La locuacidad de Monseñor Berzosa

Desde que a Monseñor Raúl Berzosa le hicieron obispo auxiliar de Oviedo, algunos vieron en él a una de las figuras emergentes llamadas a ocupar un lugar destacado en el futuro de la Iglesia en España. Era un obispo joven, presuntamente bien preparado, conocedor de asuntos, como el de la Nueva Era, que la mayoría de los obispos no domina y aparentemente cercano en el trato con los fieles. Pero pronto, muy pronto, demostró que quizás tenía un defectillo: hablar demasiado y no siempre bien.

Por ejemplo, el 25 de mayo del 2008 leíamos en La Nueva España esta declaración suya: “A la Iglesia le sobran ritos superfluos y tradiciones obsoletas“. Al no decir cuáles, la cosa quedaba abierta a la especulación del lector. También fue conocido como monseñor Osoro tuvo que poner las cosas en su sitio cuando don Raúl, al parecer desconocedor de las funciones de un obispo auxiliar, empezó a ir por ahí hablando de “nosotros, los obispos de Oviedo” y el arzobispo zanjó la cuestión asegurando “el único obispo de Oviedo soy yo".

Aunque esto tenga poco que ver con su locuacidad, no es menos cierto que cuando el sector de la CEE poco afín al cardenal Rouco buscó un candidato para plantar cara a Monseñor Martínez Camino como secretario y portavoz de nuestros obispos, pensaron en Monseñor Berzosa como candidato.

El caso es que don Raúl acaba de hacer unas declaraciones dirigidas a quien mañana tomará posesión de la archidiócesis de Oviedo, Monseñor Jesús Sanz Montes. En una entrevista concedida a El Espejo, de la cadena Cope, el obispo auxiliar le dice a don Jesús: “¡Confíe en los asturianos, ábrase a los asturianos, gánelos por el corazón! ¡Sea obispo de todos, con todos y para todos! No se sentirá defraudado“. Hombre, no dirá que esos consejos sean malos pero uno se puede preguntar: ¿Acaso duda don Raúl que don Jesús no sabe que tiene que ser obispo de todos, con todos y para todos? ¿es correcto que un auxiliar le diga públicamente a quien va a ser su pastor lo que tiene o no tiene que hacer? ¿No sería más normal que mostrara, sin más, su confianza en que lo hará?

No sé, no sé… hay algo que no me encaja en quien hoy es obispo auxiliar de Oviedo y muy pronto será obispo titular de alguna diócesis. Pero puede que todo sea debido a mi natural condición de suspicaz empedernido. Lo que sí sé es que Oviedo recibe mañana a un hombre de Dios que ya sabe de sobra cómo ser obispo de todos, con todos y para todos. Lo ha aprendido aquí en Huesca y en Jaca. Y los fieles se lo agradecieron al despedirle en las catedrales de las dos diócesis que ha gobernado durante seis años.

Luis Fernando Pérez