Líbranos del Maligno (y II). Reflexiones sobre el diablo y los exorcismos a los diez años de la publicación del nuevo ritual

Hace unos diez años, con ocasión de la publicación del nuevo ritual de exorcismos, escribí un artículo que ahora ofrezco con algunos retoques. Me parece que sigue siendo muy actual y puede aportar luz en un tema que muchos no tienen claro.

La lucha contra el Maligno (II)
El nuevo ritual de exorcismo de la Iglesia Católica.

El nuevo ritual de exorcismos. Estructura y contenidos.

Antes de exponer los diversos momentos del exorcismo y la manera de proceder según el nuevo ritual, es necesario que tengamos muy presente lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica:

“Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra la influencia del Maligno y sustraído a su dominio, se trata de exorcismo. Jesús lo practicó y de Él tiene la Iglesia el poder y el encargo de exorcizar. En una forma simple, el exorcismo se practica en la celebración del bautismo. El exorcismo solemne, llamado “gran exorcismo”, únicamente puede ser practicado por un sacerdote y con el permiso del obispo. Hay que proceder con prudencia, observando estrictamente las reglas establecidas por la Iglesia. El exorcismo pretende expulsar los demonios o liberar de la influencia demoníaca, y eso por la autoridad espiritual que Jesús ha confiado en su Iglesia. Muy diferente es el caso de las enfermedades, sobre todo psíquicas, la atención de las cuales pertenece a la ciencia médica. Por lo tanto, antes de celebrar el exorcismo, es importante asegurarse que se trata de una presencia del Maligno, y no de ninguna enfermedad”.

El ritual de 1999 da los elementos básicos de discernimiento y las normas fundamentales a observar para proceder al exorcismo. El ritual especifica que el ministro ordinario es el obispo, el cual puede delegar a un presbítero idóneo y con la debida preparación por este ministerio (atque ad hoc munus specifice praeparato). Hay que ser prudente y no creer con demasiada facilidad que se trata de una presencia diabólica. También hay que evitar descartar por principio una posible acción del Maligno. Hay que acudir a médicos con sentido de las cosas espirituales y evitar todo aquello que pueda favorecer la superstición. Conviene proceder cuando se tiene certeza moral de la acción diabólica. El ritual indica algunos indicios: hablar o entender lenguas desconocidas, poseer fuerza extraordinaria, conocer y ver cosas ocultas y distantes, aversión a Dios y a las realidades sagradas… Hay que evitar el espectáculo y no aceptar en el exorcismo presencia alguna de los mass media.

Los varios momentos del ritual de exorcismo son los siguientes: El rito comienza con la aspersión del agua bendecida según la fórmula que propone el ritual. Sigue la rogativa letánica de liberación. Después se pueden recitar algunos salmos y rogativas. Se proclama el Evangelio, signo de la presencia de Jesucristo. Posteriormente se imponen las manos sobre la persona a liberar y también se puede realizar la “exsufflatio” (soplar en la cara). Seguidamente se recita el Símbolo de la fe o se renuevan las promesas bautismales. Sigue la oración dominical. Se procede entonces a la ostensión de la Santa Cruz. Se recitan las fórmulas del exorcismo: primero la deprecatoria en qué se ruega a Dios por la liberación de la persona y seguidamente la fórmula imperativa en la que se manda al demonio que salga. Todo este ritual se va repitiendo (en una o diversas celebraciones) hasta que se logra la liberación definitiva. Se cierra el ritual con un cántico de acción de gracias, una oración y una bendición.
El nuevo ritual pide dar mucha importancia a los signos y gestos que provienen de los exorcismos del catecumenado: el signo de la cruz, las imposiciones de manos, la “exsufflatio” y la aspersión con agua bendita.

Probablemente, y a Dios gracias, el exorcismo mayor en caso de verdadera posesión diabólica será una celebración poco frecuente. Con todo, conviene que en cada diócesis haya un sacerdote preparado para atender a los fieles y ayudarlos a discernir.

Los exorcistas experimentados dicen que los casos de posesión son rarísimos pero que abundan las obsesiones e infestaciones diabólicas. Una buena manera de contribuir en la pastoral ordinaria podría ser revaloritzar signos y rogativas que ya existen pero que a veces no se utilizan debidamente: los exorcismos bautismales con la unción del aceite de los catecúmenos, el signo sacramental del agua bendecida en la Iglesia, las bendiciones (de casas, animales, alimentos y otros objetos)… y una cosa mucho más importante aún es la praxis habitual del sacramento de la penitencia. Como muy bien indica el nuevo ritual, el cristiano consagrado en el bautismo para la lucha contra el Maligno, prosigue con éxito esta lucha por la “reiterada recepción del sacramento de la penitencia”. Como causa de la debilitación de la fe, del resurgimiento de lo diabólico y de muchos otros males de nuestra iglesia hay sin duda el abandono escandaloso del sacramento de la penitencia.

La acción extraordinaria del Maligno no es abundante. Su camino ordinario es la tentación y la incitación al pecado y eso, si el cristiano no toma medidas, abre la puerta a muchas otras actuaciones del Diablo.

El nuevo ritual contiene también dos apéndices interesantes. En el primero recoge un especial exorcismo que puede ser empleado en circunstancias especiales cuando lo considere el obispo diocesano. Se trata de una lucha contra otras presencias y ataques del Maligno diferentes de la posesión propiamente dicha de las personas. Puede referirse a casos de infestación (sobre objetos, casas, animales…) o circunstancias particularmente difíciles de la vida de la Iglesia.

El segundo apéndice contiene una colección de súplicas y oraciones que los fieles, libre y privadamente, pueden utilizar en la lucha que sostienen contra los poderes de las tinieblas. Hace diez años se especificaba que con permiso de la Congregación se puede seguir utilizando el ritual anterior. Ahora, con el Motu Propio Summorum Pontificum esta decisión queda en manos del exorcista.

Para ahondar toda esta rica y compleja temática recomendamos al lector que acuda a bibliografía competente. Recomiendo la obra de René Laurentin, El demonio, ¿mito o realidad?

Dr. Joan Antoni Mateo García
Instituto de Teología Espiritual de Barcelona

8 comentarios

  
JCA
¿Qué opina del libro del P. Fortea "Summa Daemoniaca"? Lo he leído y me parece de exposición clara y amena, ordenado y muy instructivo y esclarecedor de la doctrina católica sobre el tema de Satanás, los demonios y el mal en la Creación, que toca bastante de lleno el papel de la Gracia, la libertad y la voluntad (humana y angélica) en la salvación --o condenación--; si no, ¿para qué la Redención?

Éste es un tema que por desgracia la Iglesia ha pasado de puntillas en los últimos tiempos y no es baladí: no es el tema central de la Doctrina católica, pero si se excluye, o niega, queda coja y se tambalea. ¿Quizá esto explique la proliferación de doctrinas de corte modernista, cuando no inmanentista, entre los teólogos modernos?

Nota: El que espere encontrar en este libro una antología de horrores y de prácticas y creencias supersticiosas de las que se estilan en algunas sectas protestantes, se va a llevar un chasco. La enseñanza más importante que extraje del libro es la importancia de la oración y la confianza en la Providencia.
19/01/09 12:40 AM
  
Ana
JCA :Que bien hablar de oración y confianza en la providencia¡
20/01/09 6:23 PM
  
Noby
Creo que la adecuada inserción doctrinal,que este artículo logra,y la adecuada actuación pastoral,(p.e.la difusión de las oraciones propias de los laicos),así como la formación de acólitos bien preparados podría hacer frente a los daños ocasionados en multitud de jóvenes "góticos",y/o practicantes de las güijas y similares.La demonología,a nivel popular,o se desconoce,o se ha frivolizado
20/01/09 11:26 PM
  
Ferran María Benet
Le felicito Joan Antoni por tan detallada información sobre el exorcismo. Existen hoy tiempos en que incluso dentro de la Iglesia, se desconocen y rechazan los conceptos relacionados con la figura del maligno. El exorcismo como tal, se suele relacionar con películas de brujería, excluyendosé de la hipótesis metafísica de una probable realidad. Si Jesucristo expulsó demonios, tenemos en el evangélio una referencia histórica de una práctica ejecutada con ese fin específico. Hoy se ha avanzado en las enfermedades psíquicas, hasta el punto de poder diagnosticar una esquizofrenia junto con otros trastornos que alteran el estado mental; estas investigaciones como bien índica en sus comentarios hacen que parezca la figura del endemoniado, un fenómeno muy singular debiendo tratar cada situación con cuidado. No obstante a mi modesto entender, observo un mundo lleno de obstáculos para acceder al Creador, se respira un ambiente que obstruye las tendencias espirituales y nos conduce al mero materialismo haciendo que hasta quienes alegan ser creyentes y profesen el catolicismo, nieguen la existencia del Diablo e incluso duden de la del propio Dios. ¿Porqué sucede eso?. Porque una gran cantidad de católicos nominales, viven como si Dios no existiera y llegado a este extremo, mucho menos se acepta la existencia del Diablo, "Satán". (Resistidos u opositor).
En S.Mateo, 4,10, Jesús habla con Satán y le dice:"Apártete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a Él solo darás culto." Debo confesar que la existencia del Diablo (Calumniador), para mí es real. Jesús así lo indicó como también observamos en el resto de las escrituras sagradas.
Me viene a la mente el relato de Apocalipsis, a la iglesia de Laodicea. Cap. 3,15-16."no eres ni frio ni caliente, mas porque eres tibio y no eres caliente ni frio, estoy para vomitarte de mi boca"(Nacar-Colunga). Me veo en la necesidad de declarar mi mas plena y sincera convicción en la existencia del Maligno. Lo hago argumentando mi posición en las escrituras y los sabios comentarios e información bibliográfica que indica Joan Antoni.
Muchas gracias y mis deseos de que el Señor bendiga sus pasos valorando su dirección espiritual.
Saludos cordiales: Ferran
22/01/09 2:29 AM
Hola a todos,

Estoy totalmente de acuerdo con Ferran Maria Benet. Para no repetir sus palabras, sólo diré que ha estado muy acertado de principio a fin en su comentario.

Un abrazo,
David Pérez i Payà
Ciencias Eclesiásticas
Barcelona, España.
22/01/09 2:40 AM
  
Un lector
Apreciado Joan Antoni: ¿cómo podría contactar con usted para hacerla una consulta? Saludos.
23/01/09 11:30 AM
  
Joan Antoni
A "Un lector"

Puede ver mi correo en el primer artículo-presentación de mi blog "Conversando sobre la fe"
23/01/09 12:01 PM
  
beatriz ayala
me alegro haber encontrado este libro y haber leído una pequeña porción de dicho libro como quisiera encontrarme con usted padre pues necesito su oración como no lo logre para mi otros lo podrán encontrar ruego a Dios que así sea muchas gracias y que Dios lo bendiga
13/05/10 2:36 AM

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