Carta de los padres de María
Queridos amigos:
Os escribimos a los muchos amigos, que con vuestras oraciones y vuestro cariño, nos habéis ayudado a prepararnos para el nacimiento de nuestra hija María en esta tierra y para su nacimiento definitivo a la vida Eterna. Como ya seguramente sabréis, la niña vivirá pocos días fuera del seno materno, incluso horas, debido a una hernia diafragmática que está impidiendo el desarrollo de sus pulmones.
Desde que lo supimos, la principal prioridad de nuestras vidas ha sido que María sintiera, en su corta existencia, el amor y la alegría. Que sintiera la seguridad de unos padres que están convencidos de que la dignidad humana no depende de su grado de perfección. Que para nosotros ella es un ser humano único, con un valor infinito: nada llenará el vacío que nos deje su pérdida.
Desde las primeras ecografías pudimos oír su corazón latiendo, ver su cabecita, sus manos… En las ecografías de tres dimensiones la hemos visto moverse y hemos descubierto sus rasgos: su boca, su nariz… Tiene la misma carita que su hermano pequeño. ¡Es preciosa!
La familia es el único grupo humano en el que se aprecia a cada uno por ser quién es, y no por lo que vale o representa. Hace diez años que nos casamos para formar una familia que Dios ha bendecido con tres hijos varones, y ahora, con esta hija a la que queremos, no por lo que vale o por lo que representa, sino porque es… ¡nuestra hija!.
Una hija que ha vivido con su familia la Primera Comunión de su hermano mayor, las bodas de plata de la jura de bandera de su padre, la fiesta de fin de curso de sus hermanos, la victoria de España en el Mundial de fútbol… Esa noche María estaba dormida, mientras en casa, como en cualquier familia española, “sufríamos” con la final del Mundial. En el minuto 116 del partido se despertó y comenzó a dar patadas. Sus hermanos estaban convencidos de que vendría el gol de España, ¡y así fue!. Esa noche sintió la alegría de su familia, de su barrio, de toda su patria.
Mañana miércoles llega el día de inducir el parto: María nacerá, lo hará querida y acompañada. Y cuando muera lo hará querida y acompañada, porque sus padres no quisimos ceder a la presión de los que han sido incapaces de ver en ella, y en su madre, a un ser humano. Junto al profundo dolor de saber que no la tendremos más con nosotros en esta vida, tenemos la serenidad de haber intentado comportarnos como unos buenos padres, también con ella.
Mañana más que nunca necesitaremos vuestras oraciones. ¡Qué Dios os bendiga!
Siso y Pilar
Nota de InfoCatólica:
Finalmente María falleció al poco de nacer. Aunque nos parece obvio que la nena está ya con Dios, rogamos oraciones por su alma y por sus padres.
27 comentarios
Hoy, esto sólo se encuentra en la Iglesia. No porque seamos mejores que los demás, sino porque, como hemos experimentado ese amor incondicional de Dios, podemos amar así a los demás. Por pura gracia de Dios.
Con María, tenéis una intercesora que se dedicará, sin duda, a rezar por toda la familia.
Por ellos es que ha sido importante que divulgaran esta carta, pero también por nosotros, para que no olvidemos que en lo más profundo de nuestros corazones existe una innegable correspondencia con la vida por el mero hecho de tener su origen en Dios, razón suficiente para darle gracias y glorificarle.
Muchas, pero muchas gracias.
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"Comportarnos como buenos padres".
Eso, es lo que podían hacer y es lo que han hecho.
Es muy importante que estas cosas se difundan.
Gracias por la carta.
Difundiré el contenido de esta carta que, sin duda, suscitará una triste polémica donde la lleve. Ahora bien, con pocos "motivos de polémica" me siento más segura de estar ante una falsa polémica y de poder aportar la verdad y la razón.
Que Dios bendiga a esta familia.
Dios os bendiga a vosotros padres y a vuestros hijos. Contad con mis oraciones y las de mi familia por María y por vosotros y vuestros hijos.
Bendiciones.
Con vuestro amor, que sólo puede venir de Cristo, habéis triunfado sobre la muerte con él. Los sufrimientos y el dolor pasarán cuando todo sea renovado; ese amor no pasará nunca.
La Misa de mañana, por vuestra familia, la de la tierra y la del cielo.
Cuánta felicidad habría en los niños si se sintieran queridos por sus padres!
Gracias por el bellísimo testimonio.
No dejaré de orar por María y Uds.
Mientras, Dios ha permitido que su recorrido en la vida haya sido breve. No por ello ha sido menos persona, ni merecía menos la vida, y ha valido la pena conocer su historia. Nos ha enseñado mucho más que muchas tonterías a las que damos tanta y tan inmerecida importancia.
Muchas gracias a Dios por las lágrimas que han inundado mis ojos cuando he leído la carta. No sabría como explicarlo pero han sido lágrimas de consuelo.
A sus hermanos, sin duda, le hará mucho bien.
Gracias a todos los que habéis dado las gracias; seguro que también habéis llorado.
En estos padres vemos destellos que confirman que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios.
Gracias
Es esa la familia que el mundo necesita hoy.
El Señor los bendiga.
Ahora difruta en el cielo y los padres tienen su angel que lo cuida y proteje Rezare por vosotros.un abrazo
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