Alfa y Omega, quién te ha visto y quién te ve
Se ve que me voy haciendo viejo, porque aún recuerdo los viejos tiempos de Alfa y Omega, creado como una estupenda herramienta de evangelización, llena de ilusión por llevar a Cristo al mundo, defender sin complejos la razonabilidad de la fe y mostrar las incontables riquezas espirituales de la Tradición y la vida de la Iglesia. En mi casa todavía debe de estar en algún sitio un cuaderno en el que, entre otras cosas, guardaba recortes de la revista que me habían parecido especialmente buenos. Precisamente por eso, me duele ver que el catolicismo del semanario se va diluyendo cada vez más en el progresismo ambiente, adoptado de forma entusiasta y acrítica por sus responsables.
Me temo que Alfa y Omega se está uniendo así a una larga tradición (con minúscula) de revistas católicas que han ido trocando su catolicismo por mundanidad más o menos teñida de clericalismo residual. En casa de mis abuelos se recibía el magnífico Mensajero del Corazón de Jesús y tanto era el aprecio que tenían a la revista que tardaron años en convencerse de que había cambiado y ya no valía para nada. En efecto, como símbolo externo de lo que sucedía en su interior, había ido utilizando un tipo de letra cada vez más pequeño para “Corazón de Jesús” en su título hasta que, finalmente, se quedó únicamente en “El mensajero". Por supuesto, para aquel entonces la revista carecía de mensaje más allá de un vago progresismo de tres al cuarto. Algo parecido les ha sucedido a otras muchas revistas y, desgraciadamente, parece que también a Alfa y Omega, antiguo orgullo de la diócesis de Madrid.
Últimamente, da la impresión de que el semanario se apunta al carro de todas las causas que tengan aroma a progresismo. El número del 9 de febrero resultó sorprendente por su altísimo grado de demagogia. Un niño muerto de hambre en Venezuela era culpa de los corruptos “y también de los que callamos para seguir beneficiándonos del sistema global neocapitalista", una de esas afirmaciones que no significan nada y sólo sirven para maquillar la realidad de que es la tiranía chavista la que ha destruido Venezuela. Llegando al colmo del sensacionalismo, se decía que “comer todas las mañanas un cruasán elaborado con aceite de palma tiene como consecuencia que cuarenta millones de indígenas de las selvas del sureste asiático hayan perdido sus hogares y trabajen en condiciones de semiesclavitud” y se hablaba de los “móviles manchados de sangre congoleña”. Estoy convencido de que se puede y se debe ser muy duro al criticar las crueldades a las que dan lugar nuestro sistema económico y el pecado de los hombres, pero creo que estas demagogias de tercera categoría no conducen a nada.
Además, se incluía una pésima entrevista de dos páginas completas al P. Nicolás, anterior general de los jesuitas, plagada de barbaridades, como que los budistas son expertos en misericordia y por eso “no necesitan a un Dios juez”, de ahí que fuera tan importante lo de “¿quién soy yo para juzgar?”, o que “no hay evangelización posible sin alianzas con el budismo o el sintoísmo”. O la increíble afirmación de que el budismo es el “mejor fruto” de las culturas asiáticas, olvidando el pequeño detalle de que el cristianismo surgió en Asia. O la idea de que en Asia no hay que predicar la Verdad, sino solo “el camino”. Por no hablar de los elogios al Card. Martini ("uno de los grandes jesuitas del siglo XX") por parte del propio entrevistador.
Al hilo de un desafortunado “encuentro de oración” con musulmanes organizado por la diócesis de Madrid, la revista prestaba su púlpito a un imán africano, para que explicara que “en el diccionario árabe no existe la palabra yihadista” y que, en realidad, “Yihad, en el Corán, significa abstenerse del mal y hacer el bien”, algo que requiere unas tragaderas monumentales para creérselo. Otra de las noticias, dedicada a empresarios católicos, estaba titulada “Seguiremos adelante sin miedo a Trump", así entrecomillado, pero cuando uno leía la noticia se da cuenta de que nadie había dicho eso, era pura invención del semanario, para cumplir la nueva norma pseudoevangélica de criticar a Trump a tiempo y a destiempo. El mismo director de la revista, Ricardo Benjumea, apoyaba las risibles calumnias inventadas por la prensa norteamericana más anticatólica, diciendo “ojo, por cierto, a la variable Donald Trump, porque empiezan a emerger connivencias y apoyos desde su entorno a grupos católicos críticos con el Pontífice, aprovechando, por ejemplo, la reciente crisis que ha atravesado la Orden de Malta”, en una alusión apenas disimulada al Cardenal Burke.
Por desgracia, la demagogia se ha ido haciendo habitual. El 23 de febrero, Alfa y Omega publicó un artículo de Juan Vicente Boo en el que se equiparaba al Cardenal Burke con el teólogo heterodoxo Hans Küng (titulado, precisamente, Burke y Hans Küng). Es decir, se igualaba ser fiel al magisterio de San Juan Pablo II y Benedicto XVI y a toda la Tradición anterior de la Iglesia con rechazar frontalmente la fe católica. Como es lógico, uno puede estar o no de acuerdo con las decisiones prudenciales del Cardenal Burke, pero este tipo de afirmaciones disparatadas producen vergüenza ajena y muestran que el autor desconoce los rudimentos de la fe católica. Sin embargo, parece que, mientras se aderecen con la adulación más descarada, el semanario está encantado. Dice el Sr. Boo: “Francisco es un comunicador nato, que apenas necesita portavoces ni explicaciones” (cosa que, por cierto, remachaba en otro artículo José Francisco Serrano: “aunque el Papa no necesite de muchos exegetas dado que se le entiende con suma claridad”) y que “los primeros cuatro años de Francisco se han caracterizado por la ausencia de temporales, comparados con el inicio de sus dos predecesores". Mira que se pueden decir cosas buenas del Papa, pero para afirmar que apenas necesita explicaciones y que no hay problemas en la Iglesia hay que estar en Babia o haber cambiado la razón por otra cosa. El artículo era tan absurdo que fue criticado fuera de nuestras fronteras.
Por si eso no era suficiente, Alfa y Omega publicó en su web un artículo de Garrigues Walker en ABC, plagado de errores de bulto, en el que se decía, por ejemplo, que “las religiones no pueden seguir siendo la causa directa de la gran mayoría de los conflictos bélicos que está viviendo la humanidad” (una afirmación carente de la más mínima base y que, por si eso fuera poco, pone en el mismo plano a todas las religiones, como si tuvieran algo en común los yihadistas del ISIS con el cristianismo). Pretendía, además, que la Iglesia Católica necesitaba a alguien que le dé “unos objetivos dignos”, porque “no podemos esperar otros quinientos años para hacer lo que hay que hacer” y defendía el uso de anticonceptivos “porque la decisión de evitar un embarazo por motivos excepcionales no es un ‘mal absoluto’”, la comunión de los divorciados, etc.
Un amigo me decía que no tardaríamos en ver el Alfa y Omega vendido con El País (el periódico anticlerical de izquierdas español). Cuando me lo dijo, pensé “más bien veremos cómo se vende con Religión Digital". Y he aquí que no lo veremos, sino que ya lo podemos ver: el último editorial de Alfa y Omega ha sido recogido in extenso por Religión Digital. ¿A nadie le extrañará en la diócesis que el panfleto anticatólico digital por excelencia haga suyo el editorial de Alfa y Omega? ¿Les parecerá que es un buen signo que los autores y promotores de ese engendro tantas veces blasfemo e impío se identifiquen con la postura oficial del semanario de la diócesis?
El editorial en cuestión es una crítica brutal al famoso autobús de Hazte Oír. Ciertamente, caben multitud de opiniones y posibles críticas sobre el autobús. A mí, por ejemplo, me pareció una mala idea utilizar las mismas armas del mensaje original, por la gran falta de pudor que muestra el mensaje y porque el pudor es tan delicado que, cuando se pierde, es muy difícil recuperarlo. Resulta increíble, sin embargo, que Alfa y Omega desate una crítica feroz contra el autobús precisamente por lo que tiene de bueno, calcando los argumentos de los medios anticatólicos.
Como suele suceder cuando un medio de comunicación, una editorial o una institución académica son abducidos por el progresismo, el nivel de catolicismo cae en picado. En el último editorial se lee, por ejemplo, que “campañas como la del autobús solo consiguen fortalecer en sus posiciones a quien piensa de forma distinta y generan división entre los católicos.". De nuevo, produce cierta vergüenza ajena leer estas cosas. ¿No habrá leído el autor el Evangelio? Se apunta a la moda de acusar de “crear división” a los que defienden la verdad, sin recordar que Cristo mismo dijo: ¿Creéis que estoy aquí para dar paz a la tierra? No, os lo aseguro, sino división. Porque desde ahora habrá cinco en una casa y estarán divididos; tres contra dos, y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.
¿No será acaso que es bueno decir la verdad aunque eso escandalice al mundo que no cree? ¿Es que no crearon divisiones los profetas, los apóstoles, los doctores de la Iglesia y los mártires? ¿Será que la Escritura enseña que hay un escándalo bueno y otro malo? ¿Será que los cristianos debemos ser piedra de tropiezo para el mundo pagano, a imagen del mismo Cristo, para que ese mundo no se despeñe por el camino que lleva a la perdición?
Sorprende también que una revista que, como hemos visto, se ha convertido en adalid del ¿quién soy yo para juzgar? utilice como argumento la atribución de malas intenciones a los demás: “Es evidente que en la trinchera hay oportunidades de negocio” y “resultan contraproducentes, salvo que el objetivo real sea instrumentalizar reivindicaciones nobles como la libertad educativa para aumentar la propia capacidad de influencia social”. Cuando uno se rebaja a insultar así a los demás en un editorial, juzgando sus intenciones, es que ha llegado al fondo del barril de los argumentos. Por no hablar del sensacionalismo sentimentaloide de afirmaciones como “se estará haciendo ideología, y con niños de por medio”, que tuve que leer dos veces para convencerme de que realmente estaban allí.
En fin, no tiene sentido seguir buscando ejemplos de pérdida del sentido católico en Alfa y Omega, porque tristemente son legión. Junto a buenos articulistas que aún siguen escribiendo allí, supongo que desanimados por la pendiente por la que se va deslizando el semanario, proliferan los artículos cuyo único activo parece ser la sintonía con el progresismo ambiente y la obsesión por llevarse bien con el mundo, aunque sea a costa de acallar todo aquello que pueda resultar políticamente incorrecto en el catolicismo.
Qué difícil es construir cosas buenas y qué fácil es demolerlas. Ya sé que el destino de todas las iniciativas terrenas, por muy buenas que sean, es desaparecer antes o después, pero eso no evita que sienta nostalgia y una cierta rabia cuando veo que se destruye lo bueno que tanto costó construir, para sustituirlo por aburridas mundanidades. No hay nada más anodino e inútil que un medio católico que agua su catolicismo para caerle bien al mundo. O, por decirlo con una frase del Evangelio, si la sal se vuelve sosa, ¿con qué se la salará? Para nada sirve ya, más que para tirarla fuera y que la pisotee la gente.
82 comentarios
Christe eleison.
Uno tiene asimilado que el tumor del buenismo acomplejado y derrotista con múltiples metástasis que infesta la Iglesia, es enemigo terrible difícil de combatir. Que hay que tener paciencia cuando a tu hija, en un colegio "católico" le llevan a conocer una mezquita en la que el imán les habla del respeto que tiene el islam por la mujer y de que ahí serán felices.
Como con la peste negra del siglo XIV, los medios supuestamente católicos van sucumbiendo a la cobardía, las medias tintas y el bien quedar, cuando no a asquerosas herejías. Los que con el Evangelio y el Magisterio de la Iglesia en la mano hablan de la Verdad, son tan raros y tan en peligro de extinción como el lince ibérico.
Änimo, InfoCatólica, me gustáis mucho.
Qué desastre.
El semanario se inscribe en la amarga deriva de la Iglesia Católica, cuya derrota la dirige a la mundanidad. Tanto congraciarse con el mundo creo que conduce a olvidarse de los orígenes, que tanto se persigue.
Como dijo el diputado SOCIALISTA Guerra, parafraseandolo, Francisco va a dejar la Iglesia, que no la va a conocer ni la madre que la parió.
Gracias por el artículo.
Pienso que de eso se trata, de haber cambiado la razón y el "amar a Dios sobre todas las cosas" por la fascinación hacia el mundo.
Distinto del sentir de José María Pemán cuando escribía al Cristo de la Buena Muerte:
"que no turbe mi conciencia
la opinión del mundo necio;
que aprenda, Señor, la ciencia
de ver con indiferencia
la adulación y el desprecio;"
Los enemigos del alma están empleándose a fondo, gracias, Bruno, por dejar al descubierto sus actividades.
Dios les bendiga.
Es difícil expresar mejor lo que siento acerca del semanario, del que he sido lector asiduo desde que lo encartaban en "Informaciones", en los 90. Tengo encuadernados además cientos de números. Era tal la afición que le tenía, que pedía a mi mujer que me los guardara cuando salía de viaje al extranjero.
Había números y artículos antológicos. Una identidad católica definida, un juicio cultural a contracorriente muy potente, unas ideas muy claras.
Seamos sinceros. Ricardo Benjumea es la voz de Osoro, y Osoro la voz de Francisco. "Alfa y Omega" se ha transformado en otra cosa, pero no hace más que reflejar el catolicismo que hoy impera y se promueve desde Roma.
«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa ¿con qué se salará? No vale más que para tirarla fuera y que la pisotee la gente.» (Mt 5,13)
Eso le ha sucedido a editoriales católica, librerías, a pastores, que ha perdido el sabor de la fe, se han corrompido por querer navegar por las mundanidades y el pecado.
Esto me lleva también a pensar, que por haber perdido a Cristo, muchos conventos y monasterios se han cerrado, almas consagradas que se cansan de la vida de piedad, y quieren llenarse del mundo, divertirse, pasarlo bien. Pero sin Cristo todo es oscuridad y amargura.
Si el cristiano, cuando ora con ligereza, el tentador va ganando terreno en esa alma, en esa editorial, en esa librería, que en un principio se aceptaba la fe. Pero eso, la consecuencia de que todo vale, termina por alejar al alma de Cristo, y ya les da igual.
«Porque muchos son los llamados, pero pocos los elegidos.» (Lc 22,11)
Como bien dices, Bruno, en el autobús, "gran falta contra el pudor". Desgraciadamente, han ofendido a Dios. porque el cristiano no tiene que ser ejemplo de escándalo. A los escandalosos, que Dios no tiene acepción de personas, también llegan a recibir una sentencia más rigurosa en el día del juicio.
«Es imposible que no vengan escándalos; pero, ¡ay de aquel por quien vienen! Más le valdría que le ajustaran una piedra de molino y que le arrojasen al mar, que escandalizar a uno de esos pequeños: andaos con cuidado» (Lc 17,1-2). El autobús entonces, ese de "Hazte Oir", ha sido un instrumento de ofensa a Dios.
Saludos cordiales.
Sus redactores son simplemente servidores acríticos de quien les manda (y algunos son directamente empleados cuyo sustento vital depende de la dirección)
Alfa y Omega sigue siendo, como lo ha sido siempre, la voz de su amo
Y si el amo es malo el contenido es malo y si el amo es bueno el contenido es bueno
Lo raro, y lo imposible metafisicamente es que ahora AyO fuera bueno
"clarísima alineación con el PP"
Eso ha sido una de las grandes meteduras de pata de la Iglesia española de las últimas décadas. Han cerrado los ojos a lo evidente y hemos recogido el fruto amargo de la irrelevancia política de los católicos y la normalización de prácticas inmorales y suicidas en el país.
"no veo con malos ojos que se incluyan artículos con un tinte social. Después de todo, ¿de qué sirve la Fe sin obras?"
Yo tampoco. Lo que veo mal es los artículos demagógicos, que copian las malas artes de la propaganda progresista: palabras grandilocuentes sin sustancia, dedicadas a "malos malísimos" irreales. Critíquense, cuanto más mejor, los verdaderos pecados, los lujos, el aburguesamiento de los católicos, la evasión de impuestos, la usura, a los que no pagan lo justo a sus trabajadores o no se preocupan por ellos como seres humanos, a los gobiernos que se endeudan hasta el cuello sin preocuparse de cómo se pagará esa deuda, etc., pero decir que el croissant de las mañanas mata a miles de personas o que la culpa de los que mueren de hambre en Venezuela es de no denunciar el sistema neoliberal es puro humo.
Gracias Bruno. Gracias InfoCatólica, os habéis constituido en fortaleza para nuestra fe en todo el mundo hispano por gracia de Dios.
Y así lo creo yo.
"Alfa y Omega no ha cambiado nada
Sus redactores son simplemente servidores acríticos de quien les manda (y algunos son directamente empleados cuyo sustento vital depende de la dirección)
Alfa y Omega sigue siendo, como lo ha sido siempre, la voz de su amo
Y si el amo es malo el contenido es malo y si el amo es bueno el contenido es bueno
Lo raro, y lo imposible metafisicamente es que ahora AyO fuera bueno"
Los enemigos de la Iglesia comprendieron perfectamente la situación. Sabían que para acabar con la Iglesia lo único que tenian que hacer era infiltrar su jerarquía. Y, sobre todo, si conseguían instalar en la sede de Pedro a alguien más afín, todo el edificio se desmoronaría inmediatamente como un castillo de naipes. Y eso es lo que ha ocurrido. El resultado lo vemos ahora: Una Iglesia oficial espiritualmente muerta, usurpadora de su nombre,desconectada de su tradición, de Cristo y de su doctrina. Adoradora de un nuevo ídolo, el poder. Esto es así por cualquier lugar que lo veamos. Las revistas de la diócesis se deben por entero a sus obispos, la conferencia episcopal al Partido Popular, los cardenales y al papa a los promotores del nuevo orden mundial, o, por citar otro caso, monseñor Agrelo al rey de Marruecos. Ahora estamos viviendo una primera fase, la demolición del catolicismo de la mente y de la voluntad de los fieles. Más adelante, vendrán desde Roma los cambios oficiales, cuando estén seguros de poder hacerlo sin resistencias ni voces discrepantes.
Yo también he dejado de leer Alfa y Omega, anexo gratuito al periódico ABC de los jueves, por haber dejado de gustarme; otro tanto me ha pasado aunque en menor medida con el Observatore Romano, anexo también gratuito al periódico La Razón de los domingos. Empleo mi tiempo mayoritariamente en formarme e informarle con Infocatólica, no por ello dejo de estar informado en el devenir humano que acontece, según otras fuentes, soy de la opinión de que no debemos de acudir siempre a la misma fuente en la información. No sé quién dijo más o menos relacionado con la prensa, que no debemos embarcarnos en una sola prensa.
Paz y Bien en el Señor.
Había y hay grandes profesionales en el Alfa y Omega y están haciendo una labor absolutamente magnífica. Hoy mucho mejor, más eclesiologico, más evangélico.
Habrá muchos ideologizados que tendrán que releer el Alcazar para estar agusto. Ya sabemos que lo de ser cristiano es secundario. Lo importante es el nacionalcstolicismo.
He leído con atención el artículo y veo que no me he equivocado. La deriva continúa. ¡Pobre Iglesia! Menos mal que en internet todavía se pueden encontrar buenos sitios... aunque a veces uno se cansa de tanto mirar pantallitas....
"aunque a veces uno se cansa de tanto mirar pantallitas...."
Sí. Estos métodos de comunicación son prácticos, pero hacen bastante difícil concentrarse, sobre todo si el texto es largo o denso.
"Cuando la higuera echa yemas.... "
Tengo medio escrito un post sobre los "signos de los tiempos". Es un tema muy interesante. A ver si tengo tiempo para terminarlo un día de estos.
Yo diría que lo tuyo es un caso de libro de proyección psicológica. Estás obsesionado por la política, hablas de ella venga o no venga a cuento, con sectarismo que asusta... e inevitablemente, cada vez que apareces, acusas a los demás de eso mismo que tú haces. ¿De verdad no te resulta sorprendente?
Por otra parte, creo que deberías mirar en el diccionario lo que significa "eclesiológico".
Se trata de un semanario diocesano, así que supongo que es normal que sea el arzobispo quien decida su línea editorial.
Lo que no es normal es que esa línea decidida sea tan mala y cada vez menos católica.
Te leo con mucha frecuencia en diversos post de Infocatólica, casi siempre no dejas títere con cabeza, crees llevar la razón en contra de la opinión de muchos, ¿que te ocurre?, creo que estarías en tu salsa en Religión Digital.
Te deseo de todo corazón, que el Señor te bendiga y te guarde, te muestre su rostro y tenga misericordia de tí, te mire benignamente y te conceda la paz.
Paz y Bien.
Y desde luego, el lector tradicional de ese semanario no es tonto y no le gusta que le den gato por liebre. Lo mismo empiezan a encontrarse con que el personal coge el ABC y deja el AyO al kioskero. Si los responsables del diario ABC se dan cuenta de que es más un fardo que un bien añadido, lo mismo deciden que no les interesa distribuirlo.
rosario-perpetuo.blogspot.com
Córdoba, Argentina
Hace ya más de un año dejé de hacerlo al descubrir que se presenta a una Iglesia irreal y un Cristo inexistente- y modernista-.
La de cosas que nos quedarán por ver.........y que los que apoyan al mundo, en vez de ser fieles, sean los que más persigan.....
Cualquier chiflado que se haga llamar "pastor" evangélico tiene más sal que la globalidad de los medios católicos españoles, quitando a la benemérita Radio María, que lo que tiene de bueno lo tiene sin duda por no ser un producto del catolicismo patrio postconciliar.
Alfa y Omega es un libelo oficioso del arzobispado de Madrid, NO un "semanario católico de información". Por eso no sorprende nada.
¿ No será el auténtico problema de fondo la financiacion de la ICAR en España ?
¿ A qué sino estos grandes silencios y estos virajes de rumbo ? Sí se reune la plenaria, ¿ y quien se entera ? Mejor dicho ¿ Como los reunidos hacen para que lo allí deliberado tenga eco en la sociedad ? Pareciera que su intención es que se hable poco de aquello no sea que se pise algun callo.
El cardenal peruano Juan Luis Cipriani tiene un programa de tv y radio donde no le importa pisar cuantos más callos mejor. Evangeliza pero no descuida meter el dedo en la llaga.
¿ Quien hay en España así? ¿ Munilla ? Todavía nunca le he oido hablar de la ETA en los términos que merece el asunto.
Y aún más al fondo... ¿ No será el problema la falta de compromiso pecuniario de los católicos ? Da vergüenza pasar la canastilla en algunas parroquias. No sé hasta qué punto hay que hacer una fuerte poda para empequeñecer el árbol y que nazca robusto y fuerte.
LF
Confundir deseos con profecías es propio de supersticiosos..........como tú
Por otra parte, no me parece ajustada a la realidad la crítica que se hace en este artículo, entre otras cosas, al reportaje de Alfa y Omega al que se alude. No es sensacionalismo, es la pura verdad, como saben quienes desde el Periodismo social llevan trabajando años sobre estos temas y concen las fuentes.
Quizá les resulte interesante releer sus comentarios y observar la notable carencia de argumentos que hay en ellos. Se limitan a decir que mi artículo les parece muy mal y Alfa y Omega muy bien.
Como ya sabrán, el valor de una opinión particular sin argumentación, expresada con seudónimo, se aproxima al cero absoluto.
Un saludo.
Sin ánimo de ofender, voy a analizar su comentario para poder responder a él.
"A mí estas polémicas me recuerdan..."
Eso no es un argumento, sino una mera descalificación por asociación arbitraria. Decir a alguien que te recuerda a un mafioso italiano y por eso le pegas un puñetazo no es una justificación.
"A veces parece que saltan todos los demonios cuando se critica en la Iglesia ciertos postulados liberales"
De nuevo, una afirmación injustificada y arbitraria. ¿Dónde están esos postulados liberales cuya crítica me ha molestado? Un disparo al aire que, como era de prever en esas circunstancias, ni siquiera se acerca a dar en el blanco.
"no me parece ajustada a la realidad la crítica que se hace en este artículo"
Nueva opinión sin argumentación y, por lo tanto, con escaso o nulo valor.
"No es sensacionalismo, es la pura verdad"
Una nueva opinión sin argumentación.
"como saben quienes desde el Periodismo social llevan trabajando años sobre estos temas y conocen las fuentes"
Y otra opinión sin argumentación, pero mirando por encima del hombro a los demás, sin tener la más mínima idea sobre lo que yo conozco o dejo de conocer.
Yo, la verdad, hace tiempo que ya superé el efecto de amnesia Gell-Mann. La triste realidad es que los periodistas, en general, saben entre muy poco y nada de los temas sobre los que escriben.
"Pero el Evangelio y la moral católica no tiene ideología, y hablar tanto de la defensa de la vida y del matrimonio natural como la denunincia sobre cómo sostenemos estructuras de pecado sin darnos cuenta me parece igual de católico"
Este es el único argumento que ha dado y me temo que es equivocado por partida doble. Primero, porque no tiene nada que ver con el artículo, que no ha denunciado que se hable de moral social, sino que se hable equivocadamente y de forma demagógica de algo que solo vagamente tiene que ver con la doctrina social de la Iglesia. Segundo, porque incluye un gran error de base sobre la moral católica, ya que las estructuras de pecado no están en el mismo nivel que los preceptos morales, sino que son una segunda derivada de esos preceptos. Es un tema interesante, pero sólo se puede tratar partiendo de que lo esencial para la moral católica son esos preceptos morales. Es decir, lo fundamental son los pecados. Las estructuras de pecado sólo tienen importancia (secundaria) si se parte de los pecados reales y se desemboca en ellos. Una argumentación que se quede en el campo de las estructuras no es católica, es propaganda ideológica. Es decir, precisamente lo que se señala en el artículo.
Siento haber tenido que ser tan directo en mostrarle los puntos débiles de su comentario, pero creo que era conveniente.
Un saludo.
"Un detalle sin importancia (o con mucha): ¿cómo se compagina la "denuncia del sistema global neocapitalista" con dar voz en la revista a Antonio Garrigues Walker, quien además de autor de un putrefacto artículo en la misma, pertenece a la Trilateral, al Bilderberg y a los círculos más conspícuos del capitalismo financiero internacional con sede en Wall Street?"
Muy buen punto. También se podría señalar que AyO se entrega con el ABC, que no es precisamente el paladín del anticapitalismo.
Yo no criticaba las tonterías citadas porque fueran erróneas. Mi opinión es que ni siquiera llegan a ser erróneas, porque no tienen suficiente sustancia para ello. Parecen, más bien, lo que los norteamericanos llaman virtue-signalling, es decir, una simple forma de proclamar que el autor es parte del "bando correcto" y que se apunta a las causas progresistas y políticamente correctas, sin contenido racional alguno.
"Antonio y Parro Rey:
Quizá les resulte interesante releer sus comentarios y observar la notable carencia de argumentos que hay en ellos. Se limitan a decir que mi artículo les parece muy mal y Alfa y Omega muy bien.
Como ya sabrán, el valor de una opinión particular sin argumentación, expresada con seudónimo, se aproxima al cero absoluto".
Pues igual que la mayoría de los comentarios, con la diferencia que su artículo les parece muy bien y Alfa y Omega muy mal, así que como ya sabrá, el valor de una opinión particular sin argumentación, expresada con seudónimo, se aproxima al cero absoluto (¡pero qué mal lleva las críticas...jajajajaj!).
Cordiales Saludos.
Como usted mismo descubriría con solo pensar un poco sobre el asunto, quien dice que le parece bien el artículo no está obligado a dar argumentos... porque ya se han dado en el artículo. Su postura ya está argumentada. Si quiere, puede dar argumentos adicionales, como han hecho varios, pero no es necesario.
En cambio, quien defiende que el artículo es erróneo, tiene que dar esos argumentos, porque de otro modo su postura queda sin argumentar.
Creo que es algo evidente.
Un saludo cordial, pese a que su crítica, que tan mal llevo, me ha sumido en una terrible depresión de la que sólo saldré el día glorioso en que se instaure el Octavo Reich del Neocapitalismo Criptofascista Triunfante. Heil Friedman! Heil Hayek!
Pero vamos, que como me ponga a recordar que hasta estuve años suscrito al ALBA... y que era de Intereconomía... me puede dar algo. Sobre todo porque ahora veo "El cascabel". Dios nos asista.
Hay que criticar y denunciar, como Jesús, el mal y pecado del egoísmo con sus ídolos del poder y la riqueza-ser rico, de la propiedad, del capital y del mercado convertidos en falsos dioses que niegan los valores de la DSI. Como es la prioridad del destino universal de los bienes, de la dignidad del trabajo y la libertad integral con la regulación del mercado y la economía por la ética y la justicia, por el estado y la sociedad civil al servicio del bien común. Como nos enseña la tradición con los Santos Padres y la DSI. Si solo nos quedamos en la crítica a determinados problemas morales como el aborto, o a supuestas desviaciones doctrinales u ortodoxia, y no luchamos por la justicia con los pobres de la tierra: no promovemos ni ponemos en práctica toda esta tradición y DSI: caemos en la ideología y demagogia, no damos testimonio coherente global de la fe y de la misión, a la que pertenece esta DSI. En definitiva, no evangelizamos. Creo que, por ejemplo, San Juan Pablo II es modelo para todo lo que comento hasta aquí, nos enseña lo que he mostrado, basta conocer y comprender su magisterio moral (EV) y social (LE, SRS, CA). Saludos cordiales
Conviene leer el artículo para no criticar cosas que no se han dicho. Nadie ha dicho que no haya que criticar otros pecados además del aborto. No es correcto que me atribuya arbitrariamente palabras que no he pronunciado o creencias que no son las mías.
En cuanto al sacerdote misionero, yo no le juzgo a él, especialmente ya que no le conozco. Pero la frase que he señalado y que está a tono con el resto del número de la revista, es demagogia pura. Si alguien muere de hambre en Venezuela, no es por el sistema neocapitalista, sino pura y simplemente por los grandes errores e injusticias del gobierno. Conozco a otros sacerdotes y seglares tan ejemplares y doctos como el autor del artículo que viven allí o han viajado allí y que se lo podrán confirmar. O, si eso no le basta, basta pensar un poco: es como si dijera que el neocapitalismo tiene la culpa de los males de Corea del Norte. Un absurdo. Decir eso no es defender el neocapitalismo, es defender la verdad. Y una verdad evidente.
Me parece estupendo que el resto de lo que hace ese misionero (al que yo, intencionadamente, no he querido nombrar) sea ejemplar, pero lo cierto es que esa frase (y otras muchas de otros autores en el mismo número) son demagogia barata y evidentemente falsas. Quizá sea una frase desafortunada o que por un momento se ha dejado influir por el ambiente de la revista, no lo sé, pero no cabe duda de que la frase, tal como está, es un disparate.
Si quiere, podemos criticar durante horas los males del liberalismo económico y social actual. Difícilmente podría encontrar a alguien más crítico que yo sobre el tema. Y en el caso de la Venezuela prechavista esos males eran muy evidentes. Pero que el enemigo sea malo no nos permite usar de la falsedad y la demagogia para atacarlo. Si somos de Cristo, somos de la verdad.
Un saludo
Hay que tener MUY POCA VERGÜENZA para hablar de Venezuela y relacionar su situación con el capitalismo. Muy poca.
Lo primero agradecerte tu amabilidad y cortesía, por dejarme participar y (espero que siga siendo así) no juzgarme ni a mí ni al sacerdote, aunque no se estés de acuerdo con nosotros. Yo he tratado de hacer lo mismo, espero que así sea, tratarte con respeto sin ofender. No puedo decir lo mismo de Luis Fernando que nos juzga, descalifica y falta el respeto a la primera de cambio: no es eso muy humano ni católico; e impide el diálogo y lo deberías moderar para que no haga acciones semejantes. Si esto quiere ser un foro civilizado y católico, donde se pueda dialogar sin que uno u otro sea juzgado personalmente. Me he sentido ofendido, la verdad sea dicha. Y si, después de lo dicho, me permite seguir participando en la cuestión, te diré que lo que expresa ese sacerdote y un servidor no es demagogia ni incierto.
Ya lo apunté en mi anterior comentario y ahora lo desarrollo. Tal como nos enseña la ciencia social y la doctrina social de la iglesia- por ejemplo Juan Pablo II en LE o SRS y CA-, más en este mundo cada vez más globalizado, los males, injusticia e imperialismos del capitalismo y del comunismo, que pugnan y que comparten la misma raíz materialista-economicista, dominan y someten a los pueblos. Con su opresión e injusticia. Esta pugna y conflicto de dichos imperialismos, un mundo imperialista, con su dominación e injusticia: siempre lo pagan los pueblos y los pobres. El mal e injusticia moderna de la ideología del (neo-) liberalismo, economicista e individualista, con el sistema del capitalismo da como resultado la mala y totalitaria respuesta del comunismo. Y, hasta ahora, siguen retroalimentándose con sus imperialismos, violencia e injusticia que, como digo, siempre perjudica a los pueblos y pobres. En realidad, como ya apunté comparten la misma raíz, y por eso el comunismo es realmente un capitalismo de estado como muy bien analizó Juan Pablo II (cf. CA 35). Creo que China es un ejemplo de ello: ya sabes que el pecado del poder y la riqueza-ser rico se retroalimenta y alían.
Aunque, de hecho, ya el comunismo es una mera anécdota en el mundo global, y quien ha vencido es el capitalismo como de nuevo analiza Juan Pablo II (cf. CA 33), que es el que domina con su poder e imperialismo mundial que influye en todo el mundo. Como nos enseña la DSI y los Papas, por ejemplo Francisco (cf. EG 59), un mundo dominado por este “imperialismo internacional del dinero” como nos enseñan los Papas desde Pío XI, con toda esta desigualdad e injusticia de la pobreza, miseria u otras lacras: es el caldo de cultivo de la desesperación, violencia y totalitarismo. Como nos enseñaba Juan Pablo II (EV, PG), hay una guerra de los poderosos y fuertes contra los débiles y los pobres. Bueno, no voy a seguir porque sería muy extenso seguir danto citas del magisterio, de la DSI y de los estudios sociales. Pero creo que hay que tener esta visión global e integral de la realidad histórica para analizar todos los factores, sistemas e imperialismos que crean esta injusticia. Les agradeceré y seguiré con mucho interés- cuenta con mi colaboración en lo que pueda-, a ti e infocatólica, toda esta difusión de la DSI, esta lucha conjunta por la paz, por la solidaridad, el bien común y la justicia con los pobres de la tierra, con las víctimas de la historia; frente a todas estas desigualdades e injusticias del capitalismo y del comunismo. En contra de las injusticias y cultura de la muerte: del hambre y la pobreza, las guerras y la violencia, la destrucción ecológica y la explotación laboral. Con todos estos ídolos y pecado del capital y de la la riqueza-ser rico que dan muerte, del poder en contra de la vida y dignidad de la persona, contra el aborto y en la promoción de la familia como la entiende la fe e iglesia.
Saludos cordiales y gracias
Saludos cordiales
Y por si acaso, aclaro que no defiendo el capitalismo. Apoyo el distributismo.
"Tal como nos enseña la ciencia social y la doctrina social de la iglesia- por ejemplo Juan Pablo II en LE o SRS y CA-, más en este mundo cada vez más globalizado, los males, injusticia e imperialismos del capitalismo y del comunismo, que pugnan y que comparten la misma raíz materialista-economicista, dominan y someten a los pueblos"
Completamente de acuerdo. Capitalismo liberal y comunismo son dos caras de la misma moneda, que convierten el dinero en lo más importante para el hombre. En definitiva, son una idolatría.
Oiga, es que debatir sobre cosas absurdas me aburre mucho.
El caso es que los obispos venezolanos echan la culpa de la escasez a la política económica de Maduro. Debe ser que no conocen la DSI como usted... sí, va a ser eso.
Pero de los males de Venezuela, desde luego, no tiene la culpa el Capitalismo. En Venezuela con Maduro no se podría aplicar ni el Distributismo porque todo lo tiene que controlar él y eso tiene otro nombre, aunque lo enmascare. Para aplicar sistemas alternativos hay que tener un grado de libertad que en Venezuela no se da.
Una abogada norteamiricana del movimiento de Fatima, Elisabeth Yore, que ha ayudado muchos años a la Iglesia a investigar casos de pedofilia, ha estado distintas conferencias organizadas por Sorondo en las dos Academias, a las que al principio fue entusiasmada, y estas sus conclusiones:
https://www.youtube.com/watch?v=TS1GC2kX9HY&t=1465s (antes de juzgar su presentación, por favor ver el video entero)
Y todo y con esto sigue habiendo muchos católicos practicantes fieles a la enseñanza que siguen en la negativa de que en Roma no pasa nada, que todos los cambios son para bien y que no hay que alarmarse, que todo es fake news.
Y este otro maravilloso regalo de mural realizado por encargo del Cardenal Paglia, otro nombramiento estrella del Santo Padre para Canciller de la Academia Pontificia para la Vida, salvación para los todos los LGBTQ, sin arrepentimiento claro, en palabras del artista:
https://www.youtube.com/watch?v=CmdX89lmQOQ&index=8&list=WL&t=104s
Los laicos tenemos que hacer algo, si no lo hacen nuestros obispos o cardenales. Ademas de rezar, hay ya que hacer algo, porque la situación es muy grave. A Dios rogando y con el mazo dando.
Se confunde usted caballero. Criticar el Alfa y Omega no es criticar a la Iglesia.
De hecho, es lo contrario: criticar a una revista precisamente porque no está a la altura de lo que debe ser una revista católica.
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