Como niño destetado está mi alma

Salmo 130
Señor, no se ha envanecido mi corazón, ni mis ojos se enaltecieron. Ni anduve en grandezas, ni en cosas demasiado sublimes para mí.
En verdad que me he comportado y he acallado mi alma como un niño destetado de su madre. Como un niño destetado está mi alma.
Espera, oh Israel, en el Señor, desde ahora y para siempre.

Señor, hago mío ese salmo. Mas no como una afirmación sino como una oración, una confesión y un propósito de enmienda. Pues bien sabes que en mi corazón ha anidado a veces el orgullo. Bien sabes que mis ojos han mirado por encima del hombro a quienes deberían haber encontrado en mi mirada el reflejo de tu amor misericordioso. Bien sabes que he corrido por caminos que no has dispuesto todavía para mí. Bien sabes que demasiadas veces he hablado y escrito sobre lo que apenas sé.

Tú, que nos dijiste que "si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos", pon tu mano en mi boca y hazme callar. Aquieta mi alma y adormece mi espíritu. Que vuelva a ser como cuando era niño, cuando todo lo que sabía era que tú existías y me amabas.

Anhelo ese gran silencio en el que sólo se oye el clamor del alma que calladamente te adora. Concédeme reposar siquiera unas horas en el oasis de tu presencia, verdadera fuente de vida en medio de este desierto de preocupaciones, discusiones, afanes y temores. Que tu Espíritu Santo sea brisa fresca que refresque mi rostro, cuarteado por el viento abrasador de ese Sinaí por el que voy dando tumbos, pues no me atrevo a entrar en la tierra donde mana la leche y la miel de la santidad. Tú ya sabes que hasta ahora no he sido como Josué ni Caleb, valientes en medio de un pueblo cobarde, así que ¿me ayudarás a ser como ellos?

Hale, ya me callo.

Luis Fernando

8 comentarios

  
sofía
LF,
Me gusta mucho este salmo del descanso en Dios, pero en la Santa Biblia de Ed. Paulinas que yo tengo el versículo 2 es un poco distinto, y me parece que transmite más paz, porque no habla de reprimir nada:
(130,2 )
no, yo estoy muy tranquilo y muy callado
como un niño en el regazo de su madre;
mis deseos son parecidos a ese niño.
28/01/07 1:50 AM
  
Luis Fernando
Sofía, cópiame el salmo entero tal y como aparece en esa versión y lo cambio en el post.

Yo tengo otra que dice así:
En verdad que me he comportado y he acallado mi alma como un niño destetado de su madre; como un niño destetado está mi alma.
28/01/07 1:59 AM
  
sofía
LF, el resto es muy parecido:

Descanso en Dios (131) (130)

Señor, mi corazón no es orgulloso
ni mis ojos altaneros:
no voy buscando grandezas
ni cosas que me vienen anchas;
no, yo estoy muy tranquilo y muy callado
como un niño en el regazo de su madre;
mis deseos son parecidos a ese niño.
Israel, espera en el Señor
desde ahora y por siempre.
28/01/07 9:30 AM
  
Carmen Bellver
No se infla, oh Yavé, mi corazón,
ni mis ojos se engríen.
No voy buscando cosas grandes,
que me vienen anchas.
No, en silencio y en paz guardo mi alma
como un niño en el regazo de su madre.
Igual que un niño destetado,
está mi alma en mí.
¿Espera, Israel, en Yavé,
desde ahora y por siempre!.
Otra versión, la de mi Biblia, de la cuál no os puedo dar datos. La adquirí hace muchos años en una de las librerías de San Pablo.
Feliz día del Señor a todos los que pasen por aquí.
28/01/07 9:56 AM
  
Ignacio
Este es el principal inconveniente de las traducciones: que cada cual interpreta a su modo un texto singular y, en algunos casos, se altera intolerablemente el sentido prístino de los textos sagrados.

Vayamos al original:

Domine, non est exaltatum cor meum,
neque elati sunt oculi mei,
neque ambulavi in magnis
neque in mirabilibus super me.
Vere pacatam et quietam
feci animam meam;
sicut ablactatus in sinu matris suae,
sicut ablactatus, ita in me est anima mea.
Speret Israel in Domino
ex hoc nunc et usque in saeculum.
28/01/07 1:01 PM
  
Luis Fernando
Pues el original está en hebreo, no en latín.

Tras consultar varias versiones, he puesto la que más me ha gustado.
28/01/07 1:48 PM
  
José Donís Català
Pues como hoy hablas de lo más bonito de nuestras vidas, no "la niñez" sino "ser niños", me atrevo a introducir un poco de amargura...

En esa, a mi juicio, ridícula defensa de Tamaño por un joven bloguero que dice ser católico (y al que, por otro lado, considero amigo); comprendí finalmente mi error cuando entré de buena fe por aquel sitio.
Al defender que el aborto era aceptable hasta los 3 meses de embarazo, pregunté por qué no a los 2 o a los 4... Y la respuesta fue -como con lo de Tamayo- esa extraña mezcla que pretende conciliar la genuflexión ante lo "progre", lo "bien visto", para hacerse perdonar el hecho de ser católicos. Lamentable.

Mi posición al respecto, intento que sea clara y testimonial. En otras palabras: católica.
Cuando en Amnistía Internacional (a la que pertenezco) digo que soy católico, además de los "escandalizados" (¡Ufff!) están aquellos típicos que te quieren oír pedir perdón:
"sí, perdonadme por ser cristiano... ¡Y...
28/01/07 1:53 PM
  
José Donís Català
Valiente fue tu artículo, tu defensa impecable (era fácil), y valiente es querer "ser niño"... Lo otro, la "liberación" y los pobres con la boca pequeña, son cobardes argumentos para que te concedan la gracia de ser "admitido como progre... ¡Aunque seas algo tan malo como católico!".

Cobardía sobra, faltan santos. Faltan personas dispuestas a luchar contra el sistema con la única defensa de Jesús.

Buen día del Señor.
28/01/07 2:01 PM

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