Hacia la dictadura del pensamiento único en España

Afirmar que la II Republica fue un instrumento de opresión de la Iglesia en España, que la izquierda de entonces era, como poco, tan golpista como los que finalmente se levantaron contra dicho régimen, y que dicho levantamiento evitó la práctica aniquilación del catolicismo en este país, va a ser un delito penado con cárcel si se aprueba el nuevo proyecto de ley de Memoria Histórica que ha presentado el PSOE. Un PSOE que es precisamente hijo político de aquella izquierda asesina que llenó este país de mártires.

A la izquierda, y a la derecha parlamentaria cómplice, no le basta con adoctrinar a nuestros hijos en materia moral, robando el derecho de los padres en esa materia. No le basta con atentar contra la libertad religiosa con leyes de ideología de género que atentan contra el ideario de los pocos colegios auténticamente católicos qe quedan. No le basta con reabrir heridas que se supone que quedaron cerradas en la Transición. Ahora quiere también imponer el silencio a todos aquellos que osan contradecir las mentiras que ellos sostienen sobre la historia de este país en el siglo pasado.

Esa izquierda, como apenas tiene ya católicos auténticos a los que perseguir, se dedica ahora a intentar derribar cruces, a intentar sacar a los muertos de sus tumbas (Valle de los Caídos), a re-escribir la historia, a convertir el Estado en un mecanismo de opresión política de primer orden

El PSOE fue fundado por un señor que decía cosas como estas

Nosotros estamos dispuestos a vencer -¿se entiende?-, no a defendernos. A matar y a dejarnos matar. A todo. Revista “El Socialista” el 17 de Octubre de 1923

El PSOE viene a buscar aquí (al Parlamento), a este cuerpo de carácter eminentemente burgués, lo que de utilidad pueda hallar, pero la totalidad de su ideal no está aquí. La totalidad ha de ser obtenida de otro modo. Mi partido está en la legalidad mientras ésta le permita adquirir lo que necesita; fuera cuando ella no le permita alcanzar sus aspiraciones. [… ] Debemos, viendo la inclinación de este régimen por S. S, comprometernos para derribar ese régimen. Tal ha sido la indignación por la política del Gobierno del Sr. Maura en los elementos proletarios que nosotros hemos llegado al extremo de considerar que antes de S. S. suba al Poder debemos ir hasta el atentado personal.

Diario de Sesiones 7-7-1910

Quieren acabar por vía legal y parlamentaria lo que no pudieron conseguir violentamente el siglo pasado. La actual democracia se ha convertido en el instrumento perfecto para aniquilar lo poco que queda de verdad, de decencia moral, de presencia católica en España.

Pero además, hay una diferencia esencial entre la España de 1936 y la del 2018. En aquella hubo miles y miles de mártires dispuestos a entregar su vida por Cristo. Ninguno apostató. Hoy reina la tibieza, cuando no la apostasía, entre la mayor parte de los hijos espirituales de esos mártires. Y los pocos que se resistan, serán tratados como escoria fundamentalista. No solo desde el poder político. También desde dentro de la propia Iglesia. El que se crea que exagero, que le pregunte al P. Custodio Ballester.

Si, tal y como dice el cardenal Zen, la Santa Sede está dispuesta a pactar con la dictadura comunista, es muy probable que acá en España la Iglesia pacte lo que sea con tal de no perder el concierto económos para sus colegios y hospitales, la X en la Declaración de la Renta,etc. Ojalá me equivoque, pero me temo que vamos a ver fotos vergonzosas, choques de manos lamentables, abrazos con palmadas en la espalda indignantes.

Al pueblo fiel, al remanente, le llega el tiempo de volver a las catacumbas. Y el tiempo de recordar aquello sobre lo que nos advirtió San Pablo:

Por otra parte, todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús serán perseguidos.
2 Tim 3,12

Danos, Señor, el don de la perseverancia final.

Luis Fernando Pérez