Profetas de temporada

El profeta lo es o no lo es. Lo malo es cuando el supuesto profeta, laico o cura, es profeta de temporada y de geografía. Mala cosa que uno ande lanzando oráculos dependiendo de dónde esté o de quién gobierne. Porque eso no es profetismo, eso es cachondeo.

Hay una panda de profetas laicos, comprometidos con la causa de la justicia, la paz, la no violencia y el desarrollo de los pueblos expertos justamente en estas lides. Son los actores, algunos evidentemente, titiriflautas, que se han autoerigido en “mundo de la cultura” y que de vez en cuando nos deleitan con sus proclamas de solidaridad.

¿Se acuerdan de la gala de los Goya cuando el “no a la guerra”? Aquel año no hubo premiado en tan excelsa función que no se manifestara amplia y públicamente en contra de la guerra, que no a favor de la paz. Si hubiera dicho sí a la paz le hubieran llamado fascista. Era el año 2003. Y era Madrid.

El año 2007 no de los actores más solidarios con la humanidad y más anticapitalista, Javier Bardem, recibió el Oscar al mejor actor. Ya está, dijimos: este aprovecha para llamar asesino a Bush y en su tierra. Pues fuese y no hubo nada… No sólo no hubo nada, que cuando llegó la hora de que naciera su retoño, en lugar de hacerlo en cualquier clínica de España, ya bajo el glorioso, democrático y social mandato de Rodríguez Zapatero, o en la democrática Cuba, prefirió la ignominia de la mejor clínica de Estados Unidos.

Desde el año 2004 hasta el 2012 cualquiera hubiera dicho que se había acabado el hambre en el mundo y que por fin cohabitaban a lo largo y ancho de este mundo el lobo y el cordero. ¿Alguien se acuerda de una sola reivindicación socio-económico-política en alguna edición delos Goya? ¿A qué no? Pues este año nos ha tocado otra vez, con mentira y cinismo. Eso de que en España alguien se muera en un hospital sin mantas ni agua no lo admite ni el comité de empresa del propio hospital. Y qué quieren que les diga de una actriz que presta su imagen a una firma vendedora de hipotecas mientras se muestra solidaria con los desahuciados.

Esto es lo que se llama profetismo de temporada por lo civil. Pero no se preocupen, que también lo hay del religioso. Por ejemplo, los foros de curas.

Desde los años 60 aguantando a ETA. Desde el año 1977 en democracia y ETA asesinando. ¿Recuerdan algún pronunciamiento del foro de curas de Vizcaya en contra de la violencia y exigiendo el fin del terrorismo? Pues anda que últimamente no dan la lata con la paz, el retorno de los presos y la democratización del País Vasco. Hoy mismo hemos visto otro comunicado del foro de curas de Madrid denunciando la injusticia social y exigiendo pronunciamientos y gestos de la jerarquía, que digo yo que si estuvieran más al tanto de lo que escriben, dicen y hacen los obispos tendrían bastante material.

Profetas de temporada. Profetas de localidad. Profetas de conveniencia. Profetas de chichinabo. Profetas de nada con patatas. Profetas que no profetizan.

Pues todavía habrá quien les llame profetas. Como no sea de calamidades…