El cura "protestante" de La Solana
Manuel Infante es el párroco de la parroquia de San Juan Bautista de la Concepción en La Solana, Ciudad Real. Acaba de pronunciar una charla sobre la participación de las mujeres en la Biblia en la sede de la Asociación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural. Entre las cosas que dijo están los típicos tópicos sobre el machismo en la cultura hebrea, la Iglesia, etc. Ahora bien, la cosa llega a mayores cuando el cura se pronuncia sobre el sacerdocio femenino. Entonces va y suelta lo siguiente:
No he encontrado razones teológicas profundas para pensar que una mujer no tiene cualidades o capacidad para ser sacerdote.
En esa simple frase se dan dos circunstancias que sirven para asegurar, sin temor a equivocarnos gravemente, que este sacerdote no ha acabado de entender bien lo que es el catolicismo o lo entiende pero lo rechaza:
1- Pone en práctica el libre examen. Es decir, “yo examino la Revelación y llego a mis propias conclusiones personales".
2- Se opone públicamente al magisterio de la Iglesia, que sobre el tema del sacerdocio femenino se ha pronunciado ya de forma infalible y definitiva.
Dejemos las cosas claras. Ambos puntos son propios del protestantismo, no del catolicismo. Esto no es discutible. Es así. Como que el sol sale por el este y se pone por el oeste, el catolicismo rechaza el libre examen y acepta la autoridad del magisterio sobre todo aquello que pertenece al depósito de la fe, mientras que en el protestantismo el libre examen figura en su ADN desde su “concepción”. De hecho, conforma todo su desarrollo doctrinal y “eclesial” posterior.
Alguien podrá creer que el sacerdocio femenino es una cuestión abierta y, por tanto, opinable. Pues bien, lasciate ogni speranza. La Iglesia Católica ya se ha pronunciado sobre esa cuestión de forma definitiva e infalible por medio de su magisterio ordinario. En el año 1976 la Congregación para la Doctrina de la Fe publicó la declaración “Inter insigniores” en la que se explicaban todas las razones teológicas que llevan a la Iglesia a no aceptar la ordenación sacerdotal de las mujeres.
Posteriormente, en el año 1994, el Papa Juan Pablo II publicó la carta apostólica “Ordinatio sacerdotalis”, que concluía con la siguiente declaración solemne:
Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.
A pesar de la claridad y la contundencia del magisterio pontificio, un grupo de fieles elevaron a la Congregación para la Doctrina de la Fe una pregunta sobre “si la doctrina que debe mantenerse de manera definitiva, según la cual la Iglesia no tiene facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres propuesta en la Carta Apostólica Ordinatio sacerdotalis, se ha de entender como perteneciente al depósito de la fe“. La respuesta fue igualmente clarificadora:
Sí.
Esta doctrina exige un asentimiento definitivo, puesto que, basada en la Palabra de Dios escrita y constantemente conservada y aplicada en la Tradición de la Iglesia desde el principio, ha sido propuesta infaliblemente por el Magisterio ordinario y universal (cf. Lumen gentium, 25,2). Por consiguiente, en las presentes circunstancias, el Sumo Pontífice, al ejercer su ministerio de confirmar en la fe a sus hermanos (cf. Lc 22,32), ha propuesto la misma doctrina con una declaración formal, afirmando explícitamente lo que siempre, en todas partes y por todos los fieles se debe mantener, en cuanto perteneciente al depósito de la fe.
El Sumo Pontífice Juan Pablo II, durante la Audiencia concedida al infrascrito Cardenal Prefecto, ha aprobado la presente Respuesta, decidida en la Reunión ordinaria de esta Congregación, y ha ordenado su publicación.
Roma, en la sede de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el 28 de octubre de 1995, en la fiesta de los Santos Simón y Judas.Joseph Card. Ratzinger
Prefecto
Queda claro, pues, que no hay la más mínima posibilidad de que la Iglesia acepte en un futuro aquello que infaliblemente ha declarado como no posible. De ocurrir tal cosa, la Iglesia estaría renunciando a su propia condición de intérprete infalible de aquello que pertenece al depósito de la fe, lo cual es imposible.
Habrá católicos a quienes no convenzan las razones del magisterio. Pues bien, si no las aceptan por convencimiento personal, que las acepten por fe y por obediencia. Ser católico es mucho más que acatar las enseñanzas de la Iglesia, pero no se puede ser católico sin acatar dichas enseñanzas. No hace falta ser doctor en teología para entender eso. Basta el sentido común.
La cuestión del sacerdocio femenino está en el grado inmediatamente anterior al dogma de fe. Es decir, lo único que todavía no se aplica es el anatema -excomunión- a quien defienda que las mujeres pueden acceder al sacerdocio. Pero como quiera que la doctrina requiere un “asentimiento definitivo", toca explicar que el Código de Derecho Canónico dictamina lo siguiente:
Can. 750
§ 1. Se ha de creer con fe divina y católica todo aquello que se contiene en la palabra de Dios escrita o transmitida por tradición, es decir, en el único depósito de la fe encomendado a la Iglesia, y que además es propuesto como revelado por Dios, ya sea por el magisterio solemne de la Iglesia, ya por su magisterio ordinario y universal, que se manifiesta en la común adhesión de los fieles bajo la guía del sagrado magisterio; por tanto, todos están obligados a evitar cualquier doctrina contraria.§ 2. Asímismo se han de aceptar y retener firmemente todas y cada una de las cosas sobre la doctrina de la fe y las costumbres propuestas de modo definitivo por el magisterio de la Iglesia, a saber, aquellas que son necesarias para custodiar santamente y exponer fielmente el mismo depósito de la fe; se opone por tanto a la doctrina de la Iglesia católica quien rechaza dichas proposiciones que deben retenerse en modo definitivo.
Y
Can. 1371
Debe ser castigado con una pena justa:
1º quien, fuera del caso que trata el c. 1364, §1, enseña una doctrina condenada por el Romano Pontífice o por un Concilio Ecuménico o rechaza pertinazmente la doctrina descrita en el can. 750, §2 o en el can. 752, y, amonestado por la Sede Apostólica o por el Ordinario, no se retracta;2º quien, de otro modo, desobedece a la Sede Apostólica, al Ordinario o al Superior cuando mandan o prohiben algo legítimamente, y persiste en su desobediencia después de haber sido amonestado.
Bien, siendo bastante evidente que el sacerdote Manuel Infante ha incurrido en el delito canónico que indican esos cánones, solo cabe esperar que su obispo, Mons. Antonio Angel Algora Hernando, obre en consecuencia. Al obispo le ruego que pida a su párroco una retractación pública de su error. Eso sería lo ideal. Y de no producirse tal retractación, ruego al obispo que defienda la sana doctrina aplicando la pena justa que indica el derecho canónico.
En este caso, no creo que sea bueno para nadie el silencio de la autoridad episcopal. Y si no actúa el obispo de Ciudad Real, deberemos pedir que lo haga Roma. No es nada personal contra ese sacerdote. Es algo personal a favor de la sana doctrina, de la autoridad del Magisterio, del bien común de todos los fieles, que tienen derecho a ser educados y formados según lo quiere la Santa Madre Iglesia y no según el parecer particular de sacerdotes, religiosos, teólogos y seglares catequistas.
Luis Fernando Pérez Bustamante
35 comentarios
Si cree en el libre examen de la Escritura y en sacar sus propias conclusiones ¿por qué no abandona la Iglesia y se hace miembro de una de las muchísimas sectas protestantes que están a su disposición?
¿Cómo se atreve a confundir al pueblo cristiano exponiendo sus opiniones personales y no la doctrina de la Iglesia, que es para lo que se le escucha?
---
LF:
No, seguramente no. A menos que se declare también iconoclasta y contrario a las doctrinas católicas sobre María y la comunión de los santos.
"No he encontrado razones teológicas profundas..." dice el cachondo. ¿Pero las has buscado?
Si crees que Algora va a decir algo, lo llevas claro (bueno, creo que ya lo sabes, pero está bien que se denuncien estas cosas).
Para ver la catadura moral de este sujeto, lo primero que hay que considerar es que este señor es un perjuro, pues en su momento hizo la profesión de fe y el juramento de fidelidad. Si de un hombre no vale ni su palabra, imagínate lo demás.
Off-topic.
No hemos encontrado una fuente fiable para esa noticia, así que esperaremos a alguna aclaración oficial.
Si es por cualidades y capacidades, ni el Santo Cura de Ars tenía por si mismo cualidades ni capacidades para ser sacerdote. Y si llegó a serlo, fue porque Dios quiso (punto y pelota).
Es decir, que en ese sentido literal es en el que le digo que el sacerdote de La Solana no está equivocado. Ahora bien, que hay razones mas que sobradas para que las mujeres no sean ordenadas, las hay (y Ud. ha transcrito unas cuantas).
Espero haber logrado expresarme mejor. Si no lo he logrado, lo lamento (pero ni desafio ni tengo nada que decir contrario a la Doctrina y al Magisterio de la Iglesia, por lo que si considera que esto se opone a dicho Magisterio, puede borrar todos y cada uno de mis comentarios... de hecho, en tal caso, se lo ruego, no quiero que un comentario mio quede como contrario a la Iglesia).
Muchas gracias
----
LF:
Vale, ya lo he entendido.
Luisfer, perdona, pero... jajajajajaja, es que me mondo, que chistoso eres.
Y ya me parto del todo:
"Y de no producirse tal retractación, ruego al obispo que defienda la sana doctrina aplicando la pena justa que indica el derecho canónico". Pfufujfijajajajaeje.
Conociendo el pelaje de la camada, a ese le darán una palmadita en la espalda, recomendándole prudencia mediática, y... no meneallo.
Me compadezco del o la que haya dado la voz de alarma. Se lo comerán vivo.
---
LF:
No sería la primera vez que ocurre lo que tiene que ocurrir. Ni la segunda.
---
LF:
Ya vale.
---
LF:
Veremos lo que hace el obispo. Alguien le va a preguntar si piensa hacer algo.
En este caso, creo más bien que se trata de una suma de ignorancia teológica y vanidad personal sostenida por el rol. Este tipo de sacerdotes se limita a repetir la ultima "novedad" (en este caso bastante poco nueva) surgida como Atenea del cerebro de un académico poco convencido de su fe.
La triste manera de vestirse viene después. Es un colofón extraño de otras opciones mundanas, cuando ya no se tiene una opción de fe en Cristo.
Lo más lamentable es que haya demasiados casos de curas así. Y no se nota porque no dicen realmente lo que piensan. Y se cuidan muy mucho de soltar sus ideas en público o por un medio. Pero conversas con ellos... A veces se asusta uno del grado de apostasía con el que puede convivir un ministro ordenado. El diablo sabe bien dónde hace más daño.
---
LF:
Tu primera frase sería cierta si en vez de hereje pusieras heresiarca.
Vaya, debo ser camionero francés progre, porque tengo la misma camisa,..., aunque un poco menos de barba.
Por cierto Pingüino, si no la encuentras, te pones en contacto conmigo, que te la mando. No la he sudado mucho, y no he oficiado con ella. Bueno, en mi oficio sí.
Luis Fernando, yo no sé si eres camionero francés, pero ¿este cura no es primo tuyo?
---
LF:
He sido camionero, pero no francés.
Hermanos, ya tenéis un nombre por el que pedir en concreto, y con ganas; quizá el Señor consienta estos desvaríos para que al final triunfe la Verdad, la Caridad y su Poder.
La oración del justo puede mucho: ¿y si pedimos por don Manuel para que el Señor se cubra de gloria a su costa? Una retractación puede ser muy edificante para todos...
Además hoy es viernes, día penitencial. También se pueden aplicar sacrificios por esta intención.
Si el sacerdocio femenino afecta a una verdad definitiva, anterior en grado al dogma de fe o a una verdad divinamente revelada, entonces este sacerdote se ha apartado de la plena comunión con la Iglesia católica, lo cual, me parece, implica que, como mínimo, sea apartado de cualquier oficio o cargo eclesiástico, en este caso, de párroco, para evitar la contaminación espiritual de los fieles a su cargo.
En el ínterin, mientras no llega la sanción correspondiente o la retractación, el fiel tiene ante sí a un sacerdote que se encuentra de inmediato apartado de la plena comunión con la Iglesia, y el obispo tiene también ante sí la obligación de pedirle la retractación o la sanción de la forma más inmediatamente posible.
Y no hay excusa alguna en demoras. Supongo a un funcionario, militar, juez o alto cargo que dijera "no he hallado razones jurídicas para seguir obedeciendo la Constitución": violaría su promesa de hacer cumplir la Constitución y sería destituido, y quizás, procesado. Y le dirían: "que se retracte, que lo sancionen o que se marche".
Si sólo fuese eso..., pero el problema es que como es muy guay, a todo el mundo le gusta. A todos menos a los católicos, claro, que huyen de él y de donde va como de la peste. Eso sí, cuando le trasladan el marrón que deja al sustituto es pequeño, como cuando tuvieron que buscar a otro presidente de cofradía de su ex-parroquia porque el que había estaba divorciado y casado de nuevo por lo civil (claro, que si en la actual parroquia admite a la comunión a alguien que públicamente está en las mismas circunstancias contradiciendo a la vista de todos el magisterio, qué se puede pedir)
---
LF:
¿Quién es ese párroco?
Esto lo hago porque conozco mucha gente que está sufriendo por esta situación, que por fidelidad a la Iglesia y a su parroquia no se van a otra cercana porque la parroquia y el párroco es la que te toca y no donde te apetezca ir porque el cura te cae bien o mal (que es precisamente lo que pasa con sacerdotes así, que van de un lado a otro con sus seguidores detrás, hoy están en esta parroquia porque está él, mañana se irán a aquella donde le trasladen). No será precisamente porque no haya parroquias con párrocos excelentes en Toledo... al revés, no hay ninguna que se parezca en cuanto a hechos de este tipo, pero ni de lejos, si acaso destacan la mayoría es por ortodoxia y fidelidad, incluso algunas con reclinatorios para comulgar, sacerdotes confesando con frecuencia, atención a pobres, a misiones, adoración del Santísimo, etc.
Espero que haya gente de Toledo que lea esto y que sepa que es algo que mucha gente sabe, aunque por fidelidad y amor a la Iglesia no se levanta la voz para dar mala imagen, pero, o se para los pies a los dos o tres sacerdotes que hacen esto o el ejemplo puede que cunda, pues detrás de estos cuatro gatos lo que hay es esas ganas de caer simpáticos aunque sea alterando la Fe de la Iglesia "yo soy más guay que estos carcas que mira lo que dicen, que no van a cambiar" (gracias a Dios son tan pocos comparado con otras Diócesis...).
Y ojo, que no presupongo mala Fe, pero el daño que se hace a los fieles sencillos es muy grande, pues a estos se les escandaliza, y a los alejados NUNCA, repito, NUNCA, se les va a acercar con un Evngelio descafeinado, que lleve a una conversión de nuestra estructura de pensamineto, de nuestra vida.
----
LF:
Yo tengo algo muy claro. Nunca asistiría a Misa en una parroquia donde el párroco enseña cosas contrarias al Magisterio. Más que nada porque antes o después le montaría un escándalo tal que acabaríamos muy mal. Aunque quizás es lo que hay que empezar a hacer. Que los fieles planten cara directamente, y de forma pública, a esos herejes que profanan el sacerdocio con sus herejías.
Irse de ahí deja desamparada a la gente y reconozco que los que aguantan eso para mi están siendo de algún modo mártires de la Verdad, pues van a Misa sabiendo lo que van a encontrarse y lo que eso les va a hacer sufrir. Yo no sé si sería capaz de estar varios años, como amigos míos, viendo estos numeritos o patadas al Magisterio cada varias semanas e incluso una semana sí y a la siguiente también.
Y espero que esto sea más conocido, aunque sin nombres, pero para que se vea que los laicos no somos tontos y que si no levantamos más la voz es por no hacer daño, aunque el daño se lo están haciendo a los fieles y alguien debería hacer algo al respecto, o por lo menos parar los pies a católicos así (sean sacerdotes o laicos).
Reconzco que son tantos los sacerdotes toledanos excelentes que sólo podemos dar gracias a Dios, es tan raro que te toque alguien así... pero eso no quita que se deba corregir a los pocos que actúan de este modo.
----
LF:
Tampoco seré yo quien diga a nadie que abandone una parroquia a su suerte. Solo sé lo que haría, dado mi temperamento.
Tal vez si se hiciese algo así cada vez que se pegan semejantes patadas a la Doctrina o a la Liturgia estos sacerdotes se darían cuenta de que no somos bancos, que queremos escuchar la Verdad, y que no vale cualquier cosa para llenar las iglesias.
...
LF:
Genial tu mujer. Además, tenía razón. Eso no era una Misa.
----
LF:
Es muchísimo mejor para su alma que se convierta a la fe católica.
----
LF:
He borrado bastantes comentarios y ha procurado no dejar ningún insulto grave. Pero que yo acepte un comentario no implica que esté de acuerdo con el fondo y la forma.
No me hace falta la charla entera para saber que se manifestó a favor del sacerdocio femenino. El resto de lo que dijera me interesa poco. Basta con separarse claramente de una cuestión que la Iglesia ha definido definitiva e infaliblemente como para saber ante qué nos encontramos.
---
LF:
No, no reconozco que haya dejado insultos. Sí críticas mordaces.
De todas formas, voy a repasar los comentarios.
Respecto al contexto, no es necesario cuando se hace una afirmación contraria al Magisterio. Si en una charla alguien dice que Cristo no es Dios, da igual el contexto en el que lo diga. Es una herejía.
Sólo el que busca encuentra. Con lo fácil que es.
---
LF:
Me extraña que no conozca Inter Insigniores ni Ordinatio Sacerdotalis. Otra cosa es que no acepte esas explicaciones.
Cuando leo los comentarios me alegro y doy gracias a Dios por saber que la Iglesia Católica no se compone únicamente de personas como las que aquí habláis, espero que se publique mi comentario, porque por lo leído, las defensas a D. Manuel Infante escasean, si lo hacen, me alegraré.
Quería haceros una pregunta, ¿conocéis, no la charla completa, la frase completa? Yo tampoco he escuchado la charla entera, pero le he oído hablar más veces y estoy seguro que este sacerdote no quiso contradecir ningún dogma de la fe, simplemente hablaría de que por las cualidades de las mujeres en cuanto a inteligencia, físico, fuerza o espiritualidad, podrían ejercer el sacerdocio, otra cosa es que no lo puedan ejercer porque por el hecho de ser mujeres no pueden seguir el modelo de Cristo, que precisamente era hombre y no han sido llamadas por Dios y por lo tanto no lo son.
Los descalificativos hacia su persona, su manera de vestir me parecen alucinantes, pero que digan, como he leído por ahí que está haciendo tanto daño al pueblo de La Solana, eso ya sí que me parece increíble. Señores, el pueblo de La Solana está encantado con este sacerdote y, ¿saben por qué? Porque además de enseñar la palabra de Dios y de su Iglesia (o si no, los que hablan tendrían que asistir a sus misas y ver a los niños salir entendiendo lo que dice el Evangelio, porque de qué nos sirve ser muy ortodoxos y que nuestros niños lleguen a casa sin saber quien es Jesús y cuales son los valores que nos enseña), es una persona cercana, que ha visto los problemas reales de las personas porque ha ayudado a la gente durante toda su vida, es un hombre al que puedes acudir buscando ayuda y que está para quien lo necesite.
A los que se meten con su vestimenta, ¿qué ocurre, que si no llevas un lacoste ya no estás dentro de los católicos correctos o como va eso? Es que me he perdido... Señores, que el hábito no hace el monje y conozco pocos refranes que trabajen mejor que este, además recuerden otra "regla" del catolicismo HUMILDAD, no creo que la apariencia fuera demasiado importante para Cristo, que por cierto, siempre se representa con barba...
Y por último, si sus palabras os han ofendido tanto, aún no sabiendo exactamente en el contexto en el que estaban, acuérdense de que Dios nos enseñó a perdonar y a no odiar y la ira que se respira en vuestros comentarios no es sana, ni para darse golpes de pecho llamándose católicos y creyéndose estar por encima de los demás.
Un saludo.
Estoy totalmente de acuerdo con Mara, no me puedo creer lo que estoy leyendo, el tono insultante y despreciativo no es propio de cristianos, ni aunque se apoyen en las normas que da la IGLESIA.
El PAPA en su papel de Cristo en la tierra sienta las bases, pero tambien son palabras de Cristo que lo que SAN PEDRO ATE EN LA tierra quedará atado en el cielo. algunas cosas no son inamovibles, hay poder para hacer y deshacer. LO QUE NO ES INAMOVIBLE SON LOS MANDAMIENTOS, BASE DEL CRISTIANISMO.
El padre Manuel no puede ser protestante solo porque diga que no ve impedimento en el sacerdocio de las mujeres, el defiende como los catolicos, dogmas mas importantes como es la figura Maria, la de la Santisima Trinidad . los sacramentos, etc.
Me parece un error y una exageracion todos los comentarios que se han dicho. ¿ que el obispo le castigue por esa nimiedad? ¿ cuantos sacerdotes y catolicos no cumplimos los preceptos principales que son los mandamientos?
Vemos y consentimos continuamente que se abusa de trabajadores, ROBANDOLES parte de su salario, aprovechandose ellos, que se MIENTE en nuestros negocios para sacar un mayor benefico, en detrimento de otros, que hay ABUSOS SEXUALES y se aparta la vista, como negaran la comunion a quien no cumple los mandamientos, no comulgaria nadie y la Iglesia lo sabe. lo que no debemos ser los catolicos es hipocritas, pero por desgracia hay muchos.
Mi reflexion es desde la tolerancia, todos como miembros de la iglesia debemos contribuir a llevar y vivir el mensaje de Cristo, si el no vio diferencias entre hombres y mujeres, tal vez algun día la iglesia tampoco.
Para todos los que ven a la mujer como un enemigo, no olviden que ellos nacieron de una mujer , que tienen hijas y hermanas. en ningun lugar del evangelio se ve a JESUS humillar a su Madre, a Maria Magdalena ni a otra mujer, al reves, siempre las ha tratado con repeto y les ha dado su lugar.
Es tiempo ya de que nos veamos todos solo como seres humanos. DEJEMOS QUE SEA DIOS QUIEN NOS JUZGUE POR NUESTRAS OBRAS.
5-8-12
LF:
Usted dice que el Papa ata en la tierra queda atado en el cielo. Pues bien, dígame usted cuántas "ataduras" conoce con la contundencia de esta, obra del Beato Juan Pablo II:
4. Si bien la doctrina sobre la ordenación sacerdotal, reservada sólo a los hombres, sea conservada por la Tradición constante y universal de la Iglesia, y sea enseñada firmemente por el Magisterio en los documentos más recientes, no obstante, en nuestro tiempo y en diversos lugares se la considera discutible, o incluso se atribuye un valor meramente disciplinar a la decisión de la Iglesia de no admitir a las mujeres a tal ordenación.
Por tanto, con el fin de alejar toda duda sobre una cuestión de gran importancia, que atañe a la misma constitución divina de la Iglesia, en virtud de mi ministerio de confirmar en la fe a los hermanos (cf. Lc 22,32), declaro que la Iglesia no tiene en modo alguno la facultad de conferir la ordenación sacerdotal a las mujeres, y que este dictamen debe ser considerado como definitivo por todos los fieles de la Iglesia.
Y ahora cuénteme como se puede ser sacerdote y oponerse a una enseñanza tan rotunda, definitiva, y por tanto irreformable, de un Papa sobre una cuestión de gran importancia que atañe, ni más ni menos, que a la constitución divina de la Iglesia.
---
LF:
Empieza usted diciendo "en el 2017". Bueno, este post fue escrito en el 2012.
Dicho eso, se lo voy a explicar de forma que lo entienda. Hay las mismas posibilidades de que se apruebe el sacerdocio femenino en el catolicismo que de que se diga que María no fue siempre virgen o que Cristo no es la segunda persona de la Trinidad. Es un tema que afecta al depósito de la fe. Está infaliblemente cerrado.
Con frecuencia me acerco a la iglesia y cuando escucho planteamientos canonistas, milagroseros, o cuentecillos de historia sagrada miro a mi alrededor para ver si estamos en la "misa de niños" de los años 50 del siglo pasado. Luis Fernando creo que tienes buena voluntad, pero no nos entretengamos en cuestiones, que sólo interesan a teólogos y no al pueblo de Dios. Nuestra fe cristiana se apoya en la Resurrección de Cristo, repensada dentro de la racionalidad actual.
!Deseo que seamos capaces de leer con nuevos ojos lo que algunos llaman "depósito de nuestra fe!.
Saludos y quedo a tu disposición para entre todos encontrarnos en la lucha por actualizar nuestra religión.
---
LF:
Dice usted:
Es una necesidad, bien sentida por algunos cristianos, intentar repensar nuestra fe en el marco de la racionalidad de nuestros tiempos.
Digo yo:
Eso es modernismo. Y soy de la opinión de que el modernismo es el camino directo a la apostasía.
Para que me entienda. Hay muchas cosas que me separan de un protestante evangélico bíblico, pero le consideraré siempre cristiano. A un modernista no le considero cristiano aunque diga ser católico.
Con el protestante puedo hablar, debatir, etc. Con el modernista no tengo nada de que hablar. Y nada es nada.
---
LF:
¿La Iglesia del miedo?
Muy al contrario. Es la Iglesia del poder de la gracia para transformar pecadores en santos. La Iglesia fiel a sí misma y a su Señor.
Dejar un comentario