Algo se mueve en la Iglesia en España
Esta semana ha sido bien interesante para la Iglesia en España. Hemos asistido a la publicación de una nota del arzobispado de Santiago de Compostela desmarcándose de Encrucillada, hemos sabido que el obispo de Bilbao ha impedido que el heterodoxo Queiruga dé un curso en su diócesis y el director de Religión Digital nos informó del veto al teólogo arriano Juan José Tamayo por parte del cardenal Rouco, que no está dispuesto a que semejante hereje de una charla en una de sus parroquias.
Cada una de esas medidas por sí sola no es altamente significativa. Pero las tres a la vez sí parecen indicar que algo se está moviendo en la Iglesia en España. Si ello es preludio de inmediatas actuaciones en el ámbito de la defensa de la sana doctrina y la lucha contra la secularización interna es algo que pronto sabremos.
Entre los prelados españoles hay dos tipos de actitudes. Están aquellos que quieren dejar todo más o menos como está para no tener que enfrentarse a la fuerza mediática de los progresistas heterodoxos. Saben y reconocen que ese sector eclesial está en mayor o menor medida apartado de la fe de la Iglesia, pero no están por la labor de que tal hecho sea reconocido oficialmente. Por otra parte están aquellos que sí quieren ir dejando las cosas en su sitio, de forma gradual pero firme. No son partidarios de entrar a saco cual burro en una cacharrería, pero sí desean que al menos se derriben los grandes totems de la heterodoxia en España. Importan menos los que ya están fuera de órbita, como es el caso de Tamayo, que los que todavía pueden presentarse ante los fieles como católicos “fetén", como pueden ser Queiruga, Forcades e incluso, todavía, Pagola.
El principal obstáculo que veo yo de cara al futuro es que vamos a pagar ahora la inacción del pasado. Cuando se deja que el error doctrinal vuele libre por la Iglesia durante años, la llegada de un cazador dispuesto a tirarlo abajo a escopetazos es vista por muchos como una imposición intolerable que atenta contra la comunión eclesial. Hace unos días aseguré que cuando un obispo fiel al Señor llega a una diócesis que está tomada por quienes han sido formados deficientemente en la fe católica, su labor a favor de recuperar el alma católica de su rebaño es vista como un ataque a la unidad de su iglesia local. Salvando las distancias, es como si a una diócesis tomada por el arrianismo llega un obispo modelo San Atanasio y entonces los arrianos arremeten contra él por querer “imponer” la fe trinitaria.
La prudencia es siempre buena consejera en la actuación pastoral. Ahora bien, no puede ser la excusa para no hacer nada. Es preferible coger el toro por los cuernos y abatirlo en el suelo que dejar que siga corneando a los fieles. La combinación de una actividad magisterial catequética, que indique cuál es la verdad, debe de ir acompañada de medidas que impidan que el error siga campando a sus anchas. Y la Iglesia se ha dado a sí misma una ley que, de ser usada convenientemente -o sea, sin renunciar a la caridad-, sirve perfectamente para tal fin. La herejía no desaparece por sí sola. No es humo ligero que suba a lo alto, sino humo pesado que se queda abajo contaminando al que lo respira. Contra el humo de Satanás sólo cabe usar el fuelle de la verdad. Hagamos diferencia entre quienes difunden el error y los que simplemente lo sostienen porque es lo que han “mamado” durante décadas. A estos últimos cabe evangelizarlos en la verdad. A aquellos solo cabe apartarlos, si no se convierten, de la comunión eclesial.
Luis Fernando Pérez Bustamante
PD: Puedo prometer y prometo que antes de escribir este post no había leído el artículo de Paco Pepe en La Gaceta, que reproduce en su blog. Me alegro de que coincidamos en el análisis de lo que está ocurriendo.
31 comentarios
Sea lo que sea que hagan los Obispos para establecer límites, me parece genial.
Apoyénlos, para que no se desanimen.
Agradecido me siento por el trabajo de infocatolica.com para defender la Verdad de la Iglesia, y por luchar a brazo partido contra los elementos que quieren destruirla.
Feliz día del Señor.
@majovimo
http://about.me/majovimo
“Y Yavé le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? Él respondió: He sentido un vivo celo por Yavé Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y solo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida” (1 Reyes 19:9-10).
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LF:
Hombre, tampoco es plan de que a los heterodoxos de hoy les pase lo que a los profetas de Baal. Aquello fue un pelín "sangriento", je je.
“Me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (Judas 3).
Y...¿en Barcelona, con el cura patrocinador de abortos y la Forcades, que sigue tan campante con sus "diz que teologías"?
¿Y Masiá, no es español? ¿Alguien, fuera de Infocatólica y algún que otro portal valiente, le ha llamado la atención, condenando sus flagrantes aberaciones?
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LF:
Masiá es español pero vive en Japón. Y fue el cardenal Rocuo quien le "sacó" de Comillas.
No sé, se espera un lenguaje distinto del de un político.
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Pues eso es lo que parece que va ocurriendo. Pero con la lógica y conveniente virtud de la prudencia.
No comprendo cómo, a pesar de estos motivos de regocijo, todavía hay quien cree que es poco y reclama un a "condena a estos herejes".
¿Se creen que a una persona se la declara hereje a petición popular? ¿Que una obra densa y amplia se cataloga como herética de la noche a la mañana? ¿Que podemos andar llamando hereje alegremente a cualquiera, por perverso que nos parezca?
Es mucho más fácil, y se lo ponen en bandeja a los obipos, silenciar a un señor "teólogo" por injuriar; o a una monja vedette por defender públicamente el aborto.
Y por algo se empieza. Ahora que las cosas "se mueven" dejemos de quejarnos porque queramos más. Ya habrá más.
Hay un punto que, sin embargo, no te veo mencionar todavía. Algo que percibo ausente en otros a quienes mucho admiro, como Paco Pepe, el P. Iraburu, Bruno Moreno, y aun otros. El punto es que al presentar a los heterodoxos, se exponen sus ideas como si fueran puros caprichos de mente calenturienta. O como si en todos los casos la única motivación fuera complacer al "mundo." O como si fueran expresiones de una rebeldía cuasi-adolescente frente al Magisterio y la Jerarquía.
Si uno lee una porción generosa de artículos de Paco Pepe, la impresión que le queda es que la doctrina de la Iglesia, y su liturgia, y su disciplina, ya están bien y ya estaban bien antes de que llegaran unos desquiciados a pretender imponer sus ideas y su talante de vida.
Mi experiencia en el aprendizaje y la enseñanza de la teología es distinto. La heterodoxia contemporánea no tiene su única raíz en el capricho o la rebeldía. Es mas bien una respuesta inadecuada a una pregunta o preguntas plenamente lícitas. Y por eso creo que un ingrediente indispensable es dar respuestas válidas a las preguntas válidas. No es sólo catequesis, pues la catequesis presume la posesión previa de una respuesta.
Sin quitar, pues, a tu comentario, sino sumando algo a él, ofrezco este aporte.
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LF:
No conozco a un solo hereje con cierta "solera" que haya llegado al error por mero capricho o rebeldía. Siempre parte de un estudio personal de la revelación. El problema es cuando el libre examen ocupa el lugar del magisterio.
Los grandes teólogos no son simples epígonos que repiten lo recibido. Siempre aportan algo interesante a la forma en que la Iglesia comprende y enseña lo que le ha sido entregado. Ahora bien, en buena lógica se va estrechando el margen de "mejora". Antes de Santo Tomás había mucho que aportar. Hoy más bien poco. Y creo que el último gran aporte a la teología lo hizo Newman. Por eso creo que en esta generación apenas hay grandes teólogos. Pero les pasa igual a los heterodoxos. No son originales. Desde la llegada del liberalismo dicen todos más o menos lo mismo.
Roma lo sabe todo y toma nota de todo.Tenemos un papa muy inteligente, y paciente a la vez, que se toma su tiempo para decidir, pero que es implacable cuando lo hace, y, si no me creen, vean la exoneracion del obispo de Neuquen, en Argentina, y sabran de lo que hablo.Denle al papa solo dos años mas y veran maravillas.
En la cacharrería han entrado, a miles, los elefantes, los burros y los micos que han destrozado la fe y moral católicas. Los sucesivos obispos abstencionistas han dado diversos mensajes errados: su silencio se interpretó como asentimiento y autorización a su heterodoxia, y de que se podía proclamar cualquier falsedad de fe o moral sin esperar ninguna respuesta correctiva.
En definitiva, ante la falta de reacción del dueño de la cacharrería, un pecado grave de omisión del deber de gobierno, todos los animales instalados se han creido con derecho a posada, alojamiento y manutención con cargo al fiel ortodoxo; y con el tiempo, engreidos, hasta se han creido poseer derechos de propiedad y de mando en plaza.
Los obispos ya no pueden dejar pasar el 2012 sin emprender, de una vez por todas, el ejercicio de su facultad disciplinadora, incluso en grado máximo (excomunión), con prudencia y justicia, contra las figuras más prominentes de la heterodoxia que cometan un grave pecado de escándalo continuado en materia de fe y moral, como medida ejemplarizante ante otros más menores para que se dobleguen.
La excomunión es sanción de separación, pero también es una oportunidad de recomunión para que reingrese el heterodoxo convertido y arrepentido. Y ello es así porque el obispo es, a la vez, Cristo Misericordia y Juez, y peca si omite tanto la una como la otra, esperando, por ejemplo, que el castigo punitivo lo aplique su sucesor, o bien deposite su plena confianza en la acción del "hecho biológico" o en un diálogo donde, mágicamente, hablando todo el mundo se entiende.
A pesar de todo, no hay que esperar ilusiones: los heterodoxos son libres en su voluntad, pueden no deponer su actitud y, además, causar un cisma abierto y masivo. Además, la heterodoxia puede renacer bajo nuevas propuestas y formulaciones, y gozar del apoyo de grupos sociales (indignados) o del Estado (leyes de igualdad y no discriminación) que pueden incluso hacer perseguir a la Iglesia verdadera hasta el nivel de coerción.
De todas maneras, hoy, a las puertas del 2012, y ante el peso de 47 años de impunidad, se hace imperativa una acción: el obispo ya debe de defender la Verdad como Juez, pues si no reprende, ¿quién lo realizará?
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LF:
El Concilio tiene poco que ver con lo que ha pasado. La crisis es anterior al mismo. Y no hay un solo texto del CVII que sirva para justificar lo que ha ocurrido en este medio siglo.
Dentro de lo triste que es el tema, también hay sitio para el humor. Me he reído con el calificativo que le das a Tamayo de teólogo arriano. Me figuro que esa denominación se refiere a la famosa nota de la CEE que indicaba que su libro sobre Jesús había incurrido en el antiguo error arriano.
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LF:
Efectivamente. La CEE dijo que era arriano y yo suscribo esa definición, je je.
El episcopado español ha sido en general bastante tibio y no es lo mismo apagar un fuego en su inicio que tener que llamar a los bomberos.En este sentido el pontificado de Juan Pablo II fué un punto de inflexión y una restauración de la autoridad pastoral.
Ahora depende de cada obispo en su diocesis ejercerla, aunque me malicio que en algunos casos por cobardía o prudencia mal entendida y lo que es peor, en otros por simple complicidad, se deja que la mala hierba crezca y angoste la vida espiritual de los que debieran ser luz y ejemplo del pueblo de Dios
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LF:
El pontificado de Juan Pablo II duró 27 años. La totalidad del episcopado español actual fue elegido por él. Y gran parte del inmediatamente anterior, también.
O sea, dándose casos iguales o peores en una misma diócesis, no se ha actuado con igual premura y claridad.
Además, por extensa que sea una obra (Queiruga), no faltan en ella gruesos errores, que deberían ser más decididamente repudiados, por más que no toda la "amplia producción" presente iguales desatinos.
En cuanto al "japonés" Masiá, bien que ha expandido sus venenos todavía en España.
¿Alguien, fuera de Infocatólica u otras redes por su estilo, ha salido desde la jerarquía a desaconsejar semejantes sandeces?
Creo que no se necesitan más teólogos ni cosas de esas, ni inventos en nuestra religión. Aprender y enseñar lo importante debe de concentrar todo nuestro cuidado, porque lo demás cae por su peso. Y creo que antes de Santo Tomás ya estaba todo inventado y muy inventado, por decirlo de alguna manera.
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LF:
Y eso lo dices con "talante" y "sin acritud", claro... "o no", :D
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LF:
Significa que si un obispo llega a una diócesis en la que el 90% de los sacerdotes está de acuerdo con la línea pastoral seguida por un prelado anterior nefasto, no puede pretender cambiar las cosas de golpe a menos que quiera quedarse sin sacerdotes. Y como quiera que conozco algún caso así, digo lo que digo.
¿Tú conoces a algún obispo que haya llegado de nuevas a una diócesis y al año haya retirado del sacerdocio a todos los que no están de acuerdo con sus planes pastorales?
Yo tampoco.
Los cambios, sobre todo cuando afectan a un colectivo tan importante y sensible como un colegio de presbíteros, llevan su tiempo.
En el seminario de Barcelona, tanto el el Mayor como en el Menor, ya durante el transcurso del Concilio (1961-1964), circulaban impresos ciclostilados entre los seminaristas que avanzaban "supuestas reformas" al amparo de lo que unos decían que pasaba en el Concilio.
Hay que evitar dos posturas coincidentes en no aceptar el Concilio Vaticano II tal cual es:
1) el lefebrismo, que con base en abusos ciertos, lo considera inválido y desintegrado de la verdadera doctrina de la Iglesia, siendo la Cátedra de San Pedro sedevacantista (de Juan XXIII a Benedicto XVI, antipapas)
2) el progresismo, que se ha querido convertir en su único auténtico intérprete, desintegrándolo del resto de Concilios Ecuménicos, de la escritura, la tradición y el magisterio legpitimos de la Iglesia (Juan Pablo II y Benedicto XVI, involucionistas)
Aunque si hay que fijar una fecha universal de ruptura, la fijaría en 1969, con la encíclica Humanae Vitae de Pablo VI, en la materia de los derechos humanos de la vida gestante y moral sexual, familiar y matrimonial. Pablo VI fue desobedecido en rebeldía por muchos consagrados del mundo.
El imperio romano y su paganismo fue 'vencido' por pequeñas comunidades que vivían fielmente el mensaje de Cristo y de la Iglesia.
Debemos volver a ese modelo, como han dicho Juan Pablo II y Benedicto XVI, para que se cumpla el 'amaos como yo os he amado. En eso conocerán que sois mis discípulos' y el mundo vuelva a decir: '¡mirad cómo se aman!'
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LF:
Del Santo Oficio.
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LF:
Es que el escudo ese es del Santo Oficio, no de la Inquisición.
Y, por cierto, ¿de verdad conoces algún obispo que pretenda prescindir de los sacerdotes heterodoxos, aun a riesgo de quedarse sin ninguno? Si yo conociera algún caso, mi confianza en el Episcopado crecería mucho.
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LF:
No es fácil delimitar lo que es el desacuerdo pastoral, que incluso puede ser legítimo, de lo que es la herejía, que es algo que no se puede saber de un sacerdote salvo que la exponga claramente en sus homilías.
En este caso, si el obispo sabe que tal o cual cura enseña algo herético, debe llamarle al orden y, llegado el caso, suspenderle.
Hermenegildo, aunque no soy experto en heráldica, sí que soy historiador profesional, y la Inquisición española no era exactamente un brazo de la romana, era una institución real, de la Monarquía española; si quiere le puedo proporcionar bibliografía.
Pero sobre todo, mi ánimo no es entrar en polémicas estériles, sino recalcar que me parece poco afortunado utilizar esas imágenes. No es un época de la Iglesia de la que debamos sentirnos precisamente orgullosos (cf. Comisión Teológica Internacional, "Memoria y reconciliación. La Iglesia y las culpas del pasado").
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LF:
A ver, yo puse en Google images "Santo Oficio" y me salieron varias imágenes como esa. Pero vamos, la cambio por un cuadro sorbe la conversión de Recadero y todos felices.
En todo caso, la leyenda negra afecta tanto a la Inquisición española como a la Inquisición Romana. Es una leyenda infundada y alentada por los enemigos de España y de la Iglesia. Parece mentira que tú te la creas. Cuando quieras, repasamos los datos, por ejemplo, de las ejecuciones cometidas, que fueron poquísimas. La mayor parte de las penas impuestas eran espirituales.
http://www.mercaba.org/IGLESIA/Messori/leyendas_negras_de_la_iglesia.htm
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