El doble cardenal Martini

He esperado a leer con calma los primeros artículos sobre el fallecido cardenal Martini. Como diría el viejo farmacéutico existe de todo en su botica. No estoy ni con los que se han quedado sin “padre” para siempre jamás y han exhalado una elegía jeremíaca, ni con los que han colocado a esta figura de la Iglesia Católica dentro de las calderas de pedro botero.

El pasado mes de marzo, el día 24, escribí una entrada en este Blog, titulada Grave falta de caridad contra el cardenal Martini. Puede verse
pinchando aquí.

Un senador italiano, buen negociante, había tomado las opiniones más discutibles del purpurado fallecido y escribió un libro titulado Creer y conocer, donde ponía en la boca de un cardenal enfermo de parkinson asuntos peliagudos, que reportaron dinero a la buchaca del político concreto.

Hoy, tras la muerte del cardenal arzobispo emérito de Milán, elevo mis oraciones públicamente por el eterno descanso de su alma y pido al Señor lo tenga en el lugar de la luz y de la paz, donde ya no existe ni llanto, ni luto, ni dolor, sino paz y alegrías eternas.

Paso a contar quien ha sido para mí este cardenal miembro de la Compañía de Jesús.

En mi biografía existe una etapa de lector empedernido de los libros del cardenal fallecido. Son todos los relativos a la exégesis que él escribió sobre la Palabra de Dios. En esto fue un maestro indiscutible, con un conocimiento de las lenguas semíticas difícil de igualar, con una prosa que entraba por los ojos con una facilidad vertiginosa y con una autoridad intelectual de grandísima altura.

Durante aquellos años pasaba horas leyendo a Martini, siempre tenía un libro suyo en la cabecera de la cama. Sus enseñanzas las llevaba a las homilías, a las clases de Religión, a las conversaciones con compañeros y recomendaba su lectura a amigos.

Un buen día, comprobé que el cardenal se ladeaba buscando los focos de luz de los medios informativos, su libro hecho en común con Umberto Eco, no me gustó nada. Pronto descubrí su amor por el aplauso fácil de una claque perfectamente identificada. Él mismo se sintió arropado y arrastrado por ese público facilón y de poco rigor intelectual. Sus libros tomaron la deriva de la complacencia, de los lugares comunes de asuntos discutidos y fronterizos, aumentando el número de ventas, pero pagando el precio de rebajar la calidad y la maestría intelectual.

A tanto llegó la cuestión que, sus palmeros optaron por escribir con él, conocedores de una venta masiva de ejemplares. La falta de entidad intelectual era palpable. Algún mal pensado me soltó soto voce que se corría por Italia que unos desalmados escribían, publicaban y ponían la firma como si fuera el mismo cardenal. No era el único escritor eclesial que le ha hecho tales faenas.

En tierras de Hispanoamérica las ventas de aquellos libros endebles se vendían como rosquillas. Cuando supe la enfermedad del cardenal con su parkinson a cuestas, recé mucho por él y lo hice a diario. Aquí está el motivo esencial por el que titulé el artículo que cito más arriba como una grave falta de caridad con un anciano y enfermo.

Ahora he celebrado la Eucaristía por el eterno descanso de un gran intelectual y un enorme pastor, quien ha sabido llegar hasta el final de su vida su fidelidad a Cristo, el único y justo Remunerador de todos.

Ruego a los amigos lectores rezar por el alma del cardenal Martini.

Tomás de la Torre Lendínez

13 comentarios

  
Nelson Medina
La prensa liberal se ha saboreado y relamido repitiendo la manida frase de que la Iglesia está 200 años detrás de su tiempo. Esa frase, según se explica, la dijo el fallecido Cardenal un mes antes de morir. Si la frase hubiera sido algo como "¡Por encima de todo, busquen la luz en la palabra del sucesor de Pedro!" no me cabe la mínima duda que los mismos medios habían omitido tal pensamiento o lo hubieran presentado como "fruto de su larga enfermedad" o de un "oscurecimiento explicable de su pensamiento, antes tan brillante."

Escribo esto porque me duele que quienes amamos a la Iglesia todavía caigamos en las trampas que trae tener un micrófono al frente o ver que se encienden los reflectores de un estudios de televisión.

Gracias, P. Tomás, por su valioso artículo.
02/09/12 12:37 AM
  
Caminant
Comparto su artículo de principio a fin,don Tomás. El cardenal Martini ha sido una figura especial en la Iglesia y ahora sólo podemos pedir por su alma y que descanse en paz.
Un abrazo,pater.
02/09/12 1:44 AM
  
Luis Fernando
Juanjo Romero le dedicó un post memorable en InfoCatólica hace cuatro años. Por razones de caridad cristiana no lo adjuntamos a la noticia de su fallecimiento.

Lo que he leído de él como biblista junto con los calificativos superelogiosos que recibe en ese área, me llevan a confirmarme en la idea de que es difícil encontrar una época en la historia de la Iglesia donde la ciencia bíblica esté tan deteriorada, pero como no soy nadie en ese campo, ¿qué más da lo que diga?
02/09/12 10:56 AM
  
E
P. Tomás Considero lamentable y poco justa su valoración de las publicaciones - por supuesto unas más de especialista, otras de conferenciante sin otra pretrensión que comunicar a los más - y de la actuación, siempre coherente y digna, de un gran hombre y cristiano como ha sido el cardenal Martini. Otra cosa es que unos hayan querido acaparar su figura. Pero el variado pueblo de Milán y muchos más están mostrando su reconocimiento a un verdadero padre y amigo...
02/09/12 11:05 AM
  
Juan Mariner
Cuando la progrez anticatólica, liberal y marxistoide, elogia al Cardenal Martini, "algo huele a podrido en el Reino de Dinamarca".

En cualquier caso, que descanse en la Paz del Señor.
02/09/12 1:11 PM
  
Antonio
¡Grande Martini! Este querido hermano que sirvió generosamente al Evangelio y a la Iglesia. Debemos recordar con gratitud su entera obra apostólica profusa como celoso hijo espiritual de san Ignacio, experto docente, autorizado biblista y apreciado rector de la Pontificia Universidad Gregoriana y del Pontificio Instituto Bíblico, así como diligente y sabio arzobispo de esta Archidiócesis Ambrosiana. Y recordar el competente y férvido servicio prestado por él a la Palabra de Dios, abriendo siempre más a la comunidad eclesial los tesoros de la Sagrada Escritura, especialmente a través de la promoción de la Lectio Divina.

P.D. Para Luis Fernando, pequeña broma maliciosa: Ah, ¿pero Juanjo Romero ha escrito alguna vez un post memorable? ¡qué cosas!
02/09/12 3:15 PM
  
Ferdustre
Estas son las palabras del día de hoy en el diario La Gaceta, escritas por mi amigo Paco Pepe de la Cigoña ( palabras verdaderamente impresionantes ):
" Hace muy poco, apenas un par de meses, el cardenal ( Martini ) nos dio un ejemplo de eclesialidad y de amor al Pontífice impresionante. Estaba Benedicto XVI en muchos puntos de mira cuando acudió a Milán. En plena tormenta de críticas a su persona. Pues allí quiso Martini que le llevaran, él ya no podía andar, ni hablar, para estar junto al Papa en una última demostración de afecto, de obediencia y de solidaridad. Tenía el cardenal emérito de Milán una gran figura. Ahora estaba en una silla de ruedas, encogido, inútil, apenas nada. Pues creo que nunca fue más grande y más cardenal que entonces. Desconozco los detalles de aquella despedida. Porque despedida era. Pero estoy seguro de que fue hermosa ".
Descanse en paz el Cardenal Martini. Hemos rezado por el.

02/09/12 3:59 PM
  
Gregory
Coincido plenamente con el contenido de este articulo, el Cardenal Martini es una de esas figuras que dejan huella sin duda aunque en no pocos momentos se le atribuyeron dichos que en verdad me dejaron frio casi un magisterio paralelo donde él era el centro. Yo prefiero recordar al biblista y pastor que promobio la Lectio divina y fue fiel al Sucesor de Pedro me quedo con esta imagen y no esa que lo convierten en un papa frustrado.
02/09/12 4:16 PM
  
Augusto de Argentina
Cuando los pecados son publicos corresponde hacer una correcíon publica para dar oportunidad al generador del escandalo de una reparación adecuada. He aqui la verdadera caridad. Coincido en pedir por su alma pero las escandalosas posturas del cardenal no dejan lugar a la tibieza en cuanto a nuestra postura. Señalemos y condenemos su horrores proaborto y pro gay de Marini y pidamos a Dios que le perdone sus terribles faltas como queremos que nos la perdone a nosotros.
02/09/12 5:16 PM
  
Luis Fernando
Paco Pepe se ha hecho eco también del último "servicio" a la Iglesia y a Dios del cardenal fallecido:
http://www.intereconomia.com/blog/cigueena-torre/declaraciones-postumas-cardenal-martini-20120902

Como bien dice, se comenta solo.
02/09/12 6:46 PM
  
Antonio
Y digo yo, ¿qué es eso tan horrible que ha dicho el cardenal? ¿qué es ese servicio que hay que poner entre comillas? ¿no se puede expresar de una manera educada y coherente lo que piensa la mayoría del clero?
02/09/12 8:55 PM
  
John Delany
Desde luego, es evidente que a algunos le molesta que haya personas que se tomen en serio eso de "la libertad de los hijos de Dios". Solo puedo dar gracias a Dios por el regalo que ha hecho a su Iglesia en la persona del Cardenal Martini
03/09/12 6:07 PM
  
David Lopez
Mas que biblista u obispo es un cristiano, sus libros en gran parte retiros en los que compartía su sintesis espiritual sin la pretensiones y técnicismo que podía ostentar si hubiese querido. No lo conocí pero cuanto me ayudo a amar La Palabra
03/09/12 10:17 PM

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