¿Qué hacer con Solsona?
Tras la presentación de la renuncia por edad del obispo Traserra, se vuelve a plantear la cuestión del obispado de Solsona. La diócesis con menos habitantes de Cataluña y, con anterioridad a la creación de las de Terrassa y Sant Feliu, la diócesis más moderna. La demarcación episcopal fue erigida en el año 1593, bajo el reinado de Felipe II, con la intención de crear cerca de la frontera una serie de diócesis que representasen una barrera contra la penetración de los hugonotes. Contemporáneas a Solsona son las diócesis de Jaca y Barbastro así como la adscripción de la de Elna a la provincia eclesiástica de Tarragona. Poco después, entre los años 1644 y 1655, estuvo ocupada por Francia, sin que ningún obispo pudiera tomar posesión. La sucesión episcopal continuó el año 1656 ininterrumpidamente hasta el año 1838. El Concordato de 1851 suprimió la diócesis, pasando la catedral a la categoría de colegiata y su territorio a la diócesis de Vic. En el año 1895 la reina María Cristina decretó la creación de una administración apostólica de Solsona independiente de la de Vic. Entre sus administradores apostólicos estuvo Monseñor Vidal i Barraquer entre 1913 y 1919. En 1933, el Papa Pio XI restauró mediante bula la sede episcopal de Solsona, siendo reconocida por el gobierno de Franco en 1945, designándose a Monseñor Tarancón como obispo.
Este breve relato histórico demuestra que la diócesis solsonense ha estado en cuestión en múltiples ocasiones, hallándose suprimida de hecho y regida por administradores apostólicos durante más de cien años. Nunca fue un obispado preeminente, hasta el punto de que se cuenta que cuando el obispo Bascuñana sucedió a Monseñor Tarancón, proveniente de Ciudad Rodrigo, su hermana, que vivía con él, se enojó porque en Solsona no podrían departir ni con un Gobernador Civil, ni con un Gobernador Militar.
Con la renuncia del obispo Traserra se vuelve a plantear el futuro de la demarcación episcopal de Solsona. ¿Tiene sentido en pleno siglo XXI una diócesis con solo 120.000 almas? No se ha querido abordar en España la supresión de diócesis y es cierto que el temor a que se produzca otro litigio como el de Lérida con Barbastro, intensifica la reticencia a toda alteración de los límites episcopales. Solo existen en España nueve diócesis más pequeñas que Solsona: Ibiza, Barbastro-Monzón, Teruel-Albarracín, Tarazona, Osma.Soria, Huesca, Jaca, Menorca y Ciudad Rodrigo. Se da la coincidencia que todas estas diócesis han quedado vacantes en los últimos años y se han designado nuevos prelados, sin afrontar la supresión de la demarcación. Pero sí existe un precedente: en el año 2003, aprovechándose que estaban vacantes los obispados de Huesca y Jaca, se designó a un nuevo prelado para las dos diócesis, quedando unidas bajo su persona, con el agravante de que Huesca era –y sigue siendo- de la provincia eclesiástica de Zaragoza y Jaca de la de Pamplona. Es decir, existen precedentes para todos los gustos.
Entonces, la pregunta es: ¿Con quién unir la diócesis? ¿Con Lérida? Difícil, iniciar otro problema de límites, después del trauma con Barbastro. ¿Con Urgel? Mayor problema, por el tema del co-principado. Solo queda Vic. Sería una continuidad histórica. Además, casi la mitad del territorio de Solsona se halla dentro de los límites de la provincia de Barcelona y, por ende, supondría un reconocimiento expreso a la extraordinaria labor que hace el obispo Casanova. Crear una gran diócesis central en Cataluña significaría un contrapeso importante a las demarcaciones de Barcelona, Tarragona y Gerona.
No sabemos qué va a pasar, porque el tema va a tener que ser afrontado por un nuevo Nuncio, pero de una manera o de otra va a tener que solucionarse el dilema. No veo ningún problema para unir Solsona a la diócesis de Vic, al revés, solo le veo ventajas. Pero, en todo caso, va a ser una de las decisiones importantes a tomar en el nuevo curso. Lo que es seguro es que no se va a producir una sustitución inmediata del obispo Traserra. Tiempo hay para ver por dónde se dirige la tradicional “decantazzione” vaticana.