Desaparece el «Libro de Familia»
La crueldad de los chicos es salvaje, con 'inocencia' son capaces de describir la realidad del modo más hiriente: más perdido que un HdP el Día del Padre (que en España se celebra en San José) Ya hay colegios que no lo celebran, me abstengo de comentar los motivos.
Me llamó la atención el artículo del chileno José Luis Widow que publica hoy InfoCatólica: Nuestro camino al totalitarismo, y el poder de transformación social que tienen tanto el lenguaje normal como el ninguneado Derecho Administrativo. Para transformar de verdad no es suficiente el Código Civil, ni siquiera la Constitución.
El último ejemplo lo tenemos en el Consejo de Ministros del viernes pasado, tras el cual se nos anuncia como principal novedad de la propuesta de Ley del Registro Civil, la desaparición del «Libro de Familia». Primero fue la exterminación de «padre», «madre» e «hijo», y la sustitución por Progenitor A y Progenitor B. Se ha de evitar la palabra familia, a toda costa. ¿A que los chicos lo entendían todo muy bien? Las leyes del «Divorcio Express» (la del no express también) y del gaymonio se quedan cojas sin estas adaptaciones.
Ahora tendremos Código Personal de Ciudadanía (CPC). Seguro que hay quien lo considera un tema menor, pero lo más radical del ser humano, ser hijo —mucho más radical que el sexo porque es algo que una persona no puede no ser—, queda desvinculado de la institución familiar y pasa a ser una propiedad exclusiva del individuo.
El Libro de Familia consignaba los avatares de cada una: fecha del matrimonio y del nacimiento de cada uno de los hijos con su correspondiente nombre y naturaleza. Es el otro paso para acabar con la «cédula fundamental de la sociedad», la «iglesia doméstica», el principal escollo al proyecto totalizador. Al fin y al cabo, ya sólo seremos ciudadanos.
Junto con la necesaria incorporación de las nuevas tecnologías, la ministra De la Vega, en pleno éxtasis, resumió bien el proyecto: «no habrá libro de familia». El Ministro de Justicia adelantó la otra gran modificación: deja de ser una competencia judicial y pasa a serlo de la Administración General, en la que es más fácil realizar los tejemanejes necesarios.
¿Qué soy un tremendista? Tiempo al tiempo.
32 comentarios
De todas formas, no se debe confundir gobernante con legislador.
Para poder mantener una conversación al respecto nos deberíamos limitar a lo que "dijo de verdad", ¿no? Por ejemplo, no dijo que hubiese que ajustarse, dijo que tiene que aplicarla, no es lo mismo. Y no te preocupes, no voy a ser yo quien salga ahora a defenderle.
Es llamativo que el Libro de Familia se sustituye por el Código Personal de Ciudadanía. Es decir, la persona no se entiende como miembro de una familia, vinculado a otros, sino como un átomo suelto, capaz de autodeterminarse en cualquier momento, sin compromisos.
Y como siempre ... Jesús "tenía razón" cuando dijo:
"No den lo que es santo a los perros, ni echen sus perlas a los cerdos, pues podrían pisotearlas y después se volverían contra ustedes para destrozarlos"
(Mt 7,6)
En fin, cosas de la modernidad ...
Es hora de retomar la llama del Apóstol Santiago y comenzar de nuevo: una nueva evangelización es urgente, y tendremos que ponernos las pilas ya mismito, porque esto se nos cae encima. No vamos a tener ninguna luz prestada; tendremos que brillar con la de Cristo. Y, cuanto antes, mejor.
Por cierto, ya que abordas el asunto del Libro de Familia: quizá es hora de que en las parroquias volvamos a repartir el "libro de familia católica". Apenas se conoce.
Saludos.
Va un enlace. Les pediría que lo "tunearan" un poco, pero ojo y no convoquen un concurso de diseño.
www.sacerdotes.eu/02e2fa99bb11c5601/index.html
La solución, dejarnos convertir y evangelizar, si.
A cambio podríamos firmar acuerdos o contratos privados entre el marido y la mujer cristianos, de forma que si uno de los dos abandona el hogar conyugal o incurre en infidelidad, la penalización económica (dinero en cuentas, vivienda, etc) para el "culpable" fuera severa. Tengo la sensación de que un contrato de esos daría más fuerza civil al matrimonio canónico que la actual legislación.
Conste que reconozco que esa idea puede resultar disparatada. Pero sería una forma interesante de hacerle una peineta al estado y al sistema.
La primera vez que oí hablar del Libro de Familia fue cuando se casó mi hermana mayor hacia 1965, siendo por entonces una novedad para casi todo el mundo.
Parece que el Libro de Familia fue un invento de la DGRN en los años 1960, que no había existido nunca en el ámbito civil, ni en el eclesiástico. Tampoco sé si ha existido o existe en otros países de nuestro entorno, que solo tienen el "apellido de familia", que llevan todos los miembros de la misma, sin excepción, que es o era el del padre.
sin la familia no podrias tener comia nadien te ara carinito no bodria s selebrar el dia del niño nadien te iba a comprar regalos
segun yo
De disparatada nada, de hecho me gustaría saber si es posible casarse canónicamente pero no legalmente, aunque la ley no reconozca al primero.
Un cordial saludo.
De otro modo parecerían el matrimonio y la familia un invento católico, que es lo que quieren, mientras ellos organizan su utópica sociedad al estilo de los falansterios, en los que se separa a la población por edades, para poder adoctrinar mejor a los niños, optimizar la producción de la población activa y a los viejos y enfermos, ya veríamos.
La familia nace de las relaciones NATURALES paterno-materno filiales. que la fe nos lo haga ver más claro es otra cosa. Pero esto es lo que hay que defender.
Una vez dije que cuando dos personas del mismo sexo pudieran tener hijos por sí mismas quizá podrían equipararse sus derechos a los de la familia. Me respondieron que era técnicamente imposible. Repuse: No, es NATURALMENTE imposible.
La técnica tiene unos límites y cuando se traspasan se violenta la naturaleza humana. Creo que aquí está el quid de la cuestión: los experimentos... con gaseosa, por favor. No con personas ni sociedades huamanas.
Que se guarden sus utopias sociales, sobretodo si sólo las mueven motivos de producción y economía, que es el defecto reduccionista de la óptica marxista.
En principio es posible contraer matrimonio canónico sin previo matrimonio civil. Lo que suele ocurrir en los países en que no se reconoce el matrimonio canónico en la legislación civil, es que para evitar conflictos con el Estado, la Iglesia pida como requisito previo el matrimonio civil.
En la Argentina se han planteado algunos casos de católicos que no han querido contraer matrimonio civil, disoluble por divorcio, y ahora ampliado a sodomitas. En ese caso, se debe realizar un trámite ante el obispo, porque lo que no se quiere es que se use de la "objeción de conciencia" al matrimonio civil para dejar sin protección al otro cónyuge y a los hijos.
Saludos.
Iscle: el libro de familia es reciente, relativamente hablando, porque antiguamente no existía documentación personal (salvo el libro de bautismo, posteriormente registro civil). La actual supresión del libro de familia no supone la eliminación del resto de documentos: DNI, pasaporte, nº seguridad social, etc. No se ha regresado a 1940, el avance del control del individuo por el estado es ya tan perfecto que se puede eliminar a la familia.
Es muy interesante el tema. Así me uno a la conversación en bloque. Lo que plantea Isabel Diaz, es el reconocimiento civil de una realidad, que es prepolítica y también anterior al cristianismo. El problema está en que se ha dejado hueca la institución y sólo por similitud de nombres no creo que merezca la pena defenderla.
Isabel sería el ideal, pero para la reconquista me parece bien dar un paso atrás. Anteayer hablábamos del Homeschooling, que desde el punto de vista de la división del trabajo podía parecer un atraso, y sin embargo es volver a los orígenes.
Yo sí conozco matrimonios casados únicamente por la Iglesia (el Derecho Canónico lo permite pero como apunta Camino hay un permiso especial del Obispo) Pues conozco dos: un matrimonio en un geriátrico que así no pierden ambos su pensión y uno de jovencitos a los que sus respectivas familias se oponían.
Como proponía don J.Fernando quizá haya que volver, como cuando la barbarie, a llevar instituciones paralelas y en la línea de LF un contrato civil, que dadas las circunstancias protege al matrimonio más que el actual contrato civil matrimonial.
¿Divorcio de conveniencia? Plantearé los términos en un post, pero fiscalmente a mi me saldría favorable.
Iscle, las "personas jurídicas" también tienen sus libros de registro y no son tan antiguos, no es un retraso. Como apuntaba Luis es un símbolo, un "écrasez l'Infâme"
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En sólo 40 años la degeneración moral de España ha sido espantosa. Varias circunstancias se han producido. A mediados de los 70 los españoles éramos un pueblo inocente. Habíamos estado protegidos de una cantidad de inmundicia descomunal. Eso entonces no lo sabíamos, ahora sí. Por eso, cuando se presentaron unos cuantos exhibiendo "100 años de honradez", los creímos. Ellos, con un historial criminal espeluznante: los creímos. En segundo lugar y a pesar de lo anterior, el régimen estaba ya infectado de ambiciosos sin escrúpulos, como Suárez. Una de las primeras medidas, recordemos, fue una ley de amnistía que ponía en la calle a un montón de criminales con delitos de sangre y protegía a genocidas como Carrillo. En tercer lugar, esa degeneración del régimen se unió a una fauna poco recomendable: a González y Guerra, que recordemos venían de dar un golpe en su propio partido, una jugada canalla para hacerse con el poder (congreso de Suresnes); el susodicho asesino Carrillo y otras fuerzas profundamente antidemocráticas. En cuarto lugar, la vena espiritual ha sido cegada por la acumulación de bienes materiales. Parecía que ese era el fin último de la sociedad y de la organización política: proveerse de bienes materiales. Este era ya un punto de partida falso, porque el objeto de la organización social ha de ser facilitar al hombre su fin último, que no es su vientre sino su alma. En quinto lugar, ha habido una connivencia culpable entre la jerarquía eclesiástica y el poder ateo que ocupa, ilegítimamente, el Estado.
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Como resultado de todo ello, en sólo cuatro décadas comprobamos que la "democracia" no era más que un señuelo, que la Constitución es papel mojado, que no hay institución del Estado que no esté corrupta y que nos enfrentamos a una dictadura mucho más perversa que la anterior. Pues aquella era autoritaria pero no totalitaria, y regían principios cristianos. Esta sin embargo es totalitaria y absolutamente atea. Las previsiones de un Donoso Cortés, por ejemplo, en pleno siglo XIX, se cumplen. Las de él y las del magisterio anti-modernista, empezando por León XIII.
En sólo 40 años hemos quedado inermes ante un poder descomunal, ateo, implacable y demoniaco.
¿Y ahora qué?
Primero: Saber que esto no tiene solución humana, y que nos toca hacer lo que antes se pidió a otros pueblos que como nosotros cayeron: ayuno, oración y limosna, es decir, penitencia.
Segundo: que el poder demoníaco que gobierna no se pone límite alguno, y por tanto que no habrá un estado final en que podamos alcanzar la paz y mantenernos tranquilos, como en un refugio. Toca luchar.
Tercero: que el pueblo cristiano ha de apartarse de este mundo corrompido. No participemos de las fiestas paganas; no acudamos a los mismos entretenimientos; hay que escapar de la televisión, que es una fuerza hipnótica que arrastra a millones; hay que escapar al influjo de la propaganda maligna, que está en todas partes pero destacadamente en los medios de PRISA.
Cuarto: Si el punto anterior es negativo (sustraerse, no participar, escapar) hay también que afirmar positivamente la vida cristiana: misa dominical, sacramentos, fidelidad, rectitud moral. También, en el plano material: que los cristianos busquen a otros cristianos para comprar y vender.
Quinto: La familia, como institución natural, sirve a la protección de los hijos. De ahí la obsesión de los rojos por corromperlos mediante el sexo, el hedonismo, el consumismo y la propaganda desde la primera infancia. La protección de los hijos ha de ser prioritaria. Obsérvese como éstos, en la mayoría de los casos ya, conceden mayor autoridad a sus maestros que a sus propios padres.
Sexto: Que hay que afirmar, en un entorno hostil, la condición de cristianos católicos, y esto exige formación. Que cada cual se forme para la polémica, para poder argumentar contra los errores que hoy se consideran como principios. De esta formación surgirá, junto con la oración, la fuerza necesaria para dar testimonio. Hay que mantener la llama.
No me extiendo más, aunque queda mucho (¡casi todo!) que decir.
Si el matrimoio es un pacto entre católicos ¿quien defiende los derechos de los hijos en caso de separación? ¿Con qué fuerza legal se le exige al padre que no abandone económicamente mujer e hijos, si se rompe la convivecia? Matrimonio viene de proteccion de la madre, cuya capacidad de trabajo queda reducida cuando vienen hijos, so pequeños o presentan alguna incapacidad que requiera mucha atención.
No es una cuestión de lenguaje sino de realidades de fondo válidas para todo hijo de vecino, sea creyente o no.
Recuerdo que católico significa UNIVERSAL y que estamos llamados a difundir no sólo el mensaje cristiano de la Redención, sino la misma vocación origiaria del hombre: creced, multiplicaos y dominad la tierra.
Si no se basa el discurso sobre unos principios que defender, nos puede esperar otro largo inv(f)ierno.
Aunque el dichoso libro sea reciente me parece un avance y ayuda recomponer nuestra historia. Incluso libera papeleo de generación en generación. Hace poco hubo que volver a hacer le DNI de mi madre y empezaron a pedir su partida de nacionalmente que tenía un error ¡horror, hubo que sacar documentos des de sus abuelos! algo que hubiese sido más simple si sus padres -mis padre se casaron huérfanos- hubiesen tenido su libro.
Lo del libro parroquial, un invento genial. La mayor parte de las personas ignoran su fecha de bautismo y de confirmación y cuando se buscan estos datos hay que abanicar mucho los registros que quedan de penita. En plan positivo es un buen modo de recordar nuestros principales hitos cristianos.
Que den ejemplo a los más jóvenes. Recuerdo perfectamente como hace unos 25 años los abuelos se arrejuntaban y la causa estaba en la dichosa pensión y que si el cura de turno le había dicho "que como era pobre que valia" y que casarse eso eran para jóvenes. Son comentarios que me hicieron los protagonistas. Los nietos pasaron de casarse y se unieron directamente, claro.
Nadie comenta esto cuando se habla de la falta de aprecio por el matrimonio, civil o religioso. Con decir "es que la juventud de hoy..." ¡la juventud de hoy se fija en cómo viven los abuelos y sus padres! ¡lindo ejemplo!
Muchas gracias por la respuesta. También al resto.
Un cordial saludo.
Yo creo que no se trata de lo que la juventud ha visto en padres o abuelos, ya que el poco aprecio hacia el matrimonio al menos civil, es de épocas bastante recientes. Pero tal y como se plantea, con la ley de divorcio y la incorporación de las uniones de personas del mismo sexo, pues ha perdido cualquier sentido, quedando reducido a un mero contrato vacío (hablo únicamente del civil). ¿Para proteger a la mujer y a los hijos?. Me parece que hoy en día, por ley, los hijos están igual de protegidos estén o no estén casados los padres (eso tengo entendido). En cuanto a la mujer, pues excepto la pensión de viudedad y herencia, no veo ninguna protección adicional.
Un cordial saludo.
Yo se quien es mi familia; son los seres a los que quiero y de los que recojo y doy amor. Es así de sencillo. No hay que entrar en mas debates absurdos ni ofenderse por esta nimiedad intrascendente burocrata. El Amor debe estar por encima de lo que diga cualquier papel. cuantos de ustedes no tienen pendientes cosas que perdonar a algún ser querido, cuantas discusiones no han llevado al rencor con un amigo, cuantas criticas vergonzosas e insultantes no se hacen todos los dias contra el projimo...Empecemos desde yá a ser conscientes de estos hechos y a ser mas respetuosos y amorosos
El verdadero fundamento de una gran y verdadera familia es el amor.
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