinión sobre el método teológico, por lo que después de ser ordenado sacerdote en 1932 partió a Friburgo para obtener el doctorado en filosofía.

Sus superiores habían descubierto en él un estudiante brillante, con ideas propias y que podía destacar en la docencia. Permaneció en Friburgo hasta 1936, después de defender una tesis dirigida por Martin Honecker, revisada en 1939 con el título Espíritu en el mundo. La estancia en Friburgo abrió nuevos puntos de vista en el joven Rahner. Durante su estancia en la universidad acudió a los seminarios de Heidegger, que fueron de gran importancia para él, tanto que llegó a decir que tuvo muchos maestros, pero ninguno como Heidegger. Por ello, y junto con otros autores como Przywara, Müller y Siewerth, podemos considerar a Rahner parte de la “escuela católica” que suscitó Heidegger.

Tras terminar sus estudios, el gobierno provincial de la Compañía le trasladó a Innsbruck, en Austria, donde en 1937 obtuvo la habilitación para la docencia. Comenzó la docencia en Teología dogmática unida a ciclos de conferencias y seminarios en los que pronto alcanzó renombre. Ya en 1937 participó en las Semanas sobre Filosofía de la religión y Fundamentos teológicos de la Universidad de Salzburgo impartiendo una conferencia con el título Oyentes de la palabra que se publicaría en 1941.

En estos primeros años el P. Karl mostró otra de las características de su vida: su prolífica actividad literaria. Durante su vida dejó escritos miles de artículos y publicaciones, fruto de una actividad frenética. Entre los años 1937-1939 publicó obras como Ascetismo y misticismo en el período patrístico y su primera colección de oraciones y meditaciones, Las palabras en el silencio. Si unimos esto a la actividad docente y a la actividad divulgativa nos podemos hacer una idea de la capacidad de trabajo que podía desarrollar en estos primeros años.

En 1939 se le impuso un paro forzoso. Las autoridades nazis desalojaron todos los edificios de la Compañía de Jesús en el Tirol y expulsaron de la zona a sus miembros. El P. Karl tuvo que partir hacia Viena, donde ejerció de nuevo la docencia hasta 1944 bajo el amparo del cardenal Innitzer, quien en un principio apoyó la incorporación a la Alemania nazi, pero que después se convirtió en alma de la resistencia católica. Cuando arreció la guerra y la situación en Viena se hizo insostenible, Rahner se trasladó a la Baja Baviera, donde actuó como párroco rural. Esta experiencia pastoral duró poco, pues en 1945 comenzó a dar clase en la Universidad de Munich, en la que permanecerá como docente en Teología dogmática hasta 1949, alternando el cargo con las clases en la universidad jesuita de Pullach.

En 1949 participó en la reapertura de la facultad de Teología de Innsbruck, el Canisianus (por la actividad en la zona de san Pedro Canisio, evangelizador post-tridentino frente a los avances protestantes en el Tirol). El lugar era muy querido para Rahner y en la refundación recibió una nueva alegría: su hermano Hugo, que en ese momento también ya era un profesor afamado en la Compañía, también se instalaba en Innsbruck como docente. Los dos hermanos, uno dogmático y el otro patrólogo, trabajarán codo con codo en la enseñanza.

La vuelta a Innsbruck significó para el P. Karl también la vuelta a la actividad frenética. La multiplicación de conferencias y participaciones en congresos le permitieron abordar paulatinamente los diversos aspectos del dogma, formándose en esos años la base de su obra más importante, los Escritos sobre Teología. Sus artículos se publicaban en revistas de todo el mundo y era claramente apoyado por sus superiores en la divulgación de su obra. También fueron años de obras monumentales, pues dirigió y coordinó la publicación de los 14 volúmenes de la Enciclopedia de Teología y de la Iglesia, realizando personalmente el volumen destinado a la Teología pastoral. Su obra de 1959 La misión y la gracia, recopilación de ensayos sobre Teología pastoral que se tradujo a varios idiomas, le otorgó fama a nivel mundial.

El P. Karl no estudió en Lyon, su formación fue plenamente germánica y hasta el momento no había tenido problemas con sus superiores de la Compañía. Todo esto propició que fuera considerado por la misma Compañía como teólogo ejemplar en una época en la que otros miembros como De Lubac o von Balthasar estaban inhabilitados o seriamente vigilados por la Santa Sede. Es cierto que la obra de Rahner es mucho más oscura que la de los anteriores y que su figura no está tan involucrada en la nouvelle theologie, por lo que es fácil comprender cómo la Compañía propició la divulgación de sus obras entre los estudiantes jesuitas y las numerosas instituciones vinculadas a ella.


Rahner alcanzaba el zenit de su carrera poco después, cuando el cardenal König de Viena le pidió ayuda en 1961 para rellenar el cuestionario preparatorio del Concilio Vaticano II. Juan XXIII le designó como miembro de la comisión preparatoria del Concilio, en el que participó como perito, influyendo en la doctrina de la revelación y en la reinstauración del diaconado permanente. 1964 fue el año de los grandes homenajes: recibió el primero de los 15 doctorados Honoris causa que recibiría a lo largo de su vida y se embarcó en una gran gira de conferencias defendiendo la paz y el diálogo, lo que le hizo traspasar el telón de acero e impartir conferencias en Europa oriental.

Karl Rahner empezó entonces a mostrar una nueva faceta: su compromiso con el diálogo entre las diversas formas del mundo sin ningún tipo de prejuicio. Pero no se limitará al bloque oriental. Viajaba asiduamente a Estados Unidos, Canadá, Escandinavia… Trabajó con la Sociedad Görres en el diálogo entre la Teología y las Ciencias Naturales, así como con la Fundación Saint Paul, conocida por su diálogo con el marxismo. La fama le había convertido de simple profesor en afamado conferenciante que siempre aseguraba titulares, todos ellos respaldados por sus superiores. Tras el retiro de Guardini fue designado en el mismo 1964 presidente del comité de presencia cristiana de la Universidad de Munich. Desde allí dirigió unas famosas conferencias tituladas Introducción al concepto de cristianismo que serán publicadas en 1976 con el nombre Fundamentos de fe cristiana.

En 1967 se trasladó a Münster como profesor de Historia del dogma, lo que le daba una menor carga de trabajo docente y le permitía dedicarse al resto de actividades en las que se hallaba embarcado. Allí fue donde se jubiló en 1971 para volver a Munich. Pablo VI le había nombrado en 1969 miembro de la Comisión teológica internacional, órgano surgido a raíz del Concilio como ámbito de reflexión teológica. La rigidez anterior al Concilio se había perdido y muchos de los teólogos sospechosos habían sido rehabilitados. El P. Rahner ya no era el teólogo más afamado y comenzó a publicar estudios que en alguna medida rompían con la tradición de la Iglesia, como llamar a la transubstanciación “transfinalización”, algo que Pablo VI corrigió en la encíclica Mysterium fidei. Este, entre otros motivos, hizo que dejase la comisión y se centrase de nuevo en la docencia en Munich.

Fue designado profesor honorario de Filosofía por su obra Cuestiones fronterizas de la Teología y la filosofía. Mejor considerado en su patria que en Roma, entre 1971 y 1975 participó activamente en la preparación del Sínodo de las diócesis de Alemania Occidental. Fruto de ese trabajo ve la luz la publicación de Cambio estructural como una oportunidad y un deber de la Iglesia, libro pragmático que se convirtió en guía de la Iglesia alemana, pero que doctrinalmente se podía mirar, cuando menos, con recelo.

Su actividad como teólogo activo se mantendrá hasta 1981, al retirarse a Innsbruck para ordenar su legado y donarlo a los estudiosos. También tuvo tiempo para publicar, en colaboración con Heinirich Papas el libro Unidad de las iglesias. Posibilidad real en 1983. Murió en Innsbruck el 30 de abril de 1984 y fue enterrado en la cripta de los jesuitas de la misma ciudad. Sus obras completas comenzaron a publicarse a partir de 1995.

En la trayectoria de Rahner podemos encontrar un punto de inflexión: el Concilio Vaticano II. El joven teólogo alemán, consultado por obispos y teólogo principal de la Compañía de Jesús se convirtió en un apasionado defensor de la libertad en la Teología, como le definió Hans Küng. Sus obras, en gran medida, replantearon la Teología católica, pues en un mismo autor se plasmaba el pleno dominio de la Neoescolástica jesuítica y su posterior abandono por los problemas que presentaba para entender el presente. Su manera de pensar, oscura en la expresión pero transparente en el fondo, fue la búsqueda de respuesta al grito del hombre moderno. En la búsqueda de esta respuesta pesaron dos autoridades, la de los Padres de la Iglesia (no olvidemos que su hermano Hugo fue un gran patrólogo y que durante años convivieron juntos en Innsbruck) y la espiritualidad ignaciana, llegando a reinterpretar los Ejercicios Espirituales. La influencia filosófica del también jesuita Maréchal, de Blondel y el fondo kantiano conformaron lo que expresó Balthasar de forma clarividente: Dinamitar las estructuras barrocas jesuitas de Teología.

Su expresión tuvo un claro tono social. Es sorprendente que un afamado dogmático como Rahner pudiera a la vez hacer hondas disertaciones sobre las parroquias, las prisiones y la Iglesia alemana en general. Es cierto que su punto de vista pastoral no siempre fue acertado (sobre todo a raíz del Sínodo de las diócesis de Alemania Occidental, criticado desde Roma), pero Rahner mostró, a pesar de sus presupuestos equivocados, una estructura compleja que será asumida por figuras como Lehman y que configurará el futuro de gran parte de la Iglesia alemana.

Hoy en día Rahner se ha convertido en un teólogo clásico y sus propuestas teológicas son estudiadas junto con las de los otros grandes teólogos del s. XX, con sus luces y sus sombras. Es señalado su apoyo al Concilio Vaticano II y su contribución a la reforma de la Teología, subrayando la centralidad de la gracia. Sus teorías sobre la salvación, la apariencia de la Iglesia en el mundo moderno y su optimismo fueron rápidamente aceptadas en el ambiente occidental, aunque hoy muestran una clara insuficiencia que nos hace entender que haya sido duramente criticado por las posiciones conservadoras y progresistas de la Teología del s. XX. El mejor apelativo que podemos darle es la definición que hizo de él Ratzinger: “teólogo en equilibrio”, con un pensamiento propio atrevido, pero queriendo ser fiel a la Iglesia.

http://www.picasion.com/

26 comentarios

  
Miguel Antonio Barriola
Demasiadas loas y pocos y casi tímidos reparos. Ignorando las críticas que le dirigiera Cornelio Fabro en su mala interpretación de Sto. Tomás("La svolta antropologica di Karl Rahner"), las de von Balthasar a su dañoso "cristianismo anónimo"("Cordula oder der Ernsfall"), las de numerosos biblistas a su:"Über die Schriftinspiration". No olvidar la clara separación de J. Ratzinger respecto a la teologìa rahneriana en su: "Aus meinem Leben".Repásese el libro de Caválcoli: "Ranher il Concilio tradito".
Por favor, seamos más ecuánimes.
29/04/13 1:25 AM
  
Ricardo de Argentina
Si la preocupación de Rahner era comprender al hombre moderno, adherir a las categorías kantianas no me parece conducente, puesto que Kant desconoce la capacidad cognitiva del hombre, limitándola esencialmente. Es algo así como drogarse para comprender a los drogadictos.
"Teólogo en equilibrio" se me hace a algo muy afín a la tibieza. Si ha tenido tanta influencia en la Iglesia en Alemania como aquí se afirma, se explica que esa Iglesia sea de las más fronterizas y contestatarias de Europa en la actualidad.
Rahner ha tenido en el P. Fabro a uno de sus más contundentes contradictores. La obra del P. Fabro, que en estos momentos está siendo editada por el Instituto del Verbo Encarnado, apunta entre otras cosas a desmontar la nefasta influencia de las categorías kantianas en el pensamiento actual.
Finalmente quisiera acotar que la misma cúpula jesuítica que alentaba las proposiciones de Rahner era la que alababa las posturas de Teilhard de Chardin, al tiempoo que mandaba a la cárcel de Manresa al P. Leonardo Castellani. Todo un ejemplo de "coherencia" en el peor sentido.
29/04/13 2:19 AM
  
Arfronsez
Cualquiera que estudie su filosofía puede comprobar que no tiene una idea distinta de Dios, en lo fundamental, que Hegel. Vamos, que ni siquiera es teísta. Todo lo demás es eso, equilibrio.
29/04/13 5:38 AM
  
Esteban
Karl Rahner es un teólogo fundamental para aquél que quiera conocer las grandes líneas por las que ha evolucionado la teología católica que desembocó en el Concilio Vaticano II y sus desarrollos posteriores. Su "Curso fundamental sobre la fe" es eso, fundamental. Y otras muchas obras suyas recogen intuiciones fundamentales sobre el desarrollo de la ciencia teológica.

Evidentemente tiene cosas discutibles -su teoría de los cristianos anónimos, por ejemplo, es más que dudosa y ha sido impugnada desde un pésimo teólogo como H. Küng hasta la Congregación para la Doctrina de la Fe- pero el balance general es, sin duda alguna, positivo y muy relevante.

Ahora bien, Rahner no es el oráculo de Delfos ni la voz que sale de la Zarza Ardiente; eso es claro. Su pensamiento teológico ha sido un sillar poderoso para la edificación de la Iglesia actual pero debe angularse y equilibrarse con las aportaciones de otros teólogos contemporáneos tan grandes como él (Hans U. von Balthasar, Ratzinger, De Lubac, Chenu, Congar, Hengel,Danielou, Schnackenburg...) a fin de poder visualizar y comprender la gran arquitectura construída por la teología católica del siglo XX.
29/04/13 10:38 AM
  
Néstor
Recién estoy empezando a leer un libro del P. Ewart en el cual se da una imagen crítica totalmente alarmante (muy rigurosa metodológicamente) de la teología de Rahner, incluso para los que ya rechazábamos su adopción del kantismo.

Al parecer Rahner entendía la autocomunicación de Dios al hombre en un sentido más bien hegeliano que es difícil distinguir del panteísmo.

La naturaleza humana habría sido cambiada esencialmente por esa autocomunicación de Dios. Eso es lo mismo que decir que no es más humana.

Dicha autocomunicación de Dios, además, tiene por destinatario a todo hombre, según Rahner, de ahí su teoría de los "cristianos anónimos".

Si entendí bien, se llega a manejar la idea de que la Unión Hipostática no es algo exclusivo de Jesucristo Nuestro Señor, sino que en eso Él representa el punto más alto de la humanidad toda, simplemente, de modo que su unicidad sería solamente funcional. Recomiendo el libro por su rigor teológico, ahora no lo tengo a mano para dar el título exacto.

En cuanto al P. De Lubac, habiendo leído bastante su "Surnaturel", me parece que termina haciendo de la ordenación al fin sobrenatural algo constitutivo de la naturaleza humana, lo cual niega la sobrenaturalidad de ese fin. En eso concuerdo, entre otros, con el P. Sayés en su libro "La gracia de Cristo".

Saludos cordiales
29/04/13 1:50 PM
  
José María Iraburu
El artículo de José Ramón Godino Alarcón se alarga sobre la biografía de Karl Rahner, pero apenas dice nada de su pensamiento. Lo presenta con una gran teólogo del siglo XX, "con sus luces y sus sombras". Pero si su teología tiene verdades y errores, está muy lejos de ser una gran teología.

A los autores críticos de Rahner citados por Miguel Antonio Barriola podrían añadirse el Card. Siri, "Getsemaní. Reflexiones sobre el Movimiento Teológico Contemporáneo" (CETE, 1981, 384 pgs.), y José Antonio Sayés, "La esencia del cristianismo. Diálogo con K. Rahner y H. U. Von Balthasar" (Cristiandad, Madrid 2005, 381 pgs.). Ambos autores, con argumentos muy fuertes, muestran numerosas y enormes sombras en la teología de Karl Rahner. Sombras aquí significa simplemente errores.
29/04/13 4:57 PM
  
Gregory
Ingrese al seminario en 1993 y en ese tiempo a pesar de haber transcurrido 11 años de su muerte la palabra de Rahner era casi más que Santo Tomás de Aquino. "El mejor teológo del siglo XX" dijo uno de mis profesores, sin embargo recuerdo en una entrevista haber leido al Cardenal Colombo decir: "Rahner es peligroso porque propone un cristianismo sin Jesús" Me imagino que se referia a su afirmación sobre el Cristianismo anonimo en esto tenia mucha razón el Arzobispo emerito de Milan. Creo que con Rahner falto critica a sus propuestas algunas de ellas demasiado radicales y en mi opinión poco reflexionadas. Ratzinger llego a decir "Rahner locuta causa finita" a menra de critica precisamente ante la inercia critica ante ciertos postulados de Rahner. Esta ausencia de critica se fundaba precisamente en que Rahner era Rahner.
29/04/13 10:41 PM
  
Catholicus
No comprendo este artículo, es siembra de confusión. Rahner sin duda era un gran pensador, pero de santo no tenía demasiado (A ver si alguien se atreve a publicar sus cartitas con su amiga) y de su obra señalar que son legión los alumnos suyos condenados formalmente por la Iglesia.

Por sus frutos los conoceréis.

El simple hecho de querer cambiar el nombre de "transubstanciación" por el de "transfinalización" ya nos da una idea de un hombre que no tiene demasiada intención de defender el depósito de la fe recibida sino de utilizarlo para ver como despuntar añadiendo sus ocurrencias. Vanitas vanitatis.

Es una pérdida de tiempo estudiar a estos supuestos "grandes" teólogos sin santidad, cuando tenemos a gigantes como Sto. Tomás, San Agustín, tantos doctores etc. que unen santidad y sabiduría.

Vade retro el prurito por las novedades.
30/04/13 12:21 PM
  
Joel
Convendría no sacar los pies del plato: En ningún lugar del artículo se habla de Rahner como santo ni mucho menos. Si el blog es de historia (que no es de vida de santos), bien está que se hable de este teólogo como personaje histórico del siglo XX. A Iraburu decirle que precisamente por ser historia de lo que se habla, me parece lógico que el autor se fije más en la vida de Rahner que en su teología. Y no se equivoca el autor al hablar de "controvertido", a juzgar por los comentarios que han publicado...
30/04/13 12:40 PM
  
Miguel Antonio Barriola
Un "historiador de la Iglesia", que encare la figura de un "teólogo", no puede prescindir, justamente, de su "teología" y todo lo que deformó (en el caso Rahner) las doctrinas fundamentales de la fe católica.
¿Qué diríamos de un "historiador de la Iglesia", que tratara la influencia nefasta de Lutero, sin tocar sus principales tesis teológicas?
A la abundante literatura crítica sobre la obra disolvente de Rahner, se puede añadir:"Karl Rahner - Un'analisi critica - La figura,l'opera e la recezione teologica di Karl Rahner (1904 - 1984)", a cura di Padre Serafino M. Lanzetta, Siena (2009). Se podrá leer allí, entre muchas otras, la reacción crítica del gran teólogo, Cardenal L. Scheffczyk (pp. 267 - 287).
30/04/13 1:35 PM
  
Juan
Equilibrio no es armonía. Y pegar un tiro en medio de dos patos no es cazarlos "en promedio"

Rahner es lo más peligroso que haya existido en 15 siglos, y como dijo San Juan, "salieron de entre nosotros, pero no son de los nuestros"
30/04/13 4:22 PM
  
JuanArgento
Este artículo me motivó a echar una ojeada sobre la obra de Karl Rahner. A mi juicio, es muy claro que su cristologia es heterodoxa, particularmente su reinterpretacion del concepto de "union hipostatica". Percepcion que veo confirmada por la de un teologo como Walter Kasper, al que nadie tacharia de "conservador acartonado". La fuente, para los que lean ingles, son las pág. 8 y 9 de este ensayo de Philip Endean, un jesuita profesor de teologia en Oxford:

http://www.theway.org.uk/endeanweb/rahcg.pdf

Afortunadamente, en cierto sentido, el mismo Rahner nos facilita apreciar correctamente la calidad su cristologia con su posicion sobre la resurreccion de Jesús. Cito al respecto el articulo sobre Rahner en la "Enciclopedia de teologia occidental" mantenida por el profesor de la Universidad de Boston Wesley Wildman:

http://people.bu.edu/wwildman/bce/rahner.htm

"the resurrection is not a historical event in time and place like the death of Jesus." / "La resurrección no es un evento histórico en el tiempo y el espacio como la muerte de Jesús."

Por si alguien sospechase que Wildman entendió incorrectamente a Rahner en este punto, el libro de Patrick Burke "Reinterpreting Rahner" en su pagina 268 cita textualmente de "Fundamentos de la fe cristiana" ("Grundkurs des Glaubens"):

http://books.google.com/books?id=SmYKjAUIrFQC

"then it is obvious that the resurrection of Jesus neither can be nor intends to be a 'historical' event." / "por lo tanto es obvio que la resurrección de Jesús ni puede ser ni tiene la intención de ser un evento 'histórico'."

Volviendo a la cristologia de Rahner, Burke llega en pag. 276 a la conclusion de que su posicion desemboca en el Nestorianismo. Yo diría que ese es el mejor de los casos, mientras que el peor es el de ebionismo o adopcionismo. Cualquiera de ambos casos, cabe agregar, en un contexto muy teñido de evolucionismo theilardiano.

30/04/13 8:04 PM
  
JuanArgento
Dejando claro que la cristologia heterodoxa de Rahner es un error mucho mas importante que sus posibles aciertos en otros temas, quiero hacer un comentario sobre un par de temas mencionados por Nestor.

Con respecto a la relacion entre naturaleza y gracia, Rahner formulo su posicion del "existencial sobrenatural" en 1950 justamente en reaccion a la posicion de de Lubac, que unos meses despues seria condenada en la encíclica Humani Generis. Los detalles pueden leerse en este capitulo de una tesis doctoral:

http://dlibrary.acu.edu.au/digitaltheses/public/adt-acuvp221.15092009/05chapter7.pdf

Por un lado Rahner dice que la "natura pura" existe como concepto teorico potencial, pero que de hecho todos los hombres estan llamados a la participacion en la vida divina por la gracia santificante. Esto parece estar en linea con el punto 22 de Gaudium et Spes que cito a continuacion:

"Esto vale no solamente para los cristianos, sino también para todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de modo invisible. Cristo murió por todos, y la vocación suprema del hombre en realidad es una sola, es decir, la divina. En consecuencia, debemos creer que el Espíritu Santo ofrece a todos la posibilidad de que, en la forma de sólo Dios conocida, se asocien a este misterio pascual."

Por otro lado, el concepto de Rahner del "existencial sobrenatural", como condicion continua de la existencia humana real, comprende tanto el ofrecimiento continuo de la gracia por parte de Dios, punto que parece ser ortodoxo de acuerdo al texto conciliar antes citado, como la orientacion de la persona humana (posibilitada por la "potencia obediencial" pero distinta de ella) a este ofrecimiento, punto que es discutible. En una suerte de via media entre el extrinsicismo tomista tradicional y el integralismo de de Lubac, Rahner dice que todos los hombres han sido, de hecho, gratuitamente orientados por Dios a la gracia santificante, donde a diferencia de la posicion de de Lubac esa orientacion no es intrinseca a la naturaleza humana sino que es gratuitamente infundida por Dios como una suerte de "pre-gracia".

Cabe acotar que la posicion de Rahner puede haber cambiado luego del articulo de 1950, lo cual es estudiado en el siguiente articulo, para quien quiera ahondar en el tema:

http://www.ts.mu.edu/readers/content/pdf/65/65.1/65.1.5.pdf

Y ya que Nestor mencionó la posicion de de Lubac, comparto el enlace a esta tesis doctoral que hace un muy buen estudio de ese tema:

http://dlibrary.acu.edu.au/digitaltheses/public/adt-acuvp238.11012011/index.html
30/04/13 9:46 PM
  
Néstor
Me refiero al libro de Ewart, Luis M. Rodrigo, "Autocomunicación divina. Estudio crítico de la cristología de Karl Rahner", Instituto Teológico San Ildefonso, Toledo, 2010, con presentación del R. P. Antonio Royo Marín, O.P.

Allí dice que es cierto que para Rahner el existencial sobrenatural no viene con la naturaleza humana como tal y en ese sentido es gratuito. Pero es que el don gratuito y sobrenatural, para Rahner, transforma a la naturaleza humana misma, de modo tal que en la “nueva naturaleza” resultante, lo sobrenatural sí es intrínseco y constitutivo.

O sea, gracia y naturaleza finalmente se identifican, pero "desde la gracia". Cito textualmente:

“Tal como hemos visto, esta es la manera en que Rahner entiende la gracia. La gracia como existencial sobrenatural implica que cada hombre, y no solamente el bautizado, tiene vida sobrenatural y esto, por el propio hecho de ser hombre. Se trata del don que Dios hace de sí mismo (no de algo creado) comunicándose a la trascendencia humana (a su naturaleza). De este modo es consecuencia de la noción rahneriana de la gracia como existencial sobrenatural que en el hombre, gracia y naturaleza se identifican pues ésta es el evento de aquella.” (p. 65).

Por mi parte, digo que en parte de lo arriba dicho no se diferencia en el fondo Rahner de De Lubac, porque éste admite también que Dios podría haber creado “otra naturaleza humana” que no hubiese estado ordenada al fin sobrenatural. Pero a “esta naturaleza humana” que de hecho ha creado, dice De Lubac, la ordenación al fin sobrenatural le es constitutiva.

Es claro que en una filosofía realista, que admite la realidad objetiva de las esencias, no tiene sentido hablar de varias naturalezas humanas distintas entre sí. Las esencias de las cosas, dice Santo Tomás, son como los números: la adición y la sustracción cambian la especie. El discurso de “otra naturaleza humana” sólo es posible en una filosofía nominalista.

En definitiva, más allá de todo rótulo de extrincecismo o no extrincecismo, o se acepta que la naturaleza humana, la única que hay, está constitutivamente ordenada al fin sobrenatural, o no. En el primer caso, se naturaliza lo sobrenatural y por tanto se lo destruye, a la vez que se desnaturaliza la naturaleza y por tanto también se la destruye.

En el segundo caso, hay que aceptar la posibilidad de que la única naturaleza humana, esta que tenemos, exista sin ser ordenada al fin sobrenatural, en el estado llamado de “naturaleza pura”, cosa que de hecho sabemos que no se da porque Dios no lo ha querido así.

Todavía hay que recordar que Santo Tomás afirma el deseo natural, en la creatura racional, del fin sobrenatural, de la visión beatífica. Eso, que la escuela tomista entiende como un deseo condicional e ineficaz, conciliable con la hipotética existencia de un único fin natural, para conciliarlo con la tesis de la posibilidad de la “naturaleza pura”, De Lubac lo entiende como deseo absoluto y eficaz, mientras que Cayetano al parecer lo niega, refiriendo las expresiones de Santo Tomás solamente a un deseo que sólo puede experimentar el ya bautizado.

Esto, en una filosofía realista. El nominalismo brinda la “oportunidad” de “saltarse” ambas ramas del dilema, apelando a varias naturalezas humanas posibles distintas entre sí, que es como decir que el 5 y el 6 son otras versiones del 4, o que los tigres incluyen a los leones y los leopardos.

Sobre esa base, se puede decir que para “esta” naturaleza humana que de hecho existe la naturaleza pura es imposible, mientras que para “aquella otra”, que de hecho no ha sido creada, sí lo es.

Saludos cordiales
01/05/13 2:28 AM
  
Daniel Iglesias
Tengo entendido que la "teología kerygmática" es una teoría de Hugo Rahner y otros, criticada por Karl Rahner.

Y también tengo entendido que la "transfinalización" es una doctrina de Schillebeeckx, no de Karl Rahner.

Nada de esto implica negar que en la obra de Karl Rahner hay muchas cosas peligrosas, inquietantes o incluso erróneas, como han dicho otros comentaristas.
01/05/13 10:12 AM
  
Joan Antoni
Yo acostumbro a llamar a Rahner el "Doctor obscurior". En su obra hay reflexiones que sus discípulos (Küng, por ejemplo) llevaron a sus últimas consecuencias, cosa que Rahner no se atrevió a hacer. Su epistemología es incompatible con el sano realismo y su teología trascendental, como método, adolece de graves defectos. No comparto el optimismo del artículo. Hay muchos puntos muy poco claros en el pensamiento de Rahner y, sinceramente, hoy no me parece un teólogo recomendable para revitalizar la teología.
03/05/13 7:37 PM
  
Nauta
"...la vida actual, hostilizada por el ambiente ateo, por el sentimiento de la opresión, de la muerte y de una política absurda, es tan mala que, si alguna vez, es hoy cuando toca ser cristianos de modo sublime y radical, es decir, espiritual. La espiritualidad y la vida normal cristiana hoy se ligan, se compenetran, se promueven recíprocamente. Nadie puede vivir hoy, como en tiempos pasados, en un paraíso de espiritualidad inmune al mundo, y tampoco puede, es al menos mi opinión, componerse con este mundo concreto sin ser cristiano radical. Partiendo de aquí, puede decirse absolutamente que la experiencia peculiar de Dios más íntima, sobrenatural, es en la profundidad de la existencia algo que puede llamarse místico.

Naturalmente, no hay que designarlo así. El mero hecho de hablar de mística hace pensar a algunos en un rasgo elitista. Pero si se adoctrina sobre Dios sólo de una manera extrínseca, como cuando me cuentan que existe Australia, yo no podría a la postre ser cristiano. Desde dentro, por así decirlo, desde el centro de mi existencia, tengo yo algo que ver con Dios y necesito conseguir que esa interioridad -así me gustaría llamarle- cale más y más toda mi vida. En otras palabras, aunque suenen demasiado patéticas, habría que decir: hoy no podrá ser cristiano el que no es místico".

"Escritos espirituales", Karl Rahner.
Gracias Alberto Royo.

En el Arca eclesial hay al menos dos de cada especie.
05/05/13 4:34 AM
  
Martin Ellingham
Ilustra el claro "tono social" del biografiado la relación con Luise Rinser. Es que la tendencia de Rahner a socializar no fue cosa de intelectual de laboratorio sino también algo "existencial"...
Que la escritora Rinser llamara al Rahner "mi pececito" tiene un valor simbólico, de sintonía con los "signos de los tiempos".
05/05/13 11:30 AM
  
Néstor
La interioridad existencialmente vivida del llamado de Dios no está necesariamente relacionada con la tesis teológica que dice que esta naturaleza humana que nosotros tenemos no podría haber sido creada por Dios ordenada a un fin puramente natural.

La misma esencia o naturaleza puede encontrarse en estados existenciales muy diversos. Lo que no puede es estar constitutivamente ordenada a un fin sobrenatural, porque eso equivaldría a hacer del fin sobrenatural un fin natural, al hacer de él el único al que sería ordenable, absolutamente hablando, una naturaleza dada.

Siendo inseparable, entonces, de esa naturaleza, el fin sobrenatural sería efectivamente parte de ella, y por tanto, natural.

En la visión tomista clásica, pasa con el fin sobrenatural al que de hecho estamos ordenados todos los seres humanos y todos los ángeles, algo análogo a lo que pasa con un hierro calentado al rojo vivo: no hay duda de que el calor lo afecta profundamente, pero ese mismo hierro podría perfectamente estar a 100 grados bajo cero sin dejar de ser hierro.

Análogamente: a los seres humanos ni la participación en la naturaleza divina, ni la gracia, ni la inhabitación de las Tres Personas divinas, ni tampoco, por tanto, la ordenación al fin sobrenatural de la visión beatífica, nos corresponden por naturaleza, sino solamente por el libre y gratuito designio de Dios.

En nosotros la naturaleza no se identifica con la gracia, pues entonces ambas dejarían de ser lo que son. Pero para que eso no quede en puras palabras sino que sea pensable coherentemente, es necesario poder afirmar que esta misma naturaleza nuestra podría haber sido creada por Dios sin toda esa ordenación al fin sobrenatural.

De lo contrario resultaría que de tanto interiorizar lo sobrenatural lo habríamos naturalizado.

Por eso el Papa Pio XII, en la Encíclica "Humani Generis", de 1950, elencó entre los errores de la "nueva teología" el siguiente: "Otros piensan que Dios no puede crear seres racionales sin ordenarlos y llamarlos a la visión beatífica".

Saludos cordiales

06/05/13 4:18 AM
  
Ricardo de Argentina
Buena acotación, Néstor.
Naturalizar lo sobrenatural haciéndolo "obligatorio" está en línea con la tesis del "cristiano anónimo", cuya consecuencia inmediata es la prescindencia de la necesidad de la Iglesia. Lo que lleva a la apostasía lisa y llana.
O sea, a lo que sucede ahora, con consecuencias prácticas tremendas, como las canonizaciones sumarias (santo súbito) que se mandan en un tris los párrocos en las exequias. Con lo cual cierran a cal y canto el Purgatorio y le aseguran al finado que nadie va a rezar por él.
Patético.
07/05/13 2:15 PM
  
Ricardo de Argentina
Martín, me parece que mucho no procede tu argumentación por estar más bien dirigida "ad hominem".(Salvo que la consideres "ad piscis"..:-)

Además, lo de la Rinser parece más bien una autopromoción senil, muy senil, hecha sobre la base de SUS propias cartas (copias que ha guardado o invenciones hechas para el caso) y no según cartas autógrafas de Rahner.
En su momento este asunto fue comidilla sabrosa para los puercos del estercolero mediático anticatólico. Si eso era lo que buscaba la decrépita, bien que lo consiguió.
07/05/13 8:14 PM
  
Joaquín
Rahner consideraba su maestro al filósofo ateo Martin Heidegger. Creo que el problema fundamental está ahí: aunque este teólogo intentó mantenerse dentro de la ortodoxia, su formación, su modo de pensar por ella configurado, su ambiente académico, le empujaban hacia afuera. Se mantuvo en la raya, a veces inclinándose hacia afuera de la Iglesia, a veces hacia adentro. La voz era la de un teólogo católico pero la mente era la de un filósofo existencialista (y por ello, anticatólico). Sus discípulos definitivamente se inclinaron hacia afuera cada vez más hasta salirse por completo.
11/05/13 12:29 PM
  
Alvaro orozco carballo

La gracia santificante es un don sobrenatural, no exijible por la naturaleza, que Dios ha concedido a toda persona desde su concepcion a su muerte, siempre que no la rechaze por el pecado mortal (Gaudium et Spes 22)en eso acertaron Rahner y Lubac.
10/07/13 7:46 AM
  
José
Me parece que la enorme mayoria de los foristas-comentaristas se dejan guiar por lo que opinan otros y por subjetividades irracionales y ninguno, o casi ninguno, ha leido las obras del P. Rahner...Yo las he leido casi todas y opino bastante diferente a como se opina aqui. Sugerencia: no matar el don de la libertad cristiana de pensamiento por puro dogmatismo
17/07/14 5:34 AM
  
Wilson
ES CIERTO QUE DIOS θεος SIGNIFICA ZEUS ? O QUE ZEUS SIGNIFICA DIOS? SI FUERA ASÍ PORQUÉ NO SALUDAR A LA HERMANDAD, ZEUS TE BENDIGA? ¿PORQUE EN LA BIBLIA JUDÍA NO EXISTE LA PALABRA DIOS? GRACIAS POR RESPONDER. Teología - Wikipedia, la enciclopedia librehttps://es.wikipedia.org/wiki/TeologíaLa teología (del griego θεος [theos],
11/05/16 7:19 PM
  
José Luis Calvo
Perdonarme:Ante tanta profundidad yo me pierdo.Sólo se que a las madres que tienen hijos que son como vegetales no les harían nunca la eutanasia
Por otra parte deseo hacer dos preguntad:1 Si me realizado yo mismo un masaje prostatico y consecuencia de ello me hevmasturbado he pecado y este Domingo no puedo comulgar sin confesarme.Yo estoy casado hace 47 años pero no mujer no es muy activa sexualmente. 2.Las prostitutas son la mujer del otro y si voy con ellas soy adultero. Les ruego argumtos .Muchas gracias si me contestan mi Tel es ....... .34.620776966
02/09/16 11:45 PM

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