Luis Fernando en carne mortal

Ayer conocí a nuestro director, Luis Fernando, en carne mortal. Verdad es que desde que amablemente me invitó a formar parte de esta locura llamada Infocatólica hemos charlado, en ocasiones muy ampliamente, por teléfono, nos hemos intercambiado en twitter unos cuantos mensajes directos (unos cuantos, je, je…) y el correo nos ha prestado sus buenos oficios. Pero no es lo mismo.

Aprovechando su presencia obligada en Madrid para celebrar el centenario del abuelo, tuve a bien invitarle a pasar por la parroquia de un servidor por la cosa del saludo personal y el abrazo de hermano. Luis Fernando, que no se achica ante guante alguno, aceptó el reto y decidió presentarse en la parroquia.

No es difícil llegar hasta aquí. Bien es verdad que esto no es la Puerta del Sol, pero en Madrid todo lo que tiene metro en la puerta es cercano. Somos así. Y tuvo la suerte de que coincidiera la salida del metro con el toque de campanas llamando a misa de 11:30. Miel sobre hojuelas: no había pérdida. Lo habíamos hablado: sin problemas, el metro y puedo oír misa en la parroquia.

Yo sé que nuestro director es hombre de sólida formación, seriedad probada y poco amante de veleidades litúrgicas. Así que le avisé: es la misa con niños… te va a tocar ejercitar la virtud de la paciencia. Misa normalita de domingo con una presencia especial de críos. Al acabar mi pregunta: ¿qué tal? Su respuesta: bien, venía a misa y he estado en misa. Perfecto.

No sé de dónde hemos sacado que una misa con niños tiene que ser una especie de show con consagración y palmas. Los niños son niños, no gilipichis. Y una cosa es adaptar el lenguaje en la homilía, o darles un protagonismo un poco especial, y otra cargarte el invento con la disculpa de que son niños.

Tras la celebración un paseíto por las dependencias. Los despachos, la sala de los mayores, el salón donde presentamos el último libro de Vita Brevis, y donde espero que se pueda presentar ese suyo que nunca acaba de escribir, las aulas, lo que será la capilla de adoración perpetua… Y la sensación de estar con un amigo al que conoces desde hace tiempo.

Se me hizo muy corto, Luis Fernando, pero que mucho. Me hubiera gustado hablar contigo muchas más cosas de la Iglesia, de Infocatólica, de la vida, de lo que se nos hubiera ocurrido. Otra vez será.

Le vi alejarse calle abajo hacia el metro camino de la fiesta con el abuelo centenario. Qué curioso. La primera vez que nos saludamos físicamente y qué sensación de ser amigos de siempre. Qué cosas.

12 comentarios

  
Eleuterio
Pues tuvo usted suerte en la misa con los niños porque corren rumores en la red de redes de que Luis Fernando se come a los niños crudos. Vamos, eso dicen por ahí los comentaristas con mala sombra aunque sabemos que la verdad es que, antes de comérselos, a los niños católicos malos que muestran síntomas de herejítis o blasfemitis, los hace vuelta y vuelta en su blog.

Pero, vamos, eso son rumores...
17/12/12 9:33 AM
  
@majovimo
Yo ya he tenido la suerte de haber vivido esa sensación que tú cuentas Jorge, con algunas personas que he conocido a través de Internet. Al principio es una sensación extraña, pero enormemente reconfortante. Tal vez ese encuentro llega miles de conversaciones a través de Facebook, Twitter, Correo Electrónico, SMS, Teléfono, etc. Bendito sea Dios por estos medios de comunicación que nos pueden acercar a personas en otro tiempo imposible, y que en vuestro caso ha permitido que os conozcáis y que Jorge escriba en infocatolica :)

@majovimo
http://about.me/majovimo

17/12/12 10:09 AM
  
Luis Fernando
Salir del metro y escuchar campanas llamando a Misa y ver la torre de la parroquia en lo alto de una pequeña colina es, como decía la canción, una experiencia religiosa, je je.

La verdad es que me alegré mucho de poder conocer personalmente al P. Jorge. Como bien dice, daba la sensación de que nos conocíamos de toda la via. Y puedo confirmar que la misa era más bien una misa con niños que una misa para niños. Que no es exactamente lo mismo. Es más, al mismo tiempo que se celebraba la Misa, había dos sacerdotes confesando, cosa que más de uno hace mucho tiempo que no veíamos, :D.
17/12/12 10:33 AM
  
Norberto
Contar con dos sacerdotes extra es un lujo asiático en los tiempos que corren.

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Jorge:
Contemos la verdad del todo. En la paroquia estamos dos sacerdotes. Y es cierto que mientras uno celebra, el otro confiesa y luego ayuda con la comunión. Ayer teníamos otro de paso y también le pusimos a trabajar :)
17/12/12 10:40 AM
  
Luis Fernando
Por cierto, el P. Jorge, como ya ha comentado él mismo en este blog, ofrece a los fieles la posibilidad de comulgar de rodillas. Doy fe de ello. Al menos un par de personas lo hicieron ayer.

Ah, y en el momento de la consagración, el 80% de los presentes se arrodillaron. Que es exactamente lo contrario de lo que ocurre en la mayor parte de las parroquias de Huesca en las que he asistido a Misa.

Lo mismo es que el P. Jorge enseña a la gente lo que hay que hacer... y la gente va y lo hace.
17/12/12 10:58 AM
  
Norberto
En mi diócesis empieza a ser frecuente un sacerdote para dos parroquias, en ciudad no en la sierra; allí ese factor se duplica al menos.
17/12/12 11:41 AM
  
Alejandro Galván
"No sé de dónde hemos sacado que una misa con niños tiene que ser una especie de show con consagración y palmas"

Yo no voy a comentar el "misal para niños"; pero invito a quien haga apostolado CON NIÑOS (6-7 años) que se interese por la "Catequesis del Buen Pastor", un método de inciación cristiana a niños desde los 3 AÑOS, en los que se les explica el significado de la preparación del altar, para qué sirve un corporal, etc... he tenido el privilegio de poder verlo en acción y me quito el sombrero.

Este método, como se ve totalmente de acuerdo a la "nueva evangelización" no ha sido montado por ningún centro de "experimentación pedago-litúrgica" sino en base al método de enseñanza de la Señora (si, con mayúscula) María Montessori, fervorosa católica. Yo no me lo creía, os invito a visitar los enlaces que pongo abajo, que lo explican muy bien. Si tenéis hijos pequeños, me parece OBLIGATORIO echarle un vistazo, por lo menos.

http://www.montessorienelhogar.com/2011/08/catequesis-del-buen-pastor.html
http://es.catholic.net/educadorescatolicos/711/2158/articulo.php?id=27868
http://www.catequesisdelbuenpastor.info/index.php?option=com_content&view=article&id=57:montessori-y-su-metodo-aplicado-a-la-ensenanza-de-la-religion&catid=51:pedagogia-montessoriana&Itemid=37
17/12/12 2:51 PM
  
Alejandro Galván
Me había olvidado:

Enhorabuena por facilitar a los fieles la posibilidad de acceder al Sacramento de la Reconciliación. Mi experiencia personal es que no es NADA fácil.
17/12/12 2:54 PM
  
Maricruz Tasies
Me pasó lo mismo cuando conocí a Fray Medina.
Qué alegría que se hayan conocido!
17/12/12 3:18 PM
  
DavidQ
Los niños son niños, no gilipichis.

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Esa frase habría que enmarcarla en letras de oro y entregarle un cuadro a cada pareja que se casa o tiene hijos (que en estos tiempos ya no se sabe qué va primero).

Y de paso, la pondría también en el cancel del templo, para recordarle a los papás.

¿Se podrá hacer un "mailing" para mandárselo a todos los maestros, de paso? Y uno más a los legisladores, por favor.

17/12/12 5:26 PM
  
Camino
Eso va camino de ser un lobby, no una parroquia, don Jorge. En serio, gracias por la crónica, y enhorabuena por sus "postes".
17/12/12 8:17 PM
  
Pepito
Me recuerda un poco el pasaje de la Virgen María visitando a su prima Isabel. LF viniendo de las lejanas tierras oscenses para visitar a Don Jorge en su parroquia, saludado por el sonido de las campanas y por los murmullos de un montón de niños asistiendo a la Misa.

Efectivamente, a ambos les pareció que eran amigos desde siempre y no es extraño ya que los dos llevan en su seno a un buen Amigo común que es Cristo. El que es amigo de Cristo es también amigo de los amigos de Cristo.
18/12/12 12:01 PM

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