Vive peligrosamente

Me ha encantado leer que el Cardenal Pell, de Sydney, va a participar en el Primer Festival de Ideas Peligrosas en Australia. Me ha parecido extrañamente apropiado, porque no hay nada más peligroso que el cristianismo. La fe católica puede ser odiada, despreciada, rechazada, amada o admirada, pero quien la considere algo aburrido, intrascendente o rutinario no tiene ni la más mínima idea de lo que es el cristianismo o sólo se ha encontrado con cristianos de pega. Será como el que dice que una víbora es muy mona o que un león es hogareño: o habla por hablar o lo que él llama víbora y león son, en realidad, muñecos de peluche.

No hay idea más peligrosa que la Encarnación, porque coloca al mundo cabeza abajo. En lugar de un Dios o, más bien, una Fuerza absoluta e impersonal en lo alto, que lo fundamenta todo pero a la que no le importa nada, y unos insignificantes seres humanos en la tierra, que hoy están vivos y mañana vuelven al polvo, en lugar de un universo que evoluciona sin saber muy bien hacia dónde o de un eterno retorno por el que todo es siempre lo mismo, los cristianos nos encontramos con un universo trastocado. Dios se hace pequeño, lo inmortal se hace mortal, lo Abstracto resulta ser Alguien. Y, de la misma forma, los insignificantes seres humanos están llamados a ser hijos de Dios, los mortales reciben la inmortalidad, los hombres falibles se atreven a decir que conocen la Verdad y el sinsentido de la vida se desvela como parte del Plan de Dios. Hasta el más mínimo aspecto de la vida queda transformado.

Si Dios se ha encarnado, ya nada puede ser igual. ¿Cómo no va a haber milagros, cuando se ha producido el Milagro de los milagros, que es la Encarnación? No es extraño que, con el anuncio del Evangelio, “los ciegos vean y los cojos anden, los leprosos queden limpios y los sordos oigan, los muertos resuciten y a los pobres se les anuncie la buena noticia”. Lo raro es que haya cojos que no salten de alegría al oírlo, ciegos que se nieguen a ver, muertos que prefieran seguir muertos y leprosos que no quieran quedar limpios.

Desde el principio, al núcleo del cristianismo se le ha llamado Evangelio, es decir, “buena noticia”, o Kerigma, “anuncio”, porque es algo verdaderamente nuevo, revolucionario y que revuelve todo cuanto toca. Y no es que simplemente fuera nuevo hace dos mil años: es nuevo y revolucionario hoy y cada vez que se proclama. Por eso es peligroso y por eso los gobernantes, de cualquier ideología, época o condición, siempre se echan a temblar ante un verdadero cristiano.

Si buscamos una frase peligrosa, difícilmente podríamos encontrar una que lo fuera más que: “Amad a vuestros enemigos”. Las proclamas revolucionarias de Marx, Lenin, Nietzsche, Rousseau, Robespierre o el Che Guevara tienen el tremendo fallo de no ser suficientemente revolucionarias. Metiendo más o menos la pata, intentan cambiar pequeños aspectos del mundo, pero no lo colocan cabeza abajo, no lo transforman de raíz. Al final, uno descubre que son más de lo mismo y, por ello, no solucionan nada. En cambio, al leer cómo los mártires cristianos mueren perdonando a sus asesinos, uno tiene la sensación de que un inmenso temblor ha sacudido los cielos y la tierra. Las galaxias se detienen y el universo contiene el aliento, porque alguien ha amado a sus enemigos, quebrando con ello en pedazos las leyes más fundamentales de la naturaleza.

Cuando una persona acepta la fe en Cristo, su vida cambia totalmente, hasta el punto de que se puede decir que ha vuelto a nacer. Será consciente como nunca de su pequeñez y de que él sólo no puede hacer nada, pero tendrá la desfachatez de decir que es hijo de Dios. Podrá vivir, según su vocación, la pobreza, la castidad y la obediencia y, en lugar de ser un desgraciado por ello, reconocer que es el más rico de los hombres, amar de verdad y disfrutar de la verdadera libertad. Recordará siempre que la vida verdadera es la que no se acaba, pero construirá hospitales, alimentará a los que tienen hambre, visitará a los presos y enseñará a los que no saben. Sufrirá tanto o más que los demás, pero tendrá una alegría que nadie le podrá quitar. Pecará siete veces cada día, pero se atreverá a decir que forma parte de la Iglesia Santa. Quizá no haya salido nunca de su pueblo, pero estará dispuesto a ir al mundo entero a anunciar el Evangelio.

¿Quieres vivir aventuras? ¿Deseas vivir peligrosamente? Atrévete a abrir un resquicio de tu mente y tu corazón al Evangelio y te garantizo que ya nada será igual.

112 comentarios

  
Luis R.
D. Bruno, es cierto lo que ha escrito de manera tan sugerente y apropiada...!porque es verdad! Gracias. Menuda aventura...
19/09/09 2:03 PM
  
Pedro-1
La inmensa mayoría de los cristianos no son revolucionarios. Son unos burgueses.
19/09/09 3:15 PM
  
Yolanda
pero quien la considere algo aburrido, intrascendente o rutinario no tiene ni la más mínima idea de lo que es el cristianismo o sólo se ha encontrado con cristianos de pega
___________________

Va a ser eso, más lo segundo. Porque el caso es que si preguntas por ahí la mayor parte de la gente creo que respondería que es "algo aburrido, intrascendente o rutinario"
19/09/09 3:36 PM
  
Pedro-1
¿Ha temblado Obama ante Benedicto XVI? ¿Tembló Castro ante Juan Pablo II? Creo que no. ¿Tiembla María Teresa Fernández de la Vega o Zapatero ante el cardenal Rouco? Porque la ley del aborto sigue adelante.
19/09/09 3:54 PM
  
Bruno
Pedro-1:

No conozco mucho a Castro para saber si tembló ante Juan Pablo II, pero los que sí temblaron fueron los muchísimo más poderosos Partidos Comunistas de Europa del Este. Todo el mundo reconoce el grandísimo papel que tuvo Juan Pablo II en la caída del Muro de Berlín y el gran odio que le tenían los diversos gobiernos comunistas. Por otra parte, estoy seguro que la Iglesia es la espina que tiene clavada Obama en el zapato en lo referente a sus proyectos que incluyen el aborto, igual que el rechazo de la Guerra de Irak por Juan Pablo II debió resultar un buen golpe para Bush. Habrá Universidades de Notre Dame e incluso obispos que le hagan la pelota a Obama, pero también hay muchos obispos, sacerdotes y laicos valientes que le recuerdan día y noche que no es Dios y no puede decidir sobre la vida de los inocentes. Aquí en España, aunque el aborto sea un mal evidente sin necesidad de fe cristiana, de hecho es la Iglesia la que más se ha opuesto a él.

Dicho eso, es evidente que no todos los obispos, ni Papas, ni cristianos son santos. Por cada San Ambrosio, habrá mil prelados aceptables, ni muy buenos ni muy malos, cuya máxima ambición sea pasar desapercibidos. El ejemplo que puso el mismo Cristo es muy sugerente: "Vosotros sois la sal del mundo". No todo el plato de comida es sal, sino que unos pequeños granos de sal bastan para salar el resto. El problema se produce cuando la sal se vuelve sosa, porque ya no vale para nada.

Saludos.
19/09/09 4:29 PM
  
Bruno
Yolanda:

De todo habrá, pero sí, lo segundo es una vergüenza para nosotros. Yo creo que muy poca gente se confiesa de tibieza y, sin embargo, creo que es el principal pecado de los católicos en España. Las cosas serán distintas, por ejemplo, en Vietnam o algún sitio así, pero la maldición de Europa es la tibieza de los católicos.
19/09/09 4:31 PM
  
Yolanda
¿Y de aburridos? ¿Cuántos nos confesamos de aburridos? Es en serio: "Ave María Purísma, Padre, me acuso de que, como cristiano/a, doy al mundo una imagen del cristianismo aburrida, intrascendente y rutinaria " De paso, a lo ejor hacemos que el cura quizá para sus adentros piense ("pues anda que yo, hija")
19/09/09 4:39 PM
  
Bruno
Yolanda:

Pues tienes toda la razón.

Yo me confieso también a veces, por ejemplo, de quejarme mucho. Un cristiano que se queja mucho no resulta atrayente para nadie (ni está viendo su vida con los ojos de la fe.
19/09/09 4:47 PM
  
Bruno
Pedro-1:

Acabo de leer este post, "Obispos de acero" sobre obispos que dieron testimonio de fe y de fidelidad durante la época comunista en Ucrania, Croacia o Rumanía:

http://networkedblogs.com/p12173645

Es del estupendo blog "Espacio de Fe", que aprovecho para recomendar a los lectores.
19/09/09 4:50 PM
  
Pedro-1
En España, durante los años treinta hubo muchos miles de católicos que murieron perdonando y bendiciendo a los que los torturaban y asesinaban. Hoy, setenta años después, muchos españoles, descendientes o no de aquellos asesinos siguen odiando a la Iglesia Católica e intentan socavar sus cimientos. Por desgracia, los malos también perseveran y sus objetivos de demolición avanzan. Esperemos que a los países que estuvieron bajo las dictadura comunista no les suceda otro tanto de degeneración social.

Las leyes a favor del aborto son una legalización del crimen masivo y diario, además de un ataque contra los valores morales de muchas personas, entre ellas algunas católicas. Pero la mayoría de la sociedad española y de los católicos españoles está adormecida.Se conforma con los antivalores que promueven los dirigentes anticatólicos en sus medios de comunicación y hasta los asume, como ya sabemos por algunos teólogos o juristas católicos.

Por eso la comunidad católica es, en muchos casos, una comunidad burguesa que no reacciona con el espíritu revolucionario del que hablas y que cabría esperar de la Iglesia Santa. ¿Por qué? Porque casi nadie acepta la fe en Cristo. En la mayoría de los casos sólo hay una costumbre familiar que a nada compromete y que otorga un orgullo vacío y ridículo.

19/09/09 5:36 PM
  
luis
La fe es algo peligrosísimo y rarísimo, sólo la domesticación burguesa que ha hecho de ella un ansiolítico para las situaciones adversas puede enmascarar esta realidad.

Tener fe es apostar la vida contra la nada, estar suspendido sobre diez mil brazas de agua, echarte para atrás con los ojos cerrados al filo de un abismo infinito, y sin ver los brazos que te van a sostener...

Me hacen gracia los ateos que te dicen: "qué suerte tienes con ser creyente. Debe ser reconfortante". Un cuerno. Es difícil, es tragar todos los días una pastilla ardua de pasar. Sostener contra toda evidencia empírica que un muerto se levanta de entre los muertos, que Dios ha hablado al hombre, que el continuo antitetimonio de los hombres no arguye contra la única Iglesia de Cristo, que las cosas humanas, demasiado humanas, pueden albergar no obstante la Palabra...

Si no tuviéramos fe, la perderíamos. ;)

19/09/09 6:21 PM
  
lemax
Yo creo que hay un arma poderosísima que todos los católicos tenemos a mano y que nos ayuda a luchar contra tanto mal, el de fuera y el de dentro de nosotros mismos. Me refiero a la oración. No hay nada mas poderoso que la oración. El mundo necesita muchísimo de nuestra oración hecha con fe y confianza. Pueden pasar días, meses y hasta años y parecer que no sirve de nada rezar, pero un buen día cambian las cosas y se ven los frutos.
19/09/09 6:50 PM
  
Pedro-1
Pero el continuo antitestimonio de los hombres(católicos) les hace ver demasiados "muñecos de peluche" a los que no tienen fe o la han perdido. Y por culpa de ello, muchos no conocerán que son sus discípulos los que por su filiación deberían serlo, sino que quizás creerán que todo es una gran farsa.

Por tanto, esta conducta escándalosa sí que alega o arguye contra la Iglesia, porque se amparan en ella "ciegos" y "cojos" y "muertos de espíritu" que hacen que su imagen provoque rechazo en vez de un entusiasmo que revolucione el mundo y lo ponga boca abajo.
19/09/09 6:59 PM
  
Yolanda
Pedro-1.

Admite Bruno que frecuentemente tiene que confesarse de de quejarse mucho.

Y explica por qué: """Un cristiano que se queja mucho no resulta atrayente para nadie (ni está viendo su vida con los ojos de la fe)"""

Suponiendo que no sea ésta una de esas ocasiones en que Bruno viste con hábito de autoinculpación lo que quiere ser princialmente una acusación a su interlocutor/a, me temo que TODOS deberíamos admitir ese mismo fallo en un examen de conciencia honesto.

Cuando digo TODOS, yo sí estoy incluyéndome. E incluyéndote, claro, por eso me dirigía a ti.
19/09/09 7:30 PM
  
Pedro-1
Yolanda, era para discrepar de Luis, jeje, y porque mi fe es muy poca.
19/09/09 7:56 PM
  
luis
En realidad, más que un pecado, la tibieza y el aburrimiento es consecuencia de un desorden del hombre mucho más profundo.

EL pecado capital del hombre moderno es la acedia, muy mal traducida por "pereza".

La acedia es el disgusto de los bienes divinos, es decir, el disgusto, la fatiga, el tedio de Dios. Es pereza de Dios, y puede convivir con un gran activismo, workalcolismo y ejecutividad. Por cierto, como esto no "llena" al hombre que es por definición capaz de Dios, la actividad se diversifica y ramifica en un delta fangoso de trivialidades que terminan por generar la dichosa rutina, tristeza y aburrimiento. Cuando no conduce a anegarse directamente en los placeres ilícitos y los desórdenes extremos.

La acedia Se combate por medio de la contemplación, la parresía, el gusto de Dios. Se logra por el deseo de Dios, cultivando el interés por las cosas divinas, por el estudio, las conversaciones, las lecturas, la liturgia y básicamente la oración.

La acedia produce displacer. Y como el hombre no puede vivir sin placer, se enfanga en actividades inútiles -a veces paradojicamente religiosas- que lo conducen a placeres inmanentes y carnales.

19/09/09 8:25 PM
  
luis
Y la verdad, creo que hay que confesarse de acedia todo el tiempo, todos. Como dice Dante, "hemos sido tristes en el mundo alegre, "portando dentro dall'accidioso fumo", el humo acidioso.
Pero que no les pase como a una amiga mía, que el padre le dijo que fuera a un médico jaja. Debe haber pensado que era una enfermedad venérea.
19/09/09 8:30 PM
  
luis
el padre: el cura con el que confesaba
19/09/09 8:30 PM
  
luis
Y por cierto, el fármaco de la inmortalidad, la eucaristía, es el remedio principal contra la acedia.
19/09/09 8:40 PM
  
Yolanda
Pues puedo imaginar a luis dedicado a ese palabro extraño de la "ejecutividad", incluso al """interés por las cosas divinas, por el estudio, las conversaciones, las lecturas, la liturgia"""; pero me cuesta imaginarlo dedicado a la contemplación y a la oración (no dudo de su interés sino de que lequede tiempo).

Si me confieso de acedia, ¿tendré que explicar a mi párroco qué es eso?

luis: tú sigue mi consejo y confiésate de lo mismo que Bruno: de quejica.

Pero el caso es que el post trata de que ser cristiano de verdad es vivir peligrosamente. ¿Alguien se atreve a decir que sería capaz de morir perdonando a sus verdugos?, ¿que sabe que la vida verdadera es la que no se acaba, pero que construye hospitales, alimenta a los que tienen hambre, visita a los presos y enseña a los que no saben?, ¿que sufre tanto o más que los demás, pero que tiene una alegría que nadie le podrá quitar?, ¿que peca siete veces cada día, pero se atreve a decir que forma parte de la Iglesia Santa?, ¿que está dispuesto a ir al mundo entero a anunciar el Evangelio?
19/09/09 9:01 PM
  
luis
No, yo creo que no nos quejamos lo suficiente. Del mundo y de nosotros.Nuestra ciudadanía está en el Cielo, y esto, nuestras justicias, nuestras construcciones, no valen dos centavos.

Jesús se pasó la vida quejándose, y buen motivo tenía. Hay que quejarse, en una queja fecunda y constructiva, en una queja radical y despiadadamente realista, en una queja que no excluye la acción de corregir lo que debe o puede corregirse, en una queja que no viene a apagar la mecha que aún humea, pero que reconozca que el mundo entero yace en poder del Maligno (Jn).
Hay que quejarse bien -eso es un arte-, pero quejarse.

El conformismo es la otra raíz de la acedia.
19/09/09 9:09 PM
  
Pedro-1
Yolanda, claro que hay alguien que hace todo eso. El blogger, lemax y luis no escriben aquí porque les gusta la ciencia ficción. Estan hablando de realidades.
19/09/09 9:18 PM
  
Guillermo Juan Morado
"El ojo del acedioso se fija en las ventanas continuamente y su mente imagina que llegan visitas: la puerta gira y éste salta fuera, escucha una voz y se asoma por la ventana y no se aleja de allí hasta que, sentado, se entumece.

Cuando lee, el acedioso bosteza mucho, se deja llevar fácilmente por el sueño, se refriega los ojos, se estira y, quitando la mirada del libro, la fija en la pared y, vuelto de nuevo a leer un poco, repitiendo el final de la palabra se fatiga inútilmente, cuenta las páginas, calcula los párrafos, desprecia las letras y los ornamentos y finalmente, cerrando el libro, lo pone debajo de la cabeza y cae en un sueño no muy profundo, y luego, poco después, el hambre le despierta el alma con sus preocupaciones.

El monje acedioso es flojo para la oración y ciertamente jamás pronunciará las palabras de la oración; como efectivamente el enfermo jamás llega a cargar un peso excesivo así también el acedioso seguramente no se ocupará con diligencia de los deberes hacia Dios: a uno le falta, efectivamente, la fuerza física, el otro extraña el vigor del alma".


Evagrio Póntico

19/09/09 10:52 PM
  
luis
Jaja, ya sé a quien mi amiga puede ir tranquila a ver para confesarse: al Padre Guillermo. Tendrá que sacar pasaje de avión.
19/09/09 10:57 PM
  
Bruno
Luis:

Aquí en España, yo diría que el 90 % de los curas no entendería la palabra acedia. Y quizás me quede corto (quizás D. Guillermo podría hacer una discreta encuesta entre sus compañeros). Tibieza, tristeza, quejas, etc. tienen la ventaja de que todo el mundo las entiende. Y, por otra parte, son más concretas, porque son distintas formas de pecar de pereza/acedia.

Es triste que ni siquiera los sacerdotes conozcan, en su mayoría, las grandes herramientas de comprensión de la vida espiritual que posee la Iglesia. No es necesario reinventar constantemente la rueda. Habrá que leer más libros antiguos y, especialmente, de los Padres de la Iglesia, para evitar el analfabetismo espiritual.
19/09/09 11:34 PM
  
Bruno
D. Guillermo:

La descripción que hace del monje acedios oes graciosísima.

Está claro que había visto a más de uno y más de dos: "cerrando el libro, lo pone debajo de la cabeza y cae en un sueño no muy profundo, y luego, poco después, el hambre le despierta". Buenísimo.
19/09/09 11:38 PM
  
Bruno
Lemax:

Siguiendo con el hilo del post, la oración es una de las cosas más peligrosas que hay. No sólo tiene poder para transformar cielo y tierra, sino que con toda seguridad transformará de arriba abajo al propio orante. Hasta el punto de que, como a Moisés, le brillará el rostro después de haber pasado un rato con el Señor.
19/09/09 11:41 PM
  
Bruno
Yolanda:

Preguntas: "¿Alguien se atreve a decir que sería capaz de morir perdonando a sus verdugos?" Yo creo que, si alguien dijera eso, sería tonto y pecaría de presunción, confiando neciamente en sus propias fuerzas.

Como mucho, puedes esperar que Dios te lo conceda, dándote su gracia y llevándote de su mano. Y puedes alegrarte al contemplar cómo Dios ha hecho ese milagro en otros. Incluso puedes alegrarte de que Dios haya hecho ese milagro en ti mismo, en cosas pequeñas en las que has podido amar a tus enemigos u orar por los que te persigan, por pura gracia de Dios.

Saludos.
19/09/09 11:49 PM
  
Yolanda
Pues luis, lo de confesarme de acedia era sólo un suponer. ¿Quién te dice que yo peque de tal?

Desde luego que me encantaría confesar con el P. Guillermo pero ya sabes que prefiero confesar de incógnito y yo creo que por estos foros ya nos conocemos tanto que a las dos palabras el P. Guillermo nos identificaría. En cuanto alguien llegara a confesarse de "acedia", diría: "Tate, alguien de Infocatólica". Y yo sigo pasándolo tan mal en las confesiones como cuando era pequeña; no: peor, mucho peor. Es que me parece una práctica inhumana, en serio.

Lo de ir hasta Vigo no sería problema. He ido hasta Santiago de Compostela a confesar, sólo a confesar.

Y aquí...uf, me hago mis 36 km a Madrid para evitar curas conocidos y confesar en la casa de los jesuitas de Maldonado/Serrano. O donde sea, pero no en las parroquias de por aquí. Así que acediosa, por lo menos, no soy. Confieso poco, pero cuando lo hago me tomo mucho trabajo, no como los monjes amiguetes de Evagrio Póntico.
19/09/09 11:54 PM
  
Fredense
Buen post, Bruno. Y estoy disfrutando un montón también con los comentarios. Un saludo muy cordial.
19/09/09 11:57 PM
  
Yolanda
Bruno: ya estás, cómo no, interpretando que pregunto con dobles intenciones. Precisamente sólo quería retomar el hilo del post para no perdernos en cosillas particulares.

Pues mira, sí: Dios ha hecho ese milagro en mí, en cosas pequeñas en las que he podido amar a enemigos u orar por los que me persiguen, por pura gracia.

Incluso a mí, ¡a alguien como yo!, Dios le hace gracias inmensas e inmerecidas como ésa que mencionas y otras aun mayores.

Saludos
19/09/09 11:59 PM
  
luis
Pues Bruno, es posible que los curas no entiendan la palabra acedia porque no conocen el pecado. Tampoco entenderían si uno dijera "disgusto por los bienes divinos". El catolicismo barroco, y ni hablar el postconciliar ha quitado teologalidad a las virtudes, reduciendolas a un simple moralismo. Cuando al cristiano la moral, fundamentalmente, le interesa en clave teocéntrica. La pereza es poca cosa, la acedia es un pecado capital gravísimo. El desaliento es una falta moral, pero la desesperación es un mal casi incurable. El orgullo es malo, pero la soberbia, que se define en relación con Dios, es mortal.. y así.

No es inocente este desaparecer de la teologalidad en la vida moral, tanto en las virtudes como en los vicios. Refleja el humanismo barroco que termina confluyendo en el progresismo comunitario.
Un buen artículo sobre la acedia en Santo Tomas del Padre Bojorge, para que vean que nada tiene que ver con la pereza:

http://www.feyrazon.org/Acedia.htm
20/09/09 12:09 AM
  
nachet
Buen artículo, Bruno. En efecto, el mensaje de Cristo es el más radical que existe (normal, es divino, y no humano). Por eso mucha gente le vuelve la espalda, y a los mismos cristianos nos asusta, y lo queremos endulzar, y "adaptar" a nuestra comodidad.

"El mundo promete cosas temporales y pequeñas, y con todo eso le sirven con grande ansia. Cristo promete grandes y eternas, y se enlentecen los corazones humanos ante Él". De la imitación de Cristo (Tomás de Kempis)
20/09/09 12:35 AM
  
Guillermo Juan Morado
Evagrio Póntico es genial. Se ve que ha observado mucho y no ahorra viveza en las descripciones. Otro ejemplo de lo que dice a los monjes:


"Mirar a una mujer es como un dardo venenoso, hiere el alma, nos inocula el veneno y cuanto más perdura, tanto más arraiga la infección. El que busca defenderse de estas flechas se mantiene lejos de las multitudinarias reuniones públicas y no divaga con la boca abierta en los días de fiesta; es mucho mejor quedarse en casa pasando el tiempo orando en vez de hacer la obra del enemigo creyendo que se honra las fiestas.

Evita la intimidad con las mujeres si deseas ser sabio y no les des la libertad de hablarte ni confianza. En efecto, al inicio tienen o simulan una cierta cautela, pero seguidamente osan hacerlo todo descaradamente: en el primer acercamiento tienen la mirada baja, pían dulcemente, lloran conmovidas, el trato es serio, suspiran con amargura, plantean preguntas sobre la castidad y escuchan atentamente; las ves una segunda vez y levanta un poco más la cabeza; la tercera vez se acercan sin mucho pudor; tú has sonreído y ellas se han puesto a reír desaforadamente; seguidamente se embellecen y se te muestran con ostentación, su mirada cambia anunciando el ardor, levantan las cejas y rotan los ojos, desnudan el cuello y abandonan todo el cuerpo a la languidez, pronuncian frases ablandadas por la pasión y te dirigen una voz fascinante al oído hasta que se apoderan completamente el alma.

Sucede que estas trampas te encaminan a la muerte y estas redes entretejidas te arrastran a la perdición; por tanto no te dejes ni siquiera engañar de aquellas que se sirven de discursos discretos: en éstas, en efecto, se oculta el maligno veneno de las serpientes".




20/09/09 12:43 AM
  
Tineo
Dice Yolanda:
Pues mira, sí: Dios ha hecho ese milagro en mí, en cosas pequeñas en las que he podido amar a enemigos u orar por los que me persiguen, por pura gracia.

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Yolanda, ese lenguaje es totalmente NEOCATECUMENAL. Andas rondando por casas kikas, y acabarás cantando salmos al son de la guitarra ;))))


Luis:

Ha salido otro número de e-aquinas.net !!!!!!!
20/09/09 12:44 AM
  
Tineo
Tanto cambia la vida el mensaje de Jesús que el propio San Pablo decía que todo lo consideraba basura comparando con la tarea de evangelizar.

¿Ha pensado bien el P. Guillermo las posibles consecuencias de la bomba que acaba de dejar caer?
SPH
20/09/09 12:48 AM
  
Guillermo Juan Morado
Ah, Tineo, las reclamaciones a Evagrio Póntico. A mí, que no me digan nada. Yo no soy monje.
20/09/09 12:51 AM
  
Yolanda
Tineo: esa frase se la he copiado a Bruno. Nunca me saldría a mí una frase tan...kika, :)
20/09/09 12:57 AM
  
Tineo
Vaya, Yolanda, yo que te veía ya en el Camino de la verdad... ;)
Bueno, a partir de ahora habrá que tener cuidadín con las bromas hacia Yolanda, que es una AUTORIDAD. Faltarle al respeto es tan grave como insultar a un policía. Sépanlo las buenas gentes.
20/09/09 1:05 AM
  
Guillermo Juan Morado
Y tú también, Tineo. ¿O no?
20/09/09 1:07 AM
  
Guillermo Juan Morado
Y si un policía te multa, Tineo, ¿qué autoridad tiene más poder?
20/09/09 1:08 AM
  
Yolanda
Padre:

Estoy IN-DIG-NA-DA con Evagrio Póntico.

¿A que no estoy diciendo nada que no esperara oír?

Ese tal Evagrio Póntico claramente proyecta su mirar, su sentir y su desear en las mujeres.


Si se le escapa a la primera línea: "Mirar a una mujer es como un dardo venenoso". Pues no la mires, imbécil. Vamos, si le hace el efecto de un dardo venenoso... Imagínese que fuera cierto, no sé que habría sido de la Humanidad de haber habido muchos Evagrios Pónticos. Y encima va usted y lo califica de "genial". ¿Para quién reserva usted los calificativos de memos impresentables, y sucios machistas?
Si se sintiera seguro de la firmeza de sus castidad no vería aun en las "discretas" que en éstas,""en efecto, se oculta el maligno veneno de las serpientes""

Yo no sé cómo el mundo ha seguido adelante con predicadores como este sujeto. Padre, no lea esas cosas, no se las vaya a terminar creyendo.

Apañada estaría la Iglesia si todos los célibes tuvieran esa inseguridad enfermiza. Después de todas las maldades cuidadosamnente calculadas por las pérfidas mujeres... van y ""te dirigen una voz fascinante al oído hasta que se apoderan completamente el alma. ""

Pues vaya una alma el de Evagrio. Se nota que lo experimentó, vaya si se nota...sólo que exculpa sus fragilidades culpando a las infelices que cayeron en sus garras.

Si no está en el infierno, estará aún en el purgatorio castigado a leer mil veces las obras completas de Simone de Beauvoir.

Vuelva a Hernán Cortés, Padre, que hará mejor a su alma que ese estúpido monje descerebrado.
20/09/09 1:09 AM
  
Guillermo Juan Morado
Jajajajajjajajaja.

Me estoy muriendo de risa.

Tineo lo había previsto.

Pero, confieso humildemente mi maldad, he seleccionado el texto pensando en su respuesta.

20/09/09 1:11 AM
  
Guillermo Juan Morado
Si no está en el infierno, estará aún en el purgatorio castigado a leer mil veces las obras completas de Simone de Beauvoir.
____________

No se le puede desear esa pena a nadie; ni al peor enemigo.
20/09/09 1:15 AM
  
Yolanda
Aún no soy autoridad pública, aún no. Y no creas que me hace mucha gracia la idea, no creas.

De haber vivido en el siglo IV, pues sí: me ocuparía de mater de por vida en una cárcel incomunicada a Evagrio Póntico, donde ninguna mujer tuviera "la libertad de hablarle en confianza, ni simulara una cierta cautela,para seguidamente osar hacerlo todo descaradamente: en el primer acercamiento con la mirada baja, píando dulcemente, llorando conmovida, el trato es serio, suspirando con amargura, planteando preguntas sobre la castidad y escuchando atentamente; para que en una segunda vez y levante un poco más la cabeza; y la tercera vez se acerque sin mucho pudor; y él la sonría y ella se ponga a reír desaforadamente; seguidamente se embellezca y se le muestre con ostentación, su mirada cambiada anunciando el ardor, levantando las cejas y rotando los ojos, desnudando el cuello y abandonando todo el cuerpo a la languidez, pronunciando frases ablandadas por la pasión y dirigiéndole una voz fascinante""

Le metería en un calabozo donde al pobrecito no le acechara así ninguna mujer.

Y no, Tineo, no ando en ningún "Camino". Sigo el mío.
20/09/09 1:15 AM
  
Tineo
No, Padre, en mi comunidad autónoma los profesores tenemos menos autoridad que las mujeres en la época de Evagrio Póntico, ese genial monje descerebrado.
Y por ahora un policía de tráfico no me puede multar, aunque si viesen las barbaridades que hago, no dude que lo harían.
20/09/09 1:15 AM
  
Yolanda
confieso humildemente mi maldad, he seleccionado el texto pensando en su respuesta
____________________

Lo sabía y... ¿decepcionarle yo? Nunca.

A Evagrio Póntico, desde hoy mi peor enemigo, le deseo esa pena y aun peores. Es que no he tenido tiempo de pensarlas.
20/09/09 1:17 AM
  
Yolanda
Seremos autoridad sólo en cuestiones derivadas del ejercicio profesional. En cuestión de multas de tráfico, Tineo, te las comes todas.
20/09/09 1:21 AM
  
Guillermo Juan Morado
Jajajjaja.

Pobre Evagrio Póntico: "tienen la mirada baja, pían dulcemente, lloran conmovidas, el trato es serio, suspiran con amargura".


No puedo evitar que me haga reír el texto.

Bueno, la parte seria es que invita a los monjes a no poner en peligro su castidad.
20/09/09 1:23 AM
  
Tineo
Tanto cambia al ser humano la fe, que unamisma persona puede ser capaz de escribir novenas piadosas y, ya a altas horas de la noche, citar párrafos escogidos de un monje con intención semijocosa.

Ah, y sobre cambiar al hombre y cambiar el mundo, idea que aparece en varios párrafos del post, habla hoy Remedios Falaguera, que cuenta un cuento-parábola muy interesante.

Me voy a dormir. Sed buenos, y feliz Día del Señor.
20/09/09 1:25 AM
  
Yolanda
Ese texto no tiene ninguna parte seria. Con esa dscripción es el propio Evagrio quien pone en peligro la castidad de sus monjes.

¿Se acuerda cuando le conté de una monja de mi cole que nos enseñaba a "estar recogidas" para la oración?

"Niñas, no escuchéis el tráfico en la calle, ni las bocinas de los coches, no prestéis atención al patio en el que arman ruido las párvulas, no atendáis al ruido de cacerolas que sube de las cocinas, no prestéis oído al gimnasio donde gritan otras compañeras, recoged el alma, sólo estando en ese recogimiento escucharéis al Señor"

Ninguna había reparado en los ruidos que la monja enumeraba...hasta que los mencionaba. El Señor se negaba hablarnos en esas condiciones de algarabía o nosotras no éramos ya capaces de escuchar su voz con tanto estruendo exterior.

Pues imagínese los castos monjes de Evagrio Póntico.
20/09/09 1:30 AM
  
luis
Magistral Evagrio, eso es un monje. Magistral, y hasta poético, lírica descripción de las mujeres en el siglo V. Se ve que las apreciaba.
Un grande.
20/09/09 1:39 AM
  
Tineo
Yolanda:
Nuestro común amigo Evagrio, que, al parecer, vivía peligrosamente, escribió muchas más obras, no sólo su tratado sobre los vicios capitales. No lo juzguemos por una página que quizá en algún sentido se pudiese considerar algo machista.
http://www.conoze.com/doc.php?doc=5531
20/09/09 1:39 AM
  
Yolanda
Nada que haya escrito ese sujeto es salvable ya, Tineo.

Y ¿cómo que """quizá en algún sentido se pudiese considerar algo machista"""?

¿quizá, algún, algo?

Bah, ¡hombres! (casi) Todos iguales.

Vaya una idea de la lírica que tiene luis. Llamará lírico también a un rebuzno, según ese criterio.
20/09/09 1:43 AM
  
luis
Propongo nombrar a Evagrio Póntico patrono de Infocatólica.
20/09/09 2:38 AM
  
Cristhian
jejeje realmente el cristianismo es una cosa MUY peligrosa, es algo asi como radiactivo, no hay manera de acercarse a Cristo con sinceridad sin que te "contamine" e inevitablemente empieces a "contaminar" a los que te rodean.

Un cristiano de verdad que vive para si mismo es imposible. El cristianismo no es otra cosa que morir por otros, ves la cruz y eso te dice: Se libre, decidiendo morir por que otros reciban la vida. ¿Como ser cristiano y al mismo tiempo vivir egoístamente el cristianismo solo para uno?

El que quiera eso que haga meditación zen o algo así para su "desarrollo personal", ;P El cristianismo es y será por siempre la necesidad de propagarlo a otros, de "contagiar" a otros de la buena noticia, con palabras o sin ellas. Obviamente conlleva riesgos, riesgo de ser tildado de loco, retrogrado, ignorante, sectario, antiprogreso, fanático, cerebro lavado y no se cuantas mas lindezas que el mundo le dedica a estos pobres que deciden seguir a Uno que lleva las cosas a un punto tan "trágico" como dejarse matar por salvar a otros.

Y cada vez será mas peligroso, en la medida que sean menos, en la medida que el mundo gire mas lejos de esa cruz que con solo su imagen toca conciencias y escandaliza, ¿Hemos llenado nuestras lamparas de aceite para que no se apaguen mientras viene el novio?
20/09/09 3:44 AM
  
Luis López
Yolanda, no te metas con Evagrio Póntico, que no es sino un aprendiz al lado del genial autor del Eclesiastés. "Y encuentro que la mujer es más amarga que la muerte, porque ella es un lazo; su corazón una red y sus brazos con cadenas. quien agrada a Dios escapa de ellas, mas el pecador queda en ellas preso" (Qo. 7,26)
20/09/09 10:14 AM
  
Yolanda
Lus López:

El Qohélet era otro amargado que igualmente proyectaba sus debilidades...¿en quién? Pues en lo que más le gustaba del mundo: las mujeres. Como todos los amargdos, sean bíblicos, monjes del siglo IV o machistas actuales que los encuentran "geniales". Sed todos los machitos más firmes en vuestras decisiones y no os amargarán tanto los dulces.
20/09/09 11:22 AM
  
Yolanda
luis:

El tal Evagrio no creo que sea santo, así que no podrés proponerlo como patrón de nada. Si lo hicierais, conseguiríais el sueño de algún que otro blogger: por aquí no aparecería ninguna mujer bajo semejante patronazgo. Ni siquiera las que os aguantan todos los desprecios como si fueran elogios.

Ve pensando otro patrón.
20/09/09 11:46 AM
  
Luis R.
Se ha hablado de la tibieza, se ha hablado del aburrimiento, del aburguesamiento... Me parece que lo de "vivir peligrosamente" no casa muy bien con lo de "ir por etapas".
Sin embargo, es llamativo lo facil que algunos sacan descalificativos que todos conocemos en cuanto alguien se sale de un perfil, digamos, tibio o politicamente correcto.
20/09/09 11:50 AM
  
Bruno
Yolanda:

No sólo no es santo, sino que parece ser que era origenista y varias de sus opiniones fueron condenadas en el Concilio de Constantinopla del 553:

http://www.mercaba.org/Rialp/E/evagrio_pontico.htm
20/09/09 12:12 PM
  
Bruno
Pedro-1:

Dices: "Pero el continuo antitestimonio de los hombres(católicos) les hace ver demasiados "muñecos de peluche" a los que no tienen fe o la han perdido. Y por culpa de ello, muchos no conocerán que son sus discípulos los que por su filiación deberían serlo, sino que quizás creerán que todo es una gran farsa".

Estoy de acuerdo. Ahora que hablamos de cosas de las que nadie suele confesarse, yo diría que los confesores oyen a pocos cristianos que piden perdón por el escándalo que dan. Y, sin embargo, el escándalo es objeto de una de las más terribles advertencias de Cristo: "A quien haga caer (lit. σκανδαλίσῃ, es decir, escandalice) a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le atasen una piedra de molino al cuello y le tirasen al mar)".

Y digo yo que también se podrá escandalizar por nuestros pecados de omisión, nuestra tibieza, acedia o quejumbrosería.

Saludos.
20/09/09 12:25 PM
  
Bruno
Luis R.:

Me he perdido un poco y no sé a qué se refiere lo de "ir por etapas".

En cualquier caso, estoy convencido de que los cristianos deben ir siempre "a por todas". Es decir, que nuestra intención debe ser siempre conseguirlo todo, aunque luego las limitaciones humanas dejen los resultados en sólo algunas cosas.
20/09/09 12:41 PM
  
Pedro-1


Bruno:

Dices muy bien. Cuando he leído el último párrafo he visto tu puño directo a mi mandíbula. Ay, cómo duele.

Y cambiando de tema, cuando dices que "alguien ha amado a sus enemigos, quebrando con ello en pedazos las leyes más fundamentales de la naturaleza", yo no estoy tan seguro de que amar a nuestros enemigos sea quebrantar la naturaleza humana. Porque me parece que en esa natutaleza está también la artifiosidad de la cultura. Amar a los enemigos es tan natural en un ser humano con vocación de santidad como lo es para ti entretenerte en componer sonetos.
¿Es natural o es artificial leer libros, componer música, escribir posts, escuchar la radio, construir un chalé con planos, rezarle a Dios, ponerse una faldita…? Es artificial. Tan artificial como amar a nuestros enemigos. Yo creo que Dios no nos puede haber pedido algo que quiebre, que doblegue nuestra naturaleza. Sería un crimen. Eso que Cristo nos pide la mejora. ¿Me contradizco? Sí, porque espero la luz de tu ciencia. Tambiénnespero que nos expliques s por qué nos lo pide. Debe de haber algo grande tras esa exigencia de Jesús y no una simple excentricidad divina.

Saludos

20/09/09 1:59 PM
  
P
errata: artificiosidad
20/09/09 2:01 PM
  
Yolanda
No sólo no es santo, sino que parece ser que era origenista...
______________
Ajajá... ¡origenista! Ya se le notaba, pero ¿a que no tuvo h... para hacer lo que Orígnes y así evitar el pecado que tanto le acechaba al angelito en forma de pérfidas y venenosas mujeres?

No obstante, ya me gustaría saber cuáles fueros esas "varias opiniones condenadas en el Concilio de Constantinopla del 553". ¿A que no le condenaron la descrición de la tentación que traía ayer el P. Gullermo? Seguro que eso pareció de perlas a todos los conciliares constantinopolitanos, ya que todos, claro está, eran varoncitos.

¡Orígenes, ay, Orígenes! Eso sí que es vivir peligrosamente, eso sí que es radicalidad, eso sí es ir a por todas y nada de "por etapas": ¡a cortar de raíz con el pecado, sí Señor!

Y ahora en serio:

En una cosa estoy de acuerdo contigo (saboréalo, Bruno, que no ocurrirá a menudo; aunque también puedes sacarle punta al acuerdo y encontrar algún desacuerdo en el acuerdo): creo que la gente ajena a la Iglesia, los ateos, agnósticos, los indiferentes y sobre todo los medio-creyentes pero alejados se escandalizan bastante más, a juzgar por lo que oigo, por """nuestros pecados de omisión, nuestra tibieza, acedia o quejumbrosería"""
20/09/09 2:19 PM
  
luis
Pues cuidado con lo del escándalo, no sea cosa que compremos una mala conciencia permanente. Es habitual por parte de los no creyentes la manipulación "yo no soy cristiano porque los cristianos dan mal ejemplo". Una manipulación así se cita habitualmente de Gandhi, con un elogio a Cristo paralelo.

Es muy cómodo permanecer en el pecado de la infidelidad y echarle la culpa a los cristianos, que hasta que no se conviertan en teas ardientes de caridad, repartan los bienes a los pobres y derramen sus entrañas por las calles estarían dando "escándalo" e impidiendo la entrada en la fe de tantos no creyentes y ateos, cristianos anónimos, que a pesar de su extrema bondad, son impedidos de buena fe a convertirse por el mal ejemplo de los creyentes.

El escándalo no consiste en ser un mal cristiano, porque entonces todos seríamos escandalizadores, lo cual es un pecado gravísimo, y los no creyentes podrían no convertirse hasta el día del Juicio Final. Consiste en inducir a pecado a alguien, en forma positiva. Usualmente nuestras miserias son sólo excusas para el pecado de infidelidad de los no creyentes, porque no predicamos una religion que vuelve impecables a los creyentes.

20/09/09 5:10 PM
  
Yolanda
Técnicamente puede que el ecándalo sea únicamnete el hecho de inducir positivamente al pecado.Pero no creo que sea sólo una excusa por parte de los no creyentes el acudir a nuestra inconsecuencia. No todo el mundo es tan comodón. hay mucha gente sincera, que busca, y a la que nsootros verdaeramente echamos lejos de la Iglesia.

La virtud pasa desapercibida, es discreta. Cuando no lo es, ya no es tanta virtud. Pero lo que nunca es discreto es el pecado y menos aún la hipocresía.

Si tú vas de visita a una casa y la ves recogida limpia y en orden, nada llamará especialmente tu atención. Por el contrario, te resultará muy notorio el desorden, la suciedad y el desaliño de una casa a la que acudas invitado. Y te preguntarás cómo son capaces de invitarte los de esa casa, ofreciendo esa mugre a sus invitados.

Lo mismo ocurre con el pecado. Los cristianos virtuosos pasan desapercibidos; si acaso, los de fuera dirán "faltaría más: para eso predica la virtud". En cambio un sólo hipócrita que predica lo que no cumple, que carga pesados fardos sobre hombros ajenos cuando él mismo no es capaz de soportarlos... ése aparta de la fe a muchos más de los que el virtuoso pudiera atraer.
20/09/09 5:44 PM
  
luis
Yolanda, eso sería así si el cristianismo consistiera en invitar a tu casa a la gente. Consiste en invitar a la gente a la casa del Padre. Si a mí me invita a un palacio un lacayo que vive en una pocilga, no me detendré en ver las condiciones de la pocilga para juzgar cómo es el palacio.
Hay mucho hipócrita también entre los no creyentes.
20/09/09 5:49 PM
  
Yolanda
Claro, hombre. ¿Quién dice que los no creyentes sean los buenos y los creyentes los malos? Digo que es mucha y muy grave responsabilidad invitar a un palacio, dejando al invitado ver sólo nuestra pocilga y negándole luegola entrada en Palacio.

Este símil es un símil, pero la idea no es mía

"Mas ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! ... pues no entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”. Mt, 23, 13
20/09/09 6:03 PM
  
luis
El pecado de los fariseos es muy distinto.
20/09/09 6:08 PM
  
luis
Yolanda,off topic: está muy bueno el artículo del Padre Nicolás, en la zona de columnistas; además le conocemos la cara. Algún antropoide ha puesto un comentario despectivo, pero Luis Fernando ha ejercido el debido y venerable oficio inquisitorial. Vale la pena.
20/09/09 6:17 PM
  
Yolanda
Sí, ya lo leí (y dos veces) y me alegré de cnocer su cara. Ya les voy poniendo cara a muchos habituales (Flavia, Tineo, tú, el P. Nicolás, Norberto...) además de los bloggers. Contribuye a empatizar, ciertamente. No hace mucho que me enteré que era descortesía internáutica no adjuntar imagen cuando a un conocido de foros se le escribe en respuesta cuando él sí adjunta su imagen.

No he dejado comentarios en la columna del P. Nicolás, pero lo leí, ya te digo que un par de veces.

Retomando el tema: no, noes nada diferente el pecado de los fariseos del que nos achacan, y con mucha razón, los alejados de la IC.

20/09/09 6:41 PM
  
luis
Pedro-1, a pesar de que me niego a trabajar en domingo, contesto brevemente tu inquietud, que es muy rica y se podría encarar de varios modos. Voy a desarrollarla a partir de la enseñanza de Santo Tomás:

1) efectivamente, los consejos evangélicos superan a la naturaleza humana. Esto ocurre porque los consejos son la traducción a la experiencia humana de las "costumbres de la Trinidad". Cristo no vino a hacernos mejores personas, ha venido a traernos una modalidad de existencia, de vida, que no es propiamente humana, ha venido a transformarnos en un "animal" distinto, con costumbres diferentes.

Como la diosa que ponía al niño sobre el fuego para transformarlo en un dios, y al descubrirla la madre, tuvo que desistir porque creyó que estaban matando al niño -en cierto modo tenía razón-, Cristo viene a poner al hombre sobre el fuego incandescente del amor trinitario, para que sea más que un hombre, matando al mero hombre. Eso es el bautismo, eso es el cumplimiento de la ley del amor y de los consejos.

2) esa gracia, esa Zoe que supera al mero bíos, al decir de Lewis, no podría implantarse y transformarnos si en la naturaleza no existiera una capacidad, una potencialidad. El hombre, aún naturalmente, es "capax Dei", dado que ha sido creado con una virtualidad que consiste en poder ser no sólo "imagen" de Dios, sino tambien "semejanza". Mientras los entes del Universo visible son solo "huella" (vestigia) de las perfecciones divinas, el hombre es imagen de Dios en tanto tiene en acto inteligencia y voluntad -como Dios- y en tanto en potencia puede ser Dios -participar de la vida intratrinitaria, de la Zoe de Dios-.

3) Por lo tanto, los consejos evangélicos pertenecen a la Zoe de Dios. No son naturales si por tal naturaleza se entiende el hombre considerado sólo como "vestigia" o incluso "imago" de Dios, inteligencia y voluntad sin hacer referencia a la "similitudo", que requiere agregar una orientación dinámica, histórica, hacia la misma naturaleza divina.
Son máximamente naturales si consideramos la naturaleza humana en su completitud histórica, como Dios la ha querido, transformada, deificada, hecha consorte de la Trinidad Santa y Feliz.
Y así, en el cumplimiento de esos consejos, como dice Pascal, "el hombre supera infinitamente al hombre".



20/09/09 6:46 PM
  
luis
Por cierto, cuando digo "histórica" quiero decir, "cristiana", es decir, contando con el Acontecimiento de la Encarnación, del Verbo hecho carne.
20/09/09 7:02 PM
  
Pedro-1
Luis, buenísima explicación. Me alegro de que hayas hecho una excepción. Muchas gracias.
20/09/09 8:02 PM
  
luis
jaja de nada. Y ahora para superar la acedia, me voy a Misa de rito extraordinario, con todas mis hijas. No se ponen ni un pañuelo, pardiez.
20/09/09 8:21 PM
  
luis
En la cabeza, obviamente. Les he prometido uno de Hermes a la primera que lo use, pero no ceden. Bueno, la madre no da el ejemplo. ;)
20/09/09 8:42 PM
  
Guillermo Juan Morado
Un velito queda muy bien (que no lea esto quien yo me sé porque, después de lo del póntico, el terremoto informático puede ser de alta intensidad).
20/09/09 9:44 PM
  
Flavia
Por supuesto que la vida del cristiano puede ser peligrosa. Algo de eso puede recordarnos la primera de las lecturas de hoy...Eso sin olvidar los avisos del propio Jesús, uno de los cuales me hace pensar mucho: " Y habrá quien piense que sirve a Dios al mataros. " ( Jn 16, 2 ). Enigmático, ¿ no ? Cuidadito con hacer interpretaciones reduccionistas...

En Roma he visitado la cárcel Mamertina. Tantas veces viajando al Roma y sólo he podido visitarla en esta última ocasión. Me impresionó muchísimo...

Alguien ha dicho por ahí arriba que incluso la oración puede ser " peligrosa " en el buen sentido. Es la más poderosa fuerza de que disponemos, capaz de cambiar el curso de la historia, capaz de cambiar al propio orante, de romper tus esquemas cómodos y facilones... Por eso siempre he pensado que orar no sólo es reconocer nuestra pobreza ante Dios, sino una auténtica prueba de confianza y valentía, porque es decir " sí " a la profunda transformación que Dios desea llevar a cabo en ti.

Y dejad en paz al pobre Evagrio Póntico, que ya tenía bastante...

Sí es muy bueno el escrito del P. Nicolás. Me he reído con lo que dice luis de " algún antropoide ".

No sé de dónde sacáis el tiempo para comentar tanto, de veras.
20/09/09 9:45 PM
  
Guillermo Juan Morado
"De manera que el hombre que acertare con una mujer de valor, se puede desde luego tener por rico y dichoso, entendiendo que ha hallado una perla oriental, o un diamante finísimo, o una esmeralda, o otra piedra preciosa de inestimable valor. Así que ésta es la primera alabanza de la buena mujer, decir que es dificultosa de hallar. Lo cual, así es alabanza de las buenas, que es aviso para conocer generalmente la flaqueza de todas. Porque no sería mucho ser una buena si hubiese muchas buenas, o si en general no fuesen muchos sus siniestros8 malos. Los cuales son tantos, a la verdad, y tan extraordinarios y diferentes entre sí, que, con ser un linaje y especie, parecen de diversas especies. Que, como burlando en esta materia, o fué Focílides o fué Simónides, el que lo solía decir, en ellas solas se veen el ingenio y las mañas de todas las suertes de cosas, como si fueran de su linaje: que unas hay cerriles y libres como caballos, y otras resabidas como raposas, otras ladradoras, otras mudables a todos colores, otras pesadas, como hechas de tierra; y por esto, la que entre tantas diferencias de mal acierta a ser buena, merece ser alabada mucho".

Fray Luis de León, "La perfecta casada".
20/09/09 9:51 PM
  
Flavia
Ay, ay, ay...

¿ Y por qué no cita usted a Santa Teresa de Jesús cuando dice aquello de...

" que como los varones son todos hijos de Adán no hay virtud de mujer que no tengan por sospechosa. " ?

¡¡ Y ella es doctora de la Iglesia y Fray Luis no !!
20/09/09 10:00 PM
  
Guillermo Juan Morado
Flavia, no se lo tome así. Era por solidaridad con otro autor citado. Sin duda, tiene toda la razón Santa Teresa.
20/09/09 10:03 PM
  
quien usted se sabe
cerriles y libres como caballos, resabidas como raposas, ladradoras, mudables, pesadas,
____________________

Miren por qué Fray Luis se hizo fraile. ¿Consta a reacción de aquella pobre infeliz a la que adoctrinaba con este tratado infame acerca del matrimonio que se disponía a contraer como quien contrae una enfermedad?


"La que entre tantas diferencias de mal acierta a ser buena, merece ser alabada mucho". Aquí me sonrojo un poco porque parece que Fray Luis hablara de mí. pero no es tanto el mérito. En realidad, "cerriles y libres como caballos, resabidos como raposas, ladradores, mudables y pesados" son la mayoría de los varones y yo fui a dar con la rara perla preciosa diferente a todos.


luis:
Convence a tus niñas de que el velito es muy lucido y favorecedor. No nos gustaría a ninguna volver a la obligatoriedad del velo por las connotaciones que tiene. Pero, bien puesto, sienta de bien... al alma, digo.
20/09/09 10:06 PM
  
Flavia
Santa Teresa de Jesús, hablando de las mercedes que Dios hace a las almas:

" Y hay muchas más que hombres a quien el Señor hace estas mercedes, y esto oí al santo fray Pedro de Alcántara - y también lo he visto yo - que decía aprovechaban mucho más en este camino que hombres, y dava de ello excelentes razones que no hay para qué las decir aquí, todas en favor de las mujeres. "
( Libro de la Vida, cap. 40, n. 8 ).

Esto no es para decir como los niños: " Y yo más ", sino para dejar claro, con buen sentido cristiano del humor, algo que todos sabemos y la Iglesia repite: tanto el varón como la mujer están llamados a la misma excelente santidad. Y quienes a lo largo de la historia sólo han visto en la mujer una tentación continua... pues es que los pobres estaban muy mal. Me da lo mismo si eran monjes o extraterrestres.
20/09/09 10:07 PM
  
Flavia
Tranquilo, Padre, que todo esto aunque sea una gran verdad, va con humor muy amistoso. De veras.
20/09/09 10:08 PM
  
luis
Yolanda, no sabes los pañuelos de Hermes, bien puestos en la cabeza, qué bien quedan en las jovenes.
20/09/09 10:12 PM
  
Guillermo Juan Morado
«Nadie la conversó que no se perdiese por ella» decía fray Luis de Santa Teresa.

Ah, es genial que "quien usted sabe" vaya haciendo apología del velito.
20/09/09 10:13 PM
  
Flavia
Exacto, así la admiraba Fray Luis a la Santa, aunque afirma " Yo no conocí ni vi a la Madre... ".

A ver si ahora nos sale alguien entendiendo mal eso de " se perdiese ", que ya sabe...

20/09/09 10:19 PM
  
Guillermo Juan Morado
La peligrosidad de lo cotidiano:

"Dice Cristo en el Evangelio que cada uno tome su cruz; no dice que tomo la ajena, sino manda que cada uno se cargue con la suya propria. No quiere que la religiosa se olvide de lo que debe al ser religiosa, y se cargue de los cuidados de la casada; ni le place que la casada se olvide del oficio de su casa y se torne monja. El casado agrada a Dios en ser buen casado, y en ser buen religioso el fraile, y el mercader en hacer debidamente su oficio, y aun el soldado sirve a Dios en mostrar en los tiempos debidos su esfuerzo, y en contentarse con su sueldo, como lo dice Sant Iuan (Jn, 3). Y la cruz que cada uno ha de llevar y por donde ha de llegar a juntarse con Cristo, propriamente es la obligación y la carga que cada uno tiene por razón del estado en que vive; y quien cumple con ella, cumple con Dios y sale con su intento, y queda honrado e illustre, y como por el trabajo de la cruz alcanza el descanso merecido. Mas al revés, quien no cumple con esto, aunque trabaje mucho en cumplir con los oficios que él se toma por su voluntad, pierde el trabajo y las gracias" (Fray Luis de León).
20/09/09 10:19 PM
  
Flavia
Seguimos con el humor.

Dejad en paz al velo. Me refiero al velo romano. Yo soy seglar, pero mi consecratio puede inluir el velo romano en ciertas liturgias, no por la calle. Y Yolanda tiene que reconocer que no me cae mal...

Anda, Yolandita, reconócelo, a ver si dejan de incordiar con el velo...

En cuanto a las religiosas, el velo forma parte de su hábito. Pero es un velo diferente para cada instituto religioso y de acuerdo con su carisma. No es como el nuestro. Ambos, el de las religiosas y el nuestro, me merecen un inmenso respeto.



20/09/09 10:24 PM
  
Yolanda
Síq ue es interesante lo que dice "quienusted sabe". Me temo, sin mebargo, padre Guillermo, que se percibe una proclividad a la frívola apariencia y lucimiento en su defensa del velito. No hagan caso de esos motivos, que suena al frivolidad.

Ciertamente, vi a Flavia con y sin velo romano (es ua monada el velo, ciertamente) y le aconsejé que en su perfil de facebook luciera la imagen de la consecratio. Tendada quedé de entrar no en el ordo virginum, claro, pero sí en otro similar que hay para viudas. pero hacerlo sólo por lucir el velo me haría parecer tan frívola como quien usted sabe. SPH

Y yo soy muy seria con las cosas con las que sí hay que serlo
20/09/09 10:37 PM
  
Flavia
Tranquila, Yolanda, me parece que el ordo viduarum no tiene velo... Y se está extendiendo muchísimo.

O sea, que si es por eso...

20/09/09 10:45 PM
  
Yolanda
Ah, pues decididamente nada, a mí me gusta el ordo viduarum con velito o nada :)

No, no me llama Dios por ahí, me parece a mí. A mí eso de hacer votos... (y conste que no es por el de castidad, que ya veo la malicia dibujándose por ahí; ese voto no cuesta nada). Y además, es que no me siento viuda, yo me siento casada, igual de casada que hace unos meses. Casadísima. Mis votos son los de casada y lo siguen siendo.

Eso también es vivir peligrosamente.
20/09/09 11:04 PM
  
iseo
Flavia, me equivouq con usted. Sus comentarios soabre Teresa de Jesús, de mal gusto y anacrónicos.
21/09/09 1:19 AM
  
asun
Muy bueno el artículo de Bruno y el comentario de Christian.
Sobre eso pienso reflexionar. Cubramos un estúpido velo sobre el resto. :)
Hasta mañana
21/09/09 1:34 PM
  
Flavia
Y yo me equivoco con usted, iseo, o como le toque llamarse hoy. En la gran Santa de Ávila no hay nada anacrónico ni de mal gusto. He citado frases literales de ella y en sus obras no hay nada que merezca esas calificaciones de usted. Son frases que dijo y muy bien dichas.

Y no sé cuándo se ha equivocado usted conmigo, porque jamás se ha dirigido a mí con este nick, aunque sí con otros según deduzco de su estilo. Así que... pase el turno, de nombre y de diana.

Y lea a Santa Teresa, esa gran mujer.
21/09/09 1:42 PM
  
luis
Sobre el velo no tengo mayor opinión. Me ha comentado alguna mujer, que cuando asiste a una liturgia tradicional -rito romano u oriental- siente el impulso de cubrirse. En particular, una muy amiga mía me ha dicho que es como que experimenta una realidad, una presencia muy fuerte, que la lleva a cubrirse la cabeza. Tiene un instinto litúrgico muy fuerte, así que tiendo a confiar en su criterio, y como me lo contó lo cuento. Está ese misterioso "respeto de los ángeles" de que habla san Pablo. Bueno, en liturgia no es bueno que todo sea transparente y racional, el elemento misterioso es importante. El racionalismo litúrgico ha sido el veneno de las reformas y del otrora positivo movimiento litúrgico.
Como dice Catherine Pickstock en su libro Detrás de la Escritura, la Misa no es una novela donde todo tiene su lugar y papel perfectamente recortado, con introducciòn, nudo y desenlace, hay una vitalidad espiritual que escapa al control férreo de la razón raciocinante. Un comenzar y recomenzar permanente, un fluir cíclico del rito que no se explica con técnicas de narrativa.
El velo "de viejas" como dicen mis niñas me parece un poco lúgubre y barroco, por eso digo que un buen pañuelo de seda cumple las veces, como hacen las ortodoxas que se cubren con pañuelos.
En cualquier caso, no es exigencia sine qua non del rito tradicional.
21/09/09 3:15 PM
  
luis
El libro de Catherine Pickstock que sigo leyendo por ósmosis conyugal (me lo cuenta mi mujer todos los fines de semana) me está dando vuelta la cabeza. Es un análisis del rito tradicional desde el punto de vista de la filosofía linguista. Analiza una cosa que habíamos notado pero que no acertábamos a explicar es que en el rito tradicional las frases, las partes de la Misa no están delineadas, sino que se difuminan como conglóbulos conceptuales. Las oraciones se encadenan unas a otras en subordinadas, de modo que es corriente que una oración empiece "Sobre las cuales dígnate..." El "igitur", por ejemplo, que hace ilación con lo anterior al comienzo del Canon y que conecta no con el prefacio sino con el ofertorio.
Otra cosa vinculada con ésto es que las partes de la Misa como que se interinfluyen, pero no en forma cronológica. Es como que el Misterio gravita sobre el texto, asomando su punta aquí o allá. De pronto, el Ofertorio estalla con una declaración que se refiere más a la consagración que a la bendición de los dones. Súbitamente, el sacerdote hace referencia a la víctima como si la hostia hubiera sido ya consagrada. De algún modo, el discurso de la Misa tradicional es cíclico, se vuelve a lo mismo, no se termina de concluir nada. Tiene una unidad vital, no racional, como la de la respiración.
Por ejemplo, en el comienzo parece que no se termina de llegar al altar. "Entrare al altar del Señor..." El salmo "Jùzgame Señor..." y de nuevo "Entraré...".El altar como que se retira, y vuelta a empezar. Del mismo modo, durante toda la Misa, se proclama la propia indignidad. Uno diría: se hace el Confiteor y ya está. Pues no, hay un lavatorio de manos, hay confesiones de pecados durante toda la Misa y finalmente, otro Confiteor en la comunión (multiplicado por dos porque lo hace el celebrante y lo hace el asistente).
Conclusión: el rito tradicional es algo muy muy complejo, ciertamente precervantino, parecido a los cuentos orientales donde siempre se recomienza. Una especie de giro circular alrededor del misterio, donde el tiempo se aniquila. Al "entrar al altar de Dios", las categorías crónicas pierden sentido y se celebra el Hoy de la Trinidad.
Bueno, propagando para leer a Pickstock sin haberla leído todavía.
Me dice Pilar que el libro del padre Aidan Nichols o.p., trata la misma temática, al punto que se ha hablado de interinfluencia.
21/09/09 3:42 PM
  
Flavia
luis, muy interesante la opinión de esa mujer sobre el velo. Podría deciros bastante al respecto, pero es un capítulo - ya veis, precisamente - de mi libro, si se publica. En ello estamos, si es la Voluntad de Dios, pero todo lleva su tiempo...

Hay mucha ignorancia al respecto, y mucha asimilación inexacta de significados. Y os recuerdo que en Roma no era sólo cuestión femenina. Los sacerdotes paganos velaban su cabeza al oficiar. Ahí tenemos la estatua de Augusto, con su cabeza velada como Pontifex Maximus, por ejemplo. Y hasta Calígula.

El velo romano significaba muchas cosas. En fin, no hablo más de ello aquí. Es un tema amplísimo y con muchos matices.

Cuando actualmente es signo de consagración y como tal se utiliza, es indiscutible. En ese contexto, y sólo en ese, a mí personalmente me dice mucho y me identifico con él como signo sacro.
21/09/09 3:46 PM
  
Luis R.
Bruno:
en realidad mi comentario se salio del camino que iba tomando el hilo. Lo siento. Pensaba en discusiones sobre si es acertado apoyar a plataformas pro-vida que proponen ir "por etapas" en el tratamiento de cuestiones como el aborto. Podria interpretarse, segun la idea del articulo, que no. Aunque las interpretaciones son cosas de cada cual.
Gracias por responder a mi comentario.
21/09/09 6:07 PM
  
Bruno
Luis:

En mi opinión, se trata de un tema de prudencia. En ese sentido, caben innumerables opiniones sobre el mismo. Ciertamente, es posible ir por etapas en estas cosas si razonablemente se piensa que no se va a conseguir más. Sin embargo, creo que, en ese caso, es importante:

- No engañar: Dejar muy claro cuál es el objetivo final que se persigue. Esto evita que pueda usarse la negociación como arma arrojadiza contra la Iglesia (con afirmaciones del tipo de "¿Veis? Hay católicos que no son tan radicales").

- No engañarse: Desgraciadamente, es fácil que la "negociación" se convierta en la práctica en un acomodo en la situación actual, para no meterse en más líos. Es decir, hay que evitar renunciar en la práctica, por miedo, comodidad o falta de convencimiento, a lo que en realidad es irrenunciable.

Saludos.
21/09/09 7:00 PM
  
Bruno
Flavia:

Ni tampoco en Israel. Recuerda el velo que se ponía Moisés, después de entrar en la tienda del encuentro, para no deslumbrar a los israelitas. De los consagrados debería emanar una luz especial, que refleje su unión particular con el Dios vivo y verdadero.
21/09/09 7:02 PM
  
asun
Pues que se ponga el cura un velito como Moisés, y todos vosotros de paso.
Un placer responder a vuestros velados saludos.
No obstante el tema del post era bueno, y el comentario de Cristhian también.
Hasta cuando sea.
21/09/09 7:08 PM
  
luis
No sé si andará por aquí el padre Nicolás, pero los monjes ortodoxos suelen velarse dejando sólo el rostro al descubierto. Hay varias explicaciones místicas, además de quienes sostienen que es en homenaje a los confesores que eran desfigurados o a los que se arrancaban las orejas por su fe.
21/09/09 7:21 PM
  
Flavia
Exacto, Bruno y luis. Así es. Recuerdo perfectamente la explicación del Padre Nicolás sobre el velo de los monjes ortodoxos. Me encantó.
21/09/09 7:30 PM
  
Yolanda
Bienvenida, asun. Creo que no te han visto...¿venías velada? No creo. Entonces será tu invisibilidad "natural". Como siempre, el tema podía ser bueno, pero aquí hay personas non gratas, ergo invisibles. Ya sabes que a mí, aquí (salvo que venga de visita el P. Guillermo Juan y me hable con su simpatía y su capacidad de ver personas en vez de clichés) también me ignoran, salvo para vituperarme. Nada nuevo, isn´t?
21/09/09 7:50 PM
  
Bruno
Flavia y Luis:

Por no hablar del velo del templo, que separaba la morada de Dios, el Santo de los Santos, del resto del templo.

También en la liturgia romana antigua, como decía el otro día, existía en ocasiones un gran velo que cubría al sacerdote y al altar durante el Canon, al estilo del iconostasio oriental.

De algún modo, la presencia de Dios y la consagración a él son un misterio, un jardín cerrado que, por su propia naturaleza, implican cierta intimidad y ocultación.
21/09/09 7:57 PM
  
Bruno
Asun:

No te preocupes, que nadie está pidiendo que se instauren los burkas.

Saludos.
21/09/09 7:58 PM
  
Flavia
Huy, gracias, Bruno. Yo sólo aludía al velo romano porque de eso va mi libro, al menos en un capítulo. Pero el recordar lo del velo del Templo me va a venir " de miedo " para ciertas charlitas que tengo que dar...

" De algún modo, la presencia de Dios y la consagración a él son un misterio, un jardín cerrado que, por su propia naturaleza, implican cierta intimidad y ocultación. "

Matrícula de Honor por esa frase, Bruno. Imposible captarlo y expresarlo mejor. Imposible.
21/09/09 8:09 PM
  
luis
Sin contar las misteriosas pieles con las que Yaveh vistió a Adán y Eva al dejar el Paraíso.

Hay una hermosa historia de San Serafín de Sarov, que fue a recibir a un peregrino que llegaba a su cabaña en pleno invierno, con una camisa ligera. Al acercarse, lo vio nimbado de una luz deslumbradora, a tal punto que bajó la vista. Y el santo le dijo: "Estoy vestido con las pieles de la gracia"
21/09/09 8:59 PM
  
Tineo
http://www.multimedios.org/docs/d001294/

Padre Horacio J. Bojorge, En mi sed me dieron vinagre. La civilización de la acedia.

Libro completo que se puede leer/descargar desde la dirección anterior (multimedios.org)
24/09/09 3:28 PM

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