(34) Educación católica en Argentina, “¿Hay alguien en casa?”
Hace unos años, se notaba con relativa frecuencia en ambientes católicos argentinos, la subsistencia del sentido común que reconocía la necesidad de resistir ante la avalancha de basura que se nos venía encima con la Ley de Educación -ya vigente-, apelando a diferentes estrategias más o menos aceptables, pero insisto, con la intención clara de oponer un dique ante el diluvio de inmundicia. No reinaba el fervor de San Francisco Javier, pero sí de cierto sentido común al menos.
Hoy la verdad es que no sé si serán los cambios climáticos, o el olor a azufre que nos va embotando los “reflejos”, el caso es que me parece vivir eclesialmente en la ciudad de la Bella Durmiente del Bosque. Sí, muchos piensan que yo sigo “creyendo en los cuentos de hadas”, pues ya he pasado hace rato los 12 años, pero sigo completamente convencida de que la Verdad debe ser servida y para ello, debe ser amada, y que si a las almas se las acostumbra a nadar en la mentira y a respirar falacias, ese amor no puede crecer y desarrollarse como debe.
En el mundo de Tolerandia, pienso que no debe tolerarse el error sistemáticamente impartido, pertinazmente sostenido y cínicamente defendido. Pero quienes pensamos así, recibimos como respuesta de más de un sacerdote, representante legal, obispo y vicarios, miradas atónitas y urticarias súbitas, como si pidiéramos carrozas de calabazas.
Hace años, hasta los colegios católicos han claudicado y admitido finalmente que deben repetir y enseñar las mentiras de la leyenda negra antiespañola, cantando la loa indigenista -poniéndonos sus “plumas” hasta en la sopa-, abominando de Colón (la mujer que detenta el gobierno se ha dado ya el gusto de retirar su estatua, porque “le molestaba”) y de todo lo hispanocatólico.
Todos los dogmas del evolucionismo, del ecologismo new age, del democratismo liberal y por supuesto, la “mirada rosa” al terrorismo marxista ya han sido impuestos como obligatorios, y parece que entonces, ya es asunto cerrado. En las áreas artístico literarias, el nivel de “profundidad” es francamente subterráneo, y la fiebre de lo “popular” hace que el rock, la cultura (sic) callejera y hasta la grosería, se haya impuesto como contenido curricular oficial.
Hace menos de un año el gobierno de Bs. As. corrompe a menores a mansalva con un “portal de sexo y salud” llamado “Chau tabú” http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=19452 , y pese a la recolección de firmas, alertas digitales, y comentarios, todavía no hemos oído ninguna voz de la Jerarquía defendiendo las almas de esos niños y jóvenes, la gran mayoría de los cuales han sido puestos bajo su cuidado pastoral el día de su bautismo. Una carta de un sacerdote coherente a los alumnos de un colegio, parece una voz que clama en el desierto.
Las áreas de Humanidades, Ciencia y Artes han sido arrasadas de un modo que creo que no tiene precedentes, haciendo crecer a nuestras jóvenes generaciones en la mentira y el pecado, con mínimas posibilidades de hallar algo sólido que les haga frente.
Por supuesto que esto no se corrige con las clases de Catequesis (cada vez más vacías de contenido, y más llenas de guitarritas y “dinámicas” estériles y sensibleras), como no se cura un cuerpo canceroso o envenenado con pastillas de vitamina C.
Parece evidente que la educación católica requiere como mínimo, un respeto por la verdad a secas, como presupuesto necesario para aspirar a la verdad sobrenatural y el crecimiento en la fe. ¿Cómo esperar que se acepte la autoridad de la Iglesia, si desde el Jardín de infantes todo apunta a minar el más elemental sentido de autoridad? ¿Cómo sorprendernos ante el “analfabetismo religioso” que constataba Benedicto XVI al inaugurar el Año de la Fe?
¿Cómo pretender, en fin, que se busque y se valore la Revelación, si lo único sagrado parece ser la Revolución…?
Mientras en otras latitudes, hay hermanos nuestros dando su vida por la fe, el grado de resignación ante “las leyes” y evitación sistemática del martirio en la Argentina es tan vergonzoso, que uno ve bastante lógico que los crucifijos vayan desapareciendo de los sitios públicos con relativa facilidad. Si el estandarte de victoria que nos caracteriza como cristianos deja de ser predicado y practicado, es razonable que vivamos en un clima enrarecido de miedo y cobardía.
Hace poco me comentaban que en un colegio parroquial de San Miguel (“Inst. Niño Jesús”) se prohíbe a los alumnos llevar la cruz al cuello, aún dentro de la camisa. Esa gente no quiere ser “más papista que el papa”, sino “más renegado que los mismos enemigos”, que aún no han propuesto este tipo de reglamentación ni leyes, pero la obsecuencia siempre se adelanta.
Mi pregunta es, ¿hasta cuándo? ¿Quién se preocupa por sanar estas úlceras producidas por la cultura que nos han hecho vivir?
Porque las opciones ante este estado de cosas son pocas:
a) la elegida por una triste mayoría, que ve algo “maloliente” pero dice a sus hijos “hacé lo que menos problemas te traiga”, aunque sepamos que es mentira, y dígannos si no es hipocresía hacerlos crecer mintiendo y aceptando que les mientan como si fuese algo natural, lo cual es perverso;
b) solicitar filial y respetuosamente alguna solución a nuestros pastores, rezando por ello insistentemente.
Pero cuando pasan los años y algunos fieles advierten que pasan a ser "personas no gratas” por sus reclamos y solicitudes…¿además de la oración, qué deben hacer, en el orden temporal, para cumplir cabalmente su deber de bautizados?
Hace poco un Vicario de la diócesis de San Miguel, donde vivo, nos hablaba de la paciencia, de que las familias no forman lo suficiente, de que los cambios son muy lentos, que hay que ser benévolos presumiendo la buena intención de los directivos, y que los problemas sociales… y sinceramente, yo me preguntaba si compartíamos la misma fe, o si me había equivocado de número telefónico. Luego irán a buscar a los católicos a las perisferias…adonde primeramente los han mandado. Recientemente, un sacerdote de una parroquia donde irá a hablar el p. Mancuso (exorcista de La Plata) sobre los peligros de las sectas -tan a la orden del día-, al pedírsele que se invite por nota a las familias del colegio parroquial (2000 alumnos, muchos con familiares umbanda), responde “no sé si es prudente, políticamente…” Y yo digo, ¿a qué estamos jugando, si una institución católica renuncia a ser refugio y faro en medio de la tormenta?
Ya les contaré qué respuesta encontramos en un reclamo porque el profesor de música ha dado al grado de nuestra hija (11 años), esta porquería como tema para “estudiar” (lo que por supuesto, no hará): http://www.youtube.com/watch?v=ZCPACcVgJ3U
No estoy sugiriendo la predicación de una Cruzada, pero sí suplicando la más elemental dignidad episcopal para decir cada dos meses alguna palabra que nos anime y nos haga creer que de verdad creen en la existencia del alma, en el Cielo, en el Infierno, y en el pecado. Algo que nos demuestre que ellos también han leído los documentos y principios del Magisterio acerca de la educación católica, y que los consideran vigentes y realizables.
“Que permanezcan y pastoreen con tu fortaleza, Señor, según la grandeza de tu Nombre”: así comienza una oración que solemos rezar por nuestros obispos. No se trata de que obren según nuestro capricho, ni según las circunstancias, sino según la grandeza del Nombre de Cristo, Buen Pastor.
“Educación de calidad”, “educación por la paz” (con palomita y todo), “educación por la integración”, ¿no se dan cuenta de que ni a los más progresistas esos slogans les mueven ya ni un pelo? ¿Y educación en la Verdad? La respuesta es la cara de un chino que vende mercadería vencida cuando uno reclama: “- Mí no comprende”.
No es cansancio, al contrario. No es irreverencia; es insistencia y súplica confiada (quien no espera ya, no suplica), porque se nos ha dicho que “quien pide, recibe”, y que obremos como la viuda inoportuna de la parábola. Porque no podemos acostumbrarnos a ver ovejas destrozadas por los lobos cada mañana, colgadas en los alambrados. Porque debemos buscar la salvación propia y ajena con temor y temblor, y no veo esto conciliable con la parsimonia burocrática de lo políticamente correcto.
Porque este silencio cómplice, cuando hay millones de almas y familias en juego, ya sinceramente, en esta patria nuestra, aturde y atormenta.
37 comentarios
Me ha preocupado eso de los dogmas del evolucionismo.
¿Cuales son?
Mas que nada para advertir a mis hijos. Que ya se sabe lo que les enseñan en la escuela.
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V.G.: Por las mentiras que se enseñan a los chicos sobre el "Evolucionismo a ultranza", la verdad es que la mayoría temina abjurando del creacionismo, y pensando que la Creación de la Nada es un "mito oscurantista". Recomiendo mucho seguir el blog "Que no te la cuenten", del p. Javier Olivera, IVE. Aquí trata someramente el mito al que aludimos: http://quenotelacuenten.verboencarnado.net/?p=322 No es que atente contra la fe, sino que se presentan como teorías irrefutables lo que son sólo hipótesis muchas veces prendidas con alfileres. La verdad, por el contrario, siempre conduce a Dios.
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V.G.: Pedro, en el Calvario no había mayorías, así que eso es lo de menos. Allí estaba la Verdad crucificada, salvando al mundo, y así sigue haciéndolo desde cada Misa. Personalmente no pongo la esperanza en las urnas (otro mito el de la infalibilidad numérica ...), sino en el testimonio diario y coherente de cada católico, empezando por la súplica, desde ya. Y en crear catacumbas con buenos cimientos.
Hace unos años, en un colegio católico la señorita había elegido un libro de Santillana y les enseñaba "La Conquista de América". Volvió el crío del cole, hizo su guía de estudio y pacientemente le explicamos la historia del descubrimiento y la evangelización. Vuelve el crío al cole, con su guía resuelta -sin las respuestas del libro!- y cuando la señorita le pregunta de dónde había sacado las respuestas, le contesta: "Es que el libro está mal". Acto seguido: reto, nota en el cuaderno de comunicados y mensaje a todo el curso: "lo que dice el libro nunca esta mal".... ¡que podemos pretender de semejante formación "docente"!!!
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V.G.: En tales casos, Patricia, hay que recordar que los primeros educadores son los padres. No hay que cansarse. Se va al colegio, se les corrige con caridad y firmeza (para lo cual es urgente que las familias se formen rectamente), y si los docentes están más deformados que formados, pues que aprendan. Se recurre al directivo, al representarnte legal, y si es necesario al Obispo. Es un derecho de los fieles que se les haga crecer en la verdad.
Es cierto que hay un GRAN SILENCIO, yo sigo confiando en todos aquellos profesionales católicos serios que hacen un trabajo responsable al servicio de la verdad, de ese modo me siento "segura" de lo que voy enseñando. Pero es MUY DIFICIL (no solo por lo curricular, el silencio de la Iglesia etc. sino por los jóvenes seducidos por la mentira, el mal trato etc.) .
Desde luego, todo eso no es ciencia.
Los "dogmas" evolucionistas son claros:
Se pretende extraer de la biología algo que esta ciencia, por su propio método, es incapaz de suministrar.
El método seguido para obtener esas imposibles conclusiones consiste en atribuir a las teorías biológicas un sentido metafísico que no poseen.
lo cierto es que la teoría científica de la evolución no choca ni con la afirmación de dimensiones espirituales en el ser humano, ni con la acción divina sobre el mundo.
¿Podrias describir algunos de esos dogmas evolucionistas para que los tengamos presentes y no nos la cuelen?-
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V.G.: Hola Magda; te envío mail para no desviarnos del tema del post.
Donde me parece que falta profundizar es en el análisis del individuo.
Aquí en América, se acostumbra que uno es católico "por tradición", "por familia", "por nacimiento", pero raras veces "por convicción". Aún cuando en mi país es obligatorio que para hacer la confirmación ya se haya alcanzado una edad de cierta independencia (16, 18 años, como mínimo), muchos se "confirman" por convencionalismo social, no por auténtico convencimiento.
De allí que cuando los chicos llegan a la universidad -sobre todo las estatales- se les llene la cabeza de marxismo, ateísmo y revolución y eso sea lo que vemos en la sociedad. Pero el problema no es de la sociedad, sino del individuo. El individuo que no es creyente por sí mismo y dispuesto a defender lo que cree (o al menos, a seguirlo creyendo aunque le obliguen a responder en público que Marx es dios).
En esas otras latitudes, el católico lo es por convicción, ha estudiado o al menos se ha ocupado de saber cuál es la diferencia entre ser ateo, musulmán y cristiano y ha optado por el cristianismo católico.
Sí, usted puede prohibirle a su hija a estudiar música popular. Pero no puede prohibirle creer en sus postulados. A menos que ella, por su propia voluntad, opte por creer en Un Sólo Dios Padre Todopoderoso.
Mientras no haya creyentes verdaderos, que realmente crean, no dejarán de resultar molestas las estatuas de Colón y los crucifijos.
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V.G.: David, en primer lugar le agradezco el comentario y los matices. Coincido completamente en la necesidad de formar individuos "con convicción", pero convengamos que eso será como pedir peras al olmo en un ambiente donde los primeros responsables de sembrar la semilla, no siembran suficientemente, o no riegan...Nadie puede dar lo que no tiene, y pretender que los chicos que hoy no reciben nada el día de mañana sean católicos convencidos, es un poco ingenuo, por más que la gracia de Dios puede obrar siempre maravillas, pero eso no nos permite "lavarnos las manos".
En cuanto a mi hija, le aclaro que no se trata de que yo le "prohíba estudiar música popular", sino a que no creo que la letra y el video que se ofrece pueda ser apto para la enseñanza de música. Si ud. cree que es posible divorciar el arte de la moral, dará para otro post o para conversarlo en privado, pero no, no es así; el arte -música, teatro, pintura, etc.- no es para nada indiferente a la moral ni a la gracia, y pretendo que un colegio católico lo tenga en cuenta.
Finalmente, creo que ud. también peca de cierta superficialidad e injusticia al afirmar que no hay creyentes verdaderos en la Argentina. El retiro de la estatua le aseguro que no responde precisamente a un deseo de coherencia cristiana de nuestra "reina"...
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V.G.: Muchas gracias Rafa; ojalá sigamos también los pasos heroicos de la verdadera España, además de los yerros.
Pero ¿a cuántos padres les importa? ¿cuántos son verdaderamente católicos? ¿cuántos llevan al colegio católico los niños sólo porque les queda cerca o tiene buen nivel académico?.
"Estamos llamados a ser testigos coherentes de la fe que profesamos, teniendo en cuenta que nuestra vocación misionera no tiene que ser vivida como un expansionismo beligerante, sino como una voluntad de donarse a los demás, siendo disponibles y pacientes para atender las necesidades, preguntas y dudas de tantas personas que buscan la verdad y el sentido de su existencia."
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He sido miembro durante los últimos 30 años y he tenido impresiones muy positivas sobre las actividades que se desarrollan. El Vaticano tiene muy en cuenta los consejos de la Academia y no defiende el creacionismo, lo hacen los protestantes americanos. El papa Juan Pablo II dijo que era importante considerar la contribución de la biología evolutiva a la biodiversidad de la vida. No dijo que la evolución sea un hecho, pero sí que, al menos, merece ser considerada."
Entrevista a Werner Arber.
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V.G.: Gracias por el aporte, Antonio. Pero ud. no podrá negar que hay abusos (y muy groseros) en la explicación que se da escolarmente de la evolución, presentándola no ya como un hecho sino como un verdadero dogma, incuestionable. Los alumnos de hoy, "de a pie", andan bastante convencidos de que el hombre desciende del mono, y de que la Creación es un mito. A esto me refiero en el artículo. No publicaré más comentarios suyos referidos al tema, pues se desvían del núcleo del artículo.
Como dice Rafa, la situación en España, mutatis mutandis, no es mejor. Yo tengo en Málaga a mis hijas pequeñas en un colegio privado (dirección espiritual del Opus Dei) y te aseguro que mi mayor preocupación si perdiera el trabajo sería la de intentar seguir pagando el colegio. He oído de ciertas atrocidades contra la doctrina de la Iglesia que se profieren como si nada en algunos religiosos clásicos, y casi daría igual llevarlas a uno público. Y esto me lo han contado padres que se han visto perseguidos por denunciar ese estado de cosas...
Sencillamente, no podemos resignarnos, y como tú dices, si hay que bajar a las catacumbas, hagámoslas con buenos cimientos. Non praevalebunt...
ADVENIAT REGNUM TUUM.
No digo que no haya creyentes en Argentina (ni que no los haya en mi país). Digo que son muy pocos, incluso entre los católicos practicantes. Por eso es tan fácil engañar a las masas con "El Código DaVinci" a las que les resulta más fácil comprender a Robert Langdon que al Papa Francisco.
¿Es difícil obtener creyentes convencidos? Dígamelo a mí, que estoy luchando con dos adolescentes y todavía me faltan dos más. Pero hay dos caminos, simplificando: La letra que con sangre entra y la seducción del amor. Seré ingenuo, pero yo creo en la segunda. Si de mis cuatro hijos sólo obtengo un creyente, lo prefiero en lugar de cuatro borregos. El día que yo no esté, los borregos seguirán la campana de cualquier pastor, el creyente seguirá sólo la voz del Señor. Prefiero cuatro ateos convencidos que no se dejarán engañar a cuatro historiadores de arte que creen que Leonardo DaVinci tomó una foto de la Última Cena.
Lamentablemente para nosotros, los padres, los niños de hoy ya no están sujetos exclusivamente a lo que nosotros decimos. Aunque es una tarea imposible, yo podría pretender que mis hijos no vean pornografía por Internet. Quizás lograría incluso que no consuman alcohol hasta que cumplan 18 años. Pero luego de eso, ¿qué? ¿Se les abrirá la puerta de par en par y tendrán que tragarse lo que el mundo les mande? ¿O sabrán distinguir lo bueno y lo malo?
Incluso para el no creyente, la religión se puede reducir a eso: saber elegir. ¿Elijo a la reina que amadrina a la hija de una lesbiana y todo el mundo la aplaude o elijo las "locuras" de mi madre que dijo que eso está mal y todo el mundo la desprecia?
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V.G.: David, comprendo su distinción, pero no la comparto, en cuanto hace de ella una especie de dialéctica en que creo que no debemos caer. Yo también creo en la seducción del amor, pero con amor también se ponen buenos candados para que no entre el ladrón a casa. No creo en un amor que no proteja, simplemente, y no es eso paternalismo ni falta de educación responsable. Me apena mucho que considere imposible evitar que sus hijos vean pornografía, o que desde el vamos calcule qué tipo de ateos inteligentes puedan ser. Si yo tuviese 15 hijos, no renunciaría hasta la muerte, a esperar que todos sean creyentes convencidos, y no creo que esto sea angelismo. Pienso que contra la esperanza también podemos pecar... Dios está siempre del lado de Sta. Mónica, y de todos los padres que desean profundamente ver a sus hijos fieles, sin que ello sea jamás equivalente a que sean borregos.
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V.G.: Le agradezco el dato, Juan. Y van....
Esto implica un esfuerzo intelectual importante, pero lo más difícil es encontrar una especie de sentido del humor, que mantenga la sanidad mental y espiritual sin hacer caer a los chicos en el sarcasmo maligno. A veces los padres tenemos que disimular un poco la furia contra maestras a las que los chicos quieren.
Es difícil, pero interesante.
A veces hay pequeñas victorias, como cuando en un discurso o una charla alguno de los chicos se da vuelta y nos sonríe con un guiño ante alguna barbaridad progre o un cliché modernista.
Los chicos van desarrollando una especie de pensamiento disidente, una desconfianza instintiva a sus maestros, que está bien pero que también es dolorosa.
Pero lo más doloroso es la complicidad atroz de los clérigos. Ahí la cosa se pone más complicada, porque ni nosotros, los padres sabemos que decirle a los chicos.
Gracias por el post, que es un consuelo, y por el espacio para comentar.
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V.G.: Gracias a ud. por describir tan breve y claramente la experiencia que nosotros vivimos hace unos años.
Comparto el testimonio de Juan de los palotes, me veo reflejada.
Bendiciones!
¿Cómo se puede prohibir una cruz al cuello, o una medalla cristiana, en un colegio parroquial? ¿ Para quién trabajan?
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V.G.: Es lo que yo me pregunto aquí, Alfonso. Espero que el obispo de San Miguel se interese por eso con premura.
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Perdón, Juan Carlos. ¿Está Usted insinuando que la TEORIA de la evolución es cierta?
Sera utopico pero me imagino una red de padres con las mismas inquietudes, digamos, 500, con 500 pesos mensuales = 250.000$ a fideicomiso para fundar una escuela...
Si se logra, conseguir la gente(docentes) es solo hecho de buscar lo que se alinie.. pero lo de siempre, lo dificil es la organizacion e incluso la decision de dicha gente a accionar...
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V.G.: Ya que lo menciona, tengo la misma idea, V. Pero habitualmente los padres quieren ver primero el colegio funcionando, y no es tan sencillo lograr 500 comprometidos desde el comienzo... Le pido, pues, oraciones fervientes para que el Inst. Salve Regina pueda ser una realidad cuanto antes. El "Banco" de oraciones es la primera garantía de la que me fío en este asunto.
Te aviso que este post quedó mal numerado (se repite el número 32).
Saludos.
Daniel
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V.G.: Muchas gracias Daniel, ya lo corrijo. Quise poner un poco de orden, y en vez de eso, con números de por medio, siempre "piso el palito", jaja!.
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V.G.:Gracias Claudio; espero poder recordar pronto, en positivo, muchas de las enseñanzas lumnosísimas de la Iglesia y de los últimos Papas en materia de enseñanza. Son un consuelo y un faro.
“no sé si es prudente, políticamente…”
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A ver, como gerente comercial este individuo es "de diez". No sólo políticamente sino sobre todo económicamente, su consejo vale oro, literalmente, porque asegura una matrícula siempre excedida. Pero como sacerdote que prioriza el aspecto crematístico ignorando las cuestiones trascendentes que le son propias por razón de estado, pinta como un necio con balcones a la calle.
DOS:
Sobre la iniciativa de "V", es posible y de hecho en una capital de provincia de la Argentina ya funciona una construida a pulmón por el laicado. Tolerada por el arzobispo, de buena o de mala gana no lo sé. Pero funciona. Y es católica. Pero el emprendimiento no es para cualquier comunidad laical, ya que se necesita la conjunción de una serie de factores que es muy difícil que se den coincidentes en tiempo y lugar. Pero bueno, la oración obra milagros. Como es un milagro la existencia del establecimiento de marras.
y TRES:
Mis hijos ya son todos adultos. En la dura lucha por su educación a mi esposa y a mí nos tocó lidiar sin cuartel contra los dos sectores clerico-laicales que han copado la educación que tienen la osadía de llamar "católica": los renegados y los no-confrontativos. Y pasamos lo que Virginia, Juan de los Palotes y tantos otros pasan ahora. Aunque quizás no era antes tan grave la situación como lo es ahora.
Huímos horrizados de los renegados y peleamos como gato entre la leña con los no-confrontativos, que al menos eran católicos. Todo fue muy penoso, pero teníamos razones eminentes para no aflojar.
Lo diré sin vueltas: los renegados no son católicos. Están válidamente ordenados, celebran misas y desparraman sacramentos que quizás sean válidos, pero no son católicos. Es un misterio. Y es una vergüenza. Pero es. Y no son tres locos sueltos, antes bien son muchos y actúan corporativamente. ¿Lo digo?: actúan como una mafia.
Los católicos dóciles al Magisterio vivimos de hecho en las catacumbas de la Iglesia. Los renegados nos temen y nos desprecian, y previenen contra nosotros a quien quiera escucharlos ("conservadores", "fundamentalistas", "intolerantes", "retrógrados", "lefebvristas", "autoritarios", "preconciliares", etc. etc, etc. Y etcétera).
Tal como están las cosas, la única solución católica llevaría a un gran cisma. Pero Roma no quiere cisma, ni siquiera uno que ubicara a los renegados en el lugar que les corresponde: afuera. Al menos hasta que se conviertan.
Oremos.
Yo he mandado a mis hijos a colegio "católico", y no salieron ateos gracias al IVE, y a otros aportes de religiosos fieles a la Doctrina.
Pero no es el tema del post, como ya lo dejó bien claro Virginia. Así que lo podemos discutir en donde sea oportuno.
El día que decidimos retirar a los chicos del colegio para comenzar la escuela en casa (Homeschooling) fuí con una fotocopia que le habían dado a Josefina (10 años en ese momento)sobre Colón y la "conquista" de América... me despaché y le dije unas cuantas cosas a la directora antes de irnos. Se quedó helada!! Me respondió que Jimena, la maestra era la mejor docente que tenían. Que si ella les había dado eso, estaría bien... a lo que le respondí que por más buena que sea Jimena, eso que decía el artículo era una mentira atroz imposible de enseñar en un colegio católico! En fin... me fuí y desde hace tres años educamos a nuestros hijos en casa.
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V.G.: Creo que si por un lado es un consuelo, por otra parte, aquí todavía no agreden físicamente a los obispos, como ha sucedido hace poco con el Card. Rouco. En todos lados se cuecen habas, y las miserias de la Iglesia las lloramos todos sus hijos como propias, sean de aquí o de allí. Por eso somos católicos.
Y se paga. No sé si en este mundo (pareciera que no), pero seguro se paga.
No sólo que se puede confrontar con el mundo sino que además, se debe. Más aún, esa confrontación es el sello distintivo del cristiano, está en sus "genes" espirituales.
En España pareciera que la mundanización tiene cotas parecidas a las nuestras, no obstante hay obispos valientes como éste:
(FUENTE: El periódico digital hipermundano Sur.es)
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El obispo alerta ante adolescentes de los riesgos del matrimonio y de la adopción homosexual
Las palabras de Jesús Catalá causan perplejidad y sorpresa entre los asistentes, mientras que el Obispado guarda silencio
11.04.14 - 01:45 -
A. M. ROMERO | MÁLAGA.
Nueva polémica protagonizada por el obispo de Málaga. Jesús Catalá alertó ayer ante medio millar de adolescentes de siete colegios religiosos concertados de la zona este de la capital sobre los riesgos del matrimonio homosexual y sobre la adopción por parte de gays y lesbianas. Unas palabras que provocaron sorpresa, perplejidad y, en algunos casos, indignación entre los asistentes, según varias fuentes consultadas por este periódico y presentes en el evento, y que levantaron una gran polvareda en redes sociales como Twitter. Otras fuentes intentaron matizar las declaraciones alegando que se habían descontexualizado, aunque reconocieron que ciertos ejemplos utilizados para argumentar su posicionamiento fueron exagerados.
A preguntas de los alumnos de entre 15 y 18 años de los colegios San Estanislao de Kostka, La Asunción, La Presentación, Las Teresianas, Madre Asunción, las Esclavas y SAFA-ICET, Catalá sostuvo que la adopción de un niño por parte de una pareja homosexual no es lo mejor para el desarrollo psicológico del menor y añadió que a alguien que él quisiera no le desearía esa situación de ser adoptado por parejas del mismo sexo.
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V.G.: Esta vez coincido, Maga. En Jerarquía tibia o apóstata, creo que vamos ganando varias medallas, lamentablemente, así que le pido muchas oraciones.
Y a nuestro obispo don Jesús todo nuestro apoyo y oración. Que Dios le bendiga.
MARANATHA!
""V.G.: Pedro, en el Calvario no había mayorías, así que eso es lo de menos. Allí estaba la Verdad crucificada, salvando al mundo, y así sigue haciéndolo desde cada Misa. Personalmente no pongo la esperanza en las urnas (otro mito el de la infalibilidad numérica ...), sino en el testimonio diario y coherente de cada católico, empezando por la súplica, desde ya. Y en crear catacumbas con buenos cimientos.""
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V.G.: Hay que rezar especialísimamente por todos nuestros obispos, sin duda. Bendita Comunión de los Santos, siempre...
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V.G.:¡Viva!
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V.G.: Estimada Elba: le envío por mail algunos archivos adjuntos muy claros sobre el tema al que me refiero. Un saludo muy cordial en María Reina.
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