Monseñor Novell: huelga sí, pero a la japonesa
No me negaran que monseñor Novell, actual obispo de Solsona, es, cuando menos, peculiar. Hace unas semanas pudimos ver a monseñor votando en el ilegal referéndum del 1 de octubre. Quizá pudieron pensar que había llegado al tope de sus insensateces. Je. Pero qué ingenuos.
Hace un par de días lo hemos descubierto sumándose a la huelga o lo que sea a favor de la independencia, en contra del 155, a favor de la república catalana o en contra de lo que sea menester. Parece que la adhesión a la huelga consistió en el cierre de las oficinas del obispado y del museo diocesano, al menos oficialmente. Y digo esto, porque uno no descarta que llevara consigo cosas como supresión de misas, cierre de parroquias o clausura de confesionarios, aunque en esto parece que la huelga es permanente.
Los católicos, especialmente sacerdotes y no digamos obispos, estamos para otras cosas. Para anunciar el evangelio, para convertir las almas a Cristo, para predicar la misericordia, para dejarnos alma, vida y corazón en la causa del Reino de Dios. La situación de la fe en España en general, y en Cataluña en especial, y no digamos en Solsona, es dramática. Pues ya lo ven, en medio de esta situación, la gran ocurrencia del obispo es adherirse a una huelga con evidente contenido político.
Estoy de acuerdo en que puede haber cosas que realmente nos urjan en la causa de Jesucristo: la descristianización, el abandono de la fe, la disminución de la práctica religiosa en general, la legitimación del aborto como derecho, la corrupción económica y política, leyes de ideología de género, la eutanasia que está llegando, la pobreza que sigue, la violencia y la guerra… ¿Sigo?
Pues bien, quizá en estos casos sea obligación de conciencia de obispos y sacerdotes lanzarse a la huelga general… pero a la japonesa. Es decir, están las cosas de tal modo y manera, que no podemos limitarnos a una misita celebrada de cualquier manera, una predicación de tópicos, las reuniones de siempre y un ratito de despacho. No puede ser, si realmente nos urge el celo por las almas, limitar nuestra vida pastoral a unos reducidos horarios, media hora de misa, despacho a días alternos, y mejor si lo hacen laicos, y poca cosa más.
Cuando vemos languidecer a nuestra Iglesia del alma, nos queda vivir en la más decepcionante resignación o echar dos narices al asunto, lanzarnos a la huelga a la japonesa y no cansarnos de predicar, celebrar, convocar convencidos de que mientras haya una sola persona que no acoja a Cristo en su vida, no podremos descansar un minuto. Más aún, y si todos se convierten a Jesucristo, entonces será el momento de cuidar esas vidas para que crezcan incansablemente en santidad.
¿Huelga nosotros? ¿Brazos cruzados? ¿Con un mundo que sufre, que no conoce a Cristo, que vive en a indigencia moral? ¿De huelga? ¿Cerrando despachos, museos, iglesias? ¿Nos hemos vuelto locos? La única huelga que se nos permite, o mejor se nos exige, es a la japonesa, una huelga de celo que no nos deje tranquilos ante las necesidades de la gente.
Ya lo ven. Así estamos y el obispo de Solsona huelga por el derecho a decidir y la estelada. Este chico, con todo respeto, monseñor, no está bien.
34 comentarios
En fin, señores, esto es lo que hay y lo que era de esperar de unas generaciones que han crecido con un sistema educativo horroroso. Y cualquiera les tose cuando te restriegan 3 títulos universitario: "usted no sabe con quién está hablando". Y saben inglés, ¡ojo!
1º.- Que no tenemos morada permanente en este mundo, y que la única patria a la que debemos aspirar con todas nuestras fuerzas es la del Cielo.
2º.- Que la aspiración nacionalista sólo cuadra con el espíritu católico -esto es, universal- si se trata de romper con un país anticristiano, con el único fin de constituir uno nuevo regido por la ley de Cristo. Obviamente, no es el caso del nacionalismo catalán, masónico por naturaleza.
3º.- Que el mismo Cristo advirtió -refiriéndose al demonio- que ningún reino dividido subsiste, sino que está llamado a su destrucción.
4º.- Que abundando en lo anterior, el mismo demonio -quizás en la única ocasión en la que dijo la verdad- le comentó a Cristo, durante las tentaciones del desierto, que "todos los reinos me han sido entregados y yo se los doy a quien quiero". Cuando uno ve la tropa que apoya esa secesión -asesinos de eta, de terra lliure, masones declarados y antisistemas, okupas, padres descerebrados que pones a sus bebés en el asfalto o delante de las porras de la policía- quedan claras las palabras del diablo.
5º.- Que, en definitiva, que un obispo apoye esta vergúenza, lo convierte en una marioneta del demonio.
No se celebra la misa si hay huelga. Qué bien vamos. Aasí lo deciden en algunas parroquias.
El infierno no existe, el purgatorio tampoco, todos van directamente al cielo. En tiempos de san Agustín ya pasaban estas cosas y la historia se repite por desgracia.
Dios lo convierta o lo jubile...
Y ahora todos a tensionar el ambiente porque el 21-D deben reventar las urnas en Cataluña, midiéndose las fuerzas los diferentes "grupos sociales".
O dicho de otra manera, "arrieros somos..."
https://www.youtube.com/watch?v=nnEwZUL96O0&index=36&list=PLve3tw5Hn_ftpnfHSGcIb6nnIXi_YswmW
Saludos cordiales.
Y otra cosa: los obispos sirven a su diódesis. En Córdoba, Alcalá de Henares o Toledo hay feligreses. Ni catalanes, ni murcianos, ni gallegos, ni andaluces: FELIGRESES. Y el que así no actúe a la p... calle. Estaremos unos años sin obispos en Cataluña pero me da que no los ibamos a echar en falta. Porque, señor mio, si al menos sirviesen a los representantes del grupo social (con comillas o sin comillas), como representantes del grupo estarían indirectamente sirviendo al grupo. El problema, hijo, es que en Cataluña sirven a una ideología, racista, soberbia y codiciosa, que no conoce "élites", ¿o es que los tractores que han salido estos días en Barcelona, Tarragona, Gerona o Lérida los llevaban los Prenafetas, los Duran y Lérida, los Pujols o tutti quanti? ¿o es que los piquetes de niñatos de 15 a 25 años son los de los hijos de esas "élites"? ¿O es que los colegios públicos capitaneados por una mayoría de profesores de ANC y Ómnium son la élite catalana?
Hala, no te aproveches que fuera de Cataluña no se están enterando mucho de lo que hay realmente liado en Cataluña.
Ya veremos que le contesta al Señor, cuando éste le pregunte qué.hizo con los talentos que le entregó.
Mañana, festividad de San Martín de Tours, con su tradición casi extinguida de los criadores de "sus scrofa domestica" me levantaré con una esperanzadora sonrisa.
Quizás alguna vez se confirme la verdad popular del refrán castellano.
Pero esto que usted dice aplica a TODOS los obispos, no solo a los independentistas.
Si está mal usar la mitra para defender la independencia catalana, también está mal usar la mitra para defender lo contrario.
Y por cierto (aunque la gravedad es distinta) aplica igualmente a cualquiera que pretenda usar la doctrina católica en beneficio de cualquier postura política. Por ejemplo, tantos visitantes de esta web.
Qué tristeza...
Pero va el mozo y, finalizada la celabración Eucarística, revestido de Pontifical, con Mitra y Baculo Episcopal, va y pronuncia un mitín en su Catedral.
¿Esto se llama seer consecuente?
"Tu es Petrus y sobre esa piedra estableceré mi Iglesia. Y las puertas del Infierno no prevaleceran contra ella".
A usted le va muy bien eso de o blanco o negro, pero a mí no me educaron mis padres como a un fanático y me quedo en las tonalidades grises siempre. El día 21-D no pienso ir a votar, y puede que ya no vogte nunca más. Los que votaron la Constitución (los progres) ya quisieran verla reformada, y los que no la votaron (los conservadores) quisieran verla petrificada por los siglos de los siglos.
La concepción de patria en Chesterton, por ejemplo, es muy clara, lo mismo que en León Bloy, porque el uno era inglés y el otro francés y transitaron por el mundo con esas nacionalidades. El tránsito etéreo por este mundo sin enterarnos de cómo se llaman los caminos que pisamos no es dogma de fe.
Ahora bien, en ningún momento de la historia, se han cerrado las iglesias más que por la fuerza: los nazis las dejaron abiertas, aunque controladas, los soviéticos las cerraron así como los mexicanos y entonces los católicos se fueron a donde van siempre: a la clandestinidad. Los polacos de Solaridad hicieron muchas huelgas y cuantas más hacían más misas se celebraban, a nadie se le ocurría que los curas se sumasen a la huelga.
Veremos si hay puño de hierro en guante de terciopelo, o sólo se dejará que el río siga su cauce, como viene siendo habitual.
Seguiremos rezando por España y porque la cordura, alguna vez, se recobre en sus dirigentes , incluidos los eclesiásticos.
¡Peña, mucha pena!.
El domingo hablamos.
Saludos cordiales
Del "queremos obispos catalanes" de 1970 habría que pasar urgentemente a "queremos obispos cristianos", aunque esto pueda parecer una tautología, algo así como pedir agua mojada.
Pero esto, en los tiempos de posverdad que nos toca presenciar incluso dentro de sectores de la jerarquía iglesia, es una osadía.
El gran problema es que personas (obispos, alcaldes, presidentes, directivos, profesores...) de las que se espera autoridad, esto es, prestigio, paz, lealtad, espíritu de servicio y de entrega, no solo carecen de esas virtudes sino que agitan en dirección contraria a las mismas. En en tuétano del asunto está, nunca dormida sino dinámica, atentadora y corrosiva, la envidia, que consiste en no poder ni querer soportar el buen olor de Cristo ni cuanto de su imagen fielmente se derive.
¿Qué les contarán los sacerdotes y apóstoles de la posverdad a los jóvenes cuando estos les digan, con Kipling, "nuestros padres nos mintieron: eso es todo"? Sería bueno conocerlo para hacerlo constar en los anales.
Me parece que es Borges el autor de un texto titulado "El tamaño de mi esperanza", que me permito en esta hora gris oscuro cambiar por "El tamaño de mi vergüenza".
La clase media ha sido formada por un sistema educativo que ha impuesto la izquierda y que la supuesta derecha no ha tocado ni una coma. Una Educación de mínimos y, en Cataluña, aderezada en el odio a España. Por supuesto la burguesía, dueña de los más importantes medios de comunicación, ha sabido aprovechar lo que la izquierda le ha puesto en bandeja: ideología de género, odio a España, ataque a la familia (¿o es que vosotros en la izquierdas estáis por fomentar la natalidad, en contra del aborto, la eutanasia? Es pregunta retórica, por supuesto.
El obispo Novell no es que esté con la burguesía o con las élites. La postura de este obispo es la de alguien que ha mamado en las aulas el buenismo de la izquierda, el seminario progre y ha asumido como cierta la falsedad de una patria usurpada por el "poderoso", que la propia izquierda en Cataluña no ha tenido vergüenza de usar para alcanzar hegemonía habida cuenta, precisamente, de haberse quedado sin el discurso de clases explotadas.
Y, por último, en la era de Internet, de los libros "tirados" de precio, no es excusa decir que a alguien se le esté ocultando información, cuando menos esencial sobre la realidad. Es decir, si un "trabajador", como dices tú, no se entera de la falsedad de todo esto la responsabilidad es exclusivamente suya.
"cosas vieredes Sancho", como dijo nuestro Cervantes, que a este paso va a resultar que nació en Solsona.
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