Copiar en el examen final
Cuando era escolar, durante un tiempo coleccioné trampas. No me refiero a las trampas de las “películas de chinos”, con pinchos o serpientes en el fondo de un pozo, sino a las formas en las que mis compañeros hacían trampas en los exámenes. Me resultaban fascinantes las mil y una tácticas que utilizaban para copiar sin que los profesores se dieran cuenta. Todo el esfuerzo que no empleaban en estudiar lo aplicaban a diseñar los trucos más complicados para copiar las preguntas del examen.
Recopilé decenas de casos reales, de “chuletas” como se dice en España, con las respuestas para los exámenes copiadas, por ejemplo, en pequeños rollos para desenrollar discretamente, en cilindros que se introducían dentro de los bolígrafos o incluso escritas con un alfiler en el propio plástico del bolígrafo. Otros escribían trabajosamente las respuestas a todas las posibles preguntas en folios oficiales de examen sustraídos en alguna ocasión anterior y los sacaban durante el examen en algún descuido del profesor. Había docenas y docenas de métodos para copiar sin ser descubierto.
Las cosas no siempre terminaban bien para los interesados. Recuerdo una ocasión en que todos los alumnos de una clase hicimos un examen extra de química para mejorar las notas obtenidas en el anterior, que había sido especialmente desastroso. Yo no tenía que entregar el examen, porque había sacado la máxima calificación en el anterior, pero como me repartieron las preguntas y no tenía nada que hacer, me puse a responder. Cuando se acabó el tiempo, observé atónito como un compañero, con una habilidad manual digna de un ilusionista, cambiaba rápidamente mis hojas por las suyas mientras se dirigía hacia la mesa del profesor, ponía rápidamente su nombre en mi examen y lo entregaba como si fuera suyo. A mí no me afectó, claro, porque yo no iba a presentar mi examen, pero lo que él no sabía es que a la mitad me había cansado de pensar las preguntas y había empezado a responder tonterías como “sulfato cósmico”. Las consecuencias, como es lógico, no fueron muy buenas.
¿Por qué me he acordado hoy de todo esto? Porque en el evangelio que se ha leído en la fiesta de Cristo Rey se ha hablado de un examen, el examen de verdad, el que cuenta, el final de los finales, en el que nos jugamos la vida eterna. Y lo más curioso es que no hace falta esforzarse en copiar en ese examen, porque el mismo “Profesor” nos dice con antelación cuáles van a ser las preguntas: ¿Has dado de comer al que tiene hambre? ¿Saciaste la sed de los sedientos? ¿Visitaste a los enfermos?
Esto también es parte de la Buena Noticia, del Evangelio que anunciaron los apóstoles: ¡Sabemos con antelación las preguntas del examen! La vida no es un azar ni da igual comportarse de una forma o de otra. Dios no es un tirano que juega con nosotros. Sabemos lo que quiere de nosotros y, con su gracia, es posible vivir así. Amar a Dios y al prójimo no es una carga que el Señor coloca sobre nuestros hombros, sino el camino para parecernos al mismo Hijo de Dios encarnado.
La Iglesia, por su parte, como la madre un hijo poco avispado, sabiendo que somos torpes para el bien, pone ante nosotros las obras de misericordia tradicionales, como una ayuda mnemotécnica por si nos cuesta recordar las preguntas del examen referentes al amor al prójimo. Hay catorce obras de misericordia, divididas en siete corporales y siete espirituales, que explicitan y desarrollan lo que dijo Cristo en la parábola de las ovejas y las cabras de forma que no nos quede ninguna duda. El amor al prójimo for dummies, como diríamos ahora.
Obras de misericordia corporales
1. Dar de comer al hambriento
2. Dar de beber al sediento
3. Dar posada al peregrino
4. Vestir al desnudo
5. Visitar al enfermo
6. Socorrer a los presos
7. Enterrar a los muertos
Obras de misericordia espirituales
1. Enseñar al que no sabe
2. Dar buen consejo al que lo necesita
3. Corregir al que yerra
4. Perdonar las ofensas
5. Consolar al triste
6. Sufrir con paciencia los defectos de los demás
7. Rogar a Dios por vivos y difuntos
Como es lógico, estas formulaciones admiten muchos matices y, en diversos momentos históricos, las modalidades concretas de una obra de misericordia pueden cambiar. Por ejemplo, algunas veces se habla de dar posada al necesitado, en lugar de al peregrino, ahora que no es frecuente ver a peregrinos mendigando el pan y un lugar donde dormir. En tiempos antiguos era frecuente hablar de “redimir al cautivo” en vez de “socorrer a los presos”, porque de hecho una de las mayores obras de misericordia era liberar a los cristianos cautivos en tierras del Islam y sometidos allí a la esclavitud o a remar en galeras, en condiciones espantosas. La orden de los mercedarios se fundó expresamente para practicar esta obra de misericordia.
En cualquier caso, las obras de misericordia tradicionales son una ayuda magnífica, para que tengamos siempre presente la voluntad de Dios y no suspendamos el examen más importante de nuestra vida. Por ello, creo que es conveniente que todos sepamos estas catorce obras de misericordia de memoria, como antes las sabían todos los niños que estudiaban el catecismo. No es tan difícil. Sólo son catorce. A pesar de habernos beneficiado de las más modernas teorías pedagógicas durante nuestra infancia, es probable que aún tengamos dos o tres neuronas en buen estado que nos permitan memorizar catorce sencillas obras de misericordia.
A mi juicio, pueden ser una ayuda valiosa en nuestros exámenes de conciencia, como pequeños “ensayos” del examen final. Todo el mundo tiene a su alrededor personas que consolar. Los enfermos y especialmente ancianos que visitar tampoco escasean. ¿Y quién no tiene familiares o compañeros cuyos defectos tenga que sufrir con paciencia? Cuando vamos sumando años, los difuntos por los que rezar también van aumentando. Todo el que viva en una ciudad tendrá alguna cárcel, hospital o asilo cerca, con su correspondiente capellanía necesitada de voluntarios. La ventaja de vivir en una sociedad postcristiana es que nunca nos faltarán personas que no conocen a Dios y que necesitan a alguien que enseñe al que no sabe.
Al atardecer de la vida, nos examinarán del amor, pero el examinador está deseando que aprobemos y no sólo nos ha dado las preguntas con antelación, sino que nos ha mostrado con su ejemplo cómo responderlas y nos ha dado su gracia para que seamos capaces de hacerlo. Las Iglesia, como buena pedagoga, nos ayuda con un resumen de lo más importante de la asignatura. Aprovechémoslo.
77 comentarios
No se puede decir mejor. Todo lo tenemos casi hecho para aprobar y salvarnos.
De algún modo ese examen es una evaluación continua, y algunos malos alumnos aprueban con un fantástico examen al final, pero otros, con buenas notas durante el curso, acaban suspendiendo. La perseverancia tiene que durar hasta el examen final como nos recuerda el mismo Maestro (Mt. 24,12)
Ramontxu, habla vd. como un calvinista no como un católico. El que no aprueba no es porque está predestinado a suspender porque sí, sino porque el Maestro, que es bueno e inteligente, ya ha previsto su vagancia y su maldad (es decir su libre irresponsabilidad), y esa negativa actitud se confirma siempre en el examen final. De hecho, y a diferencia de los exámenes de aquí, absolutamente nadie sale de ese examen pensando que el Maestro ha sido injusto, aprobando o suspendiendo.
"El que no aprueba no es porque está predestinado a suspender porque sí, sino porque el Maestro, que es bueno e inteligente, ya ha previsto su vagancia y su maldad (es decir su libre irresponsabilidad), y esa negativa actitud se confirma siempre en el examen final."
Pero resulta que en este caso "el Maestro" es omnisciente, por tanto no tiene ningún sentido el examen final, es innecesario.¿Qué confirmación necesita quien todo lo sabe?.
En cuanto a la "predestinación", hay que saber conjugar los datos, que nos da la misma revelación. La fe "católica" consiste en el "et - et" (una cosa "y" la otra) y no en el "aut - aut" (una cosa "o" la otra).
Y toda la Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, nos aseguran que a Dios nada escapa, ni siquiera el futuro y las libres decisiones humanas. Pero igualmente ese mismo ejercicio del libre albedrío. No es el hombre en manos de Dios un títere inerte, sino que ha de ejercitar sus decisiones con reflexión y responsabilidad.
Muchos se creerán seguros, habrán dicho en vida muchas veces "Señor, Señor", pero el Maestro les dirá al final: "No os conozco" (Mt. 7,21-27).
Y seguramente habrá otros justos que no sabían certeramente que al hacer el bien al prójimo se lo hacían a Cristo -porque no le conocían o no habían oído hablar de Él-, y sin embargo se les admitirá en el Reino.
Para decirlo muy muy muy resumidamente: te hizo el Amor, te hizo para amar; tú te desgracias a ti mismo si no realizas lo que eres. La condenación es, sobre todo, no poder ya amar ni querer ser amado.
Jesús declara y sanciona en su juicio lo que tú has hecho con el amor en tu vida. Pero ¡ÉL TE LO HA DADO PRIMERO!
El amor no se fuerza, es verdad: pero nace de ti mismo cuando lo acoges. Se "siembra". Dejarse querer por Dios, es el comienzo de todo amor que pueda nacer en nosotros. Hay personas que no pueden amar, ni entender el amor, porque no han sido nunca queridas. La parábola nos invita a cubrir este déficit. Pero hay personas que no se dejan querer. Y así, poco a poco, van extrañándose del amor, y comprenden cada vez menos el amor, y aman menos. Y se alejan no sólo de los demás, sino de Dios. Que no te pase eso.
(= me hizo el primer amor). Porque, amor verdadero no es el del abuelito chocho, que hace una guiñada a toda travesura o maldad de sus nietitos.
El amor verdadero busca la responsabilidad de cada persona y tal respuesta no equivale a "sea lo que sea que haga, total da lo mismo".
No es "amor" del buen médico alentar al ebrio a que siga nomás con su tributo a Dionisos - Baco, sino advertirle de las serias consecuencias, que seguirán a sus ansias desordenadas por el alcohol.
No son padre o madre "buenos", quienes todo lo toleran en sus "pequeñines". Se aprende las más de las veces a los porrazos y se han de tener muy presentes las consecuencias de conductas desviadas, muy especialmete hoy en día, cuando reina el atractivo de "lo inmediato", desechando toda consideración de los efectos a larga distancia.
Lo que está claro es que Dios a cada uno le pide según sus posibilidades. Las circunstancias vitales, y muchas personas de alrededor, pueden estar bloqueando que alguien reciba el amor que necesita. Y nadie puede dar lo que no ha recibido previamente.
Por eso yo rara vez me paro a discutir con los ateos que, sea en internet o en la vida real, se dedican a atacar sistemáticamente la fe. Me limito a decir en Quien creo, porqué y lo que sea necesario, pero si la otra persona sigue en situación de combate, cordialmente me abstengo de meterme en trifulcas verbales. Esa persona sabrá porqué reacciona así. Puede tener detrás una historia -o un presente- que le impida saberse amada; pueden incluso haberle hurtado la fe dentro de la Iglesia, o simplemente puede rechazar a Dios a conciencia y voluntad porque le venga en gana. Como yo no lo voy a saber, y es algo que no me corresponde averiguar, creo innecesaria la típica discusión de a ver quién convence a quién.
Mis alumnos se saben las alineaciones de todos los equipos de fútbol de Europa y parte de América. Pero muchos de lsoq ue se saben esas idioteces dicen ser incapaces de memorizar la lista de preposiciones o las conjunciones coordinantes. ¿Por qué? La motivación es el quid. Y eso no depende sólo del maestro ni de la capacidad de memorizar: hay que querer y vivir en un ambiente, desde la primerísima infancia, en el que se valore conocer los mandamientos o las Bienaventuranzas (y ojalá también esos mínimos inventarios cerrados de conjunciones y preposiciones, tiempos y modos verbales, etc) como se valoran los conocimientos futboleros.
En suma: si los niños no vienen motivados de casa, no hay quien les convenza de los valioso que es lo que se hace en catequesis.
(Qué pesados los de siempre, ¡paciencia, Señor, paciencia! Y cómo me gustaría que se salvara Renzo -y yo, naturalmente, y todos los que andamos por aquí- ¿os imagináis el encuentro?)
La Paz de Cristo.
Pues todo el que nace del Espiritu,piensa en las cosas del Espiritu,cuyos frutos son la Vida y la Paz.
La Paz de Cristo.
Resumiendo, que la razón por la que tú y todos existimos es la ley del amor. Que esa es la respuesta a preguntas como "¿quién es Dios?" o "¿para qué existo?". Que para llegar a la respuesta primero hay que hacerse la pregunta. Que el que niega al Amor es imposible que pueda encontrar las respuestas a las preguntas. Y que quién niega al Amor es porque se afirma a sí mismo sobre el amor.
Y sí, hay un examen final. Si la vida es un aprendizaje es perfectamente lógico que haya un examen final.
Lo que no tiene lógica es la falta de sentido de la existencia.
No está de más que recuerden a los católicos lo que se supone que de verdad le importa a su Dios.
Y debo decírselo con claridad: los ateos, los que niegan las existencia de Dios y la necesidad de ser salvados por Él, no se salvarán si antes de morir no invocan a Cristo y le piden salvación, puesto que "Él es el único nombre que se nos ha dado bajo el cielo para salvarnos" (Hch. 4,12).
En cuanto al juicio, hay un pasaje de Romanos que sencillamente me emociona y eso que habla del juicio, donde en principio deberíamos acudir con lógico temor. Pablo nos dice (Rm. 8,33-34), que el mismo que nos acusará en el juicio por nuestros pecados es quien amándonos ha muerto por nosotros, e intercede junto al Padre, justificándonos. ¡Bendito juez, que nos ha amado primero, y ha derramado su sangre precisamente para que en su juicio todas nuestras culpas sean borradas por su sangre!
Por ello, "Mantengamos firmemente la esperanza que profesamos, pues el que ha prometido es fiel, y miremos los unos por los otros para estimularnos en la caridad y las buenas obras" (Hb. 10,23)
Estoy de acuerdo, pero en descargo de Infocatólica diré que es algo a lo que, en general, tendemos los católicos españoles. Quizá tenemos demasiado presente que nuestro país fue católico durante muchos siglos y seguimos con la actitud defensiva que tenían nuestros tatarabuelos. Efectivamente, a veces parece que olvidamos lo esencial y nos enzarzamos en aspectos que son fundamentales, pero no son la raíz de aquello que queremos anunciar.
A menos que el amor sea un puro sentimiento que no tenga nada que ver ni con la justicia ni con la verdad...
Ruegue por mí, Bruno, para que pueda aprobar ese exámen final. Yo ruego por usted. Dios le bendiga.
Yo no creo en lo que pongo en el párrafo anterior, pero es dogma católico. Lo he aprendido aquí, en Infocatólica.
Saludos ateos.
No hay una predestinación incondicionada -a diferencia de lo que decía el hereje Calvino-, sino condicionada a nuestra libre voluntad. La voluntad salvífica de Dios -no lo olvide- es universal (1 Tim. 2,4, "Dios QUIERE que TODOS los hombres se salven") pero también es cierto que "Dios que nos hizo sin nosotros, no nos salvará sin nosotros" (San Agustín). Reflexione sobre algo importante: nadie que sea enviado a la condenación piensa que Dios ha hecho con él una injusticia.
Es también unánime doctrina católica que Dios nos envía la Gracia suficiente para salvarnos, pero que por culpa del hombre queda ineficaz. Dicho de otro modo, por muchos condicionamientos e impedimentos morales, físicos e intelectuales que podamos tener en nuestras vidas que nos dificulten creer en Dios, amarle y hacer su voluntad, si hay algo claro en la doctrina católica es que Dios ha puesto TODOS los medios posibles para que cada uno podamos salvarnos (cada uno en su circunstancia por adversa que sea), y aunque Él sepa cómo usaremos o desaprovecharemos esos medios, queda siempre salvada la libertad última del hombre para aceptarle o rechazarle. Y eso -nuestra decisión- es lo que nos salva o nos condena.
Eso es lo que veremos con claridad en el último juicio. Cómo aceptamos o rechazamos cada oportunidad, hasta el final, que nos brindó el Señor de salvar nuestras almas.
"No digas: fue Dios quien me empujó al pecado
porque no has de hacer lo que Él odia.
No digas: Él me hizo errar
porque no tiene necesidad de un hombre pecador (...)
Él hizo al hombre al principio
y lo dejó en manos de su propio albedrío.
Si tú quieres, puedes guardar los mandamientos
y permanecer fiel está en tu mano.
Él ha puesto ante ti el fuego y el agua
extiende tu mano a lo que tu quieras.
Ante el hombre está la vida y la muerte
y lo que quisiere le será dado.
(Eclesíástico. 15, 11-17)
Renzo, más que ese dios que vd. describe en términos tan negativos desde la razón, resulta más increíble todavía un Dios que se hizo hombre y murió por cada uno de nosotros, incluidos los ateos. Y sin embargo así fue. Todos los calificativos negativos que por ignorancia le hayamos puesto a ese Dios, palidecen ante este hecho. Y es verdad que asumir algo así significa un verdadero terremoto, que pone patas arribas nuestra concepción cómoda del mundo y de nuestra existencia. A mí me la puso, y no me arrepiento, sino que doy gracias a Dios por haberme dado el don de la fe. Este hecho asombroso en el hemos creído que creemos millones de personas -todo tipo de personas-desde hace dos milenios merece al menos que alguien haga el esfuerzo de plantearse la posibilidad de su verdad, y no cerrarse en banda. La fe es un don que hay que pedir aunque al principio pensemos que pedimos al vacío. El que vd. acuda aquí y se interese por este tema es un buen principio.
Saludos cristianos.
Lo de "Dios que se hizo hombre y murió por cada uno de nosotros...", tampoco es que me sirva de gran cosa. Viendo la historia antes de Jesucristo y después de Jesucristo, francamente, no encuentro la diferencia. Ni somos mejores, ni hay menos enfermedades, ni menos guerras, ni menos injusticia..., ¿para qué el sacrificio? .
Como te dije, "...incluso aceptando la posibilidad de su existencia, en un ejercicio de mucha imaginación y especulación, lo más prudente sería alejarse de él y de sus seguidores.", pero yo no tengo tanta imaginación, por eso me intereso por vuestra forma de pensar y vuestras creencias, quién sabe, a lo mejor alguno de vosotros me da los argumentos y pruebas que me convenzan de que ese dios del que habláis existe o al menos de que puede existir. Hasta ahora sigo a la espera...
Saludos ateos.
“Los dioses no estaban ya, y Cristo no estaba todavía, y de Cicerón a Marco Aurelio hubo un momento único en que el hombre estuvo solo.”
Ahora ya no estamos solo. En nuestra soledad está Jesús en Getsemaní, en nuestro dolor está Jesús crucificado, en nuestra esperanza, está Jesús resucitado. El cambio con lo anterior es absoluto.
Para rechazar la "gracia" primero habrá que recibirla. No es el caso, no es que haya dejado de creer, es que nunca he creído porque nunca me han convencido los argumentos que usáis desde vuestra fe. Así que no habiendo rechazado nunca la gracia, no puedo ser responsable de lo que no he hecho y Dios, si existe, sólo me podrá juzgar por como he vivido, como he tratado a los demás, etc..., pero nunca por no haber creído en Él. Porque imagino que no vale hacer ver que crees aunque en el fondo no creas, ¿verdad?.
"Ahora ya no estamos solo. En nuestra soledad está Jesús en Getsemaní, en nuestro dolor está Jesús crucificado, en nuestra esperanza, está Jesús resucitado. El cambio con lo anterior es absoluto."
Pues disculpa pero no lo veo, vienes a decir que para quienes creen en Jesús hay esperanza para el dolor y no se sienten solos, pero eso ¿de qué sirve al resto de la humanidad que no cree o que ignora todo sobre Jesús?.
Saludos ateos.
El prototipo de la gente condenada al infierno nos lo muestra Jesus en la parabola del rico Epulón y el pobre Lázaro. El rico Epulón elige vivir una vida regalada de banquete en banquete ignorando absolutamente al pobre, que le suplica una limosna, sin arrepentimiento ni cambiar un apice hasta la muerte.
En la actualidad, hay muchos ejemplos. Por ejemplo, aquel que deja embarazada a su novia y no asume ninguna responsabilidad con ella ni con su hijo, dejandolos en la estacada y busca a otra para divertirse con ella,
Aquel que abandona a su mujer e hijos por otra más joven.
Aquel que libremente monta un abortorio para lucrarse con el asesinato de criaturas indefensas.
Hay quien decide negar e insultar a Dios.
Dios nos ha concedido el libre albedrío, que respeta pero es lógico que tengamos que responder del uso que hemos hecho del mismo.
Sin embargo, la misericordia de Dios es infinita. Como reveló a Santa Faustina, cuanto mayor es un pecador más derecho tiene a mi Misericordia y mientras haya un segundo de vida podemos salvarnos con un acto de arrepentimiento.
Sin embargo, al que elige alejarse de Dios, mas terreno va ganando satanás y el alma va afianzandose en incredulidad y dureza, como podemos ver en algunos comentarios, y el peligro es que al ir ahondando en ese pozo de fango, cada vez en más dificil salir.
+Votar a AES
+Aborrecer a Religión Digital
+Rechazar la evolución
+Añorar el franquismo
+Dar terapia a los gais
+Ver masones hasta en la sopa
+Alabar a Putin
:-D
La Gracia para salvarse la da Dios a TODO el mundo, incluidos ateos o no cristianos -a vd. también- , y eso es una cuestión de fe para el cristiano, aunque el cuándo y el cómo, el modo en que se nos da y la manera en que la aceptamos o la rechazamos sólo lo conoce con certeza Dios y el mismo hombre precisamente en el juicio final. Por eso nadie puede estar, sin una revelación especial del mismo Dios, absolutamente seguro de su salvación, aunque tengamos sólidas esperanzas en ello. Porque sabemos que el cristiano está verdaderamente "Salvado en esperanza" como dice Pablo.
Por lo tanto -sigo al apologeta José Miguel Arráiz- la diferencia entre el hombre que decide creer y no creer, no reside en que Dios no quiso derramar su gracia sobre él, sino que este hombre haciendo ejercicio de su libertad aceptó o rechazó las gracias que Dios le concedió y que eran suficientes para su salvación.
Dice al final: "Pues disculpa pero no lo veo, vienes a decir que para quienes creen en Jesús hay esperanza para el dolor y no se sienten solos, pero eso ¿de qué sirve al resto de la humanidad que no cree o que ignora todo sobre Jesús?."
Renzo, todo cristiano está literalmente obligado -en la medida de sus posibilidades y condiciones- a dar cuenta a los demás de la Buena Noticia de Jesús, y no sólo con palabras sino principalmente con sus buenas acciones, con su coherencia. Desde el principio los cristianos tuvieron la certeza de que predicaban la mejor noticia que puedan oír los oídos humanos: Dios literalmente hecho uno de nosotros, solidario en el sufrimiento de cada hombre, que se ha entregado a la muerte para redimirnos y que que nos salva en su resurrección.
Nosotros los cristianos tenemos que predicar sin descanso esa buena noticia, la mejor de todos los tiempos -una salvación que es verdadera divinización del hombre-, pero al final -como en la parábola del sembrador- la semilla puede caer en terrenos baldíos. Ese es el coste de la libertad que Dios nos dio para aceptarle o rechazarle.
Pero algunas de las cosas que nos atribuye a los cristianos nos chirrían hasta a nosotros, por lo burdas y ajenas que son realmente a nuestra propia fe. Pero él cree que son nuestras... En fin.
gringo: obra de "misericordia" la tuya, metiendo misercordiosamente en un mismo saco a personas y opiniones tan diversas e injustas algunas. Pero ¿se puede esperar misericordia de ateos? Pues quizás sí, Pero en esto no.
te felicito por el artículo, me hizo recordar que:
"Dios, que te creo sin ti, no te salvará sin ti".
Es un claro ejemplo de lo que es la libertad (o libre albedrío como lo llamamos los católicos). Está en nosotros siempre el intentar irnos con Dios (al cielo) y alejarnos de Él (el infierno), pero hay que hacerlo con sinceridad y es ahí el juicio de Dios.
En mi país he conocido algún par de "ateos" mejores que muchos "católicos" y con sinceridad espero que estén con Él porque, aunque a ciegas, siempre lo buscaron, siempre en contra de una multitud de ateos por conveniencia, como hay en todas partes.
"...la diferencia entre el hombre que decide creer y no creer,..."
Disculpa pero no lo comprendo. ¿Tú has decidido creer?, ¿te levantaste una mañana y te dijiste "desde hoy voy a creer?, no lo creo.
Supongo que simplemente sentiste que creías y, a partir de ahí, se fue fundamentando tu fe. Pues con los que no creemos ocurre lo mismo, pero al revés. No "decidimos" no creer, sencillamente "no creemos", no sentimos eso que tu sientes y no encontramos, por vuestra parte, argumentos que nos hagan surgir la creencia, somos escépticos por naturaleza, con todo lo que no admite ningún tipo de verificación o prueba.
Percival,
Un debate, si es tal y no un monólogo, suele fluctuar desde el tema principal a cuestiones secundarias que, mientras no se conviertan en un puro off topic y acaben derivando en un debate paralelo, acostumbran a enriquecerlo. Comprendo que a ti, acostumbrado como debes estar a no cuestionar nada, por ello de la verdad revelada, los dogmas y no caer en herejía, eso te sorprenda y hasta te resulte incomodo, ya se sabe que la duda es la gran enemiga de la fe, pero como yo no soy creyente, no estoy afectado por eso. Así que te ruego que no confundas mi forma de debatir con "saltar a otras cuestiones", por que no es eso lo que hago, me limito a seguir el debate en función de lo que dicen mis interlocutores.
Por cierto, visto que me sigues con tanto interés, y parece que no eres el único, os animo a crear un "Club de fans de Renzo"; aunque no me merezca ese honor.
Saludos ateos.
Es decir, racionalmente podemos aceptar la base esencial de la fe cristiana, o al menos no descartarla como irracional: La creencia en Dios creador, y el hecho de que ese Dios todopoderoso se haya encarnado por un acto de amor al hombre. Eso es lo que proclamamos millones de hombres desde hace mas de dos mil años, hombres de toda inteligencia y condición.
Pero la fe es algo más. Es un don que nos viene de fuera, pero que nosotros aceptamos libremente o rechazamos libremente. La fe -como dice el Catecismo de la Iglesia Católica- es "una adhesión personal del hombre entero a Dios que se revela. Comprende una adhesión de la inteligencia y de la voluntad a la Revelación que Dios ha hecho de sí mismo mediante sus obras y sus palabras".
Pero tenemos que tener claro que jamás tendremos una prueba digamos matemática o rigurosamente científica de todo ello sencillamente porque como ironizaba ese gran escritor llamado Gómez Dávila: "Dejaría de creer en Dios si hubiese alguna prueba de que existiese". Dicho de otro modo, no puede haberla -una prueba rigurosamente científica- porque Dios trasciende a todo , y si la hubiese podríamos decir con San Agustín: "Si comprehendis, non est Deus".
En última instancia el mismo Dios nos da la posibilidad y los medios a cada hombre, según su circunstancia, de dar ese último paso, que insisto no es irracional, sino que trasciende lo racional; pero ese último paso reconociendo a un Dios eterno y creador, y su bondad a través de toda la belleza e inteligibilidad de la creación y sobre todo a través de su acto redentor, ese último paso tiene que darlo el propio hombre. Y no es un salto al vacío de la irracionalidad sino más bien a aquello que da todo su sentido a la realidad racional.
En muchos casos -no digo que sea el suyo- no se da ese paso porque hacerlo implica -en palabras de nuestro Señor- un cambio radical de la persona -una conversión, una metanoia, un cambio de mente, del modo de concebir el mundo-, y por cobardía o por comodidad muchos no lo dan. O muchos conciben la fe como una mera salvaguarda por el miedo a qué habrá tras la muerte, sin cambiar un ápice sus vidas, lo que tampoco sirve de nada. Porque como decía San Ignacio de Antioquía: "La fe es el principio, la caridad es el término".
Aunque un alma este putrefacta como un cadaver y sin ninguna solución desde el punto de vista humano, no es asi para Dios. En un instante quedará restaurada en plenitud.Que ningun alma por pecadora que sea, tema acercarse a mi Misericordia.
Si pudieramos comprender cuanto nos ama Dios, moririamos de alegría.
Que pena los que voluntariamente renuncian a la alegría de sentirte amado por Dios Todopoderoso, que lo ha hecho todo para salvarte. Y que deseperación si cuando se den cuenta del error, éste ya es irreparable (el infierno).
Saludos ateos.
Además muchos rezamos por vosotros y vuestra conversión.
No tengas miedo del Amor y la Misericordia de Dios.
Si quieres una prueba más directa de la existencia de Dios, retale a que te lo demuestre. Vete delante de un Sagrario en cualquier Iglesia y dile:
Si existes, demuestramelo.
Ateos mas recalcitrantes que tu han hecho la prueba y se han sorprendido agradablemente.
Que Dios te ayude.
Creen que la fe se obtiene al obtener el argumento correcto y entonces de forma automática creemos; como si fuésemos computadoras que reciben un password, para luego decir "access granted". Como si la fe no fuese un regalo divino que uno por propia voluntad acepta o rechaza. La cerrazón del corazón también provoca cerrazón de la inteligencia e impide que nos bajemos de nuestro ladrillo que nos llena de seguridad, porque es lo único palpable que tenemos cerca.
Me leíste la mente. Es exactamente lo que vengo pensando hace tiempo.
No tienen ganas de liberarse de sus pre-juicios porque no son ateos, tienen otra religión. Algunos pensamos que son masones, otros que son fariseos y otros que son fariseos y masones.
Noten que atacan a la religión católica pero se abstienen a atacar otras religiones, aunque hoy en día hagan ¡cada barbaridad!
El debate sobre Dios se ubica en un ámbito más allá de lo físico y del positivismo estricto, por lo que si queréis ser rigurosos más que decir "Dios no existe" deberíais decir -como en el famoso autobús ateo- "Posiblemente Dios no existe". (y digo "posiblemente" porque desde el punto de vista estrictamente empírico no puedo verlo, no porque más allá de la ciencia estricta no pueda tener la convicción de su existencia).
Ahí esta uno de los grandes problemas del ateísmo y es que con la ciencia en la mano no puede afirmarse como debate cerrado la existencia o inexistencia de Dios. El misterio siempre estará ahí, y el hombre tiene ante él la opción de abrirse al mismo o de cerrarse, amparándose en un método científico que -en este caso- sirve más bien de poco.
Saludos.
yo siempre he dicho que lo que presentan como prueba que Dios no existe, no nos queda mas que aceptar su existencia.
Asi es todo nacido de nuevo,antes tiene que ser herido de muerte por lo viejo. Nadie pide ayuda hasta que no ve las orejas al lobo.Es bueno que venga el lobo cuando nos hemos estado riendo de todo y de todos.
Los humos se bajan cuando la llama prende fuego al curso de nuestra vida y el incendio es inextinguible,a menos que caiga lluvia del cielo.
La Paz de Cristo.
"yo siempre he dicho que lo que presentan como prueba que Dios no existe, no nos queda mas que aceptar su existencia."
Y, ¿cuál es esa prueba de que Dios no existe que presentan?, yo soy ateo y no he oído hablar de ella.
Saludos ateos.
"...que primero tenemos que tener fe para creer..."
No, se tiene que tener voluntad. Cuando no se quiere creer, no servirá ni el mejor de los argumentos ni el más espectacular de los milagros (Jesús lo dice en la parábola del rico y el pobre Lázaro). Un simple y sencillo acto voluntario de decir "a pesar que no encuentro argumentos para creer y que al decir esto pareciera que estoy haciendo el ridículo, quiero hacerlo, quiero creer", provoca la apertura de corazón necesaria, y por lo tanto la apertura de la inteligencia. Entonces, se dará cuenta de cuán razonable es la existencia de Dios.
Asi tambien, decimos que no es la voluntad la que echa a andar,sino la gracia la que nos levanta.
Si te mueves hacia Dios,por Dios te mueves;como el enamoramiento,que no depende de ti,sino del
movimiento.
El Amor de Verdad,es lo que mueve la voluntad.
Nadie ama sin querer. Como Cristo nos amo,y quiso entregarse voluntariamente a la muerte.
El orgullo no quiere amar,y nunca vera la Vida y la Libertad.
La Paz de Cristo.
*"
Adelantamos, en síntesis, el contenido de estas páginas y el propósito al que ellas apuntan. En el Evangelio según San Mateo hay tres parábolas que se refieren al juicio de los creyentes [1] y una que se refiere al juicio de los no creyentes: Mateo 25, 31-46.
En las tres primeras parábolas son juzgados los creyentes según hayan vivido esperando la venida de su Señor y ocupándose de los intereses del Reino, o según que, por el contrario, hayan privatizado su existencia y hayan vivido sin esperar la venida y ocupados sólo en sus propios intereses, de espaldas a los de Dios.
En la escena del juicio de las naciones, El Hijo del Hombre, -figura corporativa que comprende a Cristo y a los creyentes fieles, o sea el Cristo místico total-, juzga a los no creyentes según la actitud que hayan tenido frente a los enviados por Jesús. Lo que han hecho con los miembros fieles del cuerpo, -con los hermanitos más pequeños de Jesús, con los pequeños que creen en Él-, lo han hecho con la cabeza. Para formar parte del cuerpo místico se ha debido pasar por el juicio previo a que son sometidos los creyentes, porque el juicio comienza por la casa de la fe (1 Pedro 4,17). Pero el juicio de las naciones se hace de cara a su actitud ante la Iglesia.
Sin embargo, una lectura reduccionista de este pasaje, cada vez más extendida aún en campo católico, pretende ver en él la carta magna de la salvación por el mero humanitarismo naturalista y no-religioso. Según esa interpretación, esta parábola revelaría el único y universal camino de salvación, por el que deberían transitar por igual, para salvarse, tanto creyentes como no creyentes. La salvación se obtendría por el ejercicio de una filantropía o mera solidaridad interhumana, en la que para nada intervendría la motivación religiosa, ni la explícita y amorosa vinculación con Jesús o la espera de su venida. Consecuencia: la fe y demás virtudes teologales serían superfluas e innecesarias para la salvación.
Desde Kant, por lo menos, hasta la teoría del cristianismo anónimo, se ha venido esgrimiendo esta interpretación naturalista del pasaje que, sin embargo, no sólo es ajena al sentido que Mateo quiso darle y le dio, sino que contradice frontalmente ese sentido literal. Puede decirse de ella que es una interpretación acomodaticia sobre la que de ningún modo puede fundarse una argumentación teológica.""*
En tu respuesta tienes la explicación del por qué los ateos hacemos las mismas preguntas una y otra vez: porque los creyentes o no leéis lo que decimos o bien lo ignoráis olímpicamente.
"Cuando no se quiere creer, no servirá ni el mejor de los argumentos ni el más espectacular de los milagros..."
Vamos, que tú crees por que quieres creer, por que le pones voluntad, casi por que te obligas a ello, ¿es eso?, supongo que no, pero en cambio piensas que quien no cree sí lo hace por la voluntad de no querer creer, por que decide rechazar a Dios!!!, no sé si es que sois muy cerrados de mente o muy orgullosos como para reconocer que vuestra creencia es tan inverosímil para quien no cree como el no creer lo es para vosotros. Parece que no os entra en la mente que alguien pueda no creer simplemente, sin más.
Niegas que para creer haya que tener fe, "No, se tiene que tener voluntad",dices, pero escribes más adelante: "...a pesar que no encuentro argumentos para creer y que al decir esto pareciera que estoy haciendo el ridículo, quiero hacerlo, quiero creer...", pues no sé como lo ves tú pero para mi eso es un retrato bastante ajustado a lo que significa tener fe y, desde luego, no veo como esa forma de proceder lleva de ningún modo a la apertura de la inteligencia.
Tu última frase no hace más que confirmar lo que ya he repetido y que tú sorprendentemente niegas: "Entonces, se dará cuenta de cuán razonable es la existencia de Dios.". O lo que es lo mismo: cuando creas en la existencia de Dios, te darás cuenta de cuán razonable es la existencia de Dios", puro perogrullo, francamente.
Luiscar73, te digo lo mismo que a Falco.
Yo dije que no creo en la existencia de Dios, pero no afirmo que no exista; ¿alguno de vosotros acepta decir que cree en la existencia de Dios, pero no afirma que exista?.
Saludos ateos.
No se aceptan comentarios ajenos al tema sin sentido o repetidos...
Iba a poner un link, pero al parecer no se puede... si alguien tiene interés, es el blog Sapientia Christiana, de Eudaldo Forment, post del 1 de Noviembre: IV. La razón y la Fe.
Un saludo a todos los comentaristas.
Yo puedo afirmar que, no solo Dios existe,sino que se me ha manifestado personalmente(como a tantisimos,innumerables hermanos),llamandome del abismo y las tinieblas de muchos años de politoxicomanias, a SU Luz indecible,cuando llego el tiempo propicio,el dia de mi salvacion; el dia en que ,desgarrado mi corazon ,hundido y aplastado por un peso inamovible,por una desesperacion indescriptible,un vacio inexplicable,una cruz mortal insoportable,clame;"Si de verdad existes,ayudame,porque no puedo mas".
Podria poner decenas,centenares incluso de citas biblicas,demostrando que la Palabra de Dios se ha hecho carne ,se ha hecho viva,real,sobrenatural, en mi experiencia vital,anterior y posterior al encuentro con la Luz,que es Cristo,pero tu seguirias sin ver nada,a menos que el Espiritu del Señor te abriera los ojos espirituales, e iniciara en ti un posible camino de conversion.
Afirmo,testifico,proclamo y doy Fe,que Cristo ViVe y es mi Salvador y si no lo hiciera, ¡ay de mi si no lo hiciera!. No solo seria un mentiroso,no tiene nombre lo que seria.Seria INFINITAMENTE peor,que el mas vil de los violadores y asesinos de niños que haya existido jamas,porque estaria matando en mi corazon,al que murio por su salvacion,y la mia; que no era mucho mejor que un violador y asesino.
La Paz de Cristo.
Moises, si el que yo crea o no es una cuestión de elección consciente y voluntaria, como afirman algunos de vosotros, afecta a mi salvación o condena en el Juicio Final, lo que se está debatiendo tiene mucho que ver con el tema.
Falco, ya me referí al artículo de Forment en otra ocasión. A pesar de su elocuencia, acaba usando los mismos "argumentos" inválidos ya citados que cualquiera de vosotros, es un escrito para la galería, para convencer a los ya convencidos, para regalar los oídos de los creyentes, nada más. Así que, si tienes una respuesta te propongo que la escribas.
Luiscar73, vaya!!!
Con la de veces que se nos ha tachado a los ateos de sobervios, orgullosos, prepotentes, que nos creemos más listos, que no conocemos la humildad, que nos empeñamos en no dar el brazo a torcer contra viento y marea, etc,etc, y esos son sólo los calificativos más suaves que usáis con nosotros y ahora resulta que tú, y me imagino que no eres el único, puedes afirmar sin dudarlo que Dios existe, caramba!!!!
Pues me alegro sinceramente si esa convicción te ha servido personalmente para ser mejor, pero, por mucho que lo creas y lo repitas, no demuestra nada, ni es prueba de la existencia divina. Las mismas declaraciones que tú haces las encuentro entre los creyentes en otras religiones con otros dioses, tanto hoy en día como a lo largo de la Historia. Lo siento.
Saludos ateos.
Cualquier converso esta obligado en conciencia,para la gloria de Cristo y por Amor a ti,en este caso,a dar testimonio de que todo lo que dijo Cristo ,se ha cumplido. Y que por lo que ya ha cumplido en nosotros,sabemos que lo que falta por cumplirse,ciertisimamente se cumplira; "cielo y tierra pasaran,pero MIS Palabras no pasaran".
Si tu quieres ver con malos ojos lo que yo te digo con toda verdad,honestidad y naturalidad,es problema de tu corazon; mi conciencia esta tranquila ante Dios,que EL sabe que mi intencion es recta; que EL es glorificado,al hallar almas perdidas.
De todos modos,he aprendido a retirarme cuando no reciben bien la Buena Noticia ;te aseguro que la Paz siempre se viene conmigo,como dijo el Señor que sucederia. Las personas que cierran en banda su corazon,deben ser dejadas. Dios tiene SUS tiempos y es mejor emplear los nuestros en la oracion por ellos,mas que en las palabras.
Que el Señor te encuentre.
Te equivocas, sí me interesa conocer vuestros argumentos, lo que sucede es que no me resultan convincentes o expongo mis objeciones y eso es lo que os indigna, estáis tan poco acustombrados a cuestionar y cuestionaros vuestra creencia que os resulta impensable e inaceptable que alguien pueda hacerlo.
Por la mera razón se puede llegar a conocer la existencia de Dios o al menos eso dicen algunos de vuestros doctores, la fe es justamente lo que no tengo, de ser así no buscaría nada más igual que hacéis vosotros.
Dices que sólo Dios puede iluminarme, lo cuál es algo contingente, puede hacerlo o no y en mi caso no lo ha hecho, por lo que no puedo haber rechazado nada y no es justo que se me condene al final como si lo hubiera hecho. Algunos de tus hermanos de fe dan por hecho que todos recibimos la gracia de la fe y cada uno opta por tomarla o rechazarla, pero nadie me explica cuando y cómo se recibe, ni me creen cuando digo que yo nunca he tenido conciencia de haberla recibido, ni he sentido nada de lo que ellos dicen sentir, pero a pesar de ello, estoy condenado!!!
¿Debatir, responder a los argumentos, refutar, objetar, eso es para ti ensañarse?, es evidente que el adoctrinamiento no ayuda a la apertura de la mente ni favorece el hacerse preguntas, lo demuestras una vez más con tu comentario.
"Los caminos del señor son inescrutables", decís, ¿por qué no va a ser este el camino para mi?, ¿lo sabes tú?.
Luiscar73, no veo tu comentario con malos ojos, como te dije me alegro por ti si el "encontrar" a Dios te ha ayudad a ser mejor y a superar situaciones difíciles en tu vida. Lo que te digo es que con tu comentario no me demuestras nada, sólo te sirve a ti y a quienes creen en lo mismo que tú crees, pero no son un argumento que sirva para quien no tiene fe y fíjate que digo "no tiene", no "no quiere tenerla" como queréis entenderlo vosotros para zanjar fácilmente la cuestión.
Saludos ateos.
"Pues si hemos llegado a ser una misma cosa con EL,por una MUERTE SEMEJANTE a la suya, tambien lo seremos por una resurrecion parecida"(Romanos;6;5).
Pero despues de las penas de mi alma,vi la Luz y quede colmado(Isaias;53;11). Mi cuerpo-naturaleza-personalidad de pecado, mi hombre viejo,fue crucificado con El y deje de ser esclavo del pecado(Romanos;6;6) y empece a caminar en una nueva vida(Romanos;6;4). Y todo esto; "gracias a la bondad misericordiosa de nuestro Dios,por la que nos visitara com el sol que nace de lo alto para iluminar a los que yacen en tinieblas y en sombras de muerte y para guiar nuestros pasos por el camino de la paz"(Lucas;1;78;79).
No digo que a todos los cristianos el Señor les de la Fe de esta manera,pero si a los mas indignos de ella. A los mas debiles y pecadores,a los mas necesitados de salvacion,en cuanto al poder que Dios tiene que utilizar para levantarlos de una condicion tan miserable; a los mas viles y despreciables( 1ª de Corintios;1;27;29),para que se vea con toda claridad que esa pujanza es obra sobrenatural de Dios (2ª de Corintios;4;7) y para que,"como dice la Escritura,el que quiera presumir de algo,que presuma de lo que ha hecho el Señor"(1ª de Corintios;1;31).
Un arbol se conoce por sus frutos y puesto que los unicos frutos que conozco de ti,son tus escritos,permite que dude,que tu quieras tener Fe; tu lo que quieres es tener razon ;alimento del ego que envanece y mata al Amor.
No te estoy atacanado Renzo,¡Dios me libre! ,es por ver si tu conciencia te descubre ;"y todo lo que queda al descubierto,se convierte en Luz"(Efesios;5;14), por descontado, Dios mediante.
En cualquier caso ,la Palabra del Señor nunca vuelve a EL sin cumplir el cometido para el que la envio(Isaias;55;11), sea este cual sea y el el tiempo que sea.
La Paz de Cristo.
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