Mogamba y el ídolo de barro
Este breve cuento fue escrito por mi esposa Lidia hace 15 años. Espero que os guste.
Mogamba y el ídolo de barro
Amanecía. El sol salía por el horizonte inundándolo todo con su luz. Los pájaros cobraban vida después de una noche húmeda y cálida a la vez. Las montañas que rodean el poblado de nuestro protagonista se tornan doradas conforme la enorme bola amarilla sale de su escondite.
La aldea se despierta con los primeros rayos de luz y calor; las mujeres salen de sus cabañas hechas de paja y barro, para encender el fuego; los hombres han salido de cacería desde hace ya un rato y los niños corretean entre las chozas con gran algarabía.