La maldad intrínseca del gnosticismo, raíz de perversas ideologías posteriores
Entrevistamos I. M. C. filóloga y doctoranda en Historia. Está convencida de que en el gnosticismo están las bases de una profunda rebeldía contra Dios y la Iglesia Católica, de cuyo veneno se nutrirán el resto de herejías y revoluciones que vendrían después. Comprender en profundidad lo que es el gnosticismo y su malicia nos ayuda a entender gran parte de las ideologías de la historia, que están en las antípodas de la recta moral católica y que quieren socavar los mismos cimientos del la cristiandad.
¿En qué consiste la herejía del gnosticismo?
Diríase que no es más que la rebelión del hombre contra Dios, ya que tiene como finalidad última la desvinculación de la criatura de su Creador.
El nombre, cuya raíz etimológica procede del griego “gnosis” (conocimiento), se debe a que sus miembros se quieren salvar a través de un conocimiento oculto al que llegarían gradualmente, puesto que se consideran autosuficientes. De esta manera, el hombre se supera a sí mismo hasta el punto de no necesitar más al Salvador.
Ya a finales del siglo XIX, el historiador Marcelino Menéndez Pelayo la consideraba la herejía más peligrosa de todas puesto que se basa en “el orgullo desenfrenado” del hombre. Y es, precisamente, esa arrogancia ilimitada la que constituye el eje central de sus doctrinas.
Así se explica su anhelo de librarse tanto de la Verdad (de Cristo) como del mundo que la rodea. Y, en este sentido, “la virtud de la gnosis” les ayudará a “librarse del mundo malo” en el que viven y actuar según “sus propios deseos” llegando a formar parte de una “élite” y, por lo tanto, estar por encima del bien y del mal. Pero no se detuvo aquí su doctrina, antes decidió atacar la Santa Escritura. Aparte de negar el Antiguo Testamento en su conjunto, interpretan libremente el Evangelio y quieren pensar que Jesucristo ha revelado “una historia secreta”, diferente de la verdadera, a unos pocos hombres que el Salvador había “iniciado” en el ocultismo. Sin embargo, el Señor, anticipando la aparición de dicha herejía, afirma: “Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Sí, Padre, así te ha parecido bien” (Mateo 11, 25-30). Coexisten en este versículo dos mensajes claros: Dios se hace hombre en medio de los humildes y sencillos, que son los que le seguirán, mientras que la clase dirigente judía junto a sus sumos sacerdotes rechazan tanto al Señor como el Evangelio. Por lo tanto, el orgullo elitista de los gnósticos contraviene las enseñanzas de Cristo.
¿Cuáles son los antecedentes de esta perversa doctrina?
Este pensamiento esotérico tiene como precedentes la mitología antigua de Irán, India, Egipto o el platonismo. Añádanse también como origen de dicha secta las prácticas de adivinación y magia de Simón el Mago, mencionadas por las Actas de los Apóstoles. Considerado uno de los primeros caudillos de la secta gnóstica, quiso pagar con dinero el don que Dios había regalado a San Pedro. Y es, precisamente, a raíz de este episodio que nace la palabra “simonía” que consiste en la intención de negociar con cosas divinas.
Entre sus orígenes un lugar privilegiado lo ocupa la Cábala, que es judía. Sus miembros creen en un rey de la luz llamado En-Soph, es decir el Ser Supremo. Durante la Revolución Francesa, los republicanos van a profanar las iglesias y las catedrales para dar culto a este dios traducido en francés por L’Être Suprême, hijo de la Diosa Razón, celebrado el 8 de junio de 1793 y al cual le dedican el siguiente himno:
“¡O, Dios del pensamiento/Ya no necesitas altares, curas o incienso…/Tus legisladores han destronado a los reyes …/O, Nación, por fin libre de tus sacerdotes/Quiso que tuvieras un Dios que santifique tus derechos” (haciendo así referencia a los Derechos Humanos) (Le Moniteur, tome XX, p.523, 1793.)
¿Dónde radica la malicia más profunda del gnosticismo?
El pensamiento gnóstico hunde sus raíces en el Antiguo Testamento, más precisamente, en el pecado original de la arrogancia que conduce a Lucifer a tomar la decisión de rebelarse contra Dios: “Yo seré semejante al Altísimo” (Isaías, 14:13-14). De esta manera, la obediencia de toda criatura hacia su Creador se ve reemplazada por la rebelión contra el poder constituido por Dios. Este episodio bíblico tiene un mensaje claro: el Príncipe de las Tinieblas proclama el derecho de insurrección contra la potestad divina, desvinculando la creatura de su Creador. Por esta misma razón lleva el nombre de diablo que etimológicamente significa el que desune, el que separa.
Esta rebeldía cuyo objetivo consiste en librarse de Dios para poder ser Dios pone las bases del principio de libertad entendido como autonomía del poder constituido. Y en nombre de dicha libertad, el hombre va querer ocupar el lugar de Dios, proceso entendido como DEIFICACIÓN DEL HOMBRE, y declarar la guerra a todo que tiene origen en Dios (la fe, lo espiritual, el altar y el trono). Así se explica el principio generador de la Revolución Francesa que acaba con catorce siglos de Cristiandad (siglo IV-XVIII) o el protestantismo que impone monarquías de origen pagano. Aún más, la Revolución Francesa, madre de todas las demás insurrecciones llamadas liberales, impone dicha libertad, entendida como liberación de toda potestad civil y espiritual establecida por Cristo, y pronto la transforma en dictadura a nivel europeo, puesto que el clero francés, español o los campesinos vandeanos no han elegido libremente dicha autonomía, más bien les ha sido impuesta a través del genocidio, inter alia.
Este es el mensaje del himno antes mencionado que los republicanos dedican al Dios del Pensamiento y de la Libertad, L’Être Suprême. Dice un historiador francés que no hay peor déspota que él que lleva la máscara de la libertad y es así como los regímenes comunistas, liberales o socialistas impuestos pronto se vuelven dictaduras del HOMBRE.
¿Por qué es según usted la raíz de todas las herejías que vendrían después?
Porque tienen como objetivo la DEIFICACIÓN DEL HOMBRE y querrán poner al HOMBRE en el altar del Señor de la misma manera que lo hizo el gnosticismo. Más precisamente, a partir de dicho dogma, la Verdad (Cristo) empezará a ser negada y por tanto perseguida.
Es la herejía más peligrosa de todas puesto que nunca ha desaparecido del panorama histórico de la humanidad, sino más bien se ha ido afianzando a través de su vigor camaleónico. Por lo tanto, a nivel dogmático, el gnosticismo, basado en esa idea de DEIFICACIÓN DEL HOMBRE, toma en la Edad Media la forma de nominalismo que separa la fe de la razón, el cuerpo del espíritu o lo material de lo espiritual, armonía que los Padres de la Iglesia y la escolástica habían logrado cimentar a lo largo de los siglos. William of Ockam, uno de sus fundadores, guarda solamente lo material, lo carnal y declara la guerra a la potestad divina a través del rechazo a la Iglesia, queriendo obtener, de esta manera, la dichosa libertad o liberación de todo lo espiritual. Su pensamiento es el generador de la Ilustración y, por ende, del laicismo, base ideológica del sistema político actual.
Más tarde, en el Renacimiento, el gnosticismo y nominalismo toman la forma del protestantismo que consiste en la misma negación de la Verdad y la instauración del Reino del Hombre. Lutero, su fundador, sube en el altar de Dios y decide salvarse, esta vez a través de la fe sola (sola fide), rechazando los instrumentos de salvación de Cristo. Aún más, al igual que el demonio bíblico, proclama la libertad de pensamiento y el derecho de insurrección, esta vez, contra el altar y el trono. Hundiendo sus raíces en el Fundador del Mal, su libertad de pensamiento es una contradicción en sí misma puesto que la impone a través de la Inquisición protestante, anglicana, calvinista, etc., (es el nombre de las distintas sectas que se originaron en el protestantismo).
Asimismo, es precisamente el luteranismo el primer dogma de la Época Moderna, que abre la puerta a la dictadura del libre pensamiento de hoy conocido como PENSAMIENTO ÚNICO.
¿Qué entendemos por pensamiento único?
Es conocido bajo el nombre de único puesto que si las personas, a las cuales se les ha impuesto a lo largo de los siglos, no razonan según la libertad de pensamiento de los ideólogos que las gobiernan, van a sufrir el martirio como en tiempos de la Inquisición Protestante o de todas las Revoluciones empezando por la francesa. Aparte de esto, Lutero proclama el derecho de rebelión contra el Rey y el Papa y todos los príncipes y reyes que le seguirán llegarán a ser, a la vez, tanto jefes de estado como cabecillas de sus iglesias. Ya en el siglo XX, el Santo Padre Pío X considera el protestantismo la herejía más peligrosa porque engloba todas las demás herejías anteriores y posteriores a él, refiriéndose a la Ilustración o Iluminismo. Ésta última es el apogeo del gnosticismo, puesto que irrumpe con una fuerza aterradora, imponiéndose a partir del siglo XVIII hasta hoy como PENSAMIENTO ÚNICO. Al igual que los gnósticos, que piensan que se salvan a través de la gnosis o los protestantes a través de la fe sola (sola fide), de la misma manera, los ilustrados franceses, que se autoproclaman LES PHILOSOPHES, piensan que la razón sola existe, tomando como hijo de la Diosa Razón al Ser Supremo de la Cábala, L’ÊTRE SUPRÊME. Además, la Ilustración, que hunde sus raíces en el gnosticismo y por lo tanto en la arrogancia humana es el puente que separa definitivamente el hombre siervo de Dios del hombre hecho Dios, la religión católica de la religión del hombre. Si bien empieza como movimiento filosófico, pronto se vuelve ideológico, puesto que proclama desde el principio su odio contra todo orden religioso y social existente.
A nivel político, el gnosticismo toma la forma de revolución religiosa en el caso de Lutero o de Revolución Francesa, madre de todas las demás revoluciones llamadas liberales. Diría un historiador francés que la Revolución es la apoteosis del hombre. Para poder subir en el altar del Señor, el HOMBRE tiene que descristianizar Europa y fundar sobre sus ruinas, SU SOBERANÍA. El objetivo de los revolucionarios franceses es bastante claro desde un principio. Los documentos republicanos de finales del siglo XVIII, en ningún momento intentan esconder su odio hacia Cristo y hacia la religión católica.
Por ende, el presidente de la Asamblea Nacional, Vernier, expone públicamente el objetivo de los revolucionarios: “La Revolución es el combate de la Razón contra los prejuicios (la fe católica), del entusiasmo sagrado de la libertad contra el fanatismo y la superstición (la religión católica): ésta es la Revolución que vamos a jurar en adelante” (Discourso de Vernier, presidente del Consejo de los Quinientos, la Cámara Baja de la Asamblea, Le Moniteur, capítulo XXIX, P. 539). Aún más, al igual que Simón el Mago, uno de los primeros caudillos del gnosticismo, se autoproclama El Omnipotente y Ego Omnia Dei. De la misma manera, la Revolución se autoproclama DIOSA DE LAS MASAS tal como lo expone un diputado francés con ocasión de la fiesta que rinde culto a la SOBERANÍA DEL PUEBLO (FÊTE DE LA SOUVERAINETÉ DU PEUPLE): “El Pueblo es dios y ya no hay otro dios que ÉL… Para los pueblos libres y dignos de serlo, la ley es la divinidad y la obediencia es un culto” (Moniteur, 8 octobre 1791). La Revolución es así el arma del HOMBRE contra la Cristiandad. Empezada en Francia, la SOBERANÍA DEL HOMBRE va imponerse en toda Europa a través de las Revoluciones llamadas liberales en el Oeste de Europa o bolcheviques en el Este. Además, el HOMBRE hecho Dios se forja también su propia religión, conocida bajo el nombre de PENSAMIENTO ÚNICO basado en la negación de la VERDAD (CRISTO).
Si bien el pensamiento único, introducido por los dogmas antes mencionados, toma a lo largo de la historia la forma de rebelión contra su Creador (Lucifer), gnosis (gnosticismo), sola fide (protestantismo), razón o luz (ilustración), se podría afirmar que no es más que un instrumento en manos del orgullo del hombre que quiere imponerse como DIOS.
¿Cómo la Iglesia la condenó y la fue combatiendo a lo largo de los siglos?
Como hemos mencionado anteriormente, es la herejía más peligrosa a causa de su fuerza camaleónica deslizante, que la hace cambiar de disfraz con cada época. Por lo que podríamos decir que la condena de dicha doctrina recorre la historia de la Cristiandad.
Desde sus primeros gérmenes, sus principios ateos y sus genealogías interminables fueron refutadas por San Pablo en la Epístola hacia Timoteo y por el Evangelio de San Juan. Siglos más tarde, San Ireneo y San Agustín también la combaten. Bajo la máscara del nominalismo, la secta de los gnósticos fue refutada por el Concilio de Compiègne (1092), el de Soisson (1121), de Sens y de Paris. Más tarde, el Concilio de Trento impugna los aspectos ateos y liberales del protestantismo, mientras que la Ilustración, morada dogmática del ateísmo más atroz y base del laicismo actual, conoce un largo recorrido de condenas.
El Papa Pío VI condena la persecución legalizada de la primera República Francesa hacia la Cristiandad y sobre todo, el regicidio del rey mártir, Luis XVI, al igual que el genocidio de la Vendée: “La Convención Nacional ha decidido entregar el poder en manos del pueblo. Un pueblo que no se guía según la razón o la sabiduría. Un pueblo inconsistente y fácil de engañar. Un pueblo que encuentra infinito placer en la sangre humana, en matanzas, masacres y castigo de moribundos.” (Causa necis illatae Ludovico XVI). Años más tarde, en 1799, pierde su vida como prisionero de Napoleón en Valence-sur-Rhône y es presentado por los republicanos como “Papa Pío VI y último”.
Su sucesor, él Papa Pío VII, en su Carta Encíclica, Ecclesiam a Jesu Christo, del 19 de septiembre de 1821, condena la legalización de la DEIFICACIÓN DEL HOMBRE a través de la Declaración de los Derechos Humanos. Uno de los aspectos que más critica es el derecho de libertad religiosa que la Primera República Francesa hasta la actual lo justifica como una necesidad para las personas de vivir en armonía. Diríase que este fenómeno llamado “derecho” es una paradoja si tenemos que recordar que esa libertad de religión no era válida para el ejercicio de la religión católica, la única negada y perseguida en tiempos de Revolución Francesa, siendo el genocidio o la guillotina el brazo legalizado de dicha persecución. Ni menos condenadas por el Pontífice han sido las consecuencias de dicha libertad cuyo alcance ideológico encuentra inigualable entronque en el contexto actual, como por ejemplo, las misas negras o satánicas que tienen como objetivo profanar y ensuciar la Pasión del Señor o el menosprecio de los sacramentos.
Una vez desmantelado el trono de origen divino y la aristocracia (brazo armado de la Cristiandad), al orgullo del hombre, encarnado por la Ilustración, madre del laicismo actual, sólo le queda como obstáculo hacia su DEIFICACIÓN SUPREMA el altar. Y es en medio de tales tribulaciones para la religión católica, que el Papa de la Inmaculada Concepción, Pío IX, inaugura su pontificado con la Encíclica Quanta Cura y Syllabus de 1864. En ella condena el laicismo basado en la supremacía absoluta de la Diosa Razón en detrimento de la fe (recordamos el objetivo de la Revolución Francesa, mencionado por el Presidente de la Asamblea, Vernier, que consistía en la lucha de la razón contra la fe). Pero, para entender mejor las condenas de los Papas hacia el laicismo cabe explicar brevemente la esencia de dicho fenómeno. Los racionalistas de la Ilustración, al igual que el nominalismo o el humanismo renacentista, rompen la armonía entre la fe y la razón. Más precisamente, suprimen la fe entendida como la capacidad que Dios ha añadido a nuestra razón limitada o natural para entender las Verdades reveladas y se quedan sólo con la razón humana o inteligencia, que es limitada y que sólo entiende verdades acordes a su entendimiento. Dichas verdades humanas naturales forjadas por los dogmas heréticos a lo largo de los siglos y englobadas, de alguna manera, en el PENSAMIENTO ÚNICO actual se oponen a la VERDAD (Cristo). Y es así como se explica el ataque incesante a la religión católica y especialmente a la fe, puesto que, al suprimir la fe, suprimimos la VERDAD (que se nos revela a través de la fe). Además, el Sumo Pontífice recuerda que la Razón o el PENSAMIENTO ÚNICO tiene como intención suprimir la TRADICIÓN de la Iglesia, puesto que es ella la encargada de transmitir la VERDAD.
Estas condenas tienen no pocos puntos en común con las de León XIII, el Santo Padre Pío X o Pío XI y Pío XII. Todas ellas impugnan la ideología modernista, que se ha ido forjando a lo largo de los siglos y que hunde sus raíces en aquella arrogancia desenfrenada del Príncipe de las Tinieblas, que quiere ser DIOS.
¿Qué formas tiene el gnosticismo en la actualidad?
Quitándole la máscara del nominalismo, del protestantismo, de la Ilustración, de la ideología revolucionaria, del modernismo y, por lo tanto, del PENSAMIENTO ÚNICO, el gnosticismo diría:
Soy la proclamación del libre pensamiento, soy el derecho de insurrección contra el altar y el trono, soy la “virtuosa” guillotina que decapita todo aquel que lleve el nombre de aristócrata o religioso; yo soy la revolución liberal y bolchevique, por lo tanto soy el odio hacia todo orden que tenga su origen en Cristo; soy la proclamación de los derechos humanos contra los derechos divinos; soy la confiscación de la propiedad privada y el enriquecimiento de burgueses y sectas revolucionarias; soy la República que transforma un país de propietarios en una dictadura proletaria; yo soy los impuestos progresivos que el pueblo tiene la obligación de pagar a la Diosa República.
Javier Navascués Pérez
48 comentarios
1) Los gnósticos-que quedan ya antiguos-que eran vírgenes, no atendían a las enfermedades que afectaban al cuerpo e incluso algunos, como los cátaros, despreciaban la maternidad por la forma en que el cuerpo genera a otro cuerpo ( no de la manera en que los seres humanos con dignidad ontológica y moral nos reproducimos, como considera la Iglesia Católica).
2) Los gnósticos libertinos, que pensaban que, como el cuerpo carecía de importancia, lo que se hiciera con él daba igual generando todo tipo de depravaciones.
No hace falta que diga a cuál de esos dos tipos de gnósticos pertenece el LGTBI. Despreciar el sexo es despreciar el cuerpo sustituyéndolo por una falsa identidad que, ellos, los iniciados, manejan a su antojo sin ningún tipo de restricciones.
Los limites de la soberbia repugnante del hombre pasan al final por aplastar a su propio hermano. Por ello este pensamiento se planta frente a DIOS, pero a la vez queriendo ser dioses, que organizan incluso la vida y la muerte. De ahí tienen origen la eutanasia, el aborto, la trata de blanca, y el odio y falta de respeto a los cristianos y a sus sentimientos (etc..).
Es el humano que se transforma, no solamente en instrumento del mal, como auténticos demonios humanos, sino en escoria del maligno. Dichas almas bestializadas, ya no necesitan a su CREADOR, sino que se erigen en manipuladores con la razón putrefacta, aventando cuanta " degeneración, destrucción, desesperación y desunión " han surgido en la humanidad, ya que los efectos enumerados son cualidades de satanás.
Si los santos han tenido un pasado y los pecadores puede tener un futuro de salvación, esta escoria " de los que se rebelaron contra ALTISIMO y ahora contra la Iglesia Católica", tienen un efecto desolador para los seguidores del gnosticismo que será la muerte eterna; en la presente Historia Humana se ha colado en múltiples comportamientos e ideologías en pleno siglo XXI, donde el rescoldo de su maldad parece haber cogido vida dentro de las almas de sus seguidores.
Me atrevo a agregar un par de puntos sobre como la gnosis ha involucionado hasta lo que tenemos hoy y es que está encubierta en neo-paganismos e incluso pseudo-cristianismos. Tenemos movimientos como la Nueva Acrópolis o sectas para-cristianas con muchos elementos (o totalmente) gnósticos. Esto movimientos se caracterizan por disfrazar su ideología bajo una cultura y valores juedeo-crisitanos, haciendo creer a la gente que no pretenden un cambio de fe, sino ampliar el conocimiento, cuando en realidad están basados en pseudo-conocimiento o desconocimiento.
El poder de estos es tal, que muchos que se llaman católicos confían más es situaciones pseudo-cientificas como la astrología, la para-psicología y la falsa medicina natural, que en Dios o la oración.
Actualmente todas las corrientes que citas desde luego llevan incorporados esos elementos de élites que "saben" dominando a la plebe que no sabe con un oscurantismo propio y una simbología también propia. En general el gnosticismo desaparece si hay una Teología del Cuerpo en el que éste es valorado y respetado y si la salvación de las personas no tiene en cuenta, como en el Catolicismo, ningún tipo de conocimiento especial dado por una élite dominante sino por el Espíritu Santo que concede sus dones, no por méritos propios, sino por la Gracia. La Doctrina de la Gracia es antignóstica porque no se puede conseguir por Iluminación del Conocimiento sino por concesión del Espíritu y no se alcanza por la voluntad humana. La Gracia es don y, por lo tanto, queda fuera de las manipulaciones de ningún ser humano, sea una cúpula de iniciados o sea quién sea y el estado de Gracia que puede tener un hombre o mujer del común puede faltarle a un teólogo. Por eso un católico que posea sensus fidei rechaza de plano cualquier tipo de gnosis porque parece que le silba al oído la serpiente del Paraiso. El "¿Quién cómo Dios?" de San Miguel Arcángel espanta a la gnosis porque reconoce una Sabiduría inaccesible para el hombre que solo Dios posee y un gnóstico se retuerce de rabia ante esa idea.
Hace unos años, el sacerdote italiano Ennio Inocenti publicó una obra exhaustiva sobre el gnosticismo: La gnosi spuria. Es un tema siempre actual.
Gracias Don Javier por ilustrarnos.
Gracias Javier Navascués por tu excelente aportación, Dios te lo pagará generosamente.
No soy creyente ni profeso ningún credo pero respeto las enseñanzas de Jesús de Nazaret y la Doctrina Social
Sin embargo, me entristece que aún hoy día se satanice a todo aquel q no comulga con la Doctrina ortodoxa de la Iglesia Católica. Yo soy Librepensador y me enorgullezco.
Rechazo tanto las revoluciones (excepto la americana) como las contrarrevoluciones. Soy reformista.
Y si bien desprecio las persecuciones que sufren los cristianos, no son menos importantes las de los miembros LGBTI (todo ser humano merece un respeto: Vida, Amor y Libertad. Eso está inscrito en la Ley natural no en piedra muerta del Sinaí).
Un libro nos dirige nuestra conciencia está grabada en nuestros corazones y nuestras mentes. Solo hay que saber guiarla mediante la razón y la experiencia personal.
Y ya esta, opinad vosotros.
La persecución de cristianos no consiste en que haya filósofos que digan, como Nietszche, que Dios ha muerto, o en personas que opinen de nosotros lo que les da la gana; la persecución de cristianos comienza cuando no se les deja dar su opinión, se pintan sus iglesias y en algunos lugares del mundo, se les mata o se les obliga a apostatar.
Llevamos 200 años, desde la Revolución Francesa, en que se nos ataca por nuestras creencias y eso a mi no me importa siempre que se haga desde la filosofía o desde gente que no es cristiana y,naturalmente, el cristianismo no le gusta, el problema comienza con la condena al silencio. Que yo sepa a nadie del LGTBI se le lleva a un tribunal por delito de odio, pero a una persona contraria a ella sí se le puede llevar solo por manifestar su opinión. Hay que analizar las cosas tal como están hoy, no tal como estuvieron hace 100 años y, actualmente, en todo Occidente el LGTBI está aceptado pero lo contrario no, lo que convierte a algo que no tiene respaldo de ninguna clase en un absoluto intocable.
Derecho natural es una doctrina ética y jurídica que postula la existencia de derechos fundamentados o determinados en la naturaleza humana. Propugna la existencia de un conjunto de derechos universales, anteriores, superiores e independientes al derecho escrito, al derecho positivo y al derecho consuetudinario.
Y francamente entiendo su oposición al aborto porque yo también estoy en contra pero yo no creo que la homosexualidad sea un pecado o una enfermedad.
Si es asi ¿por que algunos animales la practican ? Nosotros somos mamíferos a fin de cuentas, con raciocinio.
Y si soy Librepensador es porque sostengo que las posiciones referentes a la verdad deben formarse sobre la base de la lógica, la razón y la experiencia personal en lugar de la autoridad, la tradición, la revelación o algún dogma en particular.
Y por último yo no estoy a favor de perseguir cristianos, es la Cristiandad la que ha perseguido desde el Edicto de Teodosio. Para mi todas las religiones son falaces porque llevan al mismo punto: yo tengo razón tú no.
Y sí ha habido persecuciones pero, acaso, los motines anticlericales no son lo mismo que las matanzas de judios instigados a veces por la Iglesia y, que yo sepa, la Iglesia condena las rebeliones contra gobiernos injustos salvo que estos se pongan en su contra (Ej: Peronismo)
Y si a Dios le molesta cosas como la Sodomia o las Revoluciones que se presente y no deje tirados a sus seguidores. Estoy harto de que la gente diga: Dios no interviene porque nos da libre albedrío. Para mi eso es solo una excusa, Atenea.
Eso es todo,
A mi me pasa lo mismo con el islam que veo como los que lo los critican se les sancione
Por tanto termino diciendo una frase de Voltaire: Yo no estoy de acuerdo con lo que predica pero estoy dispuesto a dar mi vida para que pueda usted decirlo
Para mi mientras no haya violencia ni muerte toda libre expresión es válida.
Por otra parte un librepensador no debe utilizar la noción de pecado porque ésta es teológica, fuera de la religión el pecado no existe. La prueba es que alguien que vaya a un confesor a decirle que es adúltero éste le dirá que está en pecado mortal; si se lo dice a un psicólogo lo que le dirá es que está en una situación conflictiva. Es más, ni un psicólogo ni un psiquiatra le dirán a un asesino que es un pecador, no pueden hacerlo porque está fuera de sus disciplinas el concepto.
Si bien estoy en contra de la homofobia, no lo estoy en lo referente al matrimonio igualitario y la adopción homo parental.
Apoyo el Feminismo de la equidad (aunque me considero Humanista
Creo en los principios de: Vida, Amor y Libertad
Y por último creo en la Libertad de expresión y critico las pintadas de las que habláis y vuestro derecho a expresaros.
Pero una cosa me gustaria aclarar.
La Revolución no es un símbolo Luciferino es una manifestación de descontento de un grupo de personas que se han visto oprimidas y pisoteadas. Es gracioso q a la aristocracia se la denomine el brazo De Dios (no se puede decir q Versalles o Tsarkoseyo Selo fueran monasterios)
Y que se critique por igual a masones, liberales y judios acusándoles de que no se que conspiración. Se parece a la misma parafernalia que predican los ultraortodoxos o yihadistas en Tierra Santa contra los cristianos.
Yo solo pido paz y tolerancia y respeto
Me despido deseando buen día a todos (en especial a ti Atenea eres una gran oradora) y recordad esta famosa frase de Karl Popper:
“Solo se debe ser intolerante con los intolerantes”. Por consiguiente yo no voy a ser tolerante y paciente con los yihadistas, comunistas, neonazis o supremacistas.
Un saludo
Como ofrenda de paz me gustaría compartir esta canción
https://m.youtube.com/watch?v=IbQpf874n5w
Me habéis convencido en una cosa no hablaré más de pecado porque como librepensador no creo en el.
Y he decidido apoyar más la reformas sociales que las revoluciones (a excepción de la americana) o las contrarrevoluciones. Inundan las sociedades de sangre y muerte y a costa de los demás, algunos disfrutan de un statu quo que degenera en falta de Empatía.
En otras palabras se van unos para ponerse otros y aunque el gobierno anterior fuera horrible el siguiente es peor (Ej: Irán).
Gracias por aclararme algunas dudas q tenia.
La empatía, la solidaridad, la tolerancia...son valores en la sociedad actual pero un cristiano no se rige por valores sino por virtudes. Por lo tanto es un diálogo de besugos. Para nosotros las virtudes cardinales-supongo que de las teologales no querrás oír hablar-son la Prudencia, la Justicia, la Fortaleza y la Templanza, aparte de otras muchas más que son subsidiarias; en cambio la empatía-término generado por la psicología-la solidaridad, que es un "hoy por ti mañana por mi", la tolerancia, que no está bien definida, etc...no nos dicen nada. Las frasecitas de Popper y de Voltaire son muy conocidas y entonces voy yo y le añado la de Dostoevsky : "Cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular", y ¿ahora qué?
empatía
A partir del gr. ἐμπάθεια empátheia.
1. f. Sentimiento de identificación con algo o alguien.
2. f. Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.
La falta total de tal sentimiento, que es lo que realmente define a la empatía, produce psicopatologías, pero, por ser un sentimiento, es quietista y no provoca acción ninguna. Me hago cargo en base a ese sentimiento de lo que sufre una víctima, de la abnegación de una madre con ocho hijos o de lo que padece una persona enferma. Y ahí se acabó.
Estamos en un puro sentimentalismo, pero aquel que en Polonia aceptó llevarse a su casa al nieto del judío que le vendía las verduras no fue empático, fue misericordioso, la empatía no obliga a tanto. Por eso la empatía no es virtud porque no está proyectada a un bien activo.
Esto es virtud según el diccionario:
virtud
nombre femenino
1.Capacidad que tiene una cosa de producir un determinado efecto positivo."la virtud medicinal de una planta"
2.Disposición habitual para hacer el bien."el camino de la virtud"
Es decir sobre el mero sentimiento provocado por los famosos valores las virtudes se definen, no como sentimientos, sino como capacidades de HACER algo positivo o bueno.
Por lo tanto el virtuoso necesita conocer el bien y el mal, mientras que el que posee valores solo está afectado por sentimientos, muchos de ellos compartidos con los mismos animales que pueden sentir empatía o solidaridad.
La mayoría de los agnósticos o ateos parten de una equivocación que les lastra: la de que los cristianos estamos tan ahormados que no sabemos pensar porque nuestra doctrina es tan cerrada que no deja resquicio al pensamiento, pero resulta que no es así. Hay muchas cuestiones que tenemos que resolver en conciencia y muchas cuestiones sobre las que podemos pensar.
Aun siendo ateo y materialista respeto la herencia Cristiana de nuestra sociedad y no deseo tener conflictos con la Iglesia Católica pues le agradezco mucho su ayuda y su labor en numerosos casos (aunque no comparta muchos de sus dogmas)
Pero dime Atenea, en tú sencilla opinión cómo se podría crear una sociedad más justa que según este artículo se ha degenerado por las ideologías emergentes del Gnosticismo.
Y ahora comprendo mejor lo que quieres decirme: una cosa es el pensamiento general y otra es el pensamiento personal. Y el pensamiento cristiano es general pues así se lo ha revelado Dios a través de las Escrituras y la Sagrada Tradición.
Gracias.
Pero el asunto de los elementos gnósticos introducidos en la sociedad es diferente, el gnóstico no es pecador sino todo lo contrario, la gnosis es a Dios lo que la achicoria al café o la margarina a la mantequilla: un sucedáneo.
Lo primero que aprende un cristiano es que la Fuente de la Sabiduría es Dios, y está velada, lo que impide que en esta vida lleguemos al Conocimiento-así con mayúsculas-aunque por medio de la razón, que es lo que el Espirítu Santo nos concede,se nos permite avanzar sin llegar nunca a la meta. Las sectas afectadas de elementos gnósticos tienen élites de iniciados que han llegado a la sabiduría y rigen el mundo según esa sabiduría conservando siempre la distancia entre el Iluminado y los demás. Por eso Eric Voegelin veía que, tanto en los nazis como en los comunistas, se daba esa circunstancia.
La sociedad perfecta no es de este mundo, la sociedad perfecta es la Ciudad de Dios, pero eso no quita para que sea obligación de los cristianos que esta Ciudad del Mundo sea lo menos imperfecta posible. Ya sé que no lo conseguimos, pero si nosotros no podemos hacerlo los gnósticos mucho menos porque ellos son dioses para si mismos y el que se cree dios no siéndolo degenera la sociedad a marchas forzadas porque no tiene límites.
Me recuerda la frase a de Dorothy Day:
No podemos cambiar el mundo, pero podemos hacerlo un poco más tolerante.
Eduardo: Tolerancia, como ya he dicho, tampoco es palabra cristiana. Los cristianos no pretendemos que el mundo sea tolerante sino que sea mejor, que no es lo mismo. La tolerancia es un sentimiento, o una actitud por la cual todos somos portadores de opiniones igualmente erróneas o acertadas. La tolerancia ha hecho que los jóvenes ya no distingan el bien del mal, cualquier decisión que se tome en la vida vale lo mismo. La tolerancia ha barrido la admiración:
admirar:
1. tr. Causar sorpresa la vista o consideración de algo extraordinario o inesperado.
2. tr. Ver, contemplar o considerar con estima o agrado especiales a alguien o algo que llaman la atención por cualidades juzgadas como extraordinarias. U. t. c. prnl.
3. tr. Tener en singular estimación a alguien o algo, juzgándolos sobresalientes y extraordinarios.
La tolerancia hace imposible la acepción 3 porque para llegar a ella hay que establecer un ranking de excelencia y la tolerancia no lo permite al igualar comportamientos. El lema del tolerante es: "esa persona es así" y sea como sea vale lo mismo. Para el tolerante la decisión de no abortar, aún en una situación complicada, y la de abortar no suponen más que opciones iguales; la decisión de cuidar a tu madre, aún con grandes sacrificios, y la de desentenderte de ella también son opciones válidas, y todo por el estilo. Un tolerante no puede entender un acto de sacrificio ni ningún acto meritorio más que como una opción a gusto del que la escoj
ge. A la Madre Teresa de Calcuta, por ejemplo, le gustaba más cuidar enfermos terminales que irse de crucero. ¿Por qué? Ella sabrá, el tolerante no tiene por qué entrar en profundidades sobre los gustos de cada cuál.
Yo tampoco respondo, constato.
Dicho esto pido perdón a Horacio Castro por no haber leído bien y dar por sentado que no volverían a llamar gnosis a la Revelación. El artículo está mal redactado sea de la "Congregación para el Clero" o sea de quién sea.
gnosis
nombre femenino
FILOSOFÍA
Ciencia por excelencia, sabiduría suprema.
"frente a la gnosis y el iluminismo, el cristianismo afirma el carácter concluso de la revelación como tal revelación, de modo que la gnosis no será sino un conocimiento mejor de lo ya revelado".
Mejor que la Revelación no hay nada para un cristiano y la definición como se ve no es método sino sabiduría suprema ya alcanzada.
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