Solo faltaba que los colegios católicos no pudieran enseñar catolicismo
Iba a empezar este artículo citando la Constitución española para defender el derecho de los padres a que sus hijos sean educados conforme a sus valores y creencias, pero enseguida he recordado la última sentencia de el Tribunal -es un decir- Constitucional sobre el matrimonio homosexual, en el que la mayoría de los magistrados demostró estar por la labor de interpretar la Carta Magna de forma evolutiva, de tal manera que donde dice blanco se puede leer gris si los estudios demoscópicos indican que el gris está de moda entre la mayoría de los ciudadanos.
Eso implica que en un posible conflicto sobre el derecho de los padres sobre la eduación de sus hijos, una encuesta del CIS que indique que un porcentaje mayotirario de ciudadanos esté en contra de que se respete ese derecho si los valores educativos son los cristianos, acarrearía una sentencia similiar, de forma que quedaría como constitucionalmente válido la educación de los menores en contra de los criterios de sus padres. Por tanto, ¿para qué citar la Constitución si lo que dice la misma no vale nada?
Esto viene a cuento de la polémica que los de siempre han montado a cuenta de unas frases del cardenal Rouco en el discurso de inauguración de la C Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Tras criticar ese engendro que tenemos como legislación sobre el matrimonio, el cardenal dijo que “es tanto o más urgente que la Instrucción sobre La verdad del amor humano sea conocida por todos en nuestras parroquias, colegios y en cada lugar de la actividad apostólica de la Iglesia“.
Pues, bien, ya han salido los totalitarios laicistas, el lobby gay y sus palmeros mediáticos a poner el grito en el cielo. En una información firmada por Aurora Muñoz para Zoom.es, se recogen las opiniones de aquellos que consideramos que es de sentido común que en los colegios católicos se enseñe catolicismo y aquellos que creen que no se debe permitir tal cosa.
Por más que el TC y las leyes digan lo contrario, el matrimonio, desde el punto de vista católico, es la unión indisoluble entre un hombre y una mujer abierta a la vida. Y es un deber de la Iglesia predicar esa verdad en toda partes. Por supuesto, también en sus escuelas. Y por supuesto, también en las clases de religión católica que se dan en los colegios públicos. Son los padres quienes eligen esa asignatura para sus hijos.
¿Nos van a dejar hacer tal cosa o tendremos que optar por cerrar todos los colegios católicos? Porque, desde luego, si en nuestros colegios no podemos enseñar lo que creemos, mejor los cerramos y a ver como se las apaña el Estado.
De hecho, el problema que la Iglesia tiene en España es que no está nada claro que una buena parte de los colegios que son confesionalmente católicos transmitan un catolicismo sano y ortodoxo a sus alumnos. Habría que empezar por ahí.
Luis Fernando Pérez Bustamante
17 comentarios
La educación siempre ha sido y debe seguir siendo responsabilidad de los padres. Los padres tradicionalmente han delegado esa responsabilidad a los educadores, públicos o privados, y ahora se demuestra que eso ha sido un error.
Cuando sea necesario educar a los hijos a escondidas del Estado, habrá que hacerlo, porque ya está demostrado que para el Estado, Dios es mala palabra. Y entre más pronto nos demos cuenta, mejor.
Por tanto, no queda muy lejos ese día.
A veces le pido al Señor que abrevie ya los tiempos... hágase su Voluntad pero... Marana Tha!
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Lo que tú digas. Pero, de hecho, no lo enseñan hace décadas en la mayoría de los que son concertados.
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LF:
Lo sé.
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LF:
¿Merlos, el director y presentador de los dos telediarios de 13TV, jaleando al PP?
No digas cosas raras, hombre.
Una vez conseguido esto, entonces cuando realmente seamos una unidad que no se echa los trastos a la cabeza, entonces si se podrá evangelizar al resto de la sociedad.Un saludo.
Un poco fuerte, ¿no?
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LF:
¿Puedes decirnos qué colegio es ese?
Al menos de qué orden o congregación religiosa depende.
Me viene el recuerdo de un príncipe, el de Luxemburgo, que no tiene miedo de declararse Católico, y se sometió como ya sabemos al referéndum popular y gano por mayoría absoluta en la defensa de la vida.
¡Ánimo! La educación empieza por el hogar, en silencio se va forjando el ser humano con el ejemplo de los padres, no perdamos la esperanza, lo que nos dan los padres en el seno de la familia no se borra con nada, lo que recibimos de nuestras parroquias es un gran regalo, pienso que deberíamos afianzar el trabajo que realizan nuestras parroquias, apoyar a todas las congregaciones católicas existentes, cuando una ramita de olivo esta sola se quiebra, pero si juntas muchas nadie la podrá romper.
¡ Ánimo!
Con eso tienen "todo" para poder contraponer absurdamente dos derechos que entran en conflicto y limitar el que les parezca oportuno....que ya se aceptan apuestas de cual será el elegido.
Ese es el plan si se les deja.
En cualquier caso, la Iglesia tiene TODO en los colegios - la clase de religión-, las catequesis de parroquias para Primera Comunión, aparte de los Colegios religiosos y Universidades para fomentar un Catolicismo espiritualmente "de combate" que llegue a millones de jóvenes en nada de tiempo.
Solo tienen que poner textos buenos y "combativos" obligatorios y dejar entrar a personas no tibias a enseñarlos.
Pero prefieren textos aguados, disolutos y vaporosos para quitarse de problemas "internos".. así son las cosas.
Victor, los trastos a la cabeza te los tirarás tú. Es cierto que hace 30 o 40 años en algunos centros, parroquias o instituciones católicas no se defendia la fe desde la plena ortodoxia y que, incluso ahora, algo de eso subsiste, pero eso no nos puede hacer olvidar que sólo en el ámbito y contexto de la Iglesia se puede encontrar esa coherencia y ortodoxia.
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Pues no lleves a tus niños a un cole religioso concertado si quieres ejercer ese derecho de manera efectiva
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LF:
Bueno, oye, tampoco están todos tan mal.
De ahí la urgente necesidad, a mi juicio, de una política católica que ponga coto a tanto desmán liberal, agnóstico y evolucionista, y establezca desde el poder político aquéllas instituciones jurídicas que sean conformes a la verdad y al amor divino, impidiendo, prohibiendo y castigando, en la medida de lo posible, todos aquellos comportamientos sociales que se opongan o vulneren gravemente las normas de la Ley divina que conocemos como derecho natural.
Jamás autorizando, permitiendo ni institucionalizando jurídicamente desde el poder político, ningún tipo de comportamiento individual con efecto en lo social ni ningun tipo de relaciones humanas que vulneren gravemente la Ley divina.
Perdón por la insistencia, pero si no logramos que una política católica tenga voz y voto en el Parlamento la ingeniería política liberal "evolucionista" irá in crescendo.
Hace muy bien la Iglesia en querer proteger a nuestros niños y jóvenes y a todos los cristianos españoles frente a esta manipulación horrenda de la figura del matrimonio. Y, ciertamente, puede ser ésta también una buena oportunidad para "poner orden" en la educación presuntamente moral y religiosa que se transmite a nuestros niños en colegios, en teoría, confesionales católicos.
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