(191) Fidelidad y claridad de los pastores, ¡qué consuelo y fortaleza para los hijos de Dios!
“La confusión, creada en la conciencia de numerosos fieles por la divergencia de opiniones y enseñanzas en la teología, en la predicación, en la catequesis, en la dirección espiritual, sobre cuestiones graves y delicadas de la moral cristiana, termina por hacer disminuir, hasta casi borrarlo, el verdadero sentido del pecado”(SS. Juan Pablo II: Exhortación Apostólica Reconciliatio et paenitenia, 18).
En la fiesta de la Sagrada Familia, los obispos de Kazajistán han realizado, con claridad y contundencia irrebatibles, un acto de genuina caridad y solicitud pastoral al difundir su
Profesión de verdades Inmutables sobre el matrimonio sacramental. ¡Qué regalo precioso para la Madre de Dios! Sin buscar componendas con el mundo, sino el consuelo y alimento de los fieles en el testimonio de la verdad, se declaran allí “obligados en conciencia a profesar, ante la desenfrenada confusión, la inmutable verdad y la igualmente inmutable disciplina sacramental concerniente a la indisolubilidad del matrimonio”. ¡Qué mal estaremos, que las verdades más claras, suscitan entre nosotros un gozo tan grande al ser reafirmadas por los pastores!…