La religiosa norteamericana Joan Chittister da en el centro de la diana
En un artículo publicado en el National Catholic Reporter (*), la religiosa norteamericana Joan Crittister (**) deja bien claro cuál es el problema esencial entre la jerarquía de la Iglesia y la Conferencia de Líderes de Religiosas (LCWR). El título del artículo lo dice todo: “La María de la Jerarquía difiere mucho de la nuestra". No dice “de la mía” sino “de la nuestra". O sea, habla en nombre del resto.
La religiosa toma como base la homilía que Mons. Sartain, arzobispo de Seattle y delegado pontifico para todo lo relacionado con la visita apostólica a la que fue sometida la LCWR, predicó en la reciente asamblea general de dicha conferencia. Al arzobispo no se le ocurrió otra cosa que poner el ejemplo de la sumisión de María a Dios como el modelo a seguir por las religiosas. Y eso, claro, no les ha gustado.
De los argumentos que da la Hna. Joan para contrarrestar las tesis del prelado hay algunos flojitos pero pasables, otros absurdos -lo que hizo tras hablar con el ángel- y al menos uno inaceptable, por no decir blasfemo, como es decir que la Madre del Señor compartía la idea de que su Hijo había perdido el juicio.
Pero no me interesa entrar a comentar ni a rebatir esos argumentos. La cuestión es que esta mujer reconoce que la idea que la jerarquía de la Iglesia tiene sobre María no es la que ellas tienen. Y yo añado, ¿sólo pasa eso con la Virgen? ¿no será más bien que la idea que tiene la jerarquía de Jesucristo no es la de la LCWR? ¿no será más bien que la idea que tiene la jerarquía de la moral católica no es la de la LCCWR? ¿no será más bien que la idea que tiene la jerarquía de la fe católica no es la de la LCWR?
En realidad lo que hay que preguntarse es: ¿qué hacen en la Iglesia unas religiosas que no comparten la fe que la jerarquía tiene el deber de proclamar, enseñar y defender?
Cuando un católico opone su fe a la de la jerarquía, es que ha dejado esencialmente de ser católico. Y eso tiene mal arreglo. Porque aunque la Iglesia es mucho más que su jerarquía, es obvio que corresponde al Magisterio, y no a los que -como la LCWR- no forman parte del mismo, dictaminar qué se cree y cómo se cree.
Lo que Chittister demuestra con sus palabras es que por más que desde Roma se intente poner paños calientes a la situación de la LCWR, estamos ante un cisma de facto. Si un arzobispo les pide que tomen como ejemplo a María, ellas responden que creen en una María distinta a la de la Iglesia. Por tanto, ¿qué sentido tiene intentar tapar el sol con un dedo? Chittister y muchas como ellas no son realmente católicas. O se reconoce a todos los niveles -también el canónico- esa realidad o seguiremos viviendo instalados en la mentira de una comunión ficticia, falsa y contradictoria.
Luis Fernando Pérez Bustamante
(*) El National Catolic Reporter es en EE.UU lo que Religión Digital en España pero con bastante más calidad periodística.
(**) Joan Chittister es religiosa benedictina -como Sor Teresa Forcades- y se la considera la “decana del disenso” en EE.UU.
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