Se me saltan las lágrimas

Sí, señores, estoy a punto de echarme a llorar de emoción. El secretario ejecutivo de la FEREDE ha dicho que “también estamos en contra de que se les persiga sólo a ellos con esta situación del impuesto de bienes inmuebles“. ¿Quiénes son ellos? Pues nosotros, los católicos. O sea, el máximo representante de los protestantes evangélicos de este país ha salido a defender a la Iglesia Católica. Para que luego digan que los milagros no existen.

Y no, no sean mal pensados. No debemos creer que esto es aquello de “cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar". Hemos de pensar que don Mariano Blázquez ha hecho esas declaraciones porque es de justicia que las haga.

Ironías aparte, creo sinceramente que estamos ante una buena noticia. Y que debemos agradecer a la FEREDE que se pronuncie de esa manera. Es tan patética la actitud del PSOE, que está muy bien que el resto de confesiones religiosas de España le señalen con el dedo. De hecho, el presidente de las comunidades judías, Isaac Querub, dice igualmente que “con todos los problemas que hay en España el que se señale con el dedo a la Iglesia Católica es un tanto curioso“. Y tanto que es curioso, don Isaac.

Por su parte, el representante musulmán, Riay Tatary ha declarado que si se les cobra a ellos el IBI, se estaría “vaciando de su contenido” el acuerdo de cooperación del Estado con la confesión musulmana.

Y es que, efectivamente, dada la libertad de culto existente en este país, ¿qué necesidad hay de acuerdos de las confesiones religiosas con el estado si no es para abordar la cuestión del trato fiscal que reciben las mismas? Un trato fiscal parecido al que reciben las entidades religiosa en muchos otros países occidentales. Pocos son los que no tienen establecidas exenciones.

Aparte del tema de impuestos, los acuerdos de las diversas confesiones religiosas de notorio arraigo en España incluyen también la cuestión de la asignatura de religión confesional en la escuela pública y concertada. Es decir, tanto evangélicos como judíos y musulmanes tienen profesores de sus respectivas religiones. Dado el odio que el PSOE y el resto de la izquierda española tiene hacia el catolicismo y la enseñanza religiosa, no es descartable que protestantes, judíos y musulmanes se vean también arrastrados por el tsunami socialista en esa cuestión.

Recordemos que la Constitución dice en su art 16.3:

3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

Ese “tener en cuenta” debe de suponer para el Estado algo más que constatar que existe las creencias religiosas. Esa cooperación debe traducirse en algo que vaya más allá de la mera libertad de culto. Si el PSOE y el resto de partidos de izquierda están molesto con ese artículo de la Constitución, que abran el melón de su modificación. Y si no se atreven, que deje de tocarnos las narices a los creyentes. Que ya estamos hartos de ser los chivos expiatorios de su incompetencia política y moral.

Luis Fernando Pérez Bustamante