Jairo del Agua o el caramelo envenenado de la herejía
Quien piense que el error y la mentira tienen siempre un aspecto tenebroso que facilita el poder descubrir su verdadera naturaleza, se equivoca. San Pablo nos advirtió de que el mismísimo Satanás se presenta a sí mismo como ángel de luz. Y el contexto de dicha afirmación es precisamente el de la denuncia de la herejía dentro de la Iglesia:
Porque esos tales son unos falsos apóstoles, unos trabajadores engañosos, que se disfrazan de apóstoles de Cristo. Y nada tiene de extraño: que el mismo Satanás se disfraza de ángel de luz. Por tanto, no es mucho que sus ministros se disfracen también de ministros de justicia.
2ª Cor 11,13-15
Aunque buena parte de los herejes que en nuestro tiempo vagan por el seno de la comunión eclesial, sin que se haga gran cosa por evitarlo, tienden a ser bastante amargos y resentidos, incluso a la hora de presentar el veneno de sus errores a sus seguidores, existen también aquellos que rodean su ponzoña de un ropaje luminoso que les hace más atractivos a los incautos que acaban cayendo en sus redes.
En Religión Digital encontramos a uno de esos herejes, Jairo del Agua, que ofrece su poción mortal dentro de un dulce caramelo, de manera que resulta realmente atrayente para aquellos que, como también dijo el apóstol de los gentiles, son “llevados a la deriva y zarandeados por cualquier viento de doctrina, a merced de la malicia humana y de la astucia que conduce al error” (Efe 4,14)
El propio Jairo se presenta a sí mismo como ángel de luz a la hora de negar una verdad tan fundamental para la fe católica -y de paso ortodoxa y protestante- como es la salvación y redención. Para ese hereje…:
“el dolor de la cruz nunca fue querido ni proyectado por el Padre, fue (y es) la perversión humana la que inventó la injusticia y la tortura, que el Padre tuvo (y tiene) que soportar para no eliminar nuestra libertad asesina. Porque Dios nunca se desdice y siempre respeta su obra. Por eso el dolor de la cruz NO salva, lo que salva es el mantenimiento de una esperanza luminosa y sanadora aún en el túnel del dolor irremediable".
y…
La cruz NO es el altar en que se ofrece al Padre la víctima propiciatoria para el perdón de los pecados. Sigue siendo doctrina judía. Ni existe un mediador que arranca con su sacrificio la redención y regeneración del género humano (un Dios mediando ante Dios… Hum… puro politeísmo creado por la complejidad mental de los hombres complicados).
y…
Insisto y seguiré insistiendo mientras pueda: La Redención está en la Luz y NO en la cruz.
y…
La pregunta terrible que late en el subconsciente de los cristianos es: ¿Si nuestro Dios fue capaz de sacrificar a su Hijo inocente por nuestros pecados, qué no hará conmigo pecador?
Como le ocurre a Satanás, Jairo odia la cruz cristiana. Es lógico. Fue en ella donde se consumó nuestra salvación y redención:
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
Col 2,13-15
Satanás y el resto de ángeles caídos se retuercen todavía hoy ante la imagen de la cruz. No la soportan. Es instrumento de su derrota. Allá donde creyeron encontrar la victoria, se consumó el mayor acto de amor de Dios por el hombre. De la sangre derramada por Cristo en la cruz, obtenemos la salvación:
El es también la Cabeza del Cuerpo, de la Iglesia: El es el Principio, el Primogénito de entre los muertos, para que sea él el primero en todo, pues Dios tuvo a bien hacer residir en él toda la Plenitud, y reconciliar por él y para él todas las cosas, pacificando, mediante la sangre de su cruz, lo que hay en la tierra y en los cielos.
Col 1,18-20
¿Es esto escandaloso y necio para el que no cree? Sí, sin duda:
Pues la predicación de la cruz es una necedad para los que se pierden; mas para los que se salvan - para nosotros - es fuerza de Dios.
1ª Cor 1,18
El problema es que el neo-gnóstico Jairo sirve al error desde un lenguaje atrayente, dulce e incluso “cristianizado”. No estamos ante un anticlerical rabioso ni ante un progre-eclesial que se pasa la vida quejándose del Papa y los obispos. No, Jairo se presenta a sí mismo como “una voz insignificante queriendo cavar una fuente en el desierto y aliviar las gargantas resecas por tantas abstracciones, rutinas e incoherencias. Sé que amo el agua, la luz y la vida que brota en el Pueblo de Dios, aunque algunos dirigentes nos den la espalda“.
Este apóstol de las tinieblas tiene un buen numero de seguidores. Basta leer a sus comentaristas habituales. Y lo que es peor, los tiene entre gente de Iglesia. El otro día un buen amigo me aseguró que los salesianos de Huesca usaron textos suyos en las catequesis de hace un par de años. Y yo mismo he sido testigo de la existencia de algunos de sus artículos en páginas católicas “ortodoxas".
Alguno pensará que como estamos ante un seglar, y no ante un sacerdote, religioso o teólogo, no cabe pronunciamiento alguno de la Iglesia ante sus escritos heréticos. Yo más bien pienso que cuando alguien así se presenta a sí mismo como “colaborador en tareas pastorales“, es urgente averiguar qué tareas son esas para retirarle inmediatamente de las mismas. Dado que viven en Madrid, corresponde al cardenal Rouco tomar esa medida. Y al resto de obispos españoles les toca asegurarse de que no haya nada escrito por este señor que pueda ser usado en catequesis, encuentros, etc. Ni siquiera aquello que esté libre de herejía. Todo aquello bueno y conforme a la fe que escriba Jairo del Agua no es sino el cebo para pescar fieles, que luego son asados en sus escritos heréticos y presentados delante de la mesa de Satanas y sus ángeles como un plato exquisito.
Dijo San Pablo:
Porque muchos viven según os dije tantas veces, y ahora os lo repito con lágrimas, como enemigos de la cruz de Cristo.
Fil 3,18
Jairo es uno de esos enemigos. Si eres católico, reza por su conversión al mismo tiempo que huyes de él:
Todo el que se excede y no permanece en la doctrina de Cristo, no posee a Dios. El que permanece en la doctrina, ése posee al Padre y al Hijo. Si alguno viene a vosotros y no es portador de esta doctrina, no le recibáis en casa ni le saludéis, pues el que le saluda se hace solidario de sus malas obras.
2 Jn 9-11
In Domino,
Luis Fernando Pérez Bustamante
45 comentarios
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LF:
Ya, pues a ver si alguien se entera de en dónde colabora en tareas pastorales.
Jairo sostiene una y otra vez que sus proposiciones abiertamente heréticas y ajenas a las Escrituras y al Magisterio se enseñan a diario en las facultades y seminarios de la Iglesia católica. Al final, hasta los heresiarcas nos precederán en el Reino de los Cielos...
Jairo tiene mucho talento y escribe muy bien. Es una lástima que no dedique ese talento que el Señor le ha concedido para predicar el verdadero evangelio.
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LF:
Con gusto me quemo.
Al menos en un portal que pretende escribir sobre los asuntos de la Iglesia.
Otra cosa sería que escribieran en medios con difusión generalista como El País u otros. Entonces sería como un discurso en Aerópago. Así me parece que contribuye a la confusión.
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LF:
Dudo que haya un solo miembro de la jerarquía que escriba "ex profeso" para Religión Digital. Como mucho aceptan que se publiquen sus artículos.
Supongo que a personas frágiles o desconcertadas, son a las que intenta llegar el tal Jairo, al que desde el comienzo del artículito, se le ve como mansea, e intenta justificarse, y otorgar crédito a lo que viene después.
A mi me recuerda a un vendedor de un mal producto.
Este fue el artículo utilizado.
http://blogs.periodistadigital.com/jairodelagua.php/2009/09/14/el-dios-que-me-habla-i
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LF:
Lástima no haberme enterado entonces. Lo habría denunciado al obispo Sanz Montes.
(JAIRO)
¿Y entonces por qué dijo Juan exactamente lo contrario: "Él es víctima propiciatoria por nuestros pecados" (1 Jn. 2,2)
¿Por qué el mismo Pedro señaló que: "Él -Jesús- expió en su propio cuerpo nuestros pecados en la cruz" (1 Ped. 2,24)
Y en definitiva ¿Por qué el mismo Jesús dijo -y dice- que: "mi sangre se derrama para el perdón de los pecados" (Mt. 26,28)
Voy a dejarlo porque... Pero una última cuestión. Este Jairo, al ser laico, al menos no celebra el Santo Sacrificio del Altar. Pagola sí porque es Sacerdote. Y Pagola piensa exactamente lo mismo que este seglar, y ha dado muestras de ello en su "Aproximación histórica". Me parece más grave que un sacerdote piense así, y que luego eleve la Hostia Sagrada.
Me parece muchísimo más grave que muchísimos sacerdotes vivan instalado en esta terrorífica herejía soteriológica, y luego presidan sin problemas de conciencia el Santo Sacrificio de la Misa.
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LF:
Sin cruz no hay resurrección.
Lo más importante es Cristo, que es nuestro fundamento.
Y esa es la magia, que en Cristo entra todo: Encarnación, Crucifixión, Resurrección, Sí de María a la obra de la Salvación, Predicación del Reino, Aquellos que escuchan su Palabra y dan fruto.....
Como Cristo es el fundamento, todo lo que tiene que ver con Él, es sencillamente MARAVILLOSO.
Ahora Luis Fernando,
Tienes razón en tu artículo. Lo que lo hace más "lobo con piel de cordero" todavía es que presenta su artículo con las siguientes frases:
"Una devota lo leyó, le entró duda y preguntó a su confesor, el cual le dijo que todo lo escrito era conforme a la doctrina"
Ahí está la verdadera trampa... Se ha ha erigido en Ortodoxia.
Pero en fin, ya dijo San Pablo: "Aquel que predique un Evangelio distinto a éste aunque sea un ángel del cielo...". Hay que ir siempre con mil ojos. Tantos falsos profetas...
Ojalá no sea motivo de condenación de quienes tienen que ponerle en su lugar y no lo hacen.
Esa senda es realmente peligrosa, herética, escándalo para tantos hermanos que están (estamos) siendo formados en la fe. Pero, eso sí, es una senda muy explorada, nada original.
mis felicitaciones por la valentía de denunciar a estos lobos con piel de oveja que se dan ínfulas de maestro y solamente buscan confundir al pueblo fiel.
A propósito, has leído lo que ha dicho Mons. Godayol sobre el Padre Manuel... que la ayuda a abortar ha sido un "acto de caridad"...
Bendiciones desde el ya más frío Perú.
P. Omar
Si es verdad lo que dice el Evangelio y recuerda San Agustín en sus sermones sobre los pastores, le espera un juicio riguroso. Quiera Dios que abra su mente y su corazón a la verdad.
AVE CRUX, SPES UNICA
No puedo entender que en pleno siglo XXI se siga enviando a la hoguera (ahora virtual) a quienes no opinan como los a sí mismos llamados "fidelísimos católicos".
No puedo entender que se calumnie y denigre a otros hermanos solo por escribir lo que les nace del corazón.
Convendría que leyeras mi artículo "Mirad como se apedrean". Va a resultar verdad que existen católicos no cristianos.
Aquí tienes el enlace:
http://blogs.periodistadigital.com/jairodelagua.php/2010/05/04/imirad-como-se-apedrean-
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LF:
No te calumnio. Tú blasfemas contra la cruz de Cristo. Por tanto, tú no eres católico, tú no eres cristiano, tú sirves al padre de toda mentira -en eso consiste tu apostolado- y tú no eres mi hermano.
Y sí, gracias a este blog, ahora has tenido más visitas en ese post inmundo que has escrito. Es decir, hay bastantes más católicos que saben quién eres de verdad. De hecho, ya te habrán leído bastantes sacerdotes y unos cuantos obispos. Eso es bueno para la Iglesia.
Dices:
Sé que este título es una pedrada en el ojo cristalizado de los tradicionalistas inmóviles.
Y
Sé que nuestra anticuada liturgia está plagada de la sádica teoría y no parece que quieran limpiarla.
Y
Mucho menos pretender repetir sus dolores y horrores voluntariamente y caer en un masoquismo desequilibrante.
Y
... la complejidad de los doctores de todos los tiempos ha esparcido mucha niebla sobre ese Rostro, hasta el punto de presentarnos un fantasma cruel y atemorizante, con vestimenta judaica, capaz de sacrificar a su propio Hijo al estilo de Abraham.
Y
No es de extrañar que muchos huyeran (y huyan) de ese "dios". Tampoco es extraño que en nuestros días algunos publiciten: "Dios no existe. Disfruta de la vida". ¡Tienen razón, ese "dios sádico" del que huyen, no existe!
Y
Por favor, que no nos confundan los profesionales de la abstracción, el retorcimiento y las etéreas interpretaciones.
Después de haber pateado miserablemente la fe de la Iglesia; después de haber blasfemado contra el Dios de la Iglesia, al que llamas sádico, después de insultarnos a los que creemos que Cristo nos salvó y nos redimió con su sangre derramada en la cruz, ¿me vas a decir que te estoy denigrando y calumniando?
En algunos centros de formación no dejarían intervenir a Cristo por decir que da la vida voluntariamente, que nadie se la quita. Ni a san Pablo diciendo que anhela comulgar con los padecimientos de Cristo (Flp 3,10), y que se alegra de sufrir completando los sufrimientos de Cristo en favor de la Iglesia (Col 1,24). Desde luego, prohibirían leer la Carta Apostólica de Juan Pablo II Salvifici doloris.
Gracias, Luis Fernando, por denunciar proféticamente y defender la fe católica. Gracias por tu testimonio de valentía y tu fortaleza apostólica. Dios te lo pague.
Pues el asunto es que estos "sacerdotes" no celebran el Santo Sacrificio de la Misa sino que "presiden" (como Vd. dice, el banquete o la "Cena del Señor". La verdad es que son bastante más congruentes de lo que parece.
Y así lo confirman también algunas supuestas revelaciones privadas.
Por desgracia, eso es propio de un ángel de luz negra.
2. "Y sí, gracias a este post, ahora has tenido más visitas en ese post inmundo que has escrito. Es decir, hay bastantes más católicos que saben quién eres de verdad. De hecho, ya te habrán leído bastantes sacerdotes y unos cuantos obispos. Eso es bueno para la Iglesia."
Pienso que no es bueno callarse ante la herejía. A pesar de que en un principio tengan publicidad, también es cierto que se revela la verdad de su condición de hereje... quizás serán sus último repunte de audiencia entre los verdaderos católicos (yo hasta hoy lo desconocía; ahora sí sé quién es).
A propósito, ¿alguien conoce un templo construido en el último siglo que recuerde en su frontispicio algo parecido a "Salva tu alma"?
Yo no.
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LF:
En cuanto a que los materiales de este señor son a veces usados en catequesis, la cosa sí es grave. Pero claro, su herejía es peor en un sacerdote.
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LF:
Pues me han contado que los seminaristas de Tarrasa, que incomprensiblemente siguen acudiendo a Barcelona a mal formarse, son desintoxicados por los responsables de su seminario, que tienen que preguntarles qué les han enseñado para corregir los errores que han recibido
Vamos, que va a ser que en lugar de sacar a Cristo crucificado en Semana Santa, vamos a tener que sacar a Jairito para que veamos cómo sufre. Mientras tanto, se aprovecha del tirón heterodoxo para vender sus libritos.
Y otra cosa.
Tanto con la luz, la luz. ¿No estará financiado por Endesa o Iberdrola?
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LF:
En mi opinión, tiene todas las características para ser el líder de una nueva secta.
"Mucho menos pretender repetir sus dolores y horrores voluntariamente y caer en un masoquismo desequilibrante".
Calvino no lo hubiera dicho mejor.
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LF:
Jairo llega a escribir lo que ha escrito en la Ginebra de Calvino y acaba como Miguel Servet.
Es también obvio que la expiación de la cruz no puede ser interpretada como la venganza exigida por un Dios cruel. Dicha interpretación no es compatible con el Dios de Cristo y de la Iglesia. Precisamente esto es lo que señala Benedicto XVI en una maravillosa interpretación de la idea de expiación en la segunda parte de su “Jesús de Nazaret” ( p. 270 de la edición en español:
“Si tratamos de reflexionar un poco más a fondo sobre esta convicción, encontramos también la respuesta a una objeción suscitada repetidamente contra la idea de expiación. Tantas veces se dice ¿Acaso no es un Dios cruel el que exige una expiación infinita? ¿No es esta una idea indigna de Dios? ¿No debemos quizás, en defensa de la pureza de la imagen de Dios, renunciar a la idea de expiación? En la presentación de Jesús como hilasterion se puede ver cómo el perdón real que se produce partiendo de la cruz tiene lugar precisamente de manera inversa. La realidad del mal, de la injusticia que deteriora el mundo y contamina a la vez la imagen de Dios, es una realidad que existe por culpa nuestra. No puede ser simplemente ignorada, tiene que ser eliminada. Ahora bien, no es que un Dios cruel exija algo infinito. Es justo lo contrario: Dios mismo se pone como lugar de reconciliación y, en su Hijo, toma su sufrimiento sobre sí. Dios mismo introduce en el mundo como don su infinita pureza. Dios mismo “bebe el cáliz “ de todo lo que es terrible, y restablece así el derecho mediante la grandeza de su amor , que a través del sufrimiento transforma la oscuridad”.
Yo no sabía nada, por ejemplo, de Pagola, tenía incluso un librito suyo ( que por mi pereza ni he leido), y fue por este medio que supe de las barbaridades que suelta.
Así que, gracias.
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LF:
Y además tiene responsabilidades pastorales. Por ejemplo, participa junto con su esposa en la formación de novios:
P- Sois un matrimonio normal, de laicos. ¿Colaboráis en alguna parroquia?
R- Sí, en distintas tareas pastorales. Estamos en la formación de novios, en el asesoramiento de parejas. Tenemos un grupo en el que animamos a inmigrantes, les enseñamos a orar y les damos cariño. Porque es lo que más necesitan, como todo ser humano.
P- ¿Es una parroquia de Madrid?
R- Sí, parroquia de San Antonio de Cuatro Caminos. De los franciscanos capuchinos.
Ver en:
http://www.periodistadigital.com/religion/libros/2011/01/05/religion-iglesia-libros-jairo-agua-khaf-meditaciones-calle-entrevista-vaticano-letra-muerta.shtml
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LF:
Sí.
Pero yo tengo entendido que hay que hablar también desde la cabeza.
Y cuando se trata de hablar de Dios, desde el Evangelio íntegro: en la fe de la Iglesia.
¿Hay algo már cordialmente salvífico que ofrecer el mensaje en toda su exigencia, que es también en todo su poder salvador? ¿Creemos realmente que aplanarlo y abaratarlo lo mejora?
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LF:
Para, para, que yo no digo de mis escritos cosas como estas:
¡Con cuánta fuerza deseo que las certezas que expondré lleguen a todos para que se alegren con la Buena Noticia! "¡Fuego he venido a traer a la tierra y qué he de querer sino que arda!" (Lc 12,49). Porque yo no me he inventado cuanto afirmaré o negaré, sino que está escondido en los bordados del Evangelio y en el corazón de los que buscan con pasión sincera el rostro de Dios.
Ni estas:
Por contra, niego rotundamente que esta meditación pueda escandalizar. ¿Escandaliza el gallo que anuncia con su intempestivo canto que nace la aurora
Eso es cosa de Jairo.
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LF:
Pues venga, danos unas clases de hermenéutica jairina para que comprendamos lo que quiere decir.
Gastas un dogmatismo que da pavor. Un día, cuando Cristo vuelva para juzgar entre vivos y muertos tendrás que responder de todo esto.
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LF:
Sí, tienes razón. Responderé delante de Cristo por todo esto. Y otros por sus ataques a la fe cristiana.
No soy el deposito de la fe. Lo defiendo lo mejor que puedo. A veces mejor, a veces peor.
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LF:
Tú lo has dicho. Se predica a sí mismo. Y con un aire místico-gnóstico que apesta a todo aquel que tenga un cierto amor por los verdaderos místicos.
Jairo del Agua nos ha hecho mucho bien a un número importante de seguidores de Jesús.
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LF:
Haga usted el favor de leer de nuevo lo que le he dicho a Jairo unos comentarios más arriba, cuando le copio las palabras que él usa para arremeter contra la fe católica. Es decir, no me hable usted de rabia cuando su queridísimo Jairo blasfema de forma abierta contra la cruz y el Dios de los cristianos.
“Si tratamos de reflexionar un poco más a fondo sobre esta convicción, encontramos también la respuesta a una objeción suscitada repetidamente contra la idea de expiación. Tantas veces se dice ¿Acaso no es un Dios cruel el que exige una expiación infinita? ¿No es esta una idea indigna de Dios? ¿No debemos quizás, en defensa de la pureza de la imagen de Dios, renunciar a la idea de expiación? En la presentación de Jesús como hilasterion se puede ver cómo el perdón real que se produce partiendo de la cruz tiene lugar precisamente de manera inversa. La realidad del mal, de la injusticia que deteriora el mundo y contamina a la vez la imagen de Dios, es una realidad que existe por culpa nuestra. No puede ser simplemente ignorada, tiene que ser eliminada. Ahora bien, no es que un Dios cruel exija algo infinito. Es justo lo contrario: Dios mismo se pone como lugar de reconciliación y, en su Hijo, toma su sufrimiento sobre sí. Dios mismo introduce en el mundo como don su infinita pureza. Dios mismo “bebe el cáliz “ de todo lo que es terrible, y restablece así el derecho mediante la grandeza de su amor , que a través del sufrimiento transforma la oscuridad”.
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LF:
Es muy diferente el dar una interepretación no anselmiana de la expiación a negarla por completo. Muy diferente.
1992 La justificación nos fue merecida por la pasión de Cristo, que se ofreció en la cruz como hostia viva, santa y agradable a Dios y cuya sangre vino a ser instrumento de propiciación por los pecados de todos los hombres. La justificación es concedida por el bautismo, sacramento de la fe. Nos asemeja a la justicia de Dios que nos hace interiormente justos por el poder de su misericordia. Tiene por fin la gloria de Dios y de Cristo, y el don de la vida eterna (cf Cc de Trento: DS 1529)
Pero ahora, independientemente de la ley, la justicia de Dios se ha manifestado, atestiguada por la ley y los profetas, justicia de Dios por la fe en Jesucristo, para todos los que creen -pues no hay diferencia alguna; todos pecaron y están privados de la gloria de Dios - y son justificados por el don de su gracia, en virtud de la redención realizada en Cristo Jesús, a quien Dios exhibió como instrumento de propiciación por su propia sangre, mediante la fe, para mostrar su justicia, pasando por alto los pecados cometidos anteriormente, en el tiempo de la paciencia de Dios; en orden a mostrar su justicia en el tiempo presente, para ser él justo y justificador del que cree en Jesús (Rm 3 ,21-26).
598 La Iglesia, en el magisterio de su fe y en el testimonio de sus santos no ha olvidado jamás que "los pecadores mismos fueron los autores y como los instrumentos de todas las penas que soportó el divino Redentor" (Catech. R. I, 5, 11; cf. Hb 12, 3). Teniendo en cuenta que nuestros pecados alcanzan a Cristo mismo (cf. Mt 25, 45; Hch 9, 4-5), la Iglesia no duda en imputar a los cristianos la responsabilidad más grave en el suplicio de Jesús, responsabilidad con la que ellos con demasiada frecuencia, han abrumado únicamente a los judíos:
Debemos considerar como culpables de esta horrible falta a los que continúan recayendo en sus pecados. Ya que son nuestras malas acciones las que han hecho sufrir a Nuestro Señor Jesucristo el suplicio de la cruz, sin ninguna duda los que se sumergen en los desórdenes y en el mal "crucifican por su parte de nuevo al Hijo de Dios y le exponen a pública infamia (Hb 6, 6). Y es necesario reconocer que nuestro crimen en este caso es mayor que el de los Judíos. Porque según el testimonio del Apóstol, "de haberlo conocido ellos no habrían crucificado jamás al Señor de la Gloria" (1 Co 2, 8). Nosotros, en cambio, hacemos profesión de conocerle. Y cuando renegamos de El con nuestras acciones, ponemos de algún modo sobre El nuestras manos criminales (Catech. R. 1, 5, 11).
Y los demonios no son los que le han crucificado; eres tú quien con ellos lo has crucificado y lo sigues crucificando todavía, deleitándote en los vicios y en los pecados (S. Francisco de Asís, admon. 5, 3).
Y
599 La muerte violenta de Jesús no fue fruto del azar en una desgraciada constelación de circunstancias. Pertenece al misterio del designio de Dios, como lo explica S. Pedro a los judíos de Jerusalén ya en su primer discurso de Pentecostés: "fue entregado según el determinado designio y previo conocimiento de Dios" (Hch 2, 23). Este lenguaje bíblico no significa que los que han "entregado a Jesús" (Hch 3, 13) fuesen solamente ejecutores pasivos de un drama escrito de antemano por Dios.
Y
601 Este designio divino de salvación a través de la muerte del "Siervo, el Justo" (Is 53, 11;cf. Hch 3, 14) había sido anunciado antes en la Escritura como un misterio de redención universal, es decir, de rescate que libera a los hombres de la esclavitud del pecado (cf. Is 53, 11-12; Jn 8, 34-36). S. Pablo profesa en una confesión de fe que dice haber "recibido" (1 Co 15, 3) que "Cristo ha muerto por nuestros pecados según las Escrituras" (ibidem: cf. también Hch 3, 18; 7, 52; 13, 29; 26, 22-23). La muerte redentora de Jesús cumple, en particular, la profecía del Siervo doliente (cf. Is 53, 7-8 y Hch 8, 32-35). Jesús mismo presentó el sentido de su vida y de su muerte a la luz del Siervo doliente (cf. Mt 20, 28). Después de su Resurrección dio esta interpretación de las Escrituras a los discípulos de Emaús (cf. Lc 24, 25-27), luego a los propios apóstoles (cf. Lc 24, 44-45).
602 En consecuencia, S. Pedro pudo formular así la fe apostólica en el designio divino de salvación: "Habéis sido rescatados de la conducta necia heredada de vuestros padres, no con algo caduco, oro o plata, sino con una sangre preciosa, como de cordero sin tacha y sin mancilla, Cristo, predestinado antes de la creación del mundo y manifestado en los últimos tiempos a causa de vosotros" (1 P 1, 18-20). Los pecados de los hombres, consecuencia del pecado original, están sancionados con la muerte (cf. Rm 5, 12; 1 Co 15, 56). Al enviar a su propio Hijo en la condición de esclavo (cf. Flp 2, 7), la de una humanidad caída y destinada a la muerte a causa del pecado (cf. Rm 8, 3), Dios "a quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser justicia de Dios en él" (2 Co 5, 21).
603 Jesús no conoció la reprobación como si él mismo hubiese pecado (cf. Jn 8, 46). Pero, en el amor redentor que le unía siempre al Padre (cf. Jn 8, 29), nos asumió desde el alejamiento con relación a Dios por nuestro pecado hasta el punto de poder decir en nuestro nombre en la cruz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (Mc 15, 34; Sal 22,2). Al haberle hecho así solidario con nosotros, pecadores, "Dios no perdonó ni a su propio Hijo, antes bien le entregó por todos nosotros" (Rm 8, 32) para que fuéramos "reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo" (Rm 5, 10).
Y más aquí:
http://www.vatican.va/archive/ESL0022/__P1O.HTM
Léase especialmente a partir del art 612.
Pura y santa fe católica, señores. No hay más que hablar ni debatir. Cierro los comentarios.
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