Mons. Reig Pla y los partidos políticos
El actual obispo de Alcalá de Henares ha puesto sobre la mesa una cuestión que un número indeterminado pero importante de fieles han denunciado desde hace unos cuantos años:
- En España no existe un partido político que defienda la vida. ¿Cómo pueden defenderse políticamente los católicos? ¿Mediante la abstención?
Ahora mismo en el Parlamento español no hay ningún partido político que defienda en su integridad la doctrina de la Iglesia Católica sobre bienes tan esenciales como la vida humana, el valor del matrimonio, el gran bien social de la familia, la auténtica libertad de enseñanza, la justicia social y la solidaridad para con los más empobrecidos. Estos bienes que son innegociables tienen que orientar el voto católico. No es suficiente aceptar el mal menor que nos ha traído en los últimos años tantas leyes inicuas. Los católicos deben de ser conscientes de su responsabilidad en la política y de lo que se juega en las votaciones y en la participación en las instituciones de la vida social.
Si se fijan ustedes, le preguntan por los partidos políticos en general y el obispo habla solo de los presentes en el parlamento español. Aunque no lo dice expresamente, don Juan Antonio sabe que sí hay partidos que asumen, al menos en teoría, la dotrina social de la Iglesia en esas materias tan importantes. Pero la mayor parte de los españoles, católicos practicantes incluidos, desconocen que existan o los consideran como algo exótico, quizás extremista.
Dado que previsamente el prelado ha reconocido la existencia de movimientos cívicos provida y profamilia, parece evidente que está señalando un hecho que muchos llevamos indicando desde nuestras plataformas en internet. A saber, que el problema no está en la falta de vigor de la sociedad civil que defiende el derecho a la vida y la institución familiar sino la absoluta ausencia de una opción política parlamentaria que lleve dicha cosmovisión allá donde se hacen las leyes.
Eso solo se puede solucionar de dos maneras:
1- Apoyando a los partidos pequeños que creen en los principios no negociables indicados por el Papa Benedicto XVI y que señala el obispo de Alcalá.
2- Favoreciendo la creación de una plataforma política nueva que recoja dichos principios. Lógicamente, no se puede despreciar a las siglas que han estado luchando por esos valores.
¿Hay incompatibilidad entre la acción se los movimientos cívicos y esa posible opción política? No debería. De hecho, lo lógico es que fueran complementarios, respetando siempre la independencia de cada cual. Pero, como ya he señalado recientemente, las relaciones entre los partidos minoritarios -sobre todo uno- y las organizaciónes cívicas- sobre todo una- son penosas. Y como ya advertí, he decidido no dedicar un segundo más de mi tiempo a intentar que eso se solucione. Allá ellos.
Este post lo escribo para constatar que hay pastores, no solo Mons. Reig Pla, que son conscientes del problema político que tiene el sector católico de la población española. A saber, que no hay nadie que les represente en el parlamento.
Si el obispo dice que “los católicos deben de ser conscientes de su responsabilidad en la política y de lo que se juega en las votaciones” la pregunta es inmediata: ¿cómo se puede votar lo que no se conoce?
Cada cual sabrá lo que tiene que hacer, a quién tiene que apoyar, con quién no se tiene que enfrentar -siquiera sea por pragmatismo-, etc. Una cosa sí tengo clara. Mientras la Iglesia no ponga a sus medios de comunicación a realizar la tarea de dar a conocer a quienes quieren llevar al parlamento esos principios, de nada valdrá lo que digan obispos como el de Alcalá de Henares. Dentro de unos años seguiremos igual. El voto católico, si es que existe, no tendrá importancia alguna. Y las leyes serán cada vez más inicuas. Puede que lo sean aunque los católicos movilicen sus votos hacia partidos que merezcan la pena. Pero al menos se habrá intentado.
Luis Fernando Pérez Bustamante
45 comentarios
El segundo problema está en que incluso católicos que van a misa cuando lo manda la Iglesia y ponen la cruz en el IRPF no hacen caso de la doctrina de la Iglesia en temas capitales como la contracepción o los gaymonios (en el aborto y la eutanasia la cosa está algo mejor, pero no mucho mejor). El voto auténticamente católico no creo que pase del tres o el cuatro por ciento de la población española, que además está muy dividido.
Desengañaos de una vez: en el terreno de la política la guerra está más que perdida desde hace años. En el de la educación, todavía queda espacio pero cada vez menos. Lo único que podemos hacer es lo que hizo Abraham por Sodoma: interceder para que cuando el Señor desencadene su ira sobre la apóstata y renegada España ex-católica (porque lo hará, eso está claro, aunque no sé cuándo), no destruya al justo con el malvado.
Cuando dices que muchos partidos pequeños enraizados en el catolicismo son considerados "extremistas", creo que sí, pero su extremismo no es católico, sino patriótico o patriotero(lo cual, a mí, no me preocupa en absoluto al estar curado de espantos, pero a muchos conservadores sí y se van al pactista PP con la paz de los cementerios).
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LF:
En las encuestas de ese tipo de programas vota la gente que acostumbra a verlos. Y es evidente cuál es la querencia política de quienes ven los programas de tertulias políticas de 13TV. Exactamente la misma que la de quienes ven los de Intereconomía.
¿Todo eso? Ni en el Parlamento español ni fuera de él, Monseñor.
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LF:
Según tu parecer, ¿puedes decirnos qué parte de esos puntos no defiende el Partido Saín?
No sea ingenuo Monseñor, nunca lo habrá. Y menos ahora. La partida -desde hace más de dos siglos- ya la hemos perdido los católicos. Lo único que podemos hacer los católicos de momento es exigir un mínimo común denominador innegociable al partido en concreto que votemos. Y no bajar la exigencia por ningún concepto, aunque nos aterroricen con la venida del Anticristo.
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LF:
Ese mínimo común denominador innegociable lo marcó Benedicto XVI. Tampoco existe ningún partido en el parlamento que lo sostenga. Y los católicos españoles no hacen gran cosa para que exista. De hecho, la mayoría desconocen que existan esos principios no negociables.
No por otra cosa, sino porque nos gusta mucho el Caciquismo y nuestro propio Cortijillo...
Y es que unos te dirán. Sí muy bien a la Vida, pero el Rey tiene que ser Don Tal-Pascual o si no, no aceptamos. Otros Sí muy bien la Familia y la Religión, pero el Estado ha de ser Corporativo...
No estamos dispuestos a ceder. Cada uno queremos organizar España a nuestro estilo, y no estamos dispuestos a unirnos en POS de la VIDA, la FAMILIA, la FE y el AMOR-SOLIDARIDAD-JUSTICIA...
Y mientras esto sea así, será una ruina la política española...
¡Pero oigan! Que el tiempo de las ideologías ya pasó. El tiempo también solucionará este problema endémico español y quizás algún día seamos civilizados...
Da igual República, Monarquía o Plutocracia... Lo único que Importa es regirnos por leyes justas (las que emanan del Derecho Natural). Eso como mínimo.
Y bueno, si ya encima podemos guiarnos por los principios de la Doctrina Social de la Iglesia... Entonces ya Jauja.
Pero vayamos primero a lo primero...
- Como acción prepolítica, la evangelización.
- Como acción política, la creación y/o potenciación de partidos que sigan la Doctrina de la Iglesia.
A mi entender, la Iglesia tiene que ser mas explícita respecto de al orientación del voto de los católicos.
A estas alturas ya vemos lo que se logra con esas declaraciones más o menos nebulosas que no terminan de aterrizar en muchos entendimientos: nada.
Seguramente, las jerarquías tendrán que mojarse, y citar partidos a los que se puede o los que no se puede votar, aunque ello comprometa su financiación, y suponga persecución.
Por otra parte, es obvio que en la sociedad mediática en que vivimos, lo que no sale en los medios (que el Sistema bien sabe utilizar para su reingeniería social), es como si no existiese.
(Seguramente habrá que reformular el entimema de Descartes de "cogito ergo sum" por algo del tipo, "salgo en televisión (como se diga en latín), ergo sum").
En este sentido, es básico, como dices, LF, que la Iglesia ponga sus medios de comunicación al servicio de estas opciones políticas que estén dispuestas a acatar los principios no negociables que propone la Iglesia, y dejar de parecer (y ser) un altavoz del PP, cuyo papel, a estas alturas de la película, ya hemos descubierto, y que no es otro, en lo que respecta al voto católico, que secuestrarlo en beneficio de este sistema putrefacto.
Porque ninguna revolución, ningún cambio sustancial de rumbo político, se ha hecho jamás mediante los votos.
Y la razón es simple: el político no es quien cambia la mentalidad de la gente, sino que a lo sumo la administra, la acompaña y la interpreta. Y en ello le va su carrera, a la cual por lo general cuida con esmero. Tanto como a su cuenta de banco.
Quienes hacen los cambios sustanciales en la sociedad son los apóstoles y los ideólogos. A veces se requiere que el proceso sea catalizado por las armas, peor en otras ocasiones el proceso de cambio es gradual e incruento, como sucedió en la Transición española.
Para cambiar la sociedad y recuperarla para Cristo hay que apostolar, no queda otra.
Sin que ello signifique que el católico se abstenga de la acción política, faltaba más. Pero sin un eficaz apostolado social, el tal político lucirá como un culé en medio de la aficción merengue.
Y si la batalla en política está perdida, ¿qué hacemos?, ¿abstenernos, que es la conducta más idiota de las posibles, porque el Sistema entero sigue funcionando?, ¿no convendría hacer lo que propone sin descanso LF?
Dices que el voto estrictamente católico en España ronda el 3-4%. Con un 5% del voto emitido en las últimas elecciones al Parlamento Europeo, la lista de los nazionalistas catalanes obtuvo 3 escaños. Como la abstención fue del 55%, el voto real de esa lista fue de un 2,25% del censo.
Por tanto, es posible dar una campanada. Pero hay que movilizarse y no poner pegas.
Yolanda, por favor, deja de criticar y si no te gusta nada de lo que hay porque eres muy pura y muy enterada, HAZ TÚ ALGO.
Según tu parecer, ¿puedes decirnos qué parte de esos puntos no defiende el Partido Saín?
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Touché.
¿y por qué presupones que no hago yo ya algo?
¿Y por qué voy a dejar de criticar? ¿No ves que soy "muy pura y muy enterada"? Tengo que dedicarme, pues, a criticar. Eso ya es hacer mucho. No obstante, no debes presuponer que no haga ya algo.
Gracias.
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LF:
¿Y qué quiere que le haga?
Este portal lo leen cerca de cuarto millón de españoles cada mes, pero no tenemos el alcance de un gran medio de comunicación.
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LF:
¿Qué es eso de que "hace doscientos años el catolicismo quedó muy desplazado porque la jerarquía de la Iglesia se empecinó en dar sustento al absolutismo"?
El absolutismo pre y post Francesada buscaba someter la potestad eclesiástica a la civil, que si bien lo ves es la intención última del Protestantismo, del Anglicanismo, del Galicanismo, etc.
Esa intención última gestó al Liberalismo, del cual derivan las modernas democracias.
Hace bien por tanto el Sr. Reig Pla en no mencionar a los partidillos politiquillos católicos existentes: no tienen nada que hacer.
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LF:
Con este sistema hay partidos como UPyD y Ciutadans que han surgido prácticamente de la nada. Y, sobre todo el primero, van consiguiendo ser claves para que los partidos mayoritarios gobiernen ayuntamientos.
Por tanto, un partido defensor de los principios no negociables que consiga llegar a las instituciones sí tiene algo que hacer. Incluso mucho que hacer.
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LF:
Lo que digo es que esos partidos nacieron de la nada y gracias al apoyo mediático que recibieron han conseguido sacar los votos suficientes como para poder influir el el futuro de este país.
Si una opción política basada en los principios no negociables consiguiera lo mismo podría ser fundamental para que algún día se pueda revertir la ingeniería social marcada desde las leyes vigentes en este país. Bastaría con que fuera bisagra y clave para formar gobierno. En ese momento se exigiría el cambio de esas leyes para apoyar al partido mayoritario y tocaría a este decidir si acepta esas condiciones.
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LF:
Es evidente que no estamos de acuerdo con el papel de los católicos en la vida pública dentro de una democracia.
¿Que qué propongo? Nada, porque no creo que se pueda hacer gran cosa desde un punto de vista estrictamente humano. Sólo nos queda salvar el pequeño resto fiel que queda e implorar a Dios lo mismo que hizo Abraham ante la inminente destrucción de Sodoma, porque estoy seguro de que la ira de Dios se desatará sobre la apóstata España antes o después.
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LF:
Dices que "mientas no asumamos que lo que el papa Benedicto XVI llamaba principios no negociables es una postura muy minoritaria no avanzaremos".
Digamos que asumimos que esos principios no gozan de mucha popularidad entre el votante español. Da igual. Con que medio millón de españoles votara en base a los mismos, ya se lograría poner un diputado en el parlamento europeo. Y si se puede hacer eso, hágase. Siquiera sea como testimonio público de dichos principios.
Cordiales saludos.
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LF:
Creo que todo el mundo sabe a qué me refiero cuando hablo de democracia.
De todas formas, mañana voy a comentar un texto de las universidades jesuitas de España en el que apuntan a uno de los problemas del sistema presente en España. Consiste en que esto es más una partitocracia que una auténtica democracia.
La verdad es que con tu postura sólo queda esperar el Apocalipsis, pero nos dijo el Señor que no sabemos ni el día ni la hora. ¿Cuántos antes que tú dijeron que no se podía hacer nada? Muchos de ellos cayeron en el milenarismo. Nuestra obligación es luchar, siquiera para meter un papelito en una urna.
Dices que habría un boicoteo a una ley que restringiese el aborto. Pues mira se incluye un apartado en el Código Penal por el que todo funcionario que se niegue a cumplirla queda expulsado de la carrera, y ya verás tú. Recuerdo que cuando Ibarretxe quería convocar un referéndum sobre su plan, Aznar introdujo en el Código Penal un artículo que penaba ese delito, y cómo se desinfló el valiente vasco. Luego Zapatero lo derogó, pero...
Por favor, no busques excusas para no hacer nada.
Yolanda: tennos al tanto de lo que hagas, que sin duda será interesante. Recibirás las críticas que te merezcas y seguro que también las que no te merezcas. ;-)
Dices sobre los partidos que defienden la doctrina social de la Iglesia que "la mayor parte de los españoles, católicos practicantes incluidos, desconocen que existan o los consideran como algo exótico, quizás extremista".
Confío en que la gente haya entendido de una vez que un partido que, entre otras cosas, y siguiendo las enseñanzas morales del Catecismo, propugne:
-la prohibición del aborto en todos los casos
-la heterosexulidad e indisolubilidad del matrimonio
-el cheque escolar como medio para asegurar una educación integralmente católica a los hijos de aquellos padres que lo deseen
-la ilegalización de la reproducción asistida y en general de la manipulación de embriones
-la prohibición de la pornografía
sería considerado EXTREMISTA y ULTRADERECHISTA. Y ello con total independencia de las conexiones familiares y antecedentes políticos de sus dirigentes, o de su postura en temas no directamente relacionados con los principios no negociables, como puedan ser la unidad nacional, la inmigración o la interpretación histórica del siglo XX español.
¿Alguien lo duda?
Un saludo.
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LF:
Mañana te respondo.
En España hay partidos como los que quiere Mons. Reig Pla y el año que viene hay elecciones europeas. Con plataforma electoral o sin ella, a esos partidos les vendrá muy bien la ayuda que cada uno pueda prestar, en el sentido que sea. Les animo a aproximarse al partido cristiano que más les guste y a echar una mano. Porque, lo que no hagamos los cristianos, desde luego no lo van a hacer los enemigos de Cristo...
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LF:
Totalmente de acuerdo.
Y por favor, que nadie proponga como solución un nuevo Franco, que su régimen supuestamente "católico" hizo muchísimo por secularizar el país, siendo "antimasónico" conservó todo lo esencial de la obra de los gobiernos masónicos de 1833 a 1936 y siendo "anticomunista" tenía un jefe de estado que admiraba muchas cosas del régimen comunista.
Para mí, un partido político auténticamente católico debería incluir en su programa el desmantelamiento del Estado de Bienestar (Y no, el PP NO está desmantelando el Estado de Bienestar, por más que la mentirosa prensa de izquierdas y los más mentirosos partidos de izquierdas insistan en ello). Empezando por la (des)educación obligatoria.
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LF:
Pedir el desmantelamiento del estado del bienestar no parece que sea muy conforme con la doctrina social de la Iglesia. Más bien lo contrario.
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LF:
Si defender la familia, el derecho a la vida, el derecho a una educación conformes a los valores que deseen los padres y la justicia social es ser fascista y franquista, yo soy fascista y franquista. Y a mucha honra.
No obstante, la postura de la CEE, vista en su conjunto, es claramente pro PP (o CiU en su caso).
No digas Luis Fernando que no. No hace falta decir "votad al PP" para que esto sea notorio y evidente. Las palabras se las lleva el viento, los hechos son los que manifiestan lo que uno piensa. Mira los tertulianos de 13TV. ¿Quién paga en parte importante a 13TV? Por lo tanto, podemos decir que los obispos en su mayoría apoyan al PP. Eso es así, aunque no lo digan.
Piensa por un momento que las siglas de los partidos son siglas de equipos de fútbol. A la vista de los hechos, ¿qué equipo crees que apoyan los obispos? Es obvio. Y mientras eso sea así, esta opción política tendrá que actuar en contra del parecer e inclinación de los obispos. No me repitas palabras de los obispos, esas palabras no van en contra de lo que dije, ni en contra de los hechos. En todo caso, búscame las palabras que digan algo así: "votad solamente a estos o estos, y NO a estos". Pues bien, si no hay remedio, hay que hacerlo así, asumiendo la efectividad de esta formación, que va a ser muy mermada. Aun así, creo que de esta manera los obispos dentro de un tiempo cambiarán de parecer.
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LF:
Yo creo que vamos a ver a más obispos diciendo algo parecido a lo que ha afirmado Mons. Reig Pla. Y creo también que la línea oficial de la CEE no va a ir por ahí. Desde luego nada cambiará de aquí a que acabe el mandato del cardenal Rouco al frente de la conferencia. Pero es que tampoco creo que el que le sustituya vaya a dar un giro en esta cuestión.
Y con lo que dice Ricardo de Argentina:
"Quienes hacen los cambios sustanciales en la sociedad son los apóstoles y los ideólogos."
"Para cambiar la sociedad y recuperarla para Cristo hay que apostolar, no queda otra.
Sin que ello signifique que el católico se abstenga de la acción política, faltaba más. Pero sin un eficaz apostolado social, el tal político lucirá como un culé en medio de la aficción merengue."
No creo que sea una buena idea un partido "católico" y espero que Mons. Reig Pla no lo propugne, los católicos no están por la labor.
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LF:
Yo insisto en que la doctrina social de la Iglesia aboga porque los católicos se impliquen a fondo en la tarea política. Rezar y evangelizar está muy bien. Pero no es incompatible con intentar llegar allá donde se hacen las leyes. De hecho, el no hacerlo me parece de una irresponsabilidad tal que va siendo hora de que los pastores hagan algo para cambiarlo.
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-Qué cosa dice monseñor. Cuando la barca de Pedro está tanto en entredicho
-Esto, en absoluta y digna teocracia de gobierno ocurrirá solo cuando se cumpla allí donde dice: "
"Ellos tiene el poder de cerrar el cielo para que la lluvia no caiga en los días de su ministerio profético, y tienen poder sobre las aguas para tornarlas en sangre y para herir la Tierra con todo género de plagas cuantas veces quisieren Ap.11,1-14)
-Esto de "tornarlas en sangre", entiéndase si se quiere, cómo las aguas cuando se descontrolan arrasan con vidas y haciendas.
-Claro que esta forma de evangelizar; vamos, que por lo molesta que es no está para predicarla.
El Señor nos pedirá cuentas a todos, porque estoy segurísima que no apoya estas actitudes.
Me reitero en que el catolicismo no es un sistema político, pero los católicos podríamos aglutinarnos en movimientos que defiendan los principios no negociables como mínimo, y después abordar todo lo demás. Cada uno con su ideología. Yo me sentiría muy mal dentro de un partido o formación política que defendiese los principios innegociables y que luego beneficiase sólo a la mayoría, no reconociese la riqueza cultural de los pueblos de España (que optara por la cultura mayoritaria porque es la mejor), que fuese uniformista, que fuese capitalista a machamartillo, que premiase al especulador y dejase sin un sueldo justo y competitivo a un buen padre de familia (y a una buena madre), que apalease a los indefensos, que sancionase a los honrados y castigase a los esforzados y emprendedores, que enchufase a los parientes y amigos, que beneficiase a los poderosos con sus leyes...
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LF:
El Alto Clero de un país no es la Iglesia Católica en el mundo entero.
LF:
Yo insisto en que la doctrina social de la Iglesia aboga porque los católicos se impliquen a fondo en la tarea política. Rezar y evangelizar está muy bien. Pero no es incompatible con intentar llegar allá donde se hacen las leyes. De hecho, el no hacerlo me parece de una irresponsabilidad tal que va siendo hora de que los pastores hagan algo para cambiarlo.
No has leido mi comentario:
"Para cambiar la sociedad y recuperarla para Cristo hay que apostolar, no queda otra.
Sin que ello signifique que el católico se abstenga de la acción política, faltaba más."
Como ves estoy de acuerdo contigo. Lo que no me parece bien es un partido "católico". Entraría en esa palabra -católico-cualquier propuesta en terrenos no doctrinales con detrimento de la libertad de los demás para discrepar. Amén de que las experiencias de esa solución cuando hay actuaciones inmorales en el partido afectan a la Iglesia.
En cualquier caso te sigo todos los días y te agradezco tu estupenda labor. Y te encomiendo.
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LF:
No, si era para reforzar el tema.
El problema es que -salvo circunstancia verdaderamente excepcionales, que no parece que se den- no puede hacerse obligatorio votarlos. Ni por la vía jurídica (esto es, que la Iglesia emitiera una declaración vinculante, evidentemente para sus fieles) ni por la vía moral (hacer ver que es pecado votar otros partidos). A la hora de votar entran en juego muchas consideraciones, y cada ciudadano católico debe ponderarlas para tomar aquella decisión que le parezca más concorde con su fe.
Y para decir esto me baso precisamente en la entrevista a Mons. Reig Pla. Una cosa es que los católicos "deben de ser conscientes de su responsabilidad en la política y de lo que se juega en las votaciones" y otra es que deban votar solo a los partidos que lleven el apellido "católico".
No sé que diría Reig Pla en este punto si le preguntáramos en privado, pero lo que ha declarado es suficientemente ambiguo para no sacar demasiadas conclusiones.
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LF:
El que no quiere entender no entiende. Vete haciendo a la idea de que en breve van a aparecer obispos diciendo CLARAMENTE que no se puede votar al PP y sí a partidos realmente provida. La cosa se va a animar mucho.
Es necesario que la Iglesia recuerde que un católico no debe militar en un partido político que defienda, por acción u omisión, el aborto, la relaciones contranatura, etc. ¿Qué hacen conocidos diputados del PP, miembros del Opus Dei, por poner un ejemplo, en ese partido? Tienen escasísimo peso en el funcionamiento de la maquinaria del partido y causan confusión, cuando no perplejidad, en muchos ciudadanos. El Partido Popular ya ha demostrado que en cuestiones como el aborto es el Partido Socialista con efecto retardado. ¡Coherencia! ¡Coherencia! ¡Coherencia!. Que se vayan del PP, que funden algo nuevo o se sumen a algo ya existente, pero que no vayan de católicos militando en un partido pro aborto.
Y en 13tv que espabilen y cambian esa línea editorial tan vergonzante.
El día que los Obispos hagan una declaración en ese sentido, obedeceré.
Pero mientras que llegue ese día, me parece lamentable que un medio que se llama católico supla a los Obispos y ordene lo que estos no ordenan, y les hagan decir lo que no dijeron.
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LF:
Esos obispos a los que usted dice que va a obedecer están la mar de contentos con lo que este medio que se llama católico hace en relación a esta cuestión. Como director de este medio, lo sé de primera mano.
Por otra parte, nosotros no suplimos a nadie ni ordenamos nada. Simplemente opinamos. Es usted el que parece tener mala conciencia cada vez que ponemos en evidencia la falta de actuación de los católicos españoles en la vida pública.
Pero de todas formas, lo tiene muy fácil. No nos lea.
El Código de Derecho Canónico permite además que la Jerarquía intervenga en política cuando hay graves males para la nación o para la religión.
Y yo me pregunto, ¿es que la matanza de unos 150.000 niños inocentes al año no es un gravísimo mal para España y para la religión?
Además, entre los partidos compatibles con nuestros valores innegociables hay para elegir: desde SAIN hasta CTC, pasando por AES y otros.
Habría que conseguir que al menos los católicos practicantes de Misa de 12 de los domingos, que son unos cuantos millones, dejaran de votar al PP como mal menor y votaran a esos partidos conformes con nuestros valores innegociables.
El mal menor sólo se puede aplicar en casos extremos, cuando no se puede elegir más que entre males, pero no cuando se puede elegir el bien. Podemos elegir partidos buenos, y por tanto ya no estamos obligados a elegir entre los malos al menos malo. Dios en su infinita misericordia ha hecho que surgan partidos conformes con nuestros valores y no debemos despreciar este don de Dios siguiendo votando partidos que de católicos no tienen nada.
¿Porqué empeñarnos los católicos en seguir comiendo hamburguesas de mala calidad (PP y PSOE y demás partidos abortistas) cuando podemos comer carne de ternera de primera calidad (SAIN, AES. CTC., etc.)? No lo entiendo.
Pero ahora, algunas cosas han cambiado.
El viernes me llegó a casa información sobre el Congreso de Católicos y Vida Pública de noviembre: Manuel Pizarro, Alberto Recarte, María San Gil, Paco Vazquez, Nicolás Redondo... ¿Tan difícil es que uno solo dé el paso de formar una coalición de personas que luchen por defender los valores cristianos?
Peter Mathews, Billy Timmins, Brian Walsh, Terence Flanagan y Lucinda Creighton. ¿Tan difícil es que Mayor Oreja, Eugenio Nasarre, Ángel Pintado, Beatriz Escudero, Jorge Fernández, Luis de Guindos, Arancha Quiroga...digan basta, hasta aquí?
Cualquiera de las dos opciones sería un BIEN para el futuro de España. Ojala cuenten con el "empujón" de nuestros pastores.
Sólo Dios sabe. Recemos.
Dices muy bien, recemos. Recemos para que Dios en su infinita misericordia devuelva la cordura al pueblo católico español y vote a partidos políticos capaces de construir el Reino temporal de Cristo en vez de a partidos que sólo saben construir el reino de Satanás.
¿Habrá cosa más infame que un católico dé su voto para que se construya el reino del Diablo, cuando está obligado por la Fe a la construcción del Reino de Dios?
Los debates deberían establecerse en condiciones de igualdad de tiempos (es decir, nada de concederle media hora al PP y 2 minutos a nosotros). Creo que así, sin implicar para nada a la Iglesia en nuestro proyecto, se evidenciaría la comparsa de carnaval que supone el hecho de que un creyente apoye a partidos como el PP o el PSOE, que no son sino dos caras de la misma moneda. Y también quedaría claro que habría un referente ético de voto: nuestra coalición provida. Ánimo.
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