Las benedictinas de la calle Anglí, de mal en peor
Cuando me enteré de que las religiosas benedictinas de la calle Anglí de Barcelona, iban a elegir nueva abadesa me llené de esperanza pensando que las cosas podían cambiar, la anterior abadesa la Madre Gertrudis Nin se quedó a gusto con sus declaraciones después de la visita del Santo Padre a Barcelona, a las que ya dediqué uno de mis artículos. Esto es algo que he observado en algunos obispos que cuando ya son conscientes de su próxima jubilación, o cuando ya están jubilados empiezan a hacer declaraciones altisonantes, después de estar muy calladitos mientras están en activo. Pero a difrencia de los obispos, que son nombrados desde Roma, las comunidades benedictinas eligen sus abades y abadesas democráticamente, por lo que con la misma regla de tres por la que los olmos no pueden dar peras, de esa comunidad sólo puede salir más de lo mismo. Y esto es porque no hay renovación, como en el caso de los capuchinos catalanes, a los que Germinans ya dedicó otro artículo, la comunidad de la calle Anglí está envejecida y prácticamente todas las religiosas están cortadas por el mismo patrón y por la misma ideología del nacionalprogresismo.
He leído y escuchado diversas declaraciones de la nueva abadesa, la Madre Esperança Atarés (en la fotografía), y como suele pasar con todos los progresaurios, la causa de la falta de vocaciones en su monasterio no la atribuye a sus propios errores sino "a una Iglesia que no ha sido capaz de adaptarse a los tiempos actuales", dicho de otra manera si la Iglesia de Roma fuera tan progresista y aperturista como ellas estarían los conventos llenos. La Madre Esperança que proviene del mundo obrero crstiano (cuantos militantes comunistas y de la izquierda ha dado ese mundo supuestamente cristiano), ha sido, antes de ser abadesa, una de las principales avaladoras y responsable del grupo ACAT (Asociació Cristiana per l’Abolició de la Tortura). Me parece muy bien que los cristianos luchen contra la tortura, pero ¿es normal que esta ONG ecuménica tenga su sede en un monasterio de clausura católico?. Otro de los frentes de trabajo del monasterio es precisamente otra actividad ecuménica, el DIM (Dialógo intereligioso monástico) despropósito del que ya dió cuenta en su día esta web.
Pero no se pierdan las conferencias y los ponentes que organiza este monasterio, para enero ya está prevista, como no, una conferencia de la monja "supermegaguay" Teresa Forcades. Dado que ya hemos hablado sobradamente de ella, en esta ocasión omitiré cualquier comentario. Pero me detendré en otro de los ponentes, concretamente el que impartirá su charla este próximo viernes, el Sr. Jaume Botey Vallés (en la fotografía), uno de los iconos de "Església Plural" y colaborador de "Cristianisme i justicia". Politicamente es comunista de toda la vida y se ha presentado al Senado por Esquerra Unida i Alternativa. Sólo voy a sacar algunas perlas para aquellos que no lo conozcan, por ejemplo en algunos de sus escritos en "Redes Cristianas", uno de ellos titulado "Cría obispos y te sacarán los ojos", o cuando en esa misma web afirma que "La beatificación masiva de religiosos, religiosas y sacerdotes fusilados durante la Guerra Civil en la zona republicana constituye, objetivamente, una nueva humillación a los fusilados por los franquistas".
Recojo algunas afirmaciones de una entrevista en "Església Plural" de hace un cierto tiempo:
- Las Jerarquías, el Vaticano y los cardenales, la Conferencia Episcopal, la COPE etc. son motivo de escándalo. Probablemente hoy Jesús les trataría como trató a los fariseos.
- Disponer de una Conferencia Episcopal Catalana (independiente de la Española) nos ayudaría a afrontar en mejores condiciones los retos del futuro porque supondría quitarse de encima figuras tan siniestras como los Rouco, Cañizares o García Gasco, supondria deshacerse de la COPE, de la imagen de los obispos presidiendo maniestaciones contra el diálogo, etc.
- Lo más importantes de un obispo es que salga del consenso de las comunidades de base.
Pues ya ven el tipo de personaje que eligen estas benedictinas para que las forme y oriente, a ellas y a los incautos que vayan a dichas charlas pensando que son de confianza porque las organiza unas religiosas de clausura. Si esto fuera en una parroquia, haría muy bien n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach, en prohibirlas tal como hizo con la charla de Juan José Tamayo, motivo por el que me alegro y le aplaudo, a pesar de haber perdido la apuesta que hice. Gracias a mi humilde aportación esa charla no se hizo en una parroquia católica.
Antoninus Pius