(142) ¿Quemaremos nosotros la Bula de excomunión a Lutero, "Decet Romanum Pontificem"?

quemabulaComo anticipábamos en el post anterior, nos interesa compartir aquí algunos párrafos que a los corazones católicos no pueden dejarnos indiferentes, como si para nosotros también hubiese valido la quema que Lutero realizó de la Bula de condena de sus errores, borrándola despreciativamente de la memoria. Así también pareciera que se evaporan como el humo y se echan al olvido muchos elementos de nuestra Tradición, hasta que un buen día, ni en sombras se los recuerda.

En 1999 afirmaba el obispo de Ávila y miembro del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Adolfo González Montes: “No existe rendición de Trento ni levantamiento de la excomunión a Lutero“.

Sin embargo, el Card. Koch, presidente del Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, que hace unos años había sido claro al decir que «no podemos celebrar un pecado» y que «los acontecimientos que dividen a la Iglesia no pueden ser llamados un día de fiesta», hace un par de días ha tratado de suavizar el escándalo que significa para una inmensidad de católicos la conmemoración conjunta de la Reforma, señalando la diferencia entre “conmemorar” y “festejar”, aclarando que el primero es el término que debe usarse, refiriéndose a un “recuerdo solemne”.

Pero por otra parte, ha dicho también que “existen cosas que se pueden aprender de Lutero” (sic), y de la lectura del documento “Del conflicto a la comunión” (2013) surge la impresión de que toda la historia de división entre luteranos y católicos no ha sido sino una lamentable sucesión de malos entendidos. En su punto 45, por ejemplo se dice que

“A Roma le preocupaba que las enseñanzas de Lutero fueran a subvertir la doctrina de la iglesia y la autoridad del Papa. Por consiguiente, fue llamado a Roma (…) Luego del encuentro, Cayetano escribió una declaración, la cual fue rápidamente promulgada por el Papa poco después del interrogatorio en Augsburgo, sin responder a ninguno de los argumentos de Lutero…”

El caso es que palabras más, palabras menos (y sin dejar de registrar lo que las palabras no dicen pero que dan a entender…), pacientemente vamos llegando hasta los disparates del Card. Kasper -que propone a Lutero como miembro de la “gran tradición de la Iglesia"-, y otros muchos, prestos a aprovechar el clima de “de encuentro” para iniciar tarde o temprano un proceso de rehabilitación, al que seguramente seguiría el de canonización del monje alemán… Y entonces nos caben dos opciones: echarnos a reír a carcajadas, o a llorar amargamente. Optamos por la oración y reparación, no tanto por las “culpas de la Iglesia” en tiempos de la Reforma, sino por la ambigüedad, confusión y tibieza de nuestros días.

Ahora bien, más allá de las tratativas ecuménicas legítimas o ilegítimas (pues el ecumenismo sólo puede tener sentido cuando se busca la unidad en la verdad, y no cuando lo que cuenta es el rejunte a cualquier precio, incluso de la misma verdad revelada), pensamos que al menos estos párrafos deben ser tenidos en cuenta, meditados y sopesados, a la hora de considerar qué significa la unidad, y cuáles son sus efectivas posibilidades de realización.

Si el propio papa Francisco ha dicho que “debemos meternos en la historia de ese tiempo…”, lo mínimo que podemos pedir es atención a la voz de la Iglesia en dicha historia. ¿O habrá que mirar todo “asépticamente”, sin tener en cuenta que aquellas Bulas nacieron del corazón del “dulce Cristo en la tierra”, cuando un heresiarca desgarraba desde dentro la unidad de la Iglesia, con inusitada violencia?.  

¿Es justo -me pregunto como hija de esa misma Iglesia (que no tiene ni 500 ni 50 años, sino que cuenta ya con 21 siglos)-, centrar toda nuestra buena voluntad en las intenciones del hereje, diciendo que “no eran equivocadas", y partir del presupuesto de que por el contrario, del lado católico todo o casi todo, estaba corrompido? ¿No es eso juzgar intenciones, y negar la evidencia de las obras -nefastas- que la Reforma ha traído? Esto nos recuerda lo que señalaba el historiador ateo Leo Moulin: “…la obra maestra de la propaganda anticristiana es haber logrado crear sobre todo en los católicos, una mala conciencia, infundiéndoles la inquietud, cuando no la vergüenza, por su propia historia (…) han conseguido convenceros de que sois los responsables de todos o casi todos los males del mundo (…) Habéis permitido que todos os pasaran cuentas, a menudo falseadas, casi sin discutir…”

¿Es lícito “derrochar” la buena voluntad, atribuyendo empecinadamente “buena intención” a un hombre que una beata -Sor María Serafina Micheli-  ha visto en el infierno, y que admitía tener diálogo con el demonio? Qué casualidad…¡tal vez algunos que “celebren” Halloween puedan este año disfrazarse de Lutero!…

¿O nos dirán que para ser buenos católicos, hay que tratar de ser “objetivos” y pensar como “no católicos” todo este asunto? Yo aclaro que en ese juego no me meto, porque negar el principio de no contradicción atenta contra la salud mental.

¿Podemos acaso hablar de caridad, si violentamos el orden que esta misma caridad exige, atendiendo a los alejados con descuido de los más próximos? Por ejemplo, hemos oído a algunos que arremeten contra el papa León X, invalidando sus condenas. Pero por más que conozcamos los desórdenes personales del pontificado de León X, ¿no es absurdo despreciar toda su obra, haciendo quedar poco menos que como mártir a Lutero, porque lo haya condenado él y no un santo pontífice…? Yo creo que si nos fuese dado a elegir entre un papa santo, pero débil en la defensa de la fe, y uno con grandes pecados personales, pero celoso en esto último, ¿cuál sería más beneficioso para el bien común de la Iglesia?…¿No será que de un tiempo a esta parte, nos hemos acostumbrado al culto a la persona, descuidando en cambio las exigencias del debido cumplimiento de su principal deber?

LeonX

Por mi parte, no dudo que es la Esposa de Cristo quien exhorta por boca de S.S. el papa León X en la bula Decet Romanum Pontificem:

“…Corresponde al Pontífice, para que la barca de Pedro no parezca navegar sin guía o timonel, tomar severas medidas contra estos hombres y sus seguidores, así como múltiples medidas punitivas y otros remedios adecuados para asegurar que estos mismos hombres prepotentes, aficionados a los propósitos malignos, junto a sus adherentes, no engañen a la muchedumbre ingenua con sus mentiras y artilugios embusteros, ni los arrastren a compartir su propio error y ruina, contaminándolos como si se tratara de una enfermedad contagiosa. También corresponde al Pontífice hacer condenar a los cismáticos, para causarles aún mayor confusión, mostrando de manera pública y declarando abiertamente a todos los fieles cristianos, cuán formidables son las penas y las censuras a las que tal culpa puede conducir; y finalmente, por medio de esta declaración pública regresen del juicio engañoso, confundidos y compungidos, haciendo una retractación incondicional de los coloquios prohibidos, de la comunión e incluso de la obediencia a esos malditos excomulgados. De esa manera podrán evitar la venganza divina y cualquier grado de participación en su condenación.

(…) Nuestros decretos que siguen están aprobados contra Martín y otros que lo siguieron en su obstinación (…) así también contra aquellos que lo defendieron y protegieron (….) y no temieron apoyarlo con sus propios recursos o de cualquier otra manera (…). Todos sus nombres, apellidos y rangos -por más elevada y brillante que sea su dignidad- deseamos sean tomados como incluidos en estos decretos con los mismos efectos como si estuvieran enumerados personalmente (…).

Decretamos sobre todos ellos sentencia de excomunión, de anatema, de nuestra perpetua condenación e interdicto; de privación de dignidades, honores y propiedad (…) y del delito de traición; y de estas y otras sentencias, censuras y penas en las que han incurrido por la ley canónica sobre herejes (…).

Queremos dar a conocer a todos cuántas ofensas Martín y sus seguidores y otros rebeldes han hecho a Dios y su Iglesia, por su obstinada y audaz temeridad.

(…) En virtud de la santa obediencia mandamos a todos y cada Patriarca, Arzobispo, Obispo y a todos los prelados de la Iglesia, que así como fueron designados para disipar cismas, con Jerónimo como modelo, del a misma manera ahora en la crisis actual, tal como su ministerio los obliga, deberán hacerse un muro de defensa para sus pueblos cristianos.

No deberán guardar silencio como perros mudos que no pueden ladrar, sino clamar y levantar sus voces incesantemente, predicando y siendo responsables de que sea predicada la Palabra de Dios y la verdadera Fe Católica contra los artículos destructores y heréticos (…)

Está escrito que el perfecto amor echa fuera el temor. Que cada uno de ustedes asuma la carga de tal deber meritorio con completa solicitud; mostraos tan puntillosos en su ejecución, tan celosos y vehementes en palabra y acto, que a partir de sus labores, por el favor de la divina gracia, la cosecha esperada vendrá (…)

Que ningún impedimento en las constituciones y disposiciones apostólicas sean obstáculo; o cualquier otro pronunciamiento en sentido contrario.

Nadie absolutamente infrinja este escrito nuestro, mediante constitución, declaración, precepto, mandato, asignación, voluntad, decreto o desobedezca temerariamente. Si alguien se atreve a intentar tal cosa, sepa que incurrirá en la ira de Dios Todopoderoso y la de los Bienaventurados Apóstoles Pedro y Pablo…”

Aunque sin pretensión alguna de exhaustividad para tratar este tema, que presenta varios aspectos a considerar y sobre los que me limito a confiar inquietudes, me pregunto sinceramente, ¿podemos soslayar o contradecir rotundamente estos párrafos, enalteciendo a una figura tan larga y justificadamente denostada, haciendo caso omiso de las sanciones y anatemas, considerándolos anacrónicos o completamente perimidos, sin temer con ello incurrir en una suerte de burla a Cristo, Cabeza de la Iglesia, de quien “nadie se burla” (…)?. Porque por más vueltas que se le dé, distinguiendo lo que se conmemora, lo que se agradece (???) y lo que se lamenta, lo cierto es que el heresiarca y su progenie terminan siendo objeto de palmas y serpentinas.

Con esta pretendida unidad que esgrimen -que no es verdadera-, uno se pregunta dónde va quedando la unidad de la Iglesia con sí  misma, si se va desdibujando el principio de identidad. ¿Habrá que sepultar también definitivamente “en el baúl de los recuerdos” estas palabras del papa Pío XI?:

 
“Podrá parecer que dichos “pancristianos”, tan atentos a unir las iglesias, persiguen el fin nobilísimo de fomentar la caridad entre todos los cristianos. Pero, ¿cómo es posible que la caridad redunde en daño de la fe?
Nadie, ciertamente, ignora que San Juan, el Apóstol mismo de la caridad, el cual en su Evangelio parece descubrirnos los secretos del Corazón Santísimo de Jesús, y que solía inculcar continuamente a sus discípulos el nuevo precepto Amaos unos a los otros, prohibió absolutamente todo trato y comunicación con aquellos que no profesasen, íntegra y pura, la doctrina de JesucristoSi alguno viene a vosotros y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, y ni siquiera le saludéis (Juan; 2, 10). Siendo, pues, la fe íntegra y sincera, corno fundamento y raíz de la caridad, necesario es que los discípulos de Cristo estén unidos principalmente con el vínculo de la unidad de fe (…) la unión de los cristianos no se puede fomentar de otro modo que procurando el retorno de los disidentes a la única y verdadera Iglesia de Cristo”. (S.S. Pío XI, Encíclica “Mortalium animos”, del 6 de enero de 1928).
 
Aplicamos lo que señalaba el Card. Ruini -con respecto a un posible cambio de doctrina sobre el matrimonio-: está en juego la credibilidad de la Iglesia.

Nos preguntamos sinceramente,¿cómo se cree que podamos participar de esta conmemoración de la Reforma, separándola de la herejía en que se funda, y sin apartarnos del sentir con la Iglesia?

Por nuestra parte, nos acogemos sin vacilación a la recomendación del Apóstol:

«¡Oh, Timoteo!, guarda el depósito, evitando las palabrerías vanas y las objeciones de la falsa ciencia que algunos profesan, extraviándose de la fe». (1Tim 6, 20).

———————————————————–

Para agendar: Ciclo de Conferencias: “Lutero, ¿santo?”

———————————————–

Infocatólica agradecerá vuestra generosa colaboración; le sugerimos cómo hacerlo.

 

16 comentarios

  
Miguel Antonio Barriola
Da pena saber que el Card. Müller, quien fuera tan valiente en el asunto de la comunión a divorciados vueltos a casar, se encuentre ahora entre las firmas de este documento, ambigüo por demás y que parece renunciar a firmes convicciones, que configuran la fe católica.
Así como esa vuelta atrás del Card. Koch, pareciera que también se debiera a "tirones de oreja" provenientes de más altas esferas.
En fin..."Exurge Domine!"
28/10/16 5:43 PM
  
Jordi
Otra cuestión grave es la entronización de la estatua de Lutero, sosteniendo su documento de impugnación contra la doctrina católica, en el Aula de Pablo VI, por el mismo Francisco, vestido con una estola azul luterana.
Mi opinión:
1. Se dice que la Beata Sor María Serafina Micheli tuvo la visión de Lutero en el infierno por su soberbia y rebelión
2. Se ha hecho una estatua o imagen de Lutero, cuando el luteranismo es iconoclasta
3. La estatua de Lutero induce a la escandalosa confusión de que Lutero es santo
4. Lutero fue cismático
5. Lutero fue heresiarca
6. Lutero fue contra la verdad de la doctrina católica, y dio proposiciones erróneas, peligrosas y temerarias
7. Lutero aprobó una Biblia minimalista, con un Antiguo Testamento reducido
8. Lutero causó guerras contra los católicos, y propició la creación de "iglesias nacionales", asociadas a las monarquías y repúblicas, para impedir la libertad y los derechos de los católicos y la Iglesia
9. El luteranismo hoy está dividido entre luteranos progresistas y luteranos tradicionalistas. El luteranismo es ahora una caña rota.
28/10/16 6:16 PM
  
Jordi
Miguel Antonio Barriola
"...parece renunciar a firmes convicciones, que configuran la fe católica"..."tirones de oreja provenientes de más altas esferas."
/// Editado un párrafo porque derivaría en debate ajeno a este post////
Pienso que la misión de los laicos, ante la caída de las altas jerarquías católicas para dar una falsa imagen de unidad ante los evidentes errores de Francisco, consiste simplemente en defender la Verdad, ahora ya por encima del Papa, los cardenales, los obispos, los sacerdotes y los teólogos: "La Verdad de doctrina y evangelio católicas es esta: ......".
Creo recordar que Benedicto XVI dijo que el Pueblo de Dios también tiene la fuerza de la infalibilidad, recordando cuando sólo pocos católicos defendieron la verdad católica frente al aplastante arrianismo, pues la verdad católica no dependió de la autoridad episcopal ni del número estadístico que apoyó el arrianismo, sino de la propia Verdad misma.
28/10/16 6:27 PM
  
Ricardo de Argentina
“…Corresponde al Pontífice, para que la barca de Pedro no parezca navegar sin guía o timonel,..." Papa León X
---
Justamente eso es lo que parece ahora: que navega sin guía ni timonel.
La defección vaticana es total y ya no se puede ocultar.
Lo primero es implorar el ¡Exsurge..! que sugiere el P. Barriola.
Y en segundo lugar implorar la gracia de saber qué hacer en estos aciagos momentos.
-------------
V.G.: Personalmente, Ricardo, creo que nos toca rezar, reparar, y ante todo, PERMANECER, como María Sma. al pie de la Cruz. Cuanto más se predique el cambio, recordar que la Fidelidad es un modo de Permanencia. "Dios no se muda. Sólo Dios basta".
28/10/16 7:43 PM
  
Maite C
"¿Cómo podremos participar de esta conmemoración de la Reforma separándola de la herejía en que se funda, y sin apartarnos del sentir con la Iglesia?"
En primer lugar no tenemos que participar para nada. Es más, NO PODEMOS pues los luteranos se separaron de la Religión Católica que es la Verdadera y Única. En todo caso hay que convertirlos que no apoyarlos, esa es nuestra misión. Todo lo demás no va con nosotros, fieles católicos que seguimos la Doctrina que Cristo nos enseñó.
Eso debería saberlo el que rige la Iglesia en estos momentos. El daño que hará asistiendo a esta conmemoración es infinito: Está jugando con fuego, y el que juega con fuego tiene un riesgo muy grande de quemarse.
Que no le quepa la menor duda que Dios se lo tendrá en cuenta pues es Su representante en la tierra y debe predicar con el ejemplo que Él siempre nos dió.
28/10/16 8:25 PM
  
Carmen

Como hija de la Iglesia mi alma se desgarra, y lo que siento no se puede decir públicamente, El sabe lo que hace y yo confio sin comprender.


-----------------
V.G.: Sigamos suplicando por ello, Carmen.
28/10/16 9:20 PM
  
Enrique P.
Bendito sea el Papa Francisco que , como Vicario de Cristo , busca la conversión de los herejes .....
28/10/16 9:44 PM
  
clotilde
Todo este asunto es confuso...incluso el tener que estar aclarando que no es lo mismo festejar que conmemorar...
Siempre que hay que " aclarar" es porque se indujo ( y eso es voluntario) a confusión..Me hace recordar a los últimos 12 años en Argentina en donde, permanentemente se debía "aclarar" lo que las más altas esferas habían querido decir ...
La confusión,las tinieblas son hijas del demonio...qué lejos estamos de san Pablo quien nos iluminó con su claridad diáfana!í!
Recemos para que muchos espíritus de hoy tengan la valentía del pasado!!
28/10/16 9:57 PM
  
Fulgencio
Esta conmemoración (celebración conjunta de luteranos y católicos) es una aprobación de la herejía luterana y del cisma que produjo en la Iglesia. Yo así lo veo y por eso no comprendo qué pinta el santo padre en ese evento.
28/10/16 10:22 PM
  
Lorenzo Buendía
Nos privaron del catecismo y perdimos el sensus fidei. Ahora el pueblo de Dios está tan blandito y atontado que se va a conmemorar al petardo de Lutero, y él, ignorante de la doctrina católica, carece de opinión.
A ustedes les traerá sin cuidado, pero la religión del papa y de los cardenales y obispos que le ríen las gracias, no es la mía.
-----------------
V.G.:¿Y ud. cree que nos trae sin cuidado?
28/10/16 11:01 PM
  
Esperando a Cristo
"Lutero dio un gran paso para poner la Palabra de Dios en manos del pueblo...Debemos tener muy claro en todo caso que hacer proselitismo en el campo eclesial es pecado. "
Jorge Mario Bergoglio Sivori, en su nueva entrevista publicada en la Civiltá Cattólica.
-----------------
V.G.: Pues una razón más para rezar por él...
Sobre el proselitismo ya hay material suficiente en otros blogs y otro post. No lo comentaré aquí.
28/10/16 11:02 PM
  
Silvia Inés
"...negar el principio de la no contradicción atenta contra la salud mental": tal cual !
28/10/16 11:07 PM
  
Curro Estévez
Hablemos claro: Si Lutero es conmemorable para el papa Francisco y los cardenales y obispos que le siguen, y no ocurre nada, y todos callamos, colaboramos como cómplices en esta traición a la Verdad.
28/10/16 11:31 PM
  
Ricardo de Argentina
"V.G.: Personalmente, Ricardo, creo que nos toca rezar, reparar, y ante todo, PERMANECER, como María Sma. al pie de la Cruz."
---

Gracias Virginia, es un muy acertado consejo. Y la de la Virgen es una imagen muy adecuada para describir el estado de desolación espiritual que siento cuando veo que quienes tienen el deber de estado de ocuparse de la salud de las almas para llevarlas al Cielo, se venden al enemigo por las 30 monedas del "concenso" con el mundo.
29/10/16 2:16 AM
  
Cacho
Hay un libro de Scott y Kimberley Hahn "Roma, dulce hogar".
Es sencillo y explica muy bien la mentira luterana.
29/10/16 5:41 AM
  
Guillermo Van Kooten Losio
Las palabras de Francisco pronunciadas con motivo de este nefasto aniversario, son propias de herejes. Ya no tiene limites la Apostasía de Francisco; comportándose como un enemigo de la Iglesia. ¿Estamos ante un Antipapa?. Que el Sagrado Corazón nos proteja.
02/11/16 12:33 PM

Dejar un comentario



No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.