20 años de «sacerdotisas», 20 años de continuo desplome anglicano
Hace 20 años Ángela Berners-Wilson, por cuestión de orden alfabético, se convirtió en la primera sacerdotisa de la «Iglesia de Inglaterra».
Un par de meses después, Juan Pablo II, el 22 de mayo de 1994, cerraba definitivamente la cuestión con la publicación de la Carta Apostólica «Ordinatio Sacerdotalis»:
Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.
Años antes Pablo VI ya había aclarado la cuestión ordenando la publicación de la Declaración «Inter insigniores» y después Benedicto XVI lo explicó por activa y por pasiva, incluso por «perifrástica» haciendo especial mención en el nuevo texto de las «Normae de gravioribus delictis». El Papa Francisco, como no puede ser de otro modo, ha seguido incidiendo y preguntado al respecto dijo: «En cuanto a la ordenación de las mujeres la Iglesia ha hablado y dice no. Lo ha dicho Juan Pablo II, pero con una formulación definitiva. Esa puerta está cerrada» y también, cuando ha hecho falta, haciendo uso de las normas aprobadas por su antecesor.
Este fin de semana han «celebrado» los 20 años de aquellas 32 «ordenaciones» en Inglaterra, un acto que no ha acercado más a la gente a Dios, más bien todo lo contrario. Los número no mienten, mienten los/las que lo presentan como última salvación del cristianismo.
El sarao británico ha coincidido, para su desgracia, con la publicación de las estadísticas de la Iglesia de Inglaterra correspondientes al 2012: la asistencia dominical se reduce hasta los 800.000, y la pendiente se vuelve más abrupta precisamente a partir de 1994, que es más acusado en términos porcentuales ya que la población británica no ha cesado de crecer desde entonces.
No se entiende, a la vista de los datos, cómo es que todavía existan católicos (en especial católicas) que se mantengan en el engaño. Bueno, sí se entiende, si fuesen coherentes con sus anhelos habrían «cruzado el Támesis», eso sí, quedándose sin la suculenta pasta y exposición que les ofrece mantener esas posturas y seguir autodenominándose católicos.
No dudo que la huida hacia delante del anglicanismo, también duramente criticada en el mundo ortodoxo, está en el origen de la propuesta de Benedicto XVI con la «Anglicanorum coetibus», quizá el último intento de salvar lo salvable.
64 comentarios
También pudo elegir a personas de otras razas, pero no lo hizo. Por eso hoy todos los sacerdotes son de raza judía... ¿O no?
Y también pudo elegir a personas que no fueran asiáticos. Pero no lo hizo. Por eso hoy todos los sacerdotes son asiáticos...¿O no?
Y por sí no quedar suficientemente claro,mdejó un mandato expreso prohibiendo la ordenación de mujeres. ¿O no?
Te ha faltado decir que Cristo podría haber nacido mujer.
Si se mostró independiente en tal aspecto, ya muy a tener en cuenta, podría haberlo hecho, también, eligiendo "apóstolas" (sit venia verbo). Pero no lo realizó, de modo que...habría tenido sus razones. Las hay, pero no es el caso de exponerlas. Que se lean los comenarios, que nada menos que v. Balthasar, Vanhoye, y otros grandes teólogos y escrituristas hicieron respecto a la "Inter insignores"...
Los datos son irrefutables. La ordenación de mujeres -por agradar al mundo- ha causado un desplome de los fieles de la Iglesia anglicana.
¿Es que no está claro?
(Hay gente mucho más leída y experta en antropología teológica que tú y que yo, que no necesarianente te darían la razón.)
Cuando hablo de antropología teológica, me refiero a una teología católica, obviamente.
El "hasta nueva orden" es innecesario. Se trata de una doctrina con rango de enseñanza infalible perteneciente al depósito de la fe. Justo el rango inmediatamente inferior al dogma de fe. Por tanto, inalterable.
Yo también me refiero a teología católica, que admite el debate y que no es monolítica, aunque
sea fiel al magisterio.
En unas décadas veremos si "hasta nueva orden" es innecesario o no.
O sea, que tampoco estamos para tirar cohetes: el índice de caída para el mismo período es bastante similar al de los anglicanos.
Entiéndeme, Juanjo: no te quito razón en que la ordenación sacerdotal femenina u otras "novedades" no van a frenar la descristianización de los anglicanos. Simplemente digo que los católicos no estamos mejor en cifras. No cabe el triunfalismo en ese aspecto.
La razón por la que la Iglesia católica tiene razón en ese punto no es por seguimiento en cifras o "éxito" mundano (al estilo de las "iglesias de la prosperidad" protestantes), sino por mantenerse fiel al Evangelio y la Tradición, y no pretender modificar sus enseñanzas para adaptarse a los gustos de una ideología anticristiana.
En ese sentido, la ordenación de mujeres no es la causa, sino el síntoma de la enfermedad.
El problema (a mi juicio) es que se ha dejado de catequizar en serio. Lo de la catequesis edulcorada e infantiloide ha pasado de ser la excepción para los niños de primera comunión (es cierto que hace 60 años a los chiquillos les cascaban el catecismo del padre Ripalda sin anestesia), para convertirse en la norma de toda la apologética usual (o sea, las homilías).
Y así le va a la Iglesia. Y así nos va a los católicos. Y así le va a la sociedad española.
A ver cuando nuestros pastores dejan de atiborrarnos a papilla y empiezan a darnos jamón del bueno. Cuaresma es un momento magnífico para volver a hablar del pecado, el infierno, la libertad del hombre, la Gracia, el Amor (con mayúsculas, o sea, la donación y la renuncia), la Salvación y el camino de la Vida.
Necesitamos Iraburu en vena. Dosis alta.
Igualmente en los funerales- en los que asiste mucha gente que no va normalmente a la iglesia- deberían dejar de canonizar directamente al difunto y pedir que recen por su alma. Comprendo que es más simpático para el cura hacer la hagiografía del muerto pero eso es una engañifa para los vivos- a los que se hace creer que todos nos salvamos pues Dios es infinitamente misericordioso- y una estafa al difunto por el que no se reza.
A la vista de eso yo he escrito lo que quiero que el sacerdote lea en mi funeral, pues no estoy de acuerdo en que el cura quede bien a mi costa.
Lástima que los anglicanos se sigan desviando y haciendo más incompatibles, excepto que han obligado a los más concientes a regresar al Rebaño auténtico. Eso sí lo aplaudí desde que lo supe, y de continuar, lo seguiré agradeciendo a la Providencia.
Googlear ---> ¿Sacerdotisas en la Iglesia?
Eligió donde se movió a predicar (por eso no eligió de otras razas, etc.) y eligió solo varones y no podemos decir por ningún prejuicio supongo de la época, ya que dió muestras sobradas Nuestro Señor que hace la voluntad del Padre sin importar las costumbres puramente humanas, eligió así y la Iglesia asistida por el Espíritu Santo elige así.
Es por ello que somos "locura para el mundo".
De todas formas reitero que como católico fiel yo estoy a lo que diga la Iglesia, y mientras la Iglesia diga qué el sacerdocio es cosa de hombres así lo aceptaré, y jamás se me ocurriría confesarme con una autoproclamada sacerdotisa, obviamente.
Pero aceptando los mandatos de la Iglesia, no está de más reflexionar y analizar los argumentos.
Sin embargo al mismo tiempo Cristo quiebra la tendencia, al dar a la mujer un lugar, en los milgros, en la resureccion etc.
Juan Pablo II tenia razon, al menos la iglesia no puede contravenir la tradicion, hasta que Cristo diga algo diferente.
Por ello no nos debe preocupar que haya mujeres ordenadas bajo el rito anglicanos,porque allí no ha sucedido nada.
Eso sí, a los clérigos anglicanos les encanta revestirse de ornamentos netamente católicos, y son mujeres, no hacen más que mirarse las mangas y retocarse continuamente la casulla y mirarse a los cristales proximos, lo he visto en San Pablo de Londres, aunque normalmente son bastante hombrunas, pero las hay muy femeninas, con anillos, cruces, pese a no ser obispos, de pedrería fina. En fin, todo un teatro....
Este comentario descalifica por sí solo a quien lo realiza.
Las almas que se dedican a la oración se ponen de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia Católica, es decir, con acuerdo a la Santísima Voluntad de Dios.
Los signos de los tiempos nos dicen claramente: YA ES HORA DE QUE LOS LAICOS TOMEN SU PAPEL Y LO EJERZAN.
Es por la desidia de los laicos por la que tenemos tantísimos problemas: crisis de Familia, crisis moral, crisis política...
AHORA BIEN:
No creo que la Crisis de la Iglesia Anglicana sea achacable a la ordenación de mujeres.
La Crisis es a causa del liberalismo teológico (que destruye el ansia de Verdad al dudar de todo principio) y la secularización extrema (causa de que los laicos no hacemos nuestro papel en la Sociedad y en la Iglesia como hemos dicho antes).
Lo de mujeres sacerdotes es solo un detalle menor e insignificante desde mi punto de vista.
Porque en el siglo XIX también eran Cismáticos y Heréticos los Anglicanos... Sin embargo las Iglesias estaban llenas ;)
Como dije, de casualidad, observé una "misa anglicana", presidida por una mujer, y no hacía más que preocuparse por sus vestimentas ceremoniales. Por otro lado debo decir que en la misa anglicana,pese a ser muy parecida a la católica, no hay ofertorio, por lo tanto si no hay ofrecimiento de víctima, no hay sacrificio. Asimismo los anglicanos no tienen obligación de creer en la Presencia Real de Cristo en la Eucaristía.
En Romanos 15, Pablo se despide de la diaconisa Febes, pues en aquel tiempo eran numerosas las mujeres que hacían las funciones de diácono; pero nunca se les impuso las manos para ordenarlas, al margen que el diaconado ordenado no es sacerdotal.
Analizando este rito de ordenación se aprecian sobre todo las similitudes en las ordenaciones de hombres y mujeres. En la Iglesia ortodoxa, por ejemplo, se usa el mismo rito para ambos. Además el rito de ordenación tiene lugar durante la eucaristía, dentro del santuario. Esto por sí solo indica que es una de las órdenes mayores. Es cierto que aparecen diferencias en los detalles (posición del ordenando, etc.) pero hay una identidad en lo fundamental que es la oración y la imposición de manos. Ambos reciben además la estola como vestimenta oficial.
Para más información os remito al libro: WOMEN DEACONS IN THE EARLY CHURCH. HISTORICAL TEXT AND COMTEMPORARY DEBATES, de JOHN WIJNGAARDS.
Se da que cuanto menos se tiene en cuanta la vida sobrenatural, más se defienden este tipo de cosas, porque cuando se tiene en cuenta se sabe que es lo más importante y que en eso las mujeres y los hombres son iguales. ¿De qué serviría el reconocimiento en este mundo si luego no te salvas?.
Santa Teresa de Jesús es doctora de la Iglesia, ¿Cuántos se acuerda de quien era el Papa de la época y cual era su obispo?
Por eso no vamos a ver a una monja de práctica piadosa defendiendo que la mujer pueda ser sacerdote, y vamos a verlo más en quienes están más en el mundo.
Y se podría haber hecho.
La afirmación como definitiva de esta cuestión no tiene la fuerza jurídica que la protegería de una afurmación de mayor rango y signo contrario.
Dicho esto no creo que se produzca, al menos a corto plazo.
Puede ser que, por una involuntaria omisión por su parte, no haya leído que detrás de "info" hay un "católica" en el nombre de este portal.
Más que nada, porque el tal Sr. Wijngaards no es que sea un "teólogo católico" al que se puede uno referir sobre el tema del sacramento del orden a la mujeres. En este tema, prefiero la argumentación de los que se mantienen dentro de la Iglesia, como un de un tal Mons. Muller, en 2002 (buscar " La Mujer No Puede Representar La Relación de Cristo con la Iglesia"). Un saludo.
Tenemos no solo santas, sino doctoras de la iglesia.
Basta ver la cantidad de mujeres en los cultos y apostolados, el número de religiosas en relación al de religiosos.
La cumbre de santidad en la humanidad, en cuanto criatura, es una mujer: la Siempre Virgen María.
Si uno busca una explicación, hay una lógica de Dios, que no es la del mundo, de buscar lo más débil o pequeño, para allí establecerse y mostrar su gloria.
Por decirlo de alguna manera, si sólo entre los hombres Jesús, escogió los apóstoles, no fue por mejores -respecto las mujeres- sino por peores, por decirlo de alguna manera, aunque imperfecta.
Ud. tiene una confusión, muy extendida además, entre lo que es doctrina "ex cathedra" y "doctrina definitiva" o irreformable. Toda la doctrina "ex cathedra" es definitiva, pero no toda la definitiva es "ex cathedra". Y como confirmó el Card. Ratzinger en 1995, el magisterio de "Ordinatio sacerdotalis" es definitivo, por lo que excluye una eventual "nueva orden".
Saludos.
Esa frase la he buscado. Y efectivamente es un testimonio de la Tradición Auténtico.
Creo que con eso se caen muchas objeciones planteadas en comentarios anteriores la verdad.
Seguiré investigando sobre el tema.
Comentario a la Carta de los Romanos, Libro X, Capítulo 17:
"And therefore, this passage teaches two things at the same time: As we said, WOMEN ARE TO BE CONSIDERED MINISTERS IN THE CHURCH and the kind who have assisted many and who through good services have merited attaining unto apostolic praise OUGHT TO BE RECEIVED IN THE MINISTRY".
Es decir, no solo deben ser consideradas, sino las que lo merezcan DEBEN SER RECIBIDAS en el ministerio.
¿Hay algún argumento que pueda esgrimirse en contra de estas frases de un Padre de la Iglesia? :S
EL DIACONADO : EVOLUCIÓN Y PERSPECTIVAS(2002)
vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/cti_documents/rc_con_cfaith_pro_05072004_diaconate_sp.html
No tiene absoutamente nada que ver con lo que dices, nunca fue ordenación sacramental, fue un servicio.
Mi ignorancia no es atrevida...
Si usted ve pongo al final de mi comentario un ":S" que es un emoticono que indica "duda", "incertidumbre", "por favor a ver si alguien me ayuda", "no entiendo bien"...
Es decir... Era una pregunta buscando una mano amiga que me aclare...
Gracias por la ofensa gratuita...
¿Es usted sacerdote? ¿Dónde queda su ministerio...?
Después nos extrañaremos que las Iglesias estén vacías... Si tratamos al que pregunta buscando una respuesta a palos...
:(
Te animo a buscar de dónde viene el nick (Google te ayudará, no te preocupes)
Le vendría bien la Carta de Santiago.
(Y de todas maneras mi pregunta no la ha contestado. El texto al que alude no rebate la afirmación de Orígenes).
Eso es lo que me interesa. Lo otro ya lo sabía de oírlo mil veces.
"La presente panorámica histórica nos permite constatar que ha existido ciertamente un ministerio de diaconisas, que se desarrolló de forma desigual en las diversas partes de la Iglesia. Parece claro que este ministerio no fue considerado como el simple equivalente femenino del diaconado masculino. Se trata al menos, sin embargo, de una verdadera función eclesial ejercida por mujeres, mencionada a veces antes de la del subdiaconado en la lista de los ministerios de la Iglesia[78]. ¿Era este ministerio conferido por una imposición de manos comparable a aquella, por la que eran conferidos el episcopado, el presbiterado y el diaconado masculino? El texto de las Constituciones apostólicas dejaría pensar en ello; pero se trata de un testimonio casi único y su interpretación está sometida a intensas discusiones[79]. ¿La imposición de manos sobre las diaconisas debe asimilarse a la hecha sobre los diáconos, o se encuentra más bien en la línea de la imposición de manos hecha sobre el subdiácono y el lector? Es difícil zanjar la cuestión a partir únicamente de los datos históricos. En los capítulos siguientes se clarificarán algunos elementos y algunas cuestiones permanecerán abiertas."
(Capítulo II, Punto 4)
Todavía hay preguntas abiertas según este texto magisterial.
Y es que encima, a otra pregunta que hago: "¿Es usted sacerdote?" Me contesta con otro: "Su ignorancia es atrevida" xD
¿Desde cuándo las preguntas son afirmaciones? xD Vaya tela...
Si no es para contestarte en serio, por favor, no se meta en el tema.
Gracias por su enlace. Pero me gustaría algo más definitivo.
Y si es posible que tenga que ver con una explicación que rebata a Orígenes. Porque Orígenes usa la palabra "Ministerio" (en el original latín también).
Y "Ministerio" tiene un significado muy claro en el contexto eclesial y en teología según creo.
¡Muchas Gracias!
PD: Mis preguntas son sinceras. No pretendo ser soberbio. ¡Gracias!
Ud. menciona: "nunca fue ordenación sacramental".
En realidad la cuestión es más compleja de lo que ud. afirma. La Tradición (Constituciones Apostólicas o el canon 15 del CONCILIO DE CALCEDONIA)testimonia un caracter sacramental: oración e imposición de manos. En las CC.AA se tratan luego de tratar la ordenación de los diáconos. ¿Con qué criterio uno sería sacramental y el caso de las mujeres no? Le recomiendo la bibliografía especializada.
En varias publicaciones, el Card. Ratzinger se planteó la pregunta: "¿Cuál es el carácter vinculante del documento?". (De Juan Pablo II sobre la nonordenación de mujeres) Con claridad meridiana responde: "Se trata de un acto del magisterio ordinario del Papa, no de una definición solemne ex cathedra, aunque, por su contenido, se presenta en él una enseñanza que hay que considerar como definitiva". Podemos aquí ahorrarnos de plantear la espinosísima cuestión, desde el punto de vista de la teoría del conocimiento, sobre qué significa exactamente un tal acto definitivo y cómo se diferencia de un juicio no definitivo. Lo único evidente es que se aproxima a una definición, pero de una forma expresa ni quiere serlo ni lo es.
Sea lo que fuere, según las reglas de la lógica en consonancia con la convicción a la que, como católicos, estamos obligados, existe sólo una alternativa: o se trata de una declaración infalible o no. En caso de que sea una declaración ex cathedra, los católicos han de acatarla. Si no lo es, entonces es falible y, por consiguiente, existe la posibilidad de error. Luego, no pueden aceptarla, sin reparo, si surgen dudas. Lo que, en este caso, cuenta y hace que uno se decida son los argumentos teológicos correspondientes a favor o en contra de la declaración del magisterio.
¿Cuál es la diferencia entre que el papa afirme una verdad (elija usted) y que esa misma verdad sea dicha por el mayor de los herejes?
Que hay testimonios de ordenaciones sacramentales de diaconisas a lo largo del primer milenio no es algo opinable. En el libro que le indico tiene las referencias para que usted mismo pueda consultarlas y formarse su opinión.
No se si se ha apercibido de este anacoluto suyo: "Sea lo que fuere, según las reglas de la lógica en consonancia con la convicción a la que, como católicos, estamos obligados, existe sólo una alternativa:"
Los católicos nos regimos por el Magisterio; si no, no seríamos católicos. Y el Magisterio tiene sus normas y convenciones, que, este caso concreto, no coinciden con su inclusiva "convicción", sino por el docuemnto "Ad tuendam fidem". En él se enumeran los niveles de magisterio, y su correpondiente vinculación. Le aconsejo que lo lea, para poder afinar su "convicción" al Magisterio de la Iglesia Católica.
Si ud., en todo caso, prefiere considerar los "argumentos teológicos" para adherir al Magisterio, la denominación cristiana que le correspondiera no pareciera que fuera la de "católica romana".
Saludos
La misma que hay entre que los argumentos para la asunción de carbohidratos me los dé un diabético o un médico.
El tema de la ordenación de mujeres en la Tradición ha sido más que estudiado y debatido en el seno de la Iglesia, hasta el punto que la Comisión Teológica Internacional ha elaborado una serie de documentos pertinentes. Como miembro de la Iglesia, les doy MUCHA MÁS CREDIBILIDAD que al libro escrito por un sacerdote que prefirió "dejar el arado" para perseguir una idea herética.
Si ud. lee la literatura católica al respecto de la ordenación de mujeres, verá que difería en aspectos esenciales de la masculina, que las excluía de la celebración de sacramentos. Me podrá decir que existe la memoria del rito oriental de ordenación de las diáconesas, en las que sí se les entrega el cáliz, a diferencia del rito occidental, en el cual no reciben el cáliz. Esta objeción pasa evidentemente por la diferencia ESENCIAL del diácono en la Iglesia occidental y en la Oriental. Mientras en la occidental el diácono PUEDE ser ministro de sacramentos, en la oriental NO PUEDE; es que ni siquiera puede bendecir.
Por ello, prefiero, por su reconocida seriedad, acoger los argumentos de la Santa Madre Iglesia, a las elucubraciones varias que uno encuentra por ahí...
El documento magisterial que he citado, no deja la puerta tan cerrada como usted a lo que respecta al diaconado femenino.
Ellos dicen que "Con los datos históricos es difícil zanjar el asunto", sin embargo usted lo zanja.
Y también dicen: "Quedan preguntas abiertas". Y sin embargo para usted no queda ninguna.
El Magisterio de la Iglesia es sabio: no "se pilla los dedos" cuando no tiene criterio suficiente. Por eso antes del Dogma de la Inmaculada Concepción, se podía perfectamente discrepar de dicho dogma aunque fuese una sentencia mantenida por muchísimos teólogos (pero algunos, muy pocos seguían discrepando... y son conocidísimas las polémicas entre Dominicos y Franciscanos en la Edad Media Tardía). Una vez definido no.
Creo que lo suyo es que la Iglesia empezase a pensar en un Magisterio más definitivo, porque ya vemos que el que existe todavía no cierra del todo el tema, al menos en el diaconado.
Con respecto al sacerdocio femenino si pienso que está más cerrado con las afirmaciones de Juan Pablo II y demás.
Pero con respecto al diaconado femenino se ve que no mucho... Al menos en este documento que he citado anteriormente.
Seamos prudentes como lo es la Iglesia.
Agradezco su aportación: para continuar un debate más prolífico, agradecería que ubicara la fuente de la que cita a Origenes.
Y también sería bueno que aclarar que Origenes NO es un Padre de la Iglesia.
Comentario a los Romanos, Libro X, "Capítulo 17" donde comenta el versículo 16,2.
Yo lo leí aquí:
(Omito el HTTP porque ya sabemos que no se pueden poner URL's en Infocatólica)
books.google.es/books?id=3E9VjfiXWz0C&pg=PA254&hl=es&source=gbs_toc_r&cad=3#v=onepage&q&f=false
¡Muchas gracias Alejandro por el interés! ;)
Muchas gracias por la traducción. Lo leeré y me informaré sobre el tema.
En todo caso, y como avance, un punto en mi parecer fundamental: no hay duda que las diaconisas existían, y que recibían una ordenación, y ejercitaban un ministerio. Lo que no está tan claro es la naturaleza de estos tres elementos: si eran incluídas, si o no, en el sacramento del Orden, o eran "ministerios de asistencia".
¿Esta formulación de Benedicto XVI no abre la puerta a la ordenación de las diaconisas?
El texto del comentario de él, habla que las mujeres deben de ser incluidas en en ministerio del diaconado. Pero es que, tanto en su formulación, como en la concepción del diácono de su época, era un ministerio de caridad, no litúrgico. Por lo tanto NO es asimilable a la ordenación diaconal actual. No es que la Comisión Teológica Internacional no considere a Orígenes como un autor autorizado a hablar sobre el tema; es que el ministerio del que habla Orígenes NO es el ministerio actual.
Para los que lean italiano, hay dos libros en google books que tratan del tema:
books.google.es/books?id=geUeENMXJGQC
books.google.es/books?id=xszNkWMwE1QC
En concreto, en el segundo, p.51, que analiza a Orígenes y su comentario a la carta a los Romanos.
Pues sí, si sólo dispusiéramos del canon que ud. cita, nos podríamos preguntar legítimamente esto.
Pero además disponemos del dictamen de la Comisión Teológica Internacional sobre el tema “EL DIACONADO : EVOLUCIÓN Y PERSPECTIVAS”, de 2002,
vatican.va/roman_curia/congregations/cfaith/cti_documents/rc_con_cfaith_pro_05072004_diaconate_sp.html
el cual es resultado de 10 años de estudio sobre el tema. Y en las conclusiones del mismo, se dice, al respecto del “diaconado femenino” que
1) El diaconado femenino de la época de los Padres NO es simplemente asimilable al masculino, tanto por su ejercicio como por su rito de ordenación.
2) El diaconado es parte del sacramento del Orden: “la unidad del sacramento del Orden, en la distinción clara entre los ministerios del obispo y de los presbíteros, por una parte, y el ministerio diaconal, por otra, está fuertemente subrayada por la Tradición eclesial, sobre todo en la doctrina del concilio Vaticano II y en la enseñanza postconciliar del Magisterio”, por lo que no se ve el modo de ordenar mujeres para uno de los ministerios, cuando es de derecho divino su exclusión de los otros dos.
Es cierto que la segunda parte fue usada por algunos para afirmar que, como habla de presbíteros y obispos por un lado, y diáconos por otro, esto implicaba una abertura para la ordenación de mujeres. Pero ya se encargó el actual Card. Muller y el Card. Cottier de avisar que eso era retorcer la el sentido del texto.
corazones.org/sacramentos/orden_sac/diaconado_femenino.htm
alfayomega.es/Revista/2002/327/12_mundo2.php
Por lo tanto, no se vislumbran motivos TEOLÓGICOS para la ordenación diaconal femenina: la CTI se encargó de demostrar que los Padres de la Iglesia no pueden ser usados para apoyarla, y que esta ordenación estaría contra la estructura del sacramento del Orden, sobre todo después del Concilio Vaticano II.
Esto no tiene el calibre de la ordenación sacerdotal, por el simple motivo que, así como Jesús no eligió mujeres para el presbiterado, tampoco eligió a nadie para el diaconado: es una institución iniciada por los apóstoles. Pero, igualmente, no hay, en el actual debate teológico, elementos que permitan apoyarla.
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