Oración por los que van a morir
Hace tiempo, un lector, Juan Pablo, me pidió algo escandaloso: que escribiera una oración por los que van a morir.
“Una oración por aquellos, que por los motivos que sean van a fallecer, y no saben, no ven, no quieren ver, etc. Tal vez una oración nuestra pueda servir de intercesión para que su alma se pueda salvar”.
Digo escandaloso, en primer lugar, por atreverse a mencionar la muerte. No hay asunto del que sea más políticamente incorrecto hablar, a pesar de que está claro que es la cuestión más importante para cada uno de nosotros, porque todos nos vamos a morir. Todos. En segundo lugar, y de forma más escandalosa todavía, porque una oración así da por supuesto que, de nuestras oraciones, nuestras pobres e inconstantes oraciones de seres limitados y pecadores, puede depender la salvación eterna de otra persona. No solo la nuestra, la de otro también.
¿Cómo es posible que Dios use nuestra oración como medio para salvar a esas personas que van a morir? Ciertamente, Dios no necesita nuestras plegarias, pero se complace en usarlas para el bien de los hombres, porque quiere que colaboremos con él en su obra maravillosa de salvación, igual que un padre que pide a su hijo pequeño que le ayude a mover un mueble o a reparar una avería, aunque esa ayuda sirva más bien de poco. En efecto, somos seres limitados y pecadores, pero por voluntad de Dios tenemos en nuestras manos un arma más poderosa que las bombas, los tanques, los portaviones y los agujeros negros: la oración, que es todopoderosa para el bien.
En fin, no voy a alargarme más, porque lo que importa es la oración pedida. Aquí la tienen, escrita en forma de romancillo para que sea más española y fácil de memorizar. Recemos a tiempo y a destiempo. Imaginemos qué maravilla sería llegar al cielo y encontrarse con alguien que nos dijera, con un abrazo: “Estoy aquí gracias a tus oraciones".
Oración por los que van a morir
Señor crucificado
de la santa agonía,
que rezaste en el huerto
entre grises olivas,
con lágrimas de sangre
y angustia sin medida,
te ruego por aquellos
que mueran este día
para que no se pierdan,
para que los bendigas.
Si el pecado los ata,
si el rencor los domina,
rompe sus ataduras,
sus prisiones derriba,
de modo que un instante
de contrición sentida
les baste para el cielo
como bastó a San Dimas
y al fin su muerte sea
cristiana y bendecida.
A cuantos estén solos,
sin una cara amiga,
envíales tus ángeles,
tus santos los asistan,
los tome de la mano
nuestra Madre María,
y mueran, con tu gracia,
en buena compañía.
A los que en ti no crean,
dales la luz divina,
que hace ver a los ciegos,
a los perdidos guía
y, con verdad eterna,
derrota a las mentiras.
Si acaso fuera yo
quien hoy pierda su vida,
tenme misericordia,
Jesús de la agonía,
perdona mis pecados,
mis tibiezas olvida
y haz que pueda morir
besando tus heridas
y diciendo tu nombre
en santa letanía.
Amén.
54 comentarios
Mañana (dentro de un rato) la estreno.
Dios te bendiga.
¡Qué velocidad! Antes de que hubiera cinco visitas en total.
Me alegro de que te haya gustado y gracias por la bendición.
Me voy a atrever a pedir una oración especial por D. José Mantero, sacerdote español que fue (brevemente) famoso hace dieciséis años por salir en la portada de una revista gay y que murió el pasado sábado de un problema del corazón.
Después de que lo apartaran del ministerio, perdió inmediatamente la atención del público, como suele suceder, y su vida debió de ir haciéndose cada vez más horrible. El último artículo de su blog era una encendida defensa del sexo sin ninguna vinculación con hijos, matrimonio o siquiera amor y terminaba con un vómito, un rugido: "¡Fornicad!". El artículo anterior era tan asquerosamente pornográfico que no se podía leer. Por lo visto, la ceremonia en el tanatorio ha sido civil.
Todo parece perdido, pero solo Dios estuvo presente en el último instante de su vida y nuestra oración es todopoderosa. También en el sentido de que Dios no solamente escucha esa oración ahora, sino que ya la escuchó en el momento de la muerte de este pobre sacerdote. Como Santa Teresita en su primera comunión, pidamos un milagro, pidamos lo que no hay esperanza meramente humana de lograr, pidamos a Dios que se haya convertido antes de morir, que haya tenido ese punto de contrición que da al alma la salvación.
Qué regaló tan grande te ha dado el Señor, y que oración nos has dado por los que van a morir; están hermosa, tan necesaria. a tiempo y destiempo tengo en mi alma en mi corazón esas personas, sin saber ni quiénes son, ni cuándo será su partida, pero teniendo la certeza que nuestro amadísimo Señor Jesucristo me llama y nos llama a todos nosotros a pedir por ellos, no me quiero extender más , solo quiero decirte que te escribo mientras se deslizan las lágrimas por mi mejillas, con certeza te expresó que es un milagro de Dios como interiorisaste en mi corazón para entender y expresar mi necesidad y a la vez mi petición , ahora tengo la oración que el Señor me pedía para interceder por estas personas, y que te la entrego a ti, para que nunca nos olvidemos de la verdadera razón de nuestra existencia, tengo que guardarla como a la niña de tus ojos . en cada momento que haga tu oración iré profundizando en el amor, la misericordia, y la justicia de nuestro Señor Jesucristo .
Un abrazo, Bruno; que la Virgencita te guarde siempre.
Muy bonita oración, mas la Corona de la Divina MIsiericordia fue la recomendada por Nuestro Señor Jesucristo a santa Faustina Kowalska para hacerla junto a la persona que va a fallecer.
Gracias Bruno.
Es una preciosidad, cuenta con mis oraciones por aquel que fue sacerdote y para que Dios Misericordioso le haya perdonado en el último instante.
Gracias por ayudarnos a bien morir.
Se cuenta de un místico que Dios le dijo: En tal lugar necesitan lluvia; ve y ora por ellos para que yo les de lo que necesitan.
Dios no se encarnó para actuar a continuación como si nunca lo hubiera hecho. Su gracia pasa a través de su espíritu, y su espíritu habita ahora en nosotros.
Igual llega antes la segunda venida de Cristo ¿o no creemos en ello?
En la primitiva Iglesia creían que era inminente, ¿y ahora?
"Nadie vive solo. Ninguno peca solo. Nadie se salva solo. En mi vida entra continuamente la de los otros: en lo que pienso, digo, me ocupo o hago. Y viceversa, mi vida entra en la vida de los demás, tanto en el bien como en el mal. Así, mi intercesión en modo alguno es algo ajeno para el otro, algo externo, ni siquiera después de la muerte. En el entramado del ser, mi gratitud para con él, mi oración por él, puede significar una pequeña etapa de su purificación. Y con esto no es necesario convertir el tiempo terrenal en el tiempo de Dios: en la comunión de las almas queda superado el simple tiempo terrenal. Nunca es demasiado tarde para tocar el corazón del otro y nunca es inútil".
Spe Salvi, n. 48. Benedicto XVI.
Gracias, Bruno.
Bonita tu acción pues precisamente ayer leí la defunción de ese pobre ex-sacerdote Mantero y recé por el eterno descanso de su alma, sin saber ni conocer las locuras y obscenidades que escribió, Dios tenga piedad de su alma por locura transitoria.
Bueno, son casualidades de los horarios...... ;-)
En la adoración ayer por la tarde ya encomendé el alma de Mantero. Pido a Dios que la última luz le haya hecho asirse a la mano de nuestra Madre, reconciliado (y avergonzado) con el Padre.
¡Estupenda cita! Todo lo bueno que uno puede decir, siempre está ya de algún modo en la Tradición de la Iglesia. Gracias.
"Si me das, o mejor, nos das autorización para imprimirla al dorso de una estampa te lo agradecería mucho. Un abrazo"
Por supuesto. Será un honor.
Ha sido un verdadero placer escribir la oración. Y usarla. Y pensar que, quizá algún día, cuando me toque morir a mí, alguien la habrá rezado.
Me alegro de que le haya gustado. Que Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá le acompañe siempre.
Que Dios te bendiga y te pague generosamente tal acto de auténtica caridad cristiana.
No creo que tenga mucho sentido comparar oraciones, como si rezar fuera un juego de suma cero.
Por otra parte, la revelación de Santa Faustina habla de rezar la (¡magnífica!) Coronilla junto al agonizante: "Defenderé como Mi gloria a cada alma que rece esta coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante, quienes obtendrán el mismo perdón. Cuando cerca de un agonizante es rezada esta coronilla, se aplaca la ira divina y la insondable misericordia envuelve al alma y se conmueven las entrañas de Mi misericordia por la dolorosa Pasión de Mi Hijo". La oración que me pidió el lector, en cambio, es para rezar por los que van a fallecer en general, normalmente desconocidos.
En cualquier caso, mientras no cambie en el cielo la ley divina de la propiedad intelectual, no recibo indulgencias cada vez que alguien reza la oración, así que me parece estupendo que recen cualquier otra. Chacun à son goût. Lo importante es rezar.
"Esta oración ofrecida para la salvación de nuestras almas inmortales es un acto de Caridad"
La obra de misericordia dice "rogar a Dios por los vivos y por los difuntos", así que, si rogamos a Dios por los vivos que van a ser próximamente difuntos, es doble obra de misericordia, creo yo.
Fuera de bromas, gracias por tus amables palabras.
Roberto
Eso de que todos vamos a morir..........
Igual llega antes la segunda venida de Cristo ¿o no creemos en ello?
En la primitiva Iglesia creían que era inminente, ¿y ahora?
20/08/18 10:28 AM
Igual no Roberto.
PRIMERO TENEMOS QUE MORIR TODOS.
Y después, cuando todo esté renovado a como fuere antes del Pecado Original, Él, vendrá.
Que Dios se apiade del alma del P. Mantero.
Supongo que el gran tema de oración de casi todos los católicos que no frecuentamos grupos de hermanos en la fe, es la preocupación constante por la apostasía generalizada entre nuestros seres queridos.
Yo caigo en la desesperanza constantemente, lo que es muy poco cristiano, pero es que es muy difícil confiar en que el Señor escuchará nuestras oraciones cuando vemos que no es capaz, o no quiere, frenar la masiva apostasía de millones de coetáneos, ¿por qué iba a ser diferente en los que queremos?
Tal vez sea que Dios preserva solo unos pocos, para que cada uno rece por los veinte, veinticinco que quiere, y poder tirar de eso. Quien sabe, pero no resulta fácil confiar en un buen final para nuestros seres queridos, no les vemos convertirse, no vemos nada, como mucho niños que se hacen mayores y abandonan también la fe.
Entiendo perfectamente la sensación, porque la tengo muchas veces.
Cuando a uno le falla la esperanza, suele convenir hacer lo mismo que hacían los israelitas: recordar un milagro. En su caso, cómo Dios los salvó de las manos del faraón y de los egipcios y los hizo pasar el mar rojo a pie firme.
En tu caso y en relación con el tema que mencionas, creo que el mejor milagro para recordar es uno verdaderamente asombroso (si me permites la osadía de mencionarlo): a ti, que eres un desastre, mucho peor que varios de tus familiares, que no lo merecías en absoluto y que has sido infiel a ello infinidad de veces, Dios te ha dado el don de la fe. De forma completamente gratuita y haciendo un milagro en tu debilidad. Si en ti ha podido hacer ese milagro, con lo desastroso que eres, ¿cómo no va a poderlo a hacer en tus familiares?
O puedes recordar otros milagros que te gusten más, claro.
Saludos.
"Una pregunta: las almas que yá estén en el Reino de Dios, por causa de que hallamos hecho tú oración de intercesión, llevada por la caridad del Señor, ellas(las almas) podrían hacer dicha oración para interceder para tu salvación o la salvación de cualquier a de nosotros ?"
Por supuesto que los bienaventurados en el cielo rezan por nosotros, para que nos salvemos. Y no solo ellos: también las almas que están en el purgatorio rezan por nosotros.
Me alegro de que os haya gustado.
Philosophia:
Muy buena cita.
Como decimos en el Rosario "especialmente por las almas más necesitadas".
Quien muere en gracia de Dios, tiene la promesa de Cristo de estar con Él en su Gloria. Habrá un Purgatorio de purificación para la mayoría, doloroso y sufriente. Las oraciones de la comunidad de los Santos acortan ese periodo.
¿y los agonizantes que no están en gracia, sea por pecado mortal no reconciliado o apostasía? Ese es el punto más angustioso, porque son muchos quienes aparentemente se hallan en esta situación, incluidas personas que queremos.
Bruno tiene razón: pedir por ellos y confiar en Dios. Por mínima y fugaz que sea la contriccion, la salvación está a su alcance. Nuestras oraciones pueden mover un alma, tanto pasada, presente o futura.
No desfallezcamos en la oración, sostengamonos unos a otros, y confiemos. Dios es infinitamente justo pero infinitamente misericordioso.
Juan Pablo Lizcano:
Recuerda Juan Pablo que nadie ha subido al cielo sino aquel que bajo del cielo. (Juan, 3,13) Sea: Jesucristo
Recuerda que como ocurrió con Cristo: Para ascenderá a los cielos y morar en el absoluto y único reino de Dios, tenemos que morir en este mundo y para este mundo; y así resucitar para nunca más morir en y desde el otro y próximo nuevo mundo; como así está escrito.
No hay almas pasadas o futuras; Solo hay cuerpos y almas, -en nuestro tiempo- presentes; y aquí las que estando en gracia de Dios pueden pedir por los que no están, para que les llegue la gracia de convertirse.
El que, por la causa que fuere muere menospreciando la Ley de Dios, se juzga así mismo como tal. Y como ocurrió con el rico Epulón- El abismo de entre unos y otros es tan grande que ni los justos pueden ir al infierno ni los pecadores pueden ir al cielo.
Me evocaba los sufrimientos de sus últimos días y su (espero y confío) salvación. Todo esto me ha hecho pensar en el misterio del designio invisible que nos pone en contacto a los unos con los otros a través de nuestras vidas, sin saber lo que representaremos y qué sentido tendrá cada uno para el otro, ni la oración de quién será la que ayude a salvarnos. Una de esas invisibles conexiones creo que tuvo que ver algo con que se escribiera este artículo en este momento tan concreto. en cualquier caso, gracias.
Yo, particularmente rezo mucho todos los días por los difuntos, las Benditas Ánimas del purgatorio, tan olvidadas como están y a las que podemos ayudar con nuestros sacrificios y oraciones. ¿No podrías escribir otra oración para pedir por ellas? Dios te bendiga, Bruno
Mi familia lo lleva peor. Se conoce que al no ser del pueblo, desconocen nuestro hábito recio y elegante de con seis vías en la vena que te asemejan a Terminator, enchufado al perfusor y con la mascarilla de oxígeno al 100% es obligación de católico y español hacer alguna gracieta para desconcertar a las enfermeras.
Todos vamos a palmarla; yo no morí en aquellos momentos tal vez por el misterio de la Comunión de los Santos; porque unas monjitas desconocidas se levantaron de madrugada para rezar por los agonizantes. No para que no mueran, sino para que mueran cuando estén mejor preparados, como era mi caso.
Agradezco a esas anónimas monjas de clausura sus oraciones; reconozco - esto sin lugar a dudas- la intercesión de la Santísima Virgen; no tengo palabras para expresar a Dios lo que siento con la paciencia que ha tenido conmigo.
Por veces, en mi soberbia, creo que el Señor no me ha fulminado como merezco porque le hago sonreír.
"¿No podrías escribir otra oración para pedir por ellas?"
Lo apunto y, cuando tenga tiempo, escribiré una si Dios quiere.
Me ha gustado mucho su post, actualmente se escribe o predica poco sobre los cuatro novísimos: muerte, juicio, infierno y gloria.
En relación a la muerte por mi amor y seguimiento a San Francisco de Asís, tengo en mi habitación una calavera muy bien lograda, para estar familarizado aunque parezca tétrico con LA HERMANA MUERTE, así la llamada San Francisco de Asís, lo mismo que al hermano sol , la hermana luna, la hermana agua....
El Señor le bendiga y le guarde.
Es verdad que Dios no nos salva sin nosotros, pero nadie puede saber si en el último instante de nuestra vida, una persona acogió la última Gracia que el Señor le envió para salvar su alma. Pero SI sabemos que la eficacia de esa última Gracia puede depender de la sincera y constante oración de nosotros.
Es impresionante saber que gracias al bellísimo dogma de la comunión de los santos, podemos rezar y con provecho por personas ya fallecidas, porque aunque la decisión irrevocable sobre su salvación se cierra en el momento de la muerte, para Dios -que está por encima del tiempo y del espacio- todas las oraciones sobre esa persona, sea cual sea su momento, se ponen en la balanza de su justicia y su misericordia.
Desde hace un tiempo tengo una inquietud que quizas pueda responderme:
¿Se puede rezar para pedir por la salvación de alguien que ya falleció?
O sea, en el presente estaría pidiendo una Gracia que Dios la tendría que otorgar en el pasado.
Aguardo su respuesta si puede ayudarme.
Gracias y saludos,
Víctor
En cuanto al ruego por la buena muerte de los que ya murieron, un sacerdote en el funeral de su hermana lo expresó así: es como en las agencias de turismo "viaje ahora y pagué después". Ellos ya viajaron, nosotros paguemos las cuotas de su viaje...
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