InfoCatólica / Espada de doble filo / Categoría: Liturgia

27.08.09

Liturgia de gente bien educada

Curiosamente, la frase de Benedicto XVI que me pareció más importante del famoso Motu Proprio Summorum Pontificum no formaba parte del mismo. Estaba incluida en la Carta que el Papa dirigió a los obispos como acompañamiento del Motu Proprio: “las dos formas del uso del Rito romano pueden enriquecerse mutuamente“.

Pocas palabras, pero importantísimas. Así es como ha funcionado siempre la liturgia en la Iglesia, con un desarrollo homogéneo mediante un enriquecimiento progresivo. Los defensores de la forma extraordinaria del rito romano señalan, con toda la razón del mundo, que algo tan importante como una reforma litúrgica no puede ser obra de una comisión. Es necesario que la forma ordinaria del rito se enriquezca en contacto con la Tradición viva de la Iglesia. Así pasará de ser el resultado de los esfuerzos de una comisión a constituir una expresión de la fe y la oración de la Iglesia. No olvidemos que, para la forma que tiene la Iglesia de medir el tiempo, el novus ordo está aún en pañales, en tiempo de rodaje. Y también la forma extraordinaria podrá enriquecerse, que no hay nada perfecto en este mundo.

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19.07.09

Yo quiero ser así de mayor

Creo que ya he dicho otras veces que es una pena que no nos fijemos más en las lecturas de la Escritura que se proclaman en Misa. Si lo hiciéramos, enseguida nos saltarían a la vista multitud de extrañezas que nos ayudarían a comprender mejor lo que realmente se está diciendo en la lectura.

Voy a dar un ejemplo. En la segunda lectura de hoy, San Pablo dice que Jesucristo “hizo de los judíos y de los gentiles un solo pueblo; Él destruyó, en su propio cuerpo, la barrera que los separaba: el odio”. ¿Por qué habla de una barrera? ¿Era simplemente una forma de hablar? Parece ser que, al decir eso, estaba pensando en el Templo de Jerusalén, que, para cualquier judío, era el símbolo y el paradigma de la relación con el Señor. La parte importante del Templo, es decir, donde se rendía culto a Dios, estaba prohibida para los que no eran judíos. Los gentiles sólo podían pasar a aquellas zonas en las que se cambiaba dinero, se vendían animales, etc. Había un muro que no podían traspasar, bajo pena de muerte. Es decir, ese muro o barrera del que habla San Pablo en su carta era un muro material, que se podía tocar y que a San Pablo le recordaba algo mucho más importante: la separación entre judíos y no judíos en la Historia de la Salvación, que los gentiles estaban separados de Dios y sometidos a la muerte por el pecado, hasta que llegó Cristo.

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18.07.09

Triángulo amoroso

Recojo hoy en el blog este texto que me ha enviado Cristhian y en el que nos cuenta algo de su boda y de su peculiar triángulo amoroso. Que lo disfruten.

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Al preparar nuestra boda, no teníamos mucho dinero así que no había para fiesta, mas que un ágape pequeñito y una casi escapada que llamaríamos “luna de miel” ;), por eso todos nuestros esfuerzos y recursos estaban concentrados en la Eucaristía, los dos teníamos claro que eso era lo importante. Allí estábamos reunidos, mi novia (ahora esposa :P), el sacerdote que nos oficiaría y yo, afinando los últimos detalles de la ceremonia.

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13.07.09

Por qué la gente no se confiesa

No, no voy a hablar de los casos de pederastia. Son algo inexpresablemente horrible pero, al menos, son poquísimos en comparación con el número total de sacerdotes. Voy a hablar de algo mucho más extendido, que me resulta más cercano y cuyas consecuencias he sufrido en multitud de ocasiones.

El tema me lo ha sugerido un artículo aparecido en Religión Digital titulado “España ya no se confiesa. En él, se habla de cifras muy tristes sobre la confesión en nuestro país (aunque no queda muy claro de dónde salen esas cifras). Aparentemente, el 80 % de los católicos españoles no se confiesa.

No son estas cifras, sin embargo, las que han hecho que me subiera la sangre a la cabeza. Lo que me ha fastidiado sobremanera es que el artículo parece atribuir este problema a los fieles. Ya he oído a muchos sacerdotes decir lo mismo: “es que la gente no viene a confesarse”, “prefieren otras cosas”, “no nos ven como intermediarios ante Dios”, “creen que no tienen pecados”… No es extraño que el artículo concluya que la confesión es un “sacramento destinado a desaparecer”.

Leer o escuchar este tipo de cosas me deja patidifuso. ¡Curas sinvergüenzas! Si no me lo desaconsejaran la caridad cristiana y el respeto debido a los ungidos del Señor, añadiría un párrafo entero de insultos. O dos, que el papel es barato, sobre todo el virtual.

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12.07.09

Letanías de la humildad

Ayer decía Luis en el blog que “en el Cielo, nos alegraremos no sólo del Amor con que [Dios] nos ama, sino que nos alegraremos de que ame más a otros. Ciertamente esa será la prueba de que estemos en el Cielo, la alegría porque los demás reciban más que nosotros”. Ese rápido vistazo a algo de lo que disfrutaremos en el cielo, me recordó una oración del Cardenal español Merry del Val, las letanías de la humildad, que piden la gracia para ir practicando ya aquí en la tierra lo que decía Luis (quien espero que no me reproche el inequívoco aire jesuítico que tienen).

En mi opinión, lo más importante para adquirir humildad es fijar los ojos en Dios y no mirarse mucho a uno mismo, aunque sea de forma bienintencionada. Sin embargo, creo que esta oración puede ser un buen correctivo cuando veamos que la tentación de soberbia o vanidad nos amenaza, nos ataca o nos vence vergonzosamente y sin que opongamos resistencia. El propio Merry del Val era hijo de embajador y fue nombrado arzobispo con tan solo 35 años de edad y cardenal y Secretario de Estado del Vaticano con 38, así que debió de conocer de primera mano el peligro de creerse mejor que los demás.

Y sí, antes de que alguien lo diga, es cierto que el autor del blog necesita mucho este correctivo.

ADVERTENCIA IMPORTANTE: Las oraciones para pedir humildad son extremadamente peligrosas, porque Dios suele conceder lo que se pide… y, a menudo, el camino de la humildad es la humillación. Luego no nos quejemos.

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