El síndrome de Herodías

San Juan Bautista, el mayor profeta del Antiguo pacto, no era un hombre que se dejara impresionar por los poderosos. Si tenía que decirle a un rey que era pecador, se lo decía claramente. Eso fue lo que le costó la vida. Leemos el evangelio de Marcos:

En efecto, el propio Herodes había mandado apresar a Juan y le había encadenado en la cárcel a causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo; porque se había casado con ella y Juan le decía a Herodes: «No te es lícito tener a la mujer de tu hermano».
Herodías le odiaba y quería matarlo, pero no podía, porque Herodes tenía miedo de Juan, ya que se daba cuenta de que era un hombre justo y santo. Y le protegía y al oírlo le entraban muchas dudas; y le escuchaba con gusto.

Mc 6,17-21

Vemos al profeta señalando el pecado de Herodes sin rodeos. Vemos a Herodías odiando al profeta por decir la verdad. Y vemos al rey que, aunque le detuvo, reconocía la santidad de san Juan y admitía en cierta manera que le señalara su condición pecaminosa, aunque sin intención real de arrepentirse

Como demuestran las reacciones a la campaña de los obispos polacos contra el amancebamiento, veinte siglos después todo sigue igual. La Iglesia tiene el deber de señalar lo que es pecado. Es más, por mucho que a los buenistas les desagrade, Jesucristo dejó bien claro que esa es la primera tarea del Espíritu Santo:

Y cuando venga Él, acusará al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Jn 16,8

¿Qué ocurre cuando la Iglesia hace tal cosa? Que muchos reaccionan como Herodías y otros como Herodes. Los primeros odian a aquellos pastores -también seglares- que osen recordar que es pecado aquello que lo es. Los segundos reconocen que hay verdad en esa “acusación” pero siguen viviendo alejados de Dios. Hay un tercer tipo de personas que rizan el rizo, negando que es pecado aquello que lo es, a las que cabe aplicar las siguientes palabras de Cristo:

Si fuerais ciegos no tendríais pecado, pero ahora decís: «Nosotros vemos»; por eso vuestro pecado permanece. 

Jn 9,41

¿Cómo acabó la cosa entre Herodes, Herodías y el profeta?:

Cuando llegó un día propicio, en el que Herodes por su cumpleaños dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea, entró la hija de la propia Herodías, bailó y gustó a Herodes y a los que con él estaban a la mesa. Le dijo el rey a la muchacha: -Pídeme lo que quieras y te lo daré. Y le juró varias veces: -Cualquier cosa que me pidas te daré, aunque sea la mitad de mi reino.
Y, saliendo, le dijo a su madre: -¿Qué le pido? -La cabeza de Juan el Bautista -contestó ella. Y al instante, entrando deprisa donde estaba el rey, le pidió: -Quiero que enseguida me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista.
El rey se entristeció, pero por el juramento y por los comensales no quiso contrariarla. Y enseguida el rey envió a un verdugo con la orden de traer su cabeza. Éste se marchó, lo decapitó en la cárcel  y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha y la muchacha la entregó a su madre.

Mc 6,21-28

Como ven ustedes, a pesar de saber que el profeta era santo, Herodes acabó cediendo y entregando su cabeza en una bandeja. Eso también ocurre hoy. Antes o después, se produce un pacto entre los Herodes y las Herodías modernos, y buscan decapitar a los cristianos fieles al Señor. Una decapitación que no tiene por qué ser física sino social, política… e incluso, hay que decirlo, eclesial en no pocas ocasiones.

¿Ejemplos de la decapitación sociopolítica? Lo vemos en el tema del aborto, el “matrimonio” homosexual, la eutanasia, etc. Quienes alzan la voz diciendo “eso es un pecado” e incluso “un crimen", son presentados como enemigos de la sociedad, como fundamentalistas a los que hay que tratar como apestados. Durante un tiempo se tolera más o menos su existencia. Pero antes o después, se usa contra ellos la guillotina ilustrada de los medios de comunicación laicistas y acaban apareciendo leyes que buscan criminalizarlos en nombre de una falsa tolerancia.

En todo caso, no cabe esperar otra actuación del mundo que rechaza el evangelio. Mucho más grave, y condenable, es el proceder de quienes dicen ser de Cristo y actúan como el rey y su amante asesinos. Si hoy alguien osa decir que el adulterio y la fornicación son pecado, que el uso de anticonceptivos también lo es, que no acudir a Misa dominical idem, etc, se encontrará dentro de la propia Iglesia con paladines del odio y cruzados de la tibieza. Los primeros actúan como el Sanedrín ante las palabras de San Esteban, primer mártir cristiano.

Al oír esto ardían de ira en sus corazones y rechinaban los dientes contra él.

Hech 7,54

Otros, como Félix, prefecto romano:

Al hablar Pablo de la justicia, la continencia y el juicio futuro, Félix le respondió aterrorizado: -Por ahora puedes retirarte. Te haré llamar cuando surja una ocasión propicia.

Hech 24,25

Y si no fuera porque Cristo ha prometido que las puertas del Hades no prevalecerán, den ustedes por seguro que paladines de la apostasía y cruzados de la falsa misericordia, esa que deja al pecador en sus pecados, se aliarían y decapitarían a quienes profesan verdaderamente la fe católica. Derrotarían, si les fuera posible, a los que, aunque pecadores, se ponen en manos de la gracia divina para caminar el sendero de la santidad, a quienes aman tanto las almas que no están dispuestos a dejar de ser testigos eficaces del evangelio y del Dios que los ha sacado de las tinieblas a su luz admirable.

Esos fieles verdaderos, sean cardenales, obispos, sacerdotes, diáconos religiosos o seglares, no han de señalar el pecado con la intención de condenar, sino para buscar la conversión de los pecadores. No serán como Jonás, que se enfadó cuando todo Nínive se convirtió por su predicación. Saben bien que la gracia de Dios es capaz de salvar incluso a un ladrón crucificado al lado de Cristo. Pero también saben, y lo dicen, cuál es el destino del otro ladrón.

Es necesario decir algo más. Todos aquellos a los que Dios ha concedido el don de estar comprometidos en ser testigos de la gracia y de la santidad, deben huir de toda autocomplacencia, de toda actitud farisaica que busca la gloria propia y no la de Dios. Deben saber que:

Porque si evangelizo, no es para mí motivo de gloria, pues es un deber que me incumbe. ¡Ay de mí si no evangelizara!

1 Cor 9,16

Y recordar que el mismo San Pablo dijo:

Así pues, yo corro no como a la ventura, lucho no como quien golpea al aire, sino que castigo mi cuerpo y lo someto a servidumbre, no sea que, después de haber predicado a otros, quede yo descalificado.

1ª Cor 9,27-28

Y:

Así pues, el que piense estar en pie, que tenga cuidado de no caer.

1ª Cor 10,12

Y, sobre todo, deben implorar del Señor más y más santidad, para que no se pueda decir de ellos:

Por eso, tú que juzgas, quienquiera que seas, eres inexcusable; porque en lo que juzgas a otro te condenas a ti mismo, ya que tú, el que juzgas, haces lo mismo. Pues sabemos que Dios condena según la verdad a los que hacen esas cosas. ¿Y tú, hombre que juzgas a los que hacen las mismas cosas que tú, piensas que escaparás al juicio de Dios? ¿O es que desprecias las riquezas de su bondad, paciencia y longanimidad, y no sabes que la bondad de Dios te lleva a la penitencia?

Rom 2,1-4

Lo que está en juego hoy en la Iglesia es la fidelidad por gracia al modelo de san Juan Bautista, o santo Tomás Moro, frente al modelo de Herodes y Herodías, cuya hija baila deseosa de mancillar el evangelio con los deseos del mundo. Da igual que esa hija se presente con aparencia de cardenal, obispo, sacerdote, teólogo, religioso o seglar. Es, simple y llanamente, una ramera. Una idólatra. Una apóstata.

Cuéntanos Señor, entre tus elegidos.

Santidad o muerte.

Luis Fernando Pérez Bustamante

23 comentarios

  
Gabriela de Argentina
Luis Fernando, éste es a mi parecer de los mejores artículos que te he leido. La similitud de la situación actual con la historia de Herodes y Herodías no puede ser más acertada. Lo cual demuestra la actualidad perenne de la Sagradas Escrituras por sobre aquellas doctrinas modernas que predican que la palabra de Dios es contingente, que solo servían para el hombre de hace dos mil años, y que ahora hay que "reinterpretarlas a la luz de los nuevos tiempos". Nada de eso! Sólamente aquellos que hemos caido muy bajo y hemos tenido nuestras conciencias adormecidas por el pecado durante mucho tiempo, aquellos que hemos experimentado el dolor de estar lejos del Señor durante años podemos entender cabalmente la importancia de la acción de los obispos polacos. Y tambien entender las airadas (pero esperables) reacciones del mundo.

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LF:
La Biblia no es solo un pozo inmenso de sabiduría divina, sino también de conocimiento de la naturaleza humana.
11/03/15 2:30 PM
  
Juan Mariner
Excelente descripción.

No sé si podríamos encontrar en la Bíblia actuaciones como las que hoy en día se dan en dirigentes de distinto pelaje que se declaran católicos "a título personal" o en el ámbito privado y en el ámbito público impulsan leyes como las del divorcio exprés, aborto como derecho, explotación laboral, impuestos confiscatorios, ingeniería genética... Esperanza Aguirre, la nueva candidata a la alcaldía de Madrid, ha declarado que irá a la marcha próxima por la vida y contra el aborto (no me extrañaría que se apuntasen también Mayor Oreja, Jorge Fernández Díaz, Ana Botella y otros por el estilo)
11/03/15 4:32 PM
  
Diana
"Nada hay más perfecto que el amor...1-Corintios, 13"

Somos la única especie animal con capacidad de amar. Si Dios nos regaló este don, creo que será por algo. Sólo tenemos que rendir cuentas ante nosotros mismos y ante el Señor.

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LF:
¿Y eso qué tiene que ver con el hecho de que, por ejemplo, el "amor" entre los adúlteros es pecado mortal a los ojos de Dios?
11/03/15 5:07 PM
  
Rexjhs
Muchas gracias LF, por decir estas verdades como puños. Tu post se podría haber llamado muy bien "La apostasía dentro de la Iglesia". Sí, sé muy bien que aún no es la gran apostasía, la que se producirá cuando se levante el Anticristo del mar y el de la tierra, pero es la apostasía silenciosa, inmanente (y a veces patente y expresa) que ha de abonar el terreno. La situación que describes es absolutamente cierta. Yo, como catequista de confirmación, te puedo decir que te quedas corto. Mis alumnos, de entre 20-30 años, justifican el aborto, por supuesto la anticoncepción, la homosexualidad activa, el adulterio, el concubinato y toda la demás ralea de pecados mortales, en aras de la Democracia y de la tolerancia, y no pueden, no quieren entender que eso es abominación a los ojos de Dios. El modernismo ha inficcionado de tal manera la Iglesia que ni siquiera la mayor parte de los jerarcas se salva. Y, por supuesto, lo que fue habrá de ser. Al igual que Israel se corrompió mortalmente de fariseísmo y de saduceísmo hasta el punto de rechazar, negar, conspirar y asesinar a Cristo, defeccionando en su mayoría, también ahora gran parte de la Iglesia hace lo propio. Y por esa cuesta abajo llegaremos a adorar la Democracia y todos sus monstruos, como adoraban a los reptiles, a Tamuz, a los ídolos y al Sol los judíos apostatas en los tiempos de Ezequiel (el capítulo 8º de Ezequiel pone los pelos de punta, y cada vez me recuerda más a lo que veo en la Iglesia). Que la Virgen Santísima nos proteja y nos dé fortaleza para decir la Verdad del pecado siempre, a tiempo y a destiempo.
11/03/15 5:39 PM
  
jb
¿Qué puedo yo, pobre de mí, añadir? Bueno, una vez más darte las gracias; es por eso que cuando el día que no puedo leer InfoCatólica, me entra el "mono" (¿se dice así?).
11/03/15 5:55 PM
  
Gabriela de Argentina
Dice Diana: "sólo tenemos que rendir cuentas ante nosotros mismos y ante el Señor."
Y ante el Señor tendrá que ser conforme a su Palabra y no a nuestros propios criterios. En un comentario de ayer Ud. decia que a su criterio el concubinato y el adulterios no eran pecados mortales. Ud. se arroga el derecho de enmendarle la plana a Dios y decidir por sí misma que no es pecado mortal algo que Cristo dejó bien sentado que lo era al decir que el destino de los adúlteros (no arrepentidos) es el infierno. El amor adúltero no es el verdadero amor, porque un "amor" que conduce a la persona "amada" a la muerte eterna, no es verdadero amor.
11/03/15 6:45 PM
  
Luismi
No se en Polonia, pero lo que es en España, la campaña contra el concubinato solo en Infocatolica ha sido referida, porque todos los demás medios de comunicación no se han hecho eco de la misma, simplemente ha sido ignorada. Dudo mucho por tanto, que haya servido de algo, igual que la manifestación del sábado 14 de Marzo en Madrid. Irán cuatro gatos y la Esperanza Aguirre, supongo que para molestar a Celia Villalobos y su marido Pedro Arriola, a parte de para arañar el voto católico de la Capital.
11/03/15 7:15 PM
  
Guillermo P.F.
Sí, ande, que ya mismo come vd. saltamontes y viste harapos.

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LF:
Si San Juan no se consideraba digno de desatar la correa de la sandalia de Cristo, yo no soy digno de desatar la correa de la sandalia de San Juan.
11/03/15 8:10 PM
  
Mariano
A los que se refieren a los políticos católicos para criticarles, con la falta que hacen estas buenas personas, pero callan y silencian a los demás pecadores porque son pecadores y pueden hacerles como hizo Herodías...

En fin, que vemos el defecto en el bueno pero nunca en los malos porque por su maldad pueden hacerme daño. Me parece que es parte de la apostasía que parece ir creciendo en el mundo, ceder al mal siendo respetuosos con los malvados, pero vapulear a los creyentes menospreciándoles sin razón, solo por el afán de erosionar al honrado a ver si así destaco en lo afilado de mi crítica... No me parece justo. Porque fieles sigue habiendo y gracias a ellos también tenemos fe, esperanza y caridad.
11/03/15 9:04 PM
  
rastri
¿Estáis de acuerdo que a responsabilidad de conocimiento incumbe responsabilidad en el obrar? Esta formula es válida para comprometerse con uno mismo
11/03/15 9:07 PM
  
Ignacio Jonatan hernández López
Yo creo que hay que tomar más el ejemplo de 1Cor, 5, 1-5.
11/03/15 9:52 PM
  
Carlos
Insisto, don Luis, se equivoca de lleno porque confunde usted las premisas del cristianismo corruptos con las conclusiones, que son las que usted - de forma acertada - plantea pero tomándolas como punto de partida; la cuestión de fondo no es qué es pecado o qué no es pecado, sino criptopelagianismo en toda su esencia: negación de la gracia de Dios.

¿A qué está llamada la gente? Para la Iglesia mayoritaria (90%), a ser buenas personas; para Jesucristo y su Esposa, a la santidad.

El razonamiento de los cristianos corruptos es el siguiente, querido Luis. Niegan la santidad, luego no hace falta la Gracia; basta con ser buenas personas. Negada la Gracia para ser santos, no hace falta el perdón. Negado el perdón, surge la cuestión... ¿Acaso Dios nos debería perdonar por algo? Y es así como siendo delirante que Dios no tenga nada que perdonarnos se derivan dos conclusiones para resolver la cuestión, a saber:


1) Los pecados más habituales dejan de ser pecado (negación del pecado, genialmente expuesta por usted, don Luis).
2) Los otros pecados se vuelven cada vez más abstractos, de forma que es imposible saber si los has cometido o no (por ejemplo, ser mala persona)
3) Esos pecados abstractos pasan a llamarse errores, pequeños fallos que forman parte del aprendizaje.
4) Y, como Dios es bueno, pues se concede un perdón automático porque así Dios lo haría, sin necesidad siquiera de confesarse.

Y esta es la historia, don Luis, de cómo licuamos la Fe, como bien denuncia el Santo Padre siempre que tiene ocasión.

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LF:
Llevo como cosa de 7-8 meses atizando cada dos por tres al pelagianismo y el semipelagianismo reinante...
Ese es el contexto también de este post.
11/03/15 11:03 PM
  
Granadino
Encomendémonos a santa Laura Vicuña, adolescente argentina, que ofreció su vida al Señor, por la conversión de su mamá que vivía en concubinato con un hombre y, el Señor se lo concedió. Tenemos que recordar a esta santa y este hecho a todos los católicos, especialmente a los argentinos, cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos y fieles.

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LF:
De acuerdo. Todavía no ha sido canonizada. Es beata:
http://www.corazones.org/santos/laura_vicuna.htm
11/03/15 11:15 PM
  
Martina
Nos viene bien a todos que insistas en lo que es doctrina verdadera y la que no: la que está contaminada de errores y que muchos no perciben por malas costumbres que se cuelan casi sin querer...
Así que gracias por ayudar en esto.
Como ya soy muy mayor y por experiencias ya no tengo tanto rigor en las cosas como me señalaban. Creo que el rigor debe ser en asuntos como vivir la fe para no dejar rendijas por donde se cuele la tibieza. Pero el rigor es mejor expresarlo con mucho amor para no ser malinterpretado como intransigencias - o prohibiciones - por aquellos que se encuentran aun débiles por alguna razón.
Creo que lo que se predica actualmente de acoger a los pecadores es bueno porque, aun en pecado público, estando en la comunidad donde el Señor derrama su gracia esta nos toca y nos convierte. Mientras al margen de la comunidad es más difícil experimentar la gracia de Dios para arrepentimiento.
No se si me explico, mas necesidad de la Iglesia tienen los pródigos por la oportunidad que da de conocer mejor a Dios y recibir la Gracia, que los que ya van caminando con El. Hay que abrir ampliamente las puertas para que entren los que están fuera. No es cambiar la sana doctrina, es sanar la manera de llevarla a los otros.
He aprendido que a mis nietos no les puedo "predicar" porque pasan, lo que me resulta es sutilmente colar principios cariñosamente. En lugar de decirles tal cosa esta mal, hablo con ellos de lo que sea, les escucho, y voy colando lo que puedo "mezclado con azúcar para que no les amargue"... Y rezo mucho a Dios para que hagamos su voluntad.


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LF:
Lo de abrir la puerta para acoger a los pecadores no es solo que me parezca bien. Es que es lo que la Iglesia lleva haciendo desde siempre. La manera de hacerlo depende siempre un poco de las circunstancias sociales del momento. Ahora bien, esa acogida no pasa por cargarse la fe y los sacramentos, que es lo que hoy proponen algunos.
Lo que usted dice que hace con sus nietos es lo que proponía San Francisco de Sales. Atrae más a las moscas una cucharada de miel que un barril de vinagre.
12/03/15 1:35 AM
  
Mª Virginia
Excelente post. Cada día palpamos como más actuales y familiares los testimonios de los profetas.
12/03/15 4:46 AM
  
Roberto
En estos temas, si nos atenemos a la moral sexual católica estricta, casi todo es pecado: relaciones prematrimoniales, concubinato, fornicación, métodos anticonceptivos no naturales,, masturbación, adulterio, "malos pensamientos", como fantasías eróticas (! cuidado, que se puede cometer adulterio solo con el pensamiento !)............si tenemos en cuenta que casi todo es pecado mortal, no se cuantos se van a poder salvar realmente.

Los que hemos descubierto la castidad de forma equilibrada como algo liberador y sanador (que también nos ha costado lo suyo ¿eh?), después de los mas y los menos de los años convulsos de la juventud, con tensiones y problemas de conciencia para llegar a ser fiel y tener un grado de integridad moral en esta materia, no se si somos muchos realmente.
Creo que la sexualidad humana es algo muy complejo para regularla con media docena de normas morales, caer en un relativismo moral no es realmente la solución y hay principios que son innegociables, pero habría que ver caso por caso para hacer un diagnóstico moral y no meter a todos en el "mismo saco" sin tener en cuenta un montón de factores. No sé, no es una cuestión de "sota, caballo y rey" y ya está, la cuestión es mucho mas complicada, creo.
Otra cosa, los que están casados por lo civil ¿también viven en estado permanente de amancebamiento y pecado mortal? Por favor, decídmelo. (Que conste que no es una pregunta trampa).
Me gustaría que comentarais todo lo que expreso en este comentario y me dais vuestra opinión. Gracias.

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LF:
Si nos atenemos a la voluntad de Dios, cosa que solo podemos hacer por pura gracia -que nos mueve y capacita-, nos salvamos. Si no nos atenemos pero cada vez que pecamos le pedimos perdón sinceramente, con propósito de enmienda, nos salvamos también. Si le ignoramos y no buscamos su perdón, obviamente nos condenamos.

La moral sexual católica es simple, muy simple: toda actividad sexual voluntaria puede darse solo en el seno del matrimonio y con apertura a la vida -cuando ello es posible-. Fuera de esas circunstancias, es pecado. Generalmente pecado mortal, salvo atenuantes. De hecho, en toda situación objetiva de pecado se pueden dar atenuantes, pero la casuística suele ser el refugio de los que quieren negar los principios.

Se da además otra cuestión. La Escritura dice que el pecado en materia sexual tiene una connotación especial:
Huid de la fornicación. Todo pecado que un hombre comete queda fuera de su cuerpo; pero el que fornica peca contra su propio cuerpo. ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis? Habéis sido comprados mediante un precio. Glorificad, por tanto, a Dios en vuestro cuerpo.
1ª Cor 6,18-20


Respecto a su pregunta, todo bautizado que vive amancebado -casado o no por lo civil- está en situación objetiva pecado mortal. La Iglesia solo puede reconocer cierta validez del matrimonio civil, bajo ciertas condiciones -p.e, que sea acorde a ley natural-, cuando lo contraen no católicos. Si los dos cónyuges -o uno- son católicos, ha de producirse el sacramento.
12/03/15 10:08 AM
  
Roberto
Luis Fernando

Dices. "La moral sexual católica es simple, muy simple". Será simple en sus acepciones teóricas, asumibles por el intelecto; pero te aseguro que en la práctica se dan múltiples casos muy complejos.
Por ejemplo ¿que hace una persona que no tiene vocación de célibe, pero que por diversas circunstancias no puede acceder al matrimonio?
(Falta de habilidades sociales, alguna discapacidad, no ser agraciado físicamente, tipo de trabajo, problemas económicos, o simplemente que no encuentra a nadie que le cuadre, etc, etc,)
¿Que hace con su afectividad y sexualidad? ¿se olvida de ella? ¿la esconde? ¿la niega como si llevara una cruz? O la reprime y punto. Si puede hacerlo.
Es que el asunto no es tan fácil, porque tampoco se va a lanzar a hacer cosas que no hay que hacer (ir con prostitutas o cosas parecidas). Y esto no es mas que uno de los casos de la vida real, y por cierto, no de los más complicados, que los hay muchos más, que podía contar.

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LF:
¿Qué hace? Ser santo por la gracia de Dios. Oración, confesión -a ser posible, buscar un buen director espiritual-, penitencia, eucaristía, lectura espiritual-devocional (sobre todo la Biblia)... o sea, lo que deberíamos hacer todos y no todos hacemos.
Y supongo que en determinados casos, una ayuda psicológica profesional, siempre que el psicólogo sea cristiano, puede ayudar también.
12/03/15 2:15 PM
  
Rafael de Higuera
Luis, no tengo más que decir sino lo mismo que Gabriela, por haber caído muy bajo, como ella cuenta. Puedo añadir que si no es por gracia de Dios no podré subir desde donde he caído. Me falta fortaleza.
Recuerdo haberte leído alguna vez (a ti o a otro bloguero de Infocatolica) que Dios permite el mal, incluso el pecado, para sacar un mayor bien. Pero eso será así siendo dóciles a su Gracia.
La descripción que hace Carlos del pensamiento de la inmensa mayoría de los católicos, infectados de liberalismo, era el mio hasta hace un año o año y medio. También yo pensaba así, lo admito. He pasado una década o más en que ni siquiera rezaba apenas. Y confiaba en mis propias fuerzas para mejorar. Por supuesto daba por hecho que iba a salvarme a toda costa. Directo al Cielo.
He cambiado de forma de pensar gracias a la lectura de esta página. Estoy convencido de que es obra de Dios habérmela puesto delante de las narices. Sé que por mis fuerzas no podré salir de mis pecados. He aprendido eso y ahora rezo a diario a María. Antaño sentía cierto desprecio intelectual por la devoción a María, me parecía cosa de críos y de viejas pueblerinas. Ahora, cerca de los 50 años de edad y ejerciendo una profesion intelectual, .me consuela el "ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte" en presencia del Santísimo más que ninguna otra cosa. Rezo también por la conversión de otros que sé que lo necesitan. Porque sin la Gracia. ..., salvarse o condenarse sería una verdadera escabechina.
Cuéntanos, Señor, entre tus elegidos.

Una coda para Rehjxs: Si lo que vemos en esta idolatría de la democracia y los derechos que nos rodea no es la gran apostasia, se le debe de parecer mucho. Y si la gran apostasia es más gorda que ésta. ... ¿Cómo será?

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LF:
No tiendo a hablar de mi vida, pero haré una excepción y diré que en el último año he crecido más espiritualmente que en los 45 anteriores, lo cual me hace consciente de lo mucho, muchísimo, que me queda por delante para ser medianamente santo. Y la clave de ese crecimiento ha sido descubrir cómo obra la gracia de Dios en mi alma y la importancia de la oración. Es imposible crecer si no rezamos. Imposible.
12/03/15 3:37 PM
  
Percival
Parafraseando algo que aparece en un comentario y que está en el fondo del tema: la misericordia divina abre al máximo las puertas de la gracia (y del Cielo). Pero no las descerraja o las arranca de su marco. Y sigue habiendo umbral.
Hoy se quieren quitar todas las puertas, con lo que conseguimos no que entren más, sino que se salgan todos.
12/03/15 5:34 PM
  
Alejandro Galván
Sr. Roberto:

No tengo por costumbre interferir en debates ajenos, pero un párrafo de una aportación suya me ha "matado":

"En estos temas, si nos atenemos a la moral sexual católica estricta, casi todo es pecado: relaciones prematrimoniales, (...), "malos pensamientos", como fantasías eróticas (! cuidado, que se puede cometer adulterio solo con el pensamiento !)............si tenemos en cuenta que casi todo es pecado mortal, no se cuantos se van a poder salvar realmente."

Mire, le transcribo el texto de un conocido moralista católico, para que vea hasta donde llega el "espíritu fariseo" en la Iglesia Católica. Lo escribió un tal Mateo no-se-que-ista, en un llamado "sermón montañero":

Habéis oído que se dijo: No cometerás adulterio. Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón. Si, pues, tu ojo derecho te es ocasión de pecado, sácatelo y arrójalo de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gehenna. Y si tu mano derecha te es ocasión de pecado, córtatela y arrójala de ti; más te conviene que se pierda uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo vaya a la gehenna."

Así puestos, es mejor no ser cristiano. El que escribió esto, no tenía NI IDEA de moral práctica, esta clarísimo.

12/03/15 8:57 PM
  
Martina
Alejandro Galván,
Duele en el alma lo que dices. No se teologia como los maestros en la materia, pero estoy muy convencida del amor de Dios por nosotros, desea que todos nos salvemos y ha hecho lo mas de lo mas para que así sea.
El texto nunca hay que sacarlo de contesto. Son recomendaciones en las que se pone mucho énfasis porque es muy importante mantenerse a raya. Dios nos quiere perfectos y que nada nos dañe, como todas las madres queremos para nuestros hijos, pero El mas. Por eso nos previene de lo que nos quita la vida para que nos apartemos del riesgo de que la perdamos.
La conclusión que sacas es porque no lo has entendido bien. Es como cuando una madre angustiada por algo grave que va a cometer su hijo le dice: "Antes que hacer eso, más te valdría tirarte por un balcón" . Es una manera de subrayar lo que le va a perjudicar su acción. Los cristianos preferimos morir antes que perder la Vida.
Es una lucha pero vale la pena, prueba y luego nos lo cuentas.

13/03/15 2:40 AM
  
Eunice
Es confortador y triste el panorama actual eclesial; confortador el que haya una minoría selecta en el clero que imparten buena doctrina y moral; triste el que haya tanto cobarde en ese mismo clero compartiendo lo "politicamente correcto" y tengan que saltar a la palestra seglares de la talla de LF defendiendo con la valentía que sabe hacerlo la autentica doctrina sin recortes
14/03/15 10:14 PM
  
Joaquín Simó Caballer
La figura de Juan el Bautista es majestuosa y muy conmovedora. Hijo de "una" estéril y primo de "una" Virgen. Varón perfecto y casto. Fue el enviado de Dios para preparar al mundo en la Plenitud de los Tiempos y su espíritu será enviado de nuevo al Final de los mismos.
¿A cuántos "juanes" ó "juanas" no les hemos confinado NOSOTROS MISMOS a Maqueronte y ordenado rebanar su cabeza o quemar en la hoguera por nuestro "honor" o algún juramento o juicio personal temerario o simplemente por celos?
Es así que ahora, con el Espíritu Santo, cada cuál es acusado de su pecado en su conciencia, cuya llave tiene Dios. Y en nuestro error, el pecador conoce su condena. Y sabe que su condena es justa.
Es pues en la intimidad de nuestra conciencia que aparece también la misma Voz que clama hoy en el desierto de nuestras miserias presentes y pasadas y nos dice con autoridad: "¡convertíos, pues Mi Reino está cerca!".
Maqueronte es en consecuencia el lugar de los "juanes" y "juanas", perseguidos y condenados por "unos" y por "otros".
Señalemos pues el error en el mundo y en la Iglesia, si, hagámoslo con caridad, pero antes que nada, acusémonos a nosotros mismos con rigor urgentemente, pues como dice el Papa Francisco, estos son "los" Tiempos de la Misericordia. Y eso son Tiempos Últimos y previos a un Juicio.Tiempos de Juan, pues eso significa este nombre divino: Dios es Misericordioso.
Gracias Luis Fernando por dejar permear en tu artículo ese espíritu de Elías.
15/03/15 2:08 PM

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