Bedoya: "He acabado como si fuera un especialista en religión, aunque no lo soy"
He de reconocer que la entrevista que Periodista Digital le hace a Juan G. Bedoya, periodista de El País, me ha abierto mucho los ojos en relación a su condición de responsable de la información religiosa en el periódico más vendido de España. Y no he tenido que estrujarme el cerebro para ello. Basta con leer lo que dice:
En un momento determinado en El País la función de la información religiosa queda vacía. Yo vengo de coordinar las noches. Y me lo encargan a mí, que me sorprendió muchísimo que me encargaran religión. Mi única experiencia fue que había formado parte del a negociación en 1993 en la Conferencia Episcopal con Elías Yanes, aunque no se hizo lo que se comprometieron ante mí los obispos, que era auto-financiarse. El caso es que he acabado como si fuera un especialista en religión, aunque no lo soy.
Hay que reconocerle honestidad a don Juan. Admite que no es un especialista en religión. Y claro, ¿a quién acude para poder escribir sobre lo que no domina?:
Eso sí, cuando trato un tema habló con la gente que me puede aportar cosas, hablo con José Manuel Vidal o llamo a un teólogo. Pero yo de lo que de verdad sé es política, economía y cultura. Porque lo que más me gusta es la cultura, he sido profesor de Literatura, pero ahí estoy, de experto en religión.
O sea, como no sabe, pregunta a los que cree que sí saben. Y entre los que saben está el director de Religión Digital. Que ciertamente sabe mucho, pero todos sabemos “cómo lo sabe” y, sobre todo, “cómo lo cuenta”. Bedoya no dice el nombre de los teólogos a los que consulta, pero no creo ser muy malicioso si digo que uno de ellos será el ínclito Juan José Tamayo -al que menciona más abajo-. O alguno de su cuerda. Así no es de extrañar que salga lo que sale.
He dicho que Juan G. Bedoya es honesto al reconocer que no es especialista en religión. Ahora bien, esa honestidad no va acompañada de la misma coherencia. Porque si no se sabe de algo, lo mejor es que uno no hable mucho sobre ese algo. A menos que hable por boca de ganso. Y dudo que llegue a tanto su dependencia de Vidales y Tamayos.
El resto de la entrevista está llena de los típicos tópicos de la izquierda eclesial: Pablo VI metió la patita con la Humanae Vitae, Juan Pablo II fue muy malo, los obispos son muy carcas, los teólogos progres y las comunidades de base son muy buenas, etc. Eso sí, quizás alguno se sorprenda al leer a don Juan afirmando que el cardenal Rouco es muy listo. Tanto que supo embridar a Zapatero. No dice a cambio de qué, pero lo dice. Se ve que el antiroquismo histérico de una de las luminarias que le alumbra sobre cuestiones religiosas, no le impide ver la capacidad de trabajo e influencia del arzobispo de Madrid. Ahora bien si yo fuera el purpurado, estaría preocupado por semejante halago por parte del señor Bedoya.
En definitiva, todos sabemos que el lector habitual de El País no busca en sus páginas ni el Catecismo ni el Denzinger. Tampoco el análisis de la actualidad religiosa que pueda emanar de los programas de la Cope. Bedoya, escribiendo de religión, no es sino un adorno más de la línea editorial de ese periódico. Dado que su pluma es buena y fácil de leer, sirve perfectamente al fin para el que Prisa le quiere dentro. Si El País no le hubiera encontrado, tendría que haberse inventado uno como él. Aunque, quién sabe, quizás los responsables del “diario independiente de la mañana” lleguen algún día a la conclusión de que es mejor tener a Vidal como responsable de su información religiosa. Si Jesús Bastante trabajó para Público (*), ¿qué tendría de extraño que el director de RD lo haga para El País? Es preferible contar con quien sí sabe que con quien reconoce que su conocimiento es limitado. Aunque, ahora que no nos lee nadie, les diré que don Juan G. Bedoya sabe más de lo que dice saber. De doctrina, poco. Pero de relaciones institucionales entre la Iglesia en España y el Estado, no poco. Se lo dice uno que cada vez sabe más de una cosa y de la otra.
Luis Fernando Pérez Bustamante
(*) Lean ustedes como llegó el señor Bastante a la información religiosa. Lo cuenta él mismo en la última pregunta de esta entrevista.
PD: Recomiendo la lectura del siguiente artículo de Pedro Fernández Barbadillo:
El progre de ‘El País’ no perdona: infamia contra un arzobispo muerto
18 comentarios
Los conocimientos que tal personaje pueda tener sobre relaciones institucionales de la Iglesia en España con el Estado acaban siendo absolutamente estériles al carecer de lo sustancial, del conocimiento de lo específico de la identidad y naturaleza de la Iglesia.
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LF:
Lo de "ante mí" no lo dice por que crea que es más guapo que nadie, sino porque era el encargado del gobierno para discutir esa cuestión.
El contenido de los "conocimientos" exigibles se resume en un puñado de eslóganes que el lector medio de El País espera leer para alimentar su anticlericalismo y sus odios atávicos a la Iglesia, con independencia de si hay algo de verdad (eso ni se plantea).
Y en cuanto a la forma, El País sí pide un mínimo de competencia comunicativa, cultura general y cierta elegancia. Por eso no hay el menor riego de que Jesús Bastante llegue a ocupar el lugar de Bedoya (ni el de ninguna otra firma en ese medio)
Los únicos requisitos que sí cumplen por igual Bedoya, Vidal o Bastante son la mala baba, el desprecio por la verdad de la Iglesia, y la capacidad de adaptarse a las consignas que encandilan al público menos exigente en cuanto a veracidad pero con necesidad compulsiva de confirmar sus prejuicios.
El día que El País se conforme con esto último, ¡hasta Bastante podrá ser su "experto" en Religión!
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LF:
A él acude.
Pues a mí, después de leer la entrevista, no me ha sorprendido nada. Buscaron al más sectario e intolerante (no importaba que no tuviera ni idea del tema), y, para el fin que perseguían, acertaron.
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LF:
Sospecho que en El País los había más sectarios.
Yo invitaría a este periodista (Bedoya) y al sr Pérez Bustamante que antes de publicar noticia alguna se formen e informen, y verifiquen si son ciertas. No me gusta ver, por ejemplo en este portal, como se dan opiniones como la del otro día pidiendo la dimisión de un ministro sobre una información que resulta ser incorrecta. Aplicando un poco de diligencia, es decir, buscando en google: "Hacienda y Cáritas" y pulsando "news"; no hubiera des-informado al personal. (Al menos en este portal, se corrigió la información, no sé si el sr.Bedoya ha corregido algo en lo que escribe)
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LF:
El otro día dimos una noticia que apareció, tal cual, en la práctica totalidad de los medios de comunicación. Afectaba al ministerio de Hacienda y a Cáritas. En base a la noticia, publiqué un post. Cuando el ministerio de Hacienda aclaró la cuestión, publiqué inmediatamente dicha aclaración y procedí a borrar mi post.
Es evidente que un medio de comunicación como el nuestro no tiene capacidad de ponerse en contacto con un ministerio para aclarar si lo que aparece en todos los medios es cierto o no. Así que nuestra actuación fue la adecuada.
Otros medios dedicados a lo mismo que nosotros -información sociorreligiosa- se inventan noticias y no rectifican jamás. Ese no es ni será nunca nuestro estilo. Podemos equivocarnos, pero estaremos abiertos siempre a la rectificación.
Luis Fernando: ¿insinúas que Rouco pagó un precio por los "favores" de Zapatero?
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LF:
Para insinuar eso tendría que aceptar que Rouco embridó a Zapatero. Y eso lo afirma Bedoya, no yo. Lo que sí insinuo es que para que eso pasara, algo tendría que haberse ofrecido a cambio. Más que nada porque no parece factible que Zapatero se dejara embridar así como así. Pero insisto en que lo del embridamiento es tesis del periodista de El País.
Sospecho que en El País los había más sectarios.
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Ni te lo imaginas.
Exacto. Observo que no son alucinaciones mías. Es matemático. Si hay una noticia referida a la Iglesia, por muy importante que sea, que la beneficia de alguna forma: silencio absoluto. Si la que tiene actualidad es negativa o neutra, entonces la presenta de tal forma que aparezca toda la Iglesia como moralmente responsable. Incluso hechos negativos protagonizados por miembros de otras confesiones cristianas son presentados de tal forma que parezcan protagonizados por católicos, a veces hasta extremos ridículos, como hace unos días en que, en una noticia en la que se hablaba de pastores protestantes delincuentes, titulaban la noticia algo así: "curas y asesinos", cuando el término "cura" siempre se refiere a sacerdote católico.
Esta gente que del "cuanto peor, mejor" se beneficia de la tremenda ignorancia doctrinal de los bautizados. Ellos son su Catecismo, su fuente formativa que termina por tergiversar todavía más los valores.
Que San Jorge nos ayude.
Igual que pasa en El Mundo, el periódico del Partido progre de derechas,
Comparativa de como trata
Medias progres, de izquierda y de derecha, todos contra la Iglesia
http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=4301
Me gustaría ponerme en contacto contigo. ¿Podrías facilitarme un e-mail?
Mil gracias
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LF:
Ya te escribo al que has puesto en el comentario.
Si no te llega en unos minutos, mira en la carpeta de Spam. Y si tampoco está allí, me vuelves a poner un comentario y te paso por acá mi email
El sr Bedoya, no ha "acabado" en especialista en religión, sino que sigo ocupando un puesto de relleno, en un área de la información, que a sus patrones tanto les da.
Más de un lector, se preguntará con razón, si en otras áreas informativas, no tienen como responsables a improvisados.
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