Manifiesto Antimodernista (con un añadido especial para maestros católicos)
En 2012, Bruno Moreno, Luis Fernando Pérez Bustamante y algunos colaboradores más de InfoCatólica publicaban en sus respectivos blogs el manifiesto antimodernista, haciéndolo suyo. Era algo puramente simbólico. No creo que por aquel entonces sospecharan, siquiera remotamente, el alcance que su gesto habría de alcanzar a la vista de lo que se nos vendría encima unos pocos años después. Pero el caso es que la Pascendi de San Pío X y el Manifiesto Antimordernista resultan de una actualidad realmente pasmosa y han demostrado su carácter profético.
Yo, Pedro Luis Llera Vázquez, abrazo y recibo firmemente todas y cada una de las verdades que la Iglesia por su magisterio, que no puede errar, ha definido, afirmado y declarado, principalmente los textos de doctrina que van directamente dirigidos contra los errores de estos tiempos.
En primer lugar, profeso que Dios, principio y fin de todas las cosas, puede ser conocido y por tanto también demostrado de una manera cierta por la luz de la razón, por medio de las cosas que han sido hechas, es decir por las obras visibles de la creación, como la causa por su efecto.
En segundo lugar, admito y reconozco los argumentos externos de la revelación, es decir los hechos divinos, entre los cuales en primer lugar, los milagros y las profecías, como signos muy ciertos del origen divino de la religión cristiana. Y estos mismos argumentos, los tengo por perfectamente proporcionados a la inteligencia de todos los tiempos y de todos los hombres, incluso en el tiempo presente.
En tercer lugar, creo también con fe firme que la Iglesia, guardiana y maestra de la palabra revelada, ha sido instituida de una manera próxima y directa por Cristo en persona, verdadero e histórico, durante su vida entre nosotros, y creo que esta Iglesia esta edificada sobre Pedro, jefe de la jerarquía y sobre sus sucesores hasta el fin de los tiempos.
En cuarto lugar, recibo sinceramente la doctrina de la fe que los Padres ortodoxos nos han transmitido de los Apóstoles, siempre con el mismo sentido y la misma interpretación. Por esto rechazo absolutamente la suposición herética de la evolución de los dogmas, según la cual estos dogmas cambiarían de sentido para recibir uno diferente del que les ha dado la Iglesia en un principio. Igualmente, repruebo todo error que consista en sustituir el depósito divino confiado a la esposa de Cristo y a su vigilante custodia, por una ficción filosófica o una creación de la conciencia humana, la cual, formada poco a poco por el esfuerzo de los hombres, sería susceptible en el futuro de un progreso indefinido.
En quinto lugar: mantengo con toda certeza y profeso sinceramente que la fe no es un sentimiento religioso ciego que surge de las profundidades del subconsciente, bajo el impulso del corazón y el movimiento de la voluntad moralmente informada, sino que un verdadero asentimiento de la inteligencia a la verdad adquirida extrínsecamente, asentimiento por el cual creemos verdadero, a causa de la autoridad de Dios cuya veracidad es absoluta, todo lo que ha sido dicho, atestiguado y revelado por el Dios personal, nuestro creador y nuestro Señor. Más aún, con la debida reverencia, me someto y adhiero con todo mi corazón a las condenaciones, declaraciones y todas las prescripciones contenidas en la encíclica Pascendi y en el decreto Lamentabili, especialmente aquellas concernientes a lo que se conoce como la historia de los dogmas.
Rechazo asimismo el error de aquellos que dicen que la fe sostenida por la Iglesia contradice a la historia, y que los dogmas católicos, en el sentido en que ahora se entienden, son irreconciliables con una visión más realista de los orígenes de la religión cristiana.
Condeno y rechazo la opinión de aquellos que dicen que un cristiano bien educado asume una doble personalidad, la de un creyente y al mismo tiempo la de un historiador, como si fuera permisible para una historiador sostener cosas que contradigan la fe del creyente, o establecer premisas las cuales, provisto que no haya una negación directa de los dogmas, llevarían a la conclusión de que los dogmas son o bien falsos, o bien dudosos.
Repruebo también el método de juzgar e interpretar la Sagrada Escritura que, apartándose de la tradición de la Iglesia, la analogía de la fe, y las normas de la Sede Apostólica, abraza los errores de los racionalistas y licenciosamente y sin prudencia abrazan la crítica textual como la única y suprema norma.
Rechazo también la opinión de aquellos que sostienen que un profesor enseñando o escribiendo acerca de una materia histórico-teológica debiera primero poner a un costado cualquier opinión preconcebida acerca del origen sobrenatural de la tradición católica o acerca de la promesa divina de preservar por siempre toda la verdad revelada; y de que deberían interpretar los escritos de cada uno de los Padres solamente por medio de principios científicos, excluyendo toda autoridad sagrada, y con la misma libertad de juicio que es común en la investigación de todos los documentos históricos ordinarios.
Declaro estar completamente opuesto al error de los modernistas que sostienen que no hay nada divino en la sagrada tradición; o, lo que es mucho peor, decir que lo hay, pero en un sentido panteísta, con el resultado de que no quedaría nada más que este simple hecho: uno más a ser puesto a la par con los hechos ordinarios de la historia, a saber, el hecho de que un grupo de hombres por su propia labor, capacidad y talento han continuado durante las edades subsecuentes una escuela comenzada por Cristo y sus apóstoles.
Prometo que he de sostener todos estos artículos fiel, entera y sinceramente, y que he de guardarlos inviolados, sin desviarme de ellos en la enseñanza o en ninguna otra manera de escrito o de palabra.
Además, como director y educador de una escuela católica, juro no apartarme de la Santa Doctrina de la Iglesia y no caer nunca en los errores modernistas ni pactar jamás con las ideologías de este mundo. Me he de negar siempre a aceptar cualquier intromisión ideológica que atente contra los principios morales del Catecismo y que suponga una traición a Cristo y a su Iglesia. Mi único objetivo no ha de ser otro que amar y servir a todos los miembros de la Comunidad Educativa del Colegio para conducir, desde la Verdad y la Caridad, a todas las almas a Cristo.
Esto prometo, esto juro, así me ayude Dios, y estos santos Evangelios.
79 comentarios
I.-Los clérigos que se inician en las Ordenes mayores; a cada uno de ellos habrá que entregarle antes un ejemplar de la profesión de fe y otro del juramento, para que lo consideren detenidamente y conozcan también la sanción que lleva consigo la violación del juramento, como más adelante diremos.
II.-Los sacerdotes que se destinen a oír confesiones y los oradores sagrados, antes de que se les conceda autorización para ejercer sus funciones.
III.-Los Párrocos, Canónigos, Beneficiarios, antes de tomar posesión de su beneficio.
IV .-Los oficiales de las curias episcopales y de los tribunales eclesiásticos, incluidos el Vicario general y los jueces.
V .-Los predicadores en tiempo de Cuaresma.
VI.-Todos los oficiales de las Congregaciones Romanas o de los tribunales, ante el Cardenal Prefecto o el Secretario de la Congregación o tribunal correspondiente.
VIl.-Los Superiores y doctores de las Familias Religiosas y de las Congregaciones, antes de tomar posesión de su cargo.
La profesión de fe a que nos hemos referido y el documento impreso con el juramento han de ser expuestos en un tablón de anuncios especial en las Curias episcopales y en las oficinas de todas las Congregaciones Romanas. Si alguien osara violar este juramento -lo que Dios no permita- será acusado ante el Tribunal del Santo Oficio.
Voto a favor del modernismo francisquista, Francisco es nuestro jefe.
Viva el papa Francisco, mueran los demás.
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Pedro L. Llera
Me lo tomaré como una broma.
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Pedro L. Llera
Como un huevo a una castaña. El texto original es de una Papa, San Pío X: https://w2.vatican.va/content/pius-x/la/motu_proprio/documents/hf_p-x_motu-proprio_19100901_sacrorum-antistitum.html
Es cosa buena que Pedro Luis lo haya "refrescado". Muy buena.
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Pedro L. Llera
¿A qué viene esa especie de regañina? ¿Soy yo o es InfoCatólica acaso sospechosa de no rendir el debido respeto al Papa? Encuentre usted en mis escritos una sola muestra de menosprecio al Santo Padre. El manifiesto antimodernista también es obra de un Papa y además, santo: San Pío X.
¿Por qué tenemos o tengo que callar?
Ante el tsunami modernista que estamos sufriendo, ni callo ni callaré. Nuestros muros de contención son el Catecismo, la Tradición y los Dogmas. Cuando alguien cuestiona o niega la virginidad de la Santísima Virgen María; o cuando se niega la existencia del Infierno, del pecado original o del pecado personal, ¿hemos de callar? Cuando se cuestiona como anticuado el dogma de la transubstanciación, ¿habré de callar? Cuando se afirma que alguien que vive en pecado mortal puede comulgar (cometiendo, obviamente, sacrilegio), ¿vamos a callar?
Ni lo sueñe, Ptolomeo.
En la Encíclica Pascendi, San Pío X dice lo siguiente: “En estos últimos tiempos ha crecido, en modo extraño, el número de los enemigos de la cruz de Cristo.[…] Guardar silencio no es ya decoroso, si no queremos aparecer infieles al más sacrosanto de nuestros deberes”.
El Papa no es en ningún caso un monarca absoluto, cuya voluntad tenga valor de ley Él es la voz de la Tradición; y sólo a partir de ella se funda su autoridad.
Es muy útil su lectura. Acaba de un plumazo con la nueva herejía modernista-ultramontana, que es una variante interesada y sectaria del modernismo de toda la vida.
En primer lugar, por la luz de la razón, Dios solo puede ser conocido como un concepto abstracto, que da una explicación al origen de la existencia, al tiempo o al espacio, pero que es tan inexplicable como aquello que se pretende explicar con él.
En segundo lugar, eso de que la fe es "un verdadero asentimiento de la inteligencia a la verdad adquirida extrínsecamente", deja a un lado la imprescindible acción del Espíritu Santo: "nadie puede decir: ¡Jesús es el Señor!, si no habla impulsado por el Espíritu Santo" (1 Cor 12,3), y "nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiere revelar" (Mt 11,27). La verdadera fe es un don de Dios; lo demás es fanatismo y superstición.
En segundo lugar, eso de que la fe es "un verdadero asentimiento de la inteligencia a la verdad adquirida extrínsecamente", deja a un lado la imprescindible acción del Espíritu Santo
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LF
Eso que dice es absurdo. Precisamente la imprescindible acción del Espíritu Santo es la que PROVOCA que se produzca "un verdadero asentimiento de la inteligencia a la verdad" por parte del hombre.
O sea, estamos ante la tradicional y católica doctrina de que Dios es la causa primera y el hombre causa subordinada, pero también causa.
Me da la impresión que del grito "Marxismo o muerte" estamos pasando al de "Modernismo o muerte"
Dios no te quiere mediocre, la mediocridad es una postura muy cómoda, todos estamos en tensión entre esa mediocridad y la santidad, antes el listón estaba muy alto y ahora está por los suelos.
Así debe ser, pero hay que hacer mención a ello, porque decir que asentimos "a causa de la autoridad de Dios cuya veracidad es absoluta", no es lo mismo.
Pero no es solo Guillermo. Hay muchos como él. Y otros que no son como él pero tampoco tienen nada que ver con nosotros.
Por ejemplo, ya me dirán ustedes qué tiene que ver un jesuita como Masiá con un seglar como yo. Se lo digo: NADA.
Ocurre que nosotros creemos lo que han creído todos los santos desde hace veinte siglos. Por tanto, el copyright del término "católico", es esencialmente nuestro.
Pero que tampoco me alineo ni con Masiás ni con Bastantes ni Vidales. ¡Que me da igual, I-GU-AL! Que al que no le guste la Iglesia porque tiene que comulgar con gentuza como yo, que ya sabe dónde tiene la puerta. La puerta de la FSSPX. Yo no soy el que se va a ir, por ahora.
Bueno es saberlo. Yo estoy tranquilo. Mis hijos van a los Salesianos, nunca irán a un colegio dirigido por usted.
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Pedro L. Llera
No sé si se ha dado cuenta, pero no está dejando en muy buen lugar a los salesianos... porque al parecer son herejes modernistas y admiten intromisiones ideológicas que atentan contra la moral del Catecismo y traicionan a la Cristo y a su Iglesia...
Yo hay cosas que no soy capaz de entender: me superan...
Eso sí que es cierto.
Ese es el problema que tienen que no pueden "abandonar la Iglesia de Roma" porque ellos mismos afirman que fuera de la Iglesia no hay salvación.
Mientras que al resto del mundo al que despectivamente llaman "Modernistas" solo le importa seguir a Jesucristo. Si es como católico o como mediopensionista nos da igual.
La desgracia para el integrismo católico es que el Papa, ahora mismo, es uno de esos "Modernistas" contra los que luchan. Y lo que es mejor aún. A poco que nos dure unos añitos habrá cambiado la curia para tener papas similares durante un tiempo
Cuando hay ciertas conductas de modernismo en tal o tal parroquia, ya no aparezco por ahí. Alguna vez me han dicho: "Te echamos de menos, ¿por qué ya no vienes por esta parroquia?". No doy la respuesta a ellos, como esperarían. Pero cuando he dejado de ir, es porque primero han excluido a Jesucristo por causa del modernismo que han plantado en tal parroquia. Y yo voy donde vaya Jesucristo, que es nuestro guía.
El modernismo excluye a Dios en cualquier parte, y abre las puertas al pecado, al relativismo, a las herejías, a las mundanidades, a los vicios, a las inmoralidades, a las impurezas, (y me refiero, cuando se permite las modas pecaminosas, vestidos indecorosos y pecaminosos, tantos en las niñas como en los adultos) Como no se ordenan las cosas hacia Dios, dejo de ir.
Si ya en nuestras parroquias, nuestros guías espirituales, no siguen el ejemplo de los Santos Padres, de la Sagrada Tradición, no desesperamos, pues permanecemos con Cristo, pero apartándonos de quienes no quieren corregirse conforme al Señor.
Saludos cordiales.
Y afirmar que la fe es un asentimiento de la inteligencia no es negar la acción del Espíritu Santo, porque afirmar una cosa no es negar la otra.
Saludos cordiales.
Ya sé que os va a dar la risa, pero quien niega un dogma de fe de forma pertinaz está excomulgado latae sententiae. Es decir, no hace falta que se le comunique oficialmente. Pero nada, vosotros a lo vuestro, que nosotros a lo nuestro.
Yo desgraciadamente envié a uno de mis hijos a un colegio salesiano, y durante tres años tuvo la oportunidad de estar en una clase de religión donde le enseñaban más sobre Buda y Mahoma que sobre Cristo y de tener un profesor de Historia que hablaba maravillas de la II República, esa bajo la cual la Iglesia en España sufrió la mayor matanza de mártires de veinte siglos de catolicismo.
Es una de esas cosas de las que me arrepentiré el resto de mi vida.
Rufus (por alusiones, jeje): efectivamente, y si discrepas es que eres un troll. Que te trolleen ellos a ti todos los días es que sin embargo debe ser una especie de "misio canonica" o cosas de esas.
Néstor, esa luz de la razón ya la formula Santo Tomás muchos siglos antes del concilio de la infalibilidad. No lo discuto, o no tengo tiempo de pararme a darle vueltas. Pero "a partir de las cosas creadas"... dese cuenta que por ejemplo a partir de un tsunami o un terremoto es bastante pero bastante difícil, ¿no cree?
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Pedro L. Llera
Yo no trolleo a nadie. Es usted quien está en mi blog. Yo no voy al blog de nadie a trollear.
Es difícil que entiendas el Catolicismo porque tienes un cacao mental de mucho cuidado, pero lo mismo te pasaría con el Budismo. Lo primero que hay que evitar es que la cabeza empiece a dar vueltas como la de la niña del exorcista.
Rufus es uno que a veces se llama Hugo y otras veces de otra manera, tú siempre has sido Guillermo y eso al menos te da una identidad identificable en estos blogs. ¿Vale así o te lo explico con una fábula como a los niños? La de la serpiente y la rana valdría y así escoges tú quién podrías ser.
Su pensamiento se resume:
Yo no cambio, que la Biblia se adapte a mi.
La soberbia de no reconocer el pecado y, para más gravedad, justificarlo.
Pero me parece una casualidad asombrosa que los filo-marxistas son los filo-modernistas y su ambigua "opción por los pobres", que a veces parece mas un credo político que el sacrificio personal de cada cristiano para compartir su pan con el hermano.
Así como el marxismo clásico mutó al marxismo cultural.... ¿Habrá también un marxismo teológico?
Eso sí, la formación religiosa que reciben allí mis hijos es mucho más tolerante y comprometida con los más pobres que la que recibí yo en mi niñez (o juventud) y si eso les convierte en herejes. Yo soy un hereje, y me gusta. Cuando acaben mis días, no creo que eso al Señor le preocupe mucho.
Señor Perez Bustamante, nunca entenderé como manda usted a un hijo suyo a un colegio de Salesianos. Desde un punto de vista como el suyo es una grave irresponsabilidad. Yo como soy un hereje no es de extrañar que lo haga; pero ¿Usted? ¿Cómo es posible que siendo usted un elegido, un conocedor de la verdad absoluta de Dios y del mundo cometa ese error tan grave? Mire que lo mismo su hijo acaba pensando libremente... y eso usted no puede consentirlo.
Póngase de cara a la pared durante media hora y rece 317 rosarios como expiación de su pecado, hombre.
La mayoría de los salesianos no llevan el espíritu de San Juan Bosco, son demasiados modernistas,
Recuerdo hace años, cuando un salesiano me dijo, "si tuvieras vocación salesiana, te vendría aquí, pues hay sitio para ti", una angustia me vino a mí, pero enseguida respondí con una negativa. Que eso no puede ser.
EL alumnado de los salesianos, terribles blasfemias, sacerdotes salesianos, cuanto odio a Dios, lo digo por uno, que mostró ante todos los que estaban allí, el desprecio a Jesucristo Eucaristía. La mundanidad se hace notar; esto lo digo únicamente por lo que se ha visto públicamente, o rechazado.
Un día le dije a un sacerdote salesiano, "Mire, todavía no ha llegado el sacerdote que todos estamos esperando desde media hora, para celebrar la Santa Misa". Había llamado al timbre, durante un buen rato, a ver si salía alguien. Y por el balcón se vio uno, descamisado, y me dijo, "no, no celebraré la Santa Misa".
Muchos padres que llevan a sus hijos a los salesianos, no pueden terminar como almas fervorosas y devotas del Señor y de María Santísima. Es el problema de los consagrados modernistas.
Mis sobrinos fueron a colegios religiosos modernistas, hoy ya no van a la Iglesia. En colegios religiosos modernistas, he visto anuncio, carteles, "se practica, artes marciales", "ballet", "disfraces de carnaval". Y es que ya se ven tan apurados, que se alimentan de la mundanidad del diablo, terminando por sacrilegios en la fe católica, comuniones, confesiones, demasiado sacrilegio,
Como le he perdonado yo a ese sacerdote, que quiso también, y a gritos me decía, "¡Yo soy fiel al Magisterio de la Iglesia Católica!", "no enseñaré a la gente a que se arrodille durante la consagración", aquel día yo quería felicitarle por la Navidad, y me salió con esa. Este sacerdote, ya falleció, y mi deseo, es que haya encontrado el perdón de Dios. Pues según me han dicho, cayó muerto en su casa, al parecer de repente. La verdad es que me dio pena.
Muchos tenemos que dar gracias a Dios, porque nuestros padres, enamorados de Dios, de la fe de la Iglesia Católica, enseñaron y enseñan a sus hijos el camino de Cristo, y no según la lacra modernista que hoy infecta a la sociedad.
Cuando fui protestante evangélico llevé a mi hijo mayor a uno de los dos únicos colegios protestantes que hay en Madrid. Concretamente el del Porvenir, en Cuatro Caminos.
Al regresar a la Iglesia, le saqué de allá y le metí en un colegio público porque era el que más cerca nos pillaba de casa. Le apunté a clase de religión católica. A los pocos meses, un día me dice: "Papá, la profesora de religión nos ha dicho que el Dios del Antiguo Testamento es muy malo y el del Nuevo muy bueno". O sea, la herejía marcionita. Tras explicarle que eso era falso, decidí no montar un cirio porque al año siguiente nos íbamos de Madrid y no era plan.
Nos fuimos a vivir a Aragón. En el pueblo donde estuvimos los primeros años en esa tierra no había colegio católico, así que llevamos a nuestros tres hijos al público. Cuando fuimos a vivir a Huesca capital, decidimos apuntar a nuestro segundo hijo en Salesianos y a la pequeña a un colegio de monjas.
Lo que le enseñaron en clase de religión y de historia a mi hijo ya lo he contado. Ahora paso a contarle lo que le enseñaron a mi hija. Concretamente una monja les aseguró que el infierno no existía y que todos nos salvamos. Eso, en primaria. En secundaria, una profesora seglar de religión negó que Dios hubiera creado realmente el universo y que los milagros fueran realmente milagros.
Conclusión, cuando nos vinimos a una localidad de Andalucía donde hay colegios católicos y colegios públicos, decidimos que nuestra hija iría a uno público. Si le van a enseñar herejías, al menos que no sea en un colegio que se dice católico.
Respecto a mi segundo hijo, fue él quien se me quejó de que en clase de religión católica no le enseñaran religión católica. Y piensa tan libremente que, sin que yo le diga nada, se pillas unos rebotes enormes cuando asiste una Misa en la que el cura hace de su capa un sayo con la liturgia. Debe ser porque tuvo la suerte de ser monaguillo de curas oscenses que celebraban muy dignamente.
Mi recomendación a cualquier padre católico es que si va a llevar a su hijo a un colegio católico, se asegure antes de que al menos en clase de religión va a tener un/a profesor/a auténticamente católico y no un modernista y que entre el resto del profesorado no haya promotores de la ideología de género. Si no, mejor que se lo lleve a uno público y no le apunte a clase de religión a menos que el profesor o la profesora sean ortodoxos.
Satanás ha creado una hidra de Lerna, parece que son distintos los masones, los marxistas, los modernistas, neomaltusianos..... pero al final nos damos cuenta que son lo mismo porque buscan eliminar a Dios de nuestras vidas, amen del asesinato como "derecho" en forma de aborto, eutanasia, contagio y muerte por sida y hepatitis para los homosexuales entre otros. La Iglesia es la única que defiende los derechos a la vida y a la salud de homosexuales, nonatos y desvalidos. Todos los demás "derechos" no pertenecen a los derechos humanos, como el aborto, gaymonio, adopción de menores para castrarlos, etc.
Tiempo que falta para que gringo nos diga qué norma de la Iglesia impide a un seglar sumarse a ese juramento antimodernista.
Estad atentos.
Bueno, es de celebrar esa aceptación de que existen diferentes grados de catolicismo, incluso en casa de los hermanos separados, y no deja de tenerse por catolicismo.
No puedo evitar recordar la frustración de San Pablo cuando dice que ojalá todos fueseis como yo, pero vamos a dejarlo en que, por suerte, en la casa del Padre hay muchas habitaciones.
Y ojo que me refiero a la fe. Es decir, a lo que se cree en cuanto a doctrina y moral. No al grado de santidad.
Lo curioso, como dices, es que en un colegio público se le suele enseñar a los peques *menos* herejías e incluso *menos* "fundamentos de anti-catolicismo" que en no pocos colegios católicos. En los colegios públicos, a fin de cuentas, sólo reciben su "dosis" en clase de religión si es que los apuntas. En el resto, salvo por algún profesor que pueda ser más militante, simplemente se les enseña de manera secular en un entorno secular de un mundo secular. La mayoría de profesores y demás personal de la pública no tiene particular querencia por meterse en jardines de religión; enseña lo suyo, algunos intentan enseñar y dar buen ejemplo de civismo secular y ya está. Como resultado, el alumno o alumna queda secularizado pero no especialmente "herejizado."
En los colegios religiosos, por el contrario, no sólo los "herejizan" en clase de religión. De algún modo se supone que la gracia de un colegio católico es la "inmersión" en un entorno católico. Si ese entorno es hereje, modernista o complaciente, *todo* a su alrededor tiende a "herejizarlos" y "vacunarlos" contra el catolicismo. De ahí la famosa frase de que no hay mejor fábrica de ateos que un colegio de curas (o monjas.) De un público se sale más o menos "en blanco" en materia de religión. De los católicos se sale "vacunado" para los restos.
Usted ya se ha encargado de que su hijo sea tan integrista como usted y yo de que los míos sean tan modernistas como yo.
Usted piensa que tanto mis hijos como yo estamos condenados al infierno más profundo y yo pienso que ese infierno con el que usted me amenaza es preferible al cielo compartido con el Dios que usted predica y tengo la esperanza de que Dios sea de verdad ese padre amoroso que predicó su hijo Jesucristo y que por lo tanto, hará todo lo que esté en su mano para que mis hijos y yo gocemos de su presencia para siempre.
Mientras eso llega, cada cual que viva como le parezca bien.
No obstante estaría bien que sus hijos fueran a un colegio católico. Educar al resto de los muchachos a discutir y rechazar la reacción y el fanatismo es una tarea muy sana y no todos pueden tener un buen catequista que les oriente.
No quisera pensar mal pero entiendo que se toma el infierno un poco a la ligera. No me parece que Luis Fernando piense, ni por asomo, que está condenado al "infierno más profundo"... ni siquiera al más superficial. De hecho, ningún católico puede afirmar con certeza que alguien (ni Judas Iscariote, Hitler o Iván el Terrible) está condenado al infiero ni aun estando muerto, mucho menos en vida.
En todo caso, con toda honestidad pienso que valdría la pena reflexionar más en eso del infierno porque no es tan difícil eso de condenarse. De hecho sería muy fácil si no fuera por la gracia y obra salvadora de Jesús. Pero, independientemente de eso, el Dios padre amoroso que predicó Jesús dividirá ovejas de cabritos y muchas citas en el Evangelio hay como para saber cuándo uno se las verá rechinando dientes o amarrado a una piedra de molino.
El infierno es un tema algo difícil de comprender, pero muchos de los santos más grandes (pienso ahora en Santa Catalina y el Santo Cura de Ars) se retiraban a llorar con amargura por sus pecados; luego, qué deberíamos hacer nosotros que con mucha probabilidad ofendemos más a Dios. Nunca la postura debería ser, pienso, "Dios hará todo para salvarme" (siempre me ha recordado un poco al fariseo que agradece no ser tan pecador) sino "Dios, te suplico que mi miseria no me arrastre al infierno",
Insisto, la condenación eterna y el infierno son temas que bajo ninguna circunstancia deben ser tomadas a la ligera. Paz.
Voy leyendo vuestros comentarios y los de otros comentaristas, y, la verdad, la primera impresión es que parecen un diálogo de sordos. Cada uno expone sus razones e ignora las del contrario. Luego, analizando con más detalle, se ve que, efectivamente hay una parte argumentalmente sorda, que es la vuestra. Si analizáis vuestros argumentos, por decir algo, se limitan a una especie de principios o axiomas que hay que aceptar porque si. La otra parte os están dando razones de tipo doctrinal y de tipo práctico que parece que os resbalan.
Cuando uno se enfrasca en un debate, ha de tener honradez intelectual, es decir, amar la verdad y el bien por encima incluso de los propios criterios. Cuando a alguien le faltan razones para argumentar, quizá esos criterios eran equivocados. El sostenella y no enmendalla solo nos llevará a seguir en el error. En nuestra querida España es lo común. El día que veamos a alguien admitir que estaba equivocado habrá que celebrarlo con cohetes incluidos.
Y, cumplida mi tarea como padre, a la que hay que añadir la tarea de mi esposa como madre, cada uno de los tres opta u optará por vivir conforme a sus propias ideas. Ahora me limito a pedirle a Dios que los lleve por el buen camino.
De hecho, por más que usted se empeñe, si Dios decide que sus hijos, ahora o más adelante, sean católicos fieles al Magisterio, lo serán. No hay padre ni madre hereje, apóstata, modernista, ateo, etc, capaz de arrebatar la salvación a aquellos que Dios ha elegido para sí.
Respecto al infierno, no mando allá a nadie. Se va uno por su propia voluntad y por el juicio de Dios como castigo a pecados graves de los que no se ha arrepentido.
Simplemente LA IGLESIA EN SU TOTALIDAD DEBE DE VOLVER A SUSCRIBIR ESE MANIFIESTO ANTI MODERNISTA y creo que algun dia terminara por hacerlo. No queda de otra. De lo contrario camina a su extinción, Dios no esta en las ideologias modernas, ni en las modas de hoy ni en "dialogos" con el maligno o en "aperturas" hacia el pecado o en intentar bendecirlo.
Que Dios socorra pronto a su Iglesia.
¿Por qué piensas que me tomo a la ligera el asunto del infierno? Te aseguro que no es así. Hace poco leí un artículo de Torres Queiruga sobre él muy interesante. En es infierno sí que creo y obviamente no me gusta.
En el que predica LF no, no creo en absoluto. de hecho considero que si Dios consintiera un infierno así no me gustaría amar a ese Dios.
Es como ese anfitrión que te ofrece una recepción maravillosa, pero que tú no disfrutas porque sabes que tiene esclavos en sus tierras.
Pero nada de "a la ligera", Soy muy consciente de lo que digo, aunque le suene extraño.
Sra. (supongo.no se si usted es hombre o mujer) Atenea
Sólo le diré una cosa. Efectivamente esa es la misión de un catequista. Educar cristianos críticos que no dicen "Amen" a todo lo que se les dice y que son capaces de discernir las cosas que les pasan y piensan sin asentir como borregos.
Personas capaces de discutir y de exigir de quien trata de convencerlos un esfuerzo intelectual digno del objetivo. (incluso a su propio catequista)
Personas capaces de pensar por si mismos, en definitiva.
Esa es misión de un catequista, porque si uno es capaz de formar cristianos con ese perfil, habrá conseguido cristianos para toda la vida y con profundo amor por Dios y el prójimo.
Un catequista no se limita a enseñar catecismo. Es un educador integral de la persona siguiendo los valores del Evangelio.
Al menos así me lo enseñaron y así lo trato de practicar.
En el que predica LF no, no creo en absoluto. de hecho considero que si Dios consintiera un infierno así no me gustaría amar a ese Dios.
LF:
Da la casualidad de que el infierno que yo "predico" es el infierno del que habló Cristo y el que la Iglesia lleva enseñando durante 20 siglos.
Eso no lo puede usted negar.
Si no le gustaría amar a ese Dios, pues entonces no ama al Dios de los cristianos.
Por curiosidad, ¿también está de acuerdo en lo que enseña Queiruga sobre la resurrección de Cristo?
Es que llegó a declarar en una entrevista que el día en que se encuentren los huesos de Cristo, sería el día más feliz de su vida. Sostiene que la "resurrección" se dio solo en el corazón de los apóstoles, que mantienen viva su memoria y su mensaje.
los modernistas nunca afirman lo que creen, porque cambia conforme al "signo de los tiempos", pero aproximadamente sería algo como lo que sigue ¿Nos ayudas a corregirlo?
– Creo en Dios; que puede ser el Alá de los musulmanes, o el Buda de los budistas, o el Gran Arquitecto del Universo de los masones……
– Creo en Jesucristo, que más que hijo de Dios fue un gran revolucionario que luchó por los intereses del pueblo.
– Que fue uno de los hijos de María, por obra y gracia de José.
– Creo en el Espíritu Santo, que habita en mí, como árbitro supremo de la verdad.
– En la Iglesia Católica, que no sirve de nada, puesto que todo el mundo se salva.
– Creo en la Teología de la Liberación, en la evolución de los dogmas, en la lucha de clases, en Marx, Darwin, Oparin.
Amén, Shalom, Aloha o lo que sea…..
Si, LF, lo niego. lo niego completamente.
Lo que es indudable es que Cristo habló del infierno. Lo que quisiera decir con esa palabra o mejor dicho la realidad a la que se refiera, está por ver cual es. Usted (ni yo tampoco) no puede "saber" ni como es el "cielo" ni como es el "infierno" y lo único que tenemos para poder acercarnos al significado de esas palabras de Jesús es nuestro entendimiento.
Yo no le diré lo que tiene usted que creer; pero escogeré con cuidado en quién confío mi entendimiento. Y no me venga con que usted confía su entendimiento en Cristo porque ese argumento está muy manoseado ya, después de 2000 años de luchas doctrinales (usted mismo ha pasado por varias confesiones y aún podría cambiar,; estoy seguro que cuando era protestante lo era con la misma fortaleza y vehemencia que es usted católico ahora). En cuanto a lo que Torres Queiruga piense de la resurrección lo desconozco. cuando lo lea podré opinar, disculpe mi ignorancia.
Francisco de México
No tienes ni idea de aquello en lo que yo creo.
Ya se que en tu mente no cabe el diálogo y que eres uno de los poseedores de la verdad gracias a tu sacrosanta tradición pero antes de decidir que yo creo en esto o en aquello es buena costumbre preguntar primero.
No das ni una.
Pero te lo resumo.
- Yo creo en Dios que es el que es
- Creo en Jesucristo, su hijo, el elegido de Dios y quien nos lo muestra y nos dijo que era Amor y solo Amor
- Que fue hijo de María de Nazareth, madre excepcional, y me trae completamente sin cuidado que fuera virgen o no; y no tengo ni idea de cómo o qué fuera José (salvo que fue esposo de María)
- Creo en el Espíritu Santo como una proyección del Amor de Dios a su hijo y a sus criaturas.
- Creo en la Iglesia. En todas las iglesias. Porque no concibo que alguien busque a Dios sin buena voluntad y eso es lo que me importa
- Lo demás (Teología de la liberación, etc...) son cosas que me preocupan aún menos que la virginidad de María. Solo me importa el Amor de Dios, de su Hijo y de la Madre de Éste a la que admiro y venero.
Eso es en lo que yo creo. Puede que no sea muy ortodoxo pero ya que usted decidíó por su cuenta publicar lo que yo creo, me pareció que era bueno aclarar.
Si me critican que sea con conocimiento de causa.
Niegue esto si quiere. Catecismo:
1034 Jesús habla con frecuencia de la "gehenna" y del "fuego que nunca se apaga" (cf. Mt 5,22.29; 13,42.50; Mc 9,43-48) reservado a los que, hasta el fin de su vida rehúsan creer y convertirse , y donde se puede perder a la vez el alma y el cuerpo (cf. Mt 10, 28). Jesús anuncia en términos graves que "enviará a sus ángeles [...] que recogerán a todos los autores de iniquidad, y los arrojarán al horno ardiendo" (Mt 13, 41-42), y que pronunciará la condenación:" ¡Alejaos de mí malditos al fuego eterno!" (Mt 25, 41).
1035 La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas de los que mueren en estado de pecado mortal descienden a los infiernos inmediatamente después de la muerte y allí sufren las penas del infierno, "el fuego eterno" (cf. DS 76; 409; 411; 801; 858; 1002; 1351; 1575; Credo del Pueblo de Dios, 12). La pena principal del infierno consiste en la separación eterna de Dios en quien únicamente puede tener el hombre la vida y la felicidad para las que ha sido creado y a las que aspira.
Pero entonces no se llame católico.
La explico rápido en qué se diferencia el Luis Fernando protestante del Luis Fernando católico:
1- El protestante interpretaba la Biblia como le daba la real gana. Es más, en su última fase como protestante estaba muy cerca de creer que el infierno es un lugar de castigo pero no eterno y que todos acabarán salvándose. Se basaba en la traducción alternativa, pero linguísticamente válida, del término griego que se traduce en nuestras Biblias como eterno. El problema es que entonces el cielo tampoco es eterno.
2- El católico no interpreta nada. Acepta la enseñanza de los Padres, santos, doctores de la Iglesia, papas y concilios. O sea, como la enseña el Catecismo.
¿Ve usted qué fácil?
El protestante cree lo que le apetece. El católico, lo que enseña la Iglesia.
No hace falta que le explique de quién está más cerca usted, ¿verdad?
En todo caso, parece que tampoco cree en el dogma trinitario... ¿para qué seguir perdiendo el tiempo discutiendo?
No crea que otros no albergamos dudas, y no por confesar la virginidad de María tenemos más papeletas que usted para que Dios "nos deje pasar". Tenga usted por seguro que Dios ya tiene pensado cómo hacerle saber lo que tenga que saber y por ahora le cueste saber. Un Dios que se lo exigiese ciegamente y ahora ya y sin rechistar sería un Dios injusto y pueril con el que algunos tan beligerantemente se escudan. Dios es amor, Dios es Padre y Madre, y si algo hay seguro tiene que ser que Dios tiene mucho, mucho trabajo de misericordia tanto con unos como con otros, a cuál más despistado.
me imagino que ahora este nuevo nick tampoco sabe en lo que cree.
Tres definiciones han sido divinamente reveladas de Dios.
a) Yo soy el que soy. En el Antiguo testamento, por Dios Padre.
b) Yo soy el camino, la verdad y la Vida. Por el Verbo Encarnado.
c) Dios es Amor. Revelación del Espíritu Santo a San Juan.
La cita completa de las palabras de Jesús, en Juan 14:6 es
06 Jesús le respondió: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.
07 Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto».
¿Me pudiera usted dar la cita donde Jesús afirma que es amor y solo amor? Si no la encuentra, le sugiero que revise sus creencias, porque si usted no parece estar seguro en lo que cree, ¿cómo podemos estarlo nosotros?
Es más, si usted quiere enseñar marxismo enséñelo desde el punto de vista marxista, no como si fuera un crítico del marxismo porque así no funciona. El hipercriticismo es una característica moderna que lleva a criticar lo que no se conoce, conocer algo es siempre dificultoso pero sólo a través del conocimiento es posible la crítica y siempre a posteriori.
Hacer una crítica del tomismo sin leer previamente a Santo Tomás de Aquino es una boutade.
Por lo tanto la labor del catequista es enseñar el Catecismo, tal cual.
Será porque he sido profesora de gramática y si un niño escribía la frase "e inalado oxíjeno" por más que insistiera en que sonaba igual que "He inhalado oxígeno" no apreciaba su sentido crítico y le suspendía. Pues tampoco aprecié en nada el sentido crítico del párroco que encontraba "infantil" algo que yo con 73 años jamás he puesto en cuestión.
...dijo que podía parecer infantil el hecho de que el niño diera saltos en el vientre de Isabel ante la aparición de la Virgen encinta, pero que era una "licencia" del evangelista.
LF:
En los últimos años me he salido de Misa en cuatro ocasiones por oír al cura de turno decir cosas como esa o parecidas -en dos de ellas salí detrás de mi esposa, que se me adelantó-. Y me temo que en un futuro, mi paciencia se acabará y cuando oiga a un cura soltar algo así, no me conformaré con salir sino que le montaré tal escándalo delante del resto de fieles que acabaremos en las noticias.
Es que llega un momento en que uno dice ¡¡¡BASTA!!!
Dios se da a conocer a los que le aman.
Acertaremos en la medida de su " gracia"
Nuestros intentos de justificar las creencias , son muy bien intencionados , pero yo diria que no somos nosotros los que elegimos , nos elige El, como hizo con los discipulos.
El que tenga oidos que oiga y el que tenga ojos que vea..
¿Ha notado que a quienes realmente desagrada el "pensamiento crítico" es a los anticatólicos, modernistas incluidos? Los modernistas niegan los milagros y, en el extremo, tal como menciona Luis Fernando, se la el sinsentido de que "una profesora seglar de religión negó que Dios hubiera creado realmente el universo". Pero ni siquiera intentan explicar como es que existe ¿Acaso piensan que apareció de la nada como los ateos?.
Un verdadero pensamiento crítico analizaría todas las alternativas posibles y escogería la mejor. Un modernista solo intenta levantar objeciones, sin hacer ningún tipo de comparación razonada y crítica. Tan pronto se comienza a hacer un verdadero análisis a las opciones se levanta un silencio rencoroso por los modernistas, solo contestan evasivas. En mi larga y azarosa vida, nunca he visto una explicación razonable de la aparición del universo sin la explicación de que Dios existe ¿Usted si?
Y si asegura que Dios Padre si hace milagros ¿Por que Dios Hijo no puede hacerlos TAMBIEN? Como ve, la posición de los modernistas no tiene nada de crítica.
He leído, no sé si lo dice Chesterton, que cierto predicador explicaba que, a la muerte de San José, con el oro de los Reyes Magos la Virgen iba tirando de la casa. Otra licencia, también, jajaaja. Y es que, como dice precisamente Chesterton, si con esta gente esta religión lleva 2.000 años es porque tiene que ser la verdadera.
De todas formas, mejor salirse de misa que te echen, o no te dejen ser padrino de tu sobrino. Ya no te sales ni te echan más, es que ya ni se te ocurre poner allí un pie ni metido en caja de madera.
Basta tener una brizna de catolicismo en el alma para entenderlo.
Si ves que el nivel de conocimientos de los catequistas es bajísimo, eso no significa que no existan personas con formación académica como para realizar la síntesis fe-cultura desde la catequesis -si sucede que los docentes no son católicos (como pasa aquí en la mayor parte de los casos).
Un director de colegio salesiano hace unos años se quejaba amargamente de que "no hay docentes católicos". Yo le respondí: "Docentes católicos los hay, pregúntese por qué no están aquí".
Llegado el caso, puedes escribir a tu obispo. Si es el de Vitoria, tengo manera de llegar a él.
Ahora bien, los que creen el la Verdad (con mayusculas) esos que niegan mi verdad cómoda, esos son los enemigos. Con esos hay que acabar (Segundo principio, o primer principio de acción modernista)
Y ese desprecio no solo es aplicable a los modernistas de pie de este hilo, sino a sus llamados filósofos o teólogos. Solo que los primeros son unos pobres ignorantes aunque soberbios y los segundos, unos desobedientes y orgullosos recalcitrantes que aunque su ignorancia es menor aunque grande, lo que le falta es suplido por su mucho mayor soberbia. Quieren innovar, dejar su huella. Ser como Cristo en definitiva. Es mas, el Cristo de los evangelios no les llega a la suela de los zapatos.
Habéis oído que Cristo dijo..... Pues yo, Mengano, os digo....
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