Reacciones a lo de Cope y Losantos
He de reconocer que durante estos días me he entretenido bastante leyendo las reacciones al anuncio de que Cope ha decidido sacar a Losantos de La Mañana para ofrecerle llevar La Linterna a la limón con César Vidal. El fin de semana me lo he pasado leyendo foros, blogs, artículos de opinión y emails, así como atendiendo a llamadas que querían “saber más".
Entre las reacciones, no hay ninguna sorpresa. Quienes querían ver a Losantos fuera de la Cope están felices, aunque más de uno está preocupado por la posible reacción del turolense. Cuando Federico mencionó de pasada al cardenal Cañizares en su respuesta a unas preguntas de El Mundo, aparecieron los de siempre a decir que estaba atacando al cardenal. Pues no, no le atacó. Se limitó a constatar un hecho. Que el todavía responsable de la sede primada de España pasó de ser uno de los más “apasionados” defensores de la continuidad de Losantos-Vidal en la Cope -sus argumentos eran contundentes-, a ser quien seguramente ha hecho que la balanza se incline hacia el lado contrario, al menos en esta fase de la partida. Como quiera que Losantos sigue siendo el mismo hoy que hace dos años -y que hace diez-, tendría que ser el propio Cañizares quien explicara las razones de su cambio, pero que nadie espere tal cosa. Aunque claro, que no se queje don Antonio si algunos llegan a la conclusión de que lo que le ha llevado a dar ese giro tiene mucho que ver con la actitud del locutor de Cope respecto al Partido Popular y su líder Rajoy. Pareciera como si Losantos fuera “bueno” mientras atizaba sólo a Zapatero, pero ya no es tan “bueno” si a quien arrea es al presidente del principal partido de la oposición. Es lo que tiene ser independiente. Que no te casas con nadie y, aun corriendo el riesgo de equivocarte, tan pronto atizas a unos como a otros.
Lo que sí resulta preocupante es la reacción de muchos de los oyentes habituales de Losantos. La mayoría son furibundas y van desde amenazar con no marcar la casilla del IRPF (¿qué tendrá que ver la velocidad con el tocino?), hasta lanzar todo tipo de improperios contra los obispos, contra Coronel de Palma y contra aquellos que desde dentro de la cadena han jugado a que ocurriera lo que finalmente puede que ocurra. Y todos coinciden en que dejarán de escuchar la Cope, lo cual no es de extrañar. La radio no es como el fútbol, en el que se es de determinado equipo independientemente de que juege en el mismo tal o cual jugador. Si Losantos pasa de la Cope a otro lugar, sus oyentes se irán con él. Y si César Vidal le sigue, tanto más. Y tengo la sensación de que aquellos que querían que Losantos se largara de Cope no van a cubrir el hueco de audiencia que puede provocar su salida. Una salida, dicho sea de paso, que no está nada clara. A día de hoy creo que se puede decir que no hay nada decidido. Y sospecho que vamos a estar así durante más tiempo del que muchos desearían. Hay un buen abanico de posibilidades de cara al futuro de los dos responsables de los programas más importantes de la Cope. Y aunque yo no apostaría mucho por ello, no es imposible que ambos acepten la oferta de la cadena y pasen a dirigir un programa que, como me ha dicho alguien que ocupa un puesto de cierta importancia en nuestra Iglesia, debería dejar de llamarse La Linterna para llamarse El Reflector. Y, aunque sé que esto es una maldad por mi parte, me encantaría ver la cara que pondrán algunos sólo de que piensen que puede ocurrir tal cosa.
En lo que todo el mundo coincide es un hecho irrefutable. Las razones para pretender sacar a Losantos de La Mañana no tienen nada que ver con un posible intento de mejorar la viabilidad económica de la cadena. Vamos, que si alguien quisiera cargarse la Cope, no podría haber elegido un mejor momento para hacer lo que Coronel pretende que se haga. En medio de una crisis económica que ha hecho desplomarse los ingresos publicitarios en todos los medios, va el presidente de Cope y decide cepillarse al que le garantiza sí o sí el mantenimiento de dichos ingresos en unos niveles que permitan sobrevivir en medio de la galerna. Oiga, don Alfonso, es usted un fenómeno. Allá por donde pasa, y el que no me crea que pregunte a los del CEU, la situación económica queda gravemente deteriorada. Un día de estos va a tener que contarnos cómo lo hace. Lo que sí está claro es que resulta obvio que la independencia que tiene Losantos para decir lo que dice cada mañana, le falta a usted para decidir lo que tiene que hacer con la emisora que preside. Usted no es libre. Losantos sí. No hace falta que le diga quién representa mejor el lema “somos libres", del que la Cope ha hecho gala en los últimos años. Ese lema es hoy ya una gran mentira.
Luis Fernando Pérez Bustamante



