De consejos parroquiales


Antes de nada, recordar que la existencia de los consejos parroquiales, de pastoral y de asuntos económicos, viene reflejada en el código de derecho canónico, cánones 536 y 537, que dicen lo siguiente:

536 § 1. Si es oportuno, a juicio del Obispo diocesano, oído el consejo presbiteral, se constituirá en cada parroquia un consejo pastoral, que preside el párroco y en el cual los fieles, junto con aquellos que participan por su oficio en la cura pastoral de la parroquia, presten su colaboración para el fomento de la actividad pastoral.
§ 2. El consejo pastoral tiene voto meramente consultivo, y se rige por las normas que establezca el Obispo diocesano.

Queda claro pies que la constitución del consejo pastoral parroquial es algo potestativo DEL OBISPO, que se rige por las normas del mismo obispo diocesano y que es meramente consultivo.

Siempre lo he tenido en mis parroquias. Y no recuerdo problemas especiales más que en una ocasión en que justo se planteaba la necesidad de levantar el centro parroquial en una parroquia anterior y saltó una ex con eso tan sabido de que no se pueden levantar templos porque hay muchos pobres por el mundo.

A mí siempre me ha resultado un instrumento útil de evangelización y vida parroquial. Creo que mantener en la parroquia un grupo estable de gente que represente a la comunidad en la medida de lo posible, y que se reúne periódicamente para evaluar, hacer sugerencias y colaborar, es algo necesario. El único problema es que los miembros del consejo sepan cuál es su función, que si el obispo se lo toma en serio y ha hecho unos estatutos o un simple reglamento se lo deben saber, y que tengan pero que muy clarito que lo suyo es CONSULTIVO.

Lo malo es cuando los mismos curas no sabemos estar en nuestro lugar y les decimos que lo que ellos decidan decidido queda y punto. Una barbaridad. Recuerdo hace años en esa parroquia donde tenía a la ex que el consejo pretendió que en cuaresma, como había que intensificar la vida de oración, los viernes se suprimía la misa y la cambiaban por una oración creativa – lúdica – expresiva y solidaria, cosa a la que evidentemente me negué, pasando a formar parte del grupo de sacerdotes autoritarios, nada democráticos y posiblemente contrario al espíritu del Vaticano II. Me dio igual.

Hoy por hoy tengo un consejo pastoral de lujo, formado por catorce personas con buen nivel de formación y perfectamente conscientes de sus tareas y limitaciones. Nos reunimos una vez al mes y generalmente son reuniones con una primera parte monotemática (por ejemplo, liturgia, o catequesis de infancia, o Cáritas, o economía…) y una segunda de cosas puntuales, sugerencias y futuro. Estoy muy contento.

Lo del consejo de asuntos económicos es obligatorio a tenor del canon 537: “ En toda parroquia ha de haber un consejo de asuntos económicos que se rige, además de por el derecho universal, por las normas que haya establecido el Obispo diocesano, y en el cual los fieles, elegidos según esas normas, prestan su ayuda al párroco en la administración de los bienes de la parroquia, sin perjuicio de lo que prescribe el ⇒ c. 532.”.

Pues también lo tenemos como debe ser y es otro consejo que funciona a las mil maravillas.

Sí diría desde mi experiencia de más de treinta años en parroquia algunas cosas:

• Los consejos me parecen muy positivos.

No pueden depender del capricho del párroco: ahora lo convoco, ahora lo disuelvo, si me dais la razón bien, si pensáis que me equivoco se acabó. Si quiero tener consejos los tengo, y si no pues nada, y todos tan amigos. Pues no.

Funcionan bien siempre y cuando se les explique cuáles son sus funciones y competencias.

Clave el de economía. No sólo por cuestiones técnicas, sino como apoyo y muestra de claridad en la administración de los bienes. Cuanto menos toquemos los curas el dinero, mejor.

15 comentarios

  
José Luis
¿En Cuaresma suprimir la Misa de los viernes? sí que es una barbaridad, pero esto es cosa de un corazón que no ama a Cristo ni entiende el infinito valor de la Santa Misa, sea en el tiempo que sea.

Si en los consejos pastorales, los que decidan los asistentes es válido, están cometiendo un grave error, porque está dejando fuera al Espíritu Santo. Y el sacerdote como un unguido de Dios, le asiste el Espíritu Santo, pero cuando está en perfecta comunión con el Papa y el Magisterio de la Iglesia Católica. Los que participan pueden tener un pensamiento bueno, pero no es precisamente bueno, lo que se dijo por parte de quien no ha comprendido el valor de la Eucaristía, que no debe faltar un sólo día.


Yo también recuerdo, hace años, que propuse al sacerdote, mayor tiempo de oración, de recogimiento ante el sagrario, como agradecimiento al Señor, y me respondió, ¿pero qué dirá la gente? Se pensaba más en los respetos humanos, menos oración y entrega personal a Cristo, que en la vida de oración. Teniendo en cuenta, que la oración da vida a nuestros pobres trabajos, si no hay oración, sucede lo que ha sucedido, deja de haber vocaciones franciscanas por ejemplo.

En algunas parroquias, pienso que puede que los consejos parroquiales se alcance frutos de virtudes, y santidad, pero en otros, que deja que la opinión de todo es válido, y no siempre tales opiniones coincide con la fe de la Iglesia Católica, pero algunos dirá que sí vale. Y de hecho, no son válidos porque apartan las opiniones de los intereses de Cristo.

El ejemplo de Jesús, que cuando emprendía su misión de salvarnos a todos, se pasaba horas y horas en oración, en recogimiento, ofreciéndolo todo a la Voluntad de Dios Padre, porque Jesús, siendo Dios en la Sagrada Segunda Persona, siempre pensaba en el Padre, siendo el mismo Dios en la Santísima Trinidad como sabemos.

Los Santos Pastores hacían otro tanto, se dedicaba a orar al Señor, porque no querían arrebatar lo que es de Dios para sí mismo, sino desde el Espíritu Santo para Dios Padre.
10/12/12 10:07 AM
  
Alejandro Galván
Yo suelo estar bastande de acuerdo con sus post, padre Jorge, pero a este de hoy le doy las dos orejas, el rabo, la vuelta al ruedo y la puerta grande: OLÉ.

Por mi parte, nunca he participado en ningún consejo parroquial, pero si que tengo como amigo a un párroco que me ha ilustrado con sus experiencias.

Los laicos tenemos que estar convencidos de ser corresponsables de la Evangelización; y que esta corresponsabilidad no coloca, automáticamente, al mismo nivel que los presbíteros, que tienen como misión específica, ministerial y sacramental, el ser pastores.

Cuando se nos olvida este punto, se cometen los mayores desmanes. Vease lo recordado por el Santo Padre sobre el "sensus fidelium" y la doctrina de la Iglesia.
10/12/12 10:15 AM
  
sacerdote
debe haber en cada parroquia un consejo de pastoral y uno de economía, PERO el c de p es consultivo, y después el párroco decide lo que se ha de hacer o no....
10/12/12 10:30 AM
  
Miguel Ángel
En cuaresma lo que hay que suprimir los viernes es la comida, que narices, que es tiempo precisamente de eso, de sacrificios, ¿cómo se va a suprimir la eucaristía?
10/12/12 10:46 AM
  
Luis Fernando
Pasa exactamente igual con los consejos presbiterales en las diócesis. Dice el CIC:

500
§ 2. El consejo presbiteral tiene sólo voto consultivo; el Obispo diocesano debe oírlo en los asuntos de mayor importancia, pero necesita de su consentimiento únicamente en los casos determinados expresamente por el derecho.


En otras palabras, la Iglesia Católica no funciona como la comunión anglicana. Que es lo que querrían muchos.
10/12/12 11:45 AM
  
second at
No tengo mucha idea sobre este tema. Nunca he participado de una actividad de un consejo parroquial, aunque sí participo en otras actividades de asesoramiento a Delegados diocesanos en otros ámbitos con mi mujer; mi experiencia es bastante gratificante, para ella no tanto, no doy razones porque no es el tema.
Me gustaría saber dos cosillas, de esos catorce miembros, ¿cuántos son jóvenes? ¿cuántos son mayores de 50 años? ¿representan todos los ámbitos de la vida parroquial?
A lo mejor algún otro sacerdote puede también ilustrarme sobre la composición, ya que las funciones más o menos me las puedo imaginar.
10/12/12 11:56 AM
  
Maricruz Tasies
Tanto el consejo pastoral como económico funcionarán siempre que haya un cura con la cabeza bien puesta como usted. No digo más.
:)
10/12/12 12:02 PM
  
Percival
Es importante no caer en la trampa del democraticismo.
Pero tampoco caer en la trampa del "delegacionismo". El Consejo es eso: consultivo. Pero a veces se convierte en un órgano ejecutivo sobre el que el sacerdote delega responsabilidades que sólo le atañen a él. Y él se retira a ver TV...
Aparte de estos órganos codificados en la ley de la Iglesia, las parroquias tienen muchas posibilidades organizativas para el aspecto ejecutivo de su misión. Y no tienen por qué coincidir con las personas o con las competencias del Consejo Pastoral o de Asuntos Económicos.
La ley delimita y condiciona, pero no ahoga.
10/12/12 2:48 PM
  
Felipe
Totalmente de acuerdo en que el voto del consejo pastoral sea consultivo, lo mismo que para el consejo presbiteral. Sin embargo, sería falto a la caridad el hecho de que el obispo diocesano impusiera su capricho (ojo, he dicho capricho, no he dicho criterio que haya discernido en oración y conformidad a la voluntad de Dios y a las normas de la Santa Madre Iglesia, lo cual es justo y tiene razón de ser) bajo la potestad episcopal de establecer la última palabra y los fieles a acatar sin rechistar.
10/12/12 3:57 PM
  
Dahrendorf
El problema es que según el "espítitu" del "Concilio", la autoridad ya no existe. El "jefe" ya no lo es, sino que debe limitarse a "acompañar" a los demás, siendo uno más. Debe "estar en diálogo", abandonar el autoritarismo "preconciliar", ser cercano, etc. Hay que ser democráticos, aplicar la colegialidad a nivel diocesano y parroquial,...
El resultado, los obispos, si no tienen carácter, no mandan. Los párrocos, si no tienen carácter, no mandan. El problema es que a esos laicos se les ha enseñado en ocasiones que la aplicación del Concilio, en el sentido de una mayor implicación de aquél en la vida de la Iglesia, consiste en implicarse más en la vida del cura, o confundir funciones. Con lo que actúan en consecuencia.
No sé hasta qué punto es positivo ese sistema casi asambleario que en la práctica se ha impuesto en muchos sitios.
10/12/12 4:58 PM
  
DavidQ
En mi profesión soy consultor.

La posición de consultor tiene muchas ventajas, porque uno realmente nunca es responsable de los resultados finales. Eso es algo que los consejos parroquiales deberían considerar como un aliciente para participar y dejarse guiar por el párroco.

Ahora bien, ser consultor no significa "obedecer sin rechistar". Uno rechista y mucho. De eso se trata. La diferencia entre un buen consultor y uno malo, es que los buenos (ejem!) aceptamos la decisión del que manda y la ejecutamos como si hubiera sido idea nuestra, de la mejor forma posible. El resultado no siempre es bueno, pero es "lo mejor posible".

Cuando los consultores se la quieren llevar de ejecutivos, y formalmente aceptan las decisiones pero las sabotean por debajo de la mesa, es cuando todo sale mal. No importa qué tanta razón tenga el consultor, sin una guía, derrapa.
10/12/12 8:14 PM
  
Gregory
El Consejo parroquial es un instrumento de gran valor para la vida de una parroquia, fomenta la participación e invita a afrontar la diferentes problemas no de forma aislada sino en cómún.
10/12/12 10:26 PM
  
JacinTonio (Católico laico fiel, jubilado, desde España)
DavidQ dice: La posición de consultor tiene muchas ventajas, porque uno realmente nunca es responsable de los resultados finales.

¿Tiene ventajas un servicio a la Iglesia? ¿Lo tiene porque elude responsabilidades? Mal asunto. Todo en la Iglesia es un servicio, y nada hay en ella que eluda responsabilidad. Un mal consejo puede tener malas consecuencias para el que lo asume y los que dependen del que lo asume y, precisamente, el ser cristiano consciente, consiste en asumir las propias responsabilidades.

¿Un aliciente para participar y dejarse guiar por el párroco? ¡Pobre párroco que tales "servidores tiene"! Es como subirse al carro dejando que el Párroco tire de él, y sólo oyendo las voces de los que van arriba: ¡más a la derecha, más a la izquierda…! Si se sirve a la Parroquia y a su Párroco es para asumir sus mismas responsabilidades. Más aún, para ayudarle a "tirar del carro". Esa es la forma de solidarizarnos con la Parroquia y sus sacerdotes.

Otra cosa puede suponer dejarle sólo con su responsabilidad, sentados cómodamente en nuestros cómodos e ilusos consejos: para aconsejar, todo el mundo vale, pero no todo el mundo vale para formar parte del Consejo pastoral, (o económico). El único aliciente es muestro responsable espíritu de servicio: el amor a la Parroquia, y servirla según nuestros propios talentos. (A mí no se me ocurriría ofrecerme para llevar las cuentas de la Parroquia: soy un desastre) Pero siempre hemos de arropar al Párroco, toda vez que el Párroco está unido a su Obispo y a la Iglesia universal.

¡Así, que aceptamos la decisión del que manda, y la ejecutamos como si hubiera sido nuestra!. Pero eludiendo responsabilidades ¡así ya se puede! Para ese viaje no necesitamos alforjas. Un consejo ha de ser completo, es decir, haciéndonos responsables de lo que decimos y sus consecuencias. ¡Claro que el Párroco es el que ha de regir la Parroquia, no el laico feligrés, por muy importante que sea su cargo en la Parroquia, pero un consejero siempre ha de dejar las cosas claras, algo que debemos hacer siempre: en eso consiste aconsejar. Con toda la delicadeza del mundo, pero dejemos siempre las cosas claras. (Una decisión grave que no podemos asumir implicaría dejar el cargo que ocupamos. Pero el Párroco siempre ha de llevar la batuta)

(Inciso: Por motivos parecidos, debemos también responsabilizarnos de lo que ponemos en los comentarios de internet. De no ser así, hemos de abstenernos de comentar nada. Por mi parte, a veces he escrito comentarios que luego no me he atrevido a colgar)

./.
11/12/12 10:00 AM
  
JacinTonio (Católico laico fiel, jubilado, desde España)
./.

Dicho esto, diré que hay funciones parroquiales que son perfectamente delegables. Y no hablo sólo del Párroco, un sacerdote CUMPLIDOR no puede llegar a todo y debe ser "arropado" y acompañado por los laicos, pertenezcan o no al Consejo Pastoral. Además, así debe ser. Todo sin menoscabo de la misión y la autoridad que corresponde a los sacerdotes de la Parroquia, según su cargo. Ostentar una "delegación" es un servicio a la Parroquia, pero el encargado de algo ha de ser competente para lo que se le encomienda. (Sería bueno que hubiera más diáconos en las Parroquias pero, con todo, la función del simple laico debe ser animada y resaltada. Puede que el servicio a la Parroquia según los carismas sea una cuestión no totalmente resuelta en la actualidad)

Que el Señor nos ilumine y bendiga
11/12/12 10:05 AM
  
Guadamuz
Si los consejos Parroquiales tienen voto de consulta, y a pesar de todo el sacerdote puede obviar la consulta y el consejo aunque este sea correcto, incluso en asuntos morales que atañen a la parroquia, pues entonces para que quieren pedir consejos y escuchar consultas si de todas maneras siempre harán su antojo. Por otra parte, "está bien, sólo es voto de consulta", el asunto es que cuando las cosas no le salen bien al párroco entonces sí se responsabiliza al consejo, como si ahora cambiara el sentido del voto de consulta. Por eso han sucedido cosas delicadas dentro de la Iglesia, al final terminan culpando al consejo por no haber aconsejado al párroco aunque éste se moleste. Cuando hay razón en la verdad, uno sustenta la verdad, contenida esencialmente en Cristo, pero cuando en medio de las mentiras se quiere gobernar, no importa si es el mismo Salomón, hay que decirle que está mal, aunque después el padrecito se enoje y disuelva todo el consejo. No se puede servir a dos señores, conviene quedar bien con Dios antes que con los hombres. Seguramente si hubiese un caso de "abuso a menores", rápidamente recurriría el clero a investigar también al consejo para ver hasta donde tiene responsabilidad. A los párrocos les interesa mandar pero pocas veces les gusta escuchar.
11/01/14 4:35 AM

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