El nuevo presidente delegado de un "sospechoso" Patronato de la Sagrada Familia
El Sr. Joan Rigol ya no es el Presidente delegado del Patronato de la Sagrada Familia, el veterano político democristiano (UDC), ha decidido abandonar el barco, el de n.s.b.a. cardenal Martínez Sistach (Presidente nato de la Fundación) que hace aguas por todas partes, y que tiene fecha de caducidad en unos meses (independientemente de las prórrogas que se le puedan conceder desde Roma). No es el primero ni será el último, la situación se asemeja un poco a la del gobierno agonizante de José Luis Rodríguez Zapatero, o aquí en los últimos meses del gobierno tripartito, en que se anunciaban continuamente dimisiones de altos cargos, a la par que se hacía pública la lista de los muchos políticos que no volverían a presentarse a las elecciones. Y para seguir con el paralelismo, se ha repetido la misma circunstancia ridícula de un ministro desautorizando a su vicepresidenta, en una clara muestra de descoordinación y de "campi qui pugui" (cada uno por su lado). En nuestro caso apareció el presidente saliente Joan Rigol diciendo que la Sagrada Familia se acabaría el año 2026, y al día siguiente aparece el arquitecto jefe, el Sr. Bonet y dice que de eso nada y que es seguro que él no verá acabado el templo ideado por Antonio Gaudí. Y todo esto sin olvidar otros capítulos oscuros como el enfado público del actual párroco el Rvdo. Lluís Bonet con la política sistachiana para el templo, o el nombramiento fantasma del Rvdo. Jaume Aymar como párroco, que el cardenal y el interesado dieron por hecho y que a última hora se echó atrás, o las primeras celebraciones caóticas en la basílica con protestas continuas en las cartas al director de los diferentes periódicos.
El Sr. Rigol fue uno de tantos nombramientos "políticos" que nuestro cardenal realizó como servicio al partido (Convergència i Unió) una vez esta coalición nacionalista fue desalojada del gobierno catalán con la llegada del socialista Pasqual Maragall a la presidencia. Un buen número de altos cargos del partido fueron recolocados por nuestro arzobispo en cargos diocesanos o en instituciones de la Iglesia donde él tiene la autoridad. Quizá el más significativo fue precisamente el de Rigol que pasó de ser Presidente del Parlamento catalán (segunda autoridad política del territorio) a presidente delegado del Patronato de la Sagrada Familia. Los tiempos han cambiado, Convergència i Unió ha vuelto al poder y por ello la cantera del partido ya no sirve y había que buscar en otro lado.
Dadas las circunstancias no era fácil encontrar un candidato de prestigio para un cargo con tanta trascendencia mediática, así que no ha tenido más remedio que recurrir al "búnker", es decir el pequeñísimo nucleo de confianza que aún le queda al cardenal. ¿Quien es ese búnker? Pues sobre todo su amigo de toda la vida Antoñito (Rvdo. Antoni Matabosch) y el cada vez más desaparecido (y con menos posibilidades de obtener la mitra) Rvdo. Josep Maria Turull. Buscar un candidato que sea del agrado y la confianza de sus escasísimos hombres fieles, no parecía fácil, pero apareció en la persona de Esteve Camps i Sala (en la fotografía superior). El personaje en cuestion es un hombre jubilado de sus cargos directivos en "La Caixa", que actualmente colaboraba en la Delegación de Economía que dirige el Rvdo. Matabosch, anteriormente fue director de Centros Culturales Católicos de la delegación de Apostolado Seglar del Arzobispado, en los tiempos en los que el delegado era el mismo Dr. Matabosch. Pero es que a la vez es consejero de la residencia sacerdotal de Sant Josep Oriol en la que el delegado personal del arzobispo es el Rvdo. Turull. Todo queda en casa.
Pero es el que el Sr. Camps Sala aún tiene más méritos delante del cardenal ya que participó activamente en la organización de la visita del Santo Padre a Barcelona. Fueron aquellos momentos difíciles en que el cardenal se quedó prácticamente sólo, por no haber llamado a las puertas adecuadas por rechazo ideológico hacia las mismas (Opus Dei, Neocatecumenales…) y no tuvo más remedio que pedir ayuda al comunista Joan Saura para que le prestara policias autonómicos en prácticas para el servicio de orden de la visita papal. En aquella situación de angustia allí estaba el Sr. Camps para apoyar al cardenal y prestar su experiencia, algo que su eminencia no ha olvidado.
Tampoco se pierdan algunos de los otros miembros que forman parte del Patronato que ahora por delegación va a presidir el Sr. Camps, porque tiene como vicepresidente al Rvdo. Josep Maria Aragonés, el que escribía algunos de los sermones y cartas dominicales al cardenal Jubany y el que afirmó ver con vida a Don Manuel Irurita después de ser fusilado en el cementerio de Montcada, declaración que obstaculizó y frenó el proceso de beatificación de tan ilustre Siervo de Dios y predecesor de Sistach. Y en el mismo patronato también está como vocal el Sr. Joan Matabosch, es decir el "hermanísimo" de Antoñito.
Pero es que además hay otros miembros del patronato que llaman mucho la atención porque o son los mismos o son hermanos o familiares de los que forman el Patronato del Palau de la Música Catalana, tan célebre por el "escandalazo Millet" y en algunos casos de círculos convergentes. Así por ejemplo el Sr. Joan Uriach, es a la vez miembro del Patronato de la Sagrada Familia, del Palau de la Música Catalana y de la Fundació Jordi Pujol (del ex-presidente de la Generalitat). La secretaria del Patronato de la Sagrada Familia es la Sra. Joaquima Alemany, ex-concejal, ex-diputada y ex-senadora de Convergència i Unió. La Sra. María Carulla es la misma en el Patronato de la Sagrada Familia y en el Palau, pero utiliza para disimular en un sitio el nombre María Carulla de Tomás (en referencia a su esposo) y en otro el de María Carulla Font (nombre de soltera). Joan Güell es patrono de la Sagrada Familia y su hermano Carles Güell del Palau. Roser Maragall es del patronato de la Sagrada Familia y su hermana Marta del Palau, ambas primas del ex-presidente Pasqual Maragall. Joan Jorgi Bergós es de la Sagada Familia y Raimon Bergós del Palau, aunque en este caso no son hermanos.
Ya pueden hacerse una idea de como van las cosas por Barcelona en esta etapa final del pontificado del cardenal Sistach.
Antoninus Pius