Bartolomé I invita al Papa a visitar Constantinopla y a viajar juntos a Tierra Santa

El Patriarca ecuménico de Constantinopla ha invitado al Papa Francisco a realizar juntos un viaje a Tierra Santa el próximo año, para recordar los 50 años del abrazo entre el Patriarca Atenágoras y Pablo VI, pioneros del diálogo católico-ortodoxo. En el encuentro privado entre Bartolomé y Francisco han surgido otras pistas unitarias: compromiso por el diálogo teológico; trabajo común en defensa del ambiente; una visita a El Fanar para noviembre próximo, en el respeto de los necesarios canales diplomáticos.


Previamente, durante el encuentro del Pontífice con todos los representantes cristianos y religiosos, Bartolomé I ha sido la única autoridad en dirigir una alocución al Papa Francisco. En ella, el Patriarca subrayó que es necesario hacer creíble “el testimonio cristiano” a través de “la unidad de las Iglesias”, para afrontar la crisis económica mundial y las “tendencias mundanas” que reducen la vida sólo al horizonte terreno.


Las palabras de Bartolomé están en profunda sintonía con el “programa” de “custodiar”, trazado ayer por el Pontífice en la Misa de inauguración. Como prueba de la gran unidad entre ambos, introduciendo su discurso, el Papa Francisco se ha dirigido al Patriarca llamándolo “mi hermano Andrés”, en recuerdo del vínculo de sangre entre los dos Apóstoles, patronos de las dos Iglesias: Andrés para Constantinopla, Pedro para Roma, definidos “el primero de los llamados” y “el primero de los apóstoles”.


Bartolomé – al igual que Francisco – ha recordado a Benedicto XVI, “hombre manso, que se ha distinguido por su conocimiento teológico y su caridad”. Trazando luego “la tarea y las responsabilidades… enormes” que esperan al Papa, él ha citado en primer lugar “la unidad de las Iglesias cristianas”, que es “la primera y la más importante de nuestras preocupaciones”, para que “nuestro testimonio cristiano pueda ser creíble a los ojos de los que están cerca y de los que están lejos”. Por esto es necesario continuar el “diálogo teológico” entre católicos y ortodoxos, basándose en la experiencia y la tradición indivisa de los primeros mil años.


Otro “imperativo” es la crisis económica mundial, en la cual es necesario que “aquellos que más tienen sean estimulados a ofrecer lo propio”, para que “por medio de la justicia, sea asegurada la paz”.


Bartolomé ha puesto de relieve que el Papa Bergoglio tiene un “largo y apreciado ministerio como Buen Samaritano en América Latina” y ha experimentado “como pocos otros la amargura del sufrimiento y de la miseria humana”. Y con palabras similares a las usadas por Francisco en su homilía de ayer, ha añadido: “Tenemos el deber de alimentar a los hambrientos, vestir a los desnudos, curar a los enfermos…”.


El Patriarca ha elogiado luego la “opción de la sencillez” realizada por el Papa, necesaria para corregir “concepciones mundanas” surgidas entre los cristianos, pero también “tendencias mundanas” presentes en todas partes, que reducen la “justicia”, la “misericordia”, la “colaboración” entre los hombres, permaneciendo demasiado apegados a la tierra. “La Iglesia – dijo Bartolomé – bendice la vida terrena, pero no pone en ella el término de su misión”; es necesario corregir las “concepciones mundanas” para que el hombre vuelva a su “belleza originaria, la de la caridad”.


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Fuente: AsiaNews


Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

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12 comentarios

  
Inés
"Ayer el nuevo Papa en la comunión además de mantener los reclinatorios impartió la hostia mojada en el cáliz precisamente como se hace en los ritos orientales.

Una señal muy importante: continuidad con la reforma litúrgica de Ratzinger y atención hacia los valores de Oriente que pueden enriquecer el catolicismo occidenta.."

Lo publicó Vaticaninsider

Hay que tener en cuenta que Juan Pablo II por razones ecuménicas modificó el parágrafo 283 de las normas del nuevo Misal donde se pueden leer las neuvas reglas para el rito romano, que permiten la distribución de la Santa Comunión bajo las dos especies del Pan y del Vino.

Desde el Concilio de Trento la comunión bajo las dos especies de los laicos y el clero no celebrante estaba reservada a casos muy especiales.

Detalle importante: cada Obispo diocesano está autorizado a fijar las normas para la comunión de la Sangre del Señor en el ámbito de su diócesis, sin esperar autorización de la Conferencia Episcopal a la que pertenece.

Asi que podemos pedir a nuestro obispo que autorice en cada parroquia bajo su gobierno la comunión con la dos especies. Eso terminaría con la comunión en la mano por razones obvias.

Bendiciones en el Amor de los Dos Corazones.
20/03/13 11:39 PM
  
Juan Luis
que sea este otro paso para que al final seamos todos uno.
paz y bien
20/03/13 11:44 PM
  
Maga
Esto es un milagro. Es un signo de,Dios. Es un gesto esperanzador. Tenemos que rezar todos ut unum sint con los Ortodoxos, que tienen también sucesión apostólica. Dios mío, con la ayuda de,Dios, quizá acabemos en este Pontificado o en el siguiente con este absurdo Cisma. Gloria Deo.
20/03/13 11:53 PM
  
Roberto
Camino de la Unidad: Unificación de las fechas de Pascua + Con-celebración del Santísimo Sacramento todos juntos alrededor de un mismo Altar.
Dios bendiga a ambas Iglesias y ayude a los hombres a tornar visible la Unidad de Su Cuerpo Místico.
Dios bendiga al Obispo de Roma Francisco.
Dios bendiga al Patriarca de Constantinopla Bartolomé I.
Bendiciones en el Amor de los Dos Corazones.
21/03/13 3:38 AM
  
Luis I. Amorós
Es buena noticia y esperanzadora. La comisión mixta entre la Santa Sede y el patriarcado constantinopolitano ha avanzado mucho en el pontificado de Benedicto XVI y parece que también va a hacerlo en este (recordemos el reconocimiento mutuo de sacramentos). Menos conocidos son los acercamientos a la iglesia armenia (no ortodoxa, pues rechaza el 4º concilio) o a los coptos de Egipto (monofisitas). También podemos citar el ordinariato anglicano y el probable ordinariato luterano futuro.

Por desgracia, el problema de las iglesias ortodoxas es que, aunque reconozcan al patriarca de Constantinopla un primado honorífico, a la hora de la verdad, van todas por libre, con lo que hay que establecer contactos una por una. Su vinculación a los poderes temporales y a los estados hacen que dependiendo de su fuerza oficial estén más o menos inclinadas al acercamiento con Roma. Por ejemplo, la Iglesia Ortodoxa Rusa, la más potente, y en buena relación y protección con el gobierno de la federación rusa está muy lejos de sentarse a negociar nada, aunque han mejorado sus relaciones con el papa desde la muerte de Alexis II, un verdadero obstáculo. Las iglesias serbia o búlgara, muy vinculadas a aquella, seguirán sus pasos (en el caso de la serbia, la reconciliación con la católica Croacia no está tan asentada como para planteárselo).

La realidad es que el patriarcado de Constantinopla, tan importante antaño, se ha convertido en un fantasma, ya que ejerce jurisdicción directa únicamente sobre los griegos ortodoxos de Turquía, una minoría marginal. El patriarca Bartolomé depende enteramente de la benevolencia del gobierno musulmán turco para poder pastorear a su pequeña grey sin sobresaltos. Para él la unión con Roma sería un respaldo de gran fortaleza, por eso la busca con interés.
Influye sobre las iglesias ortodoxas griega (y chipriota) y georgiana, pero no es seguro que en este paso le siguieran.

Sin duda, el gran avance se podría producir en Tierra Santa y Siria (mayoría de ortodoxos) y Líbano (mayoría de maronitas católicos), donde una unión de las minorías cristianas, tan maltratadas, les daría fuerza a ambas. De ahí que la primera invitación sea para acudir juntos a Jerusalén. Sería un viaje histórico y verdaderamente influyente ver al patriarca de Roma y al de Constantinopla (Pedro y Andrés, en acertada expresión del papa), compartiendo juntos un viaje apostólico a la martirizada tierra de Nuestro Señor.

Los problemas para el acercamiento persisten. De menor a mayor importancia:

- Ordenación de casados. Prácticamente resuelta, porque las iglesias católicas orientales (excepto maronitas) y las ortodoxas actúan ya igual: se permite la ordenación de casados como curas párrocos, pero no se consagra a casados para el orden episcopal.
- Cuestión filioque: la razón original (la procedencia de la Tercera persona de la Trinidad sólo del Padre, o del Padre y el Hijo). Yo no soy un experto en teología, así que igual meto la pata, pero dado que se trata de misterios que escapan a la completa comprensión humana, se puede buscar una formulación teológica más vaga que permita satisfacer a ambas partes (supongo que estoy diciendo una barbaridad teológica).
- Dogmas católicos elaborados desde la separación en 1054. Hasta donde yo sé, salvo la excepción de la que luego hablaré, son casi todos marianos. Dada la devoción a la Virgen que los ortodoxos profesan, no parece difícil, en apariencia, que los acepten en un concilio reunido al efecto (aunque vaya usted a saber, que los ortodoxos en temas de teología son muy puntillosos).
- Divorcio: difícil resolución, porque aunque a efectos prácticos muchos confundan la nulidad católica con el divorcio ortodoxo, son radicalmente distintas en su concepto. De hecho, la única razón válida para el divorcio ortodoxo (el adulterio), no es causa de nulidad para el código de derecho canónico católico.
- Rencillas históricas: Un obstáculo muy grande, aunque la caridad entre hermanos debería valer. El problema es cuando también se han mezclado temas políticos y nacionalistas, tan presentes en el mundo ortodoxo, y que algunas naciones católicas vecinas han copiado. En ocasiones el odio al "hereje" casi es un elemento primordial de la identificación como nación: por ejemplo, el conflicto croata-servio, las guerras polaco-rusas, las luchas entre ucranianos católicos y ortodoxos... los griegos todavía andan a vueltas con la cuarta cruzada (1204) y te la sacan a relucir como te descuides. Es un camino que precisa mucho amor y colaboración de las autoridades religiosas. Las ortodoxas, con no poca frecuencia, colaboran poco con esa reconciliación.
- La infalibilidad papal. Esta no se la van a tragar jamás. Es como el demonio para ellos. A pesar de las garantías que rodean a este dogma, y lo poquísimo que ha sido empleado desde su definición, no veo de que manera lo pueden aceptar. Todos los ortodoxos son conciliaristas por naturaleza, lo llevan en su sangre. Podrán discutir sobre la mayor o menor primacía de Pedro (curiosamente, hasta el más acérrimo le concede la primacía aunque sea sólo honoríficamente), pero lo de que pueda establecer dogmas ex-catedra sin contar con los obispos... ufff..

En fin, lo que para el hombre puede parecer imposible, para Dios no lo es. Recemos para que este primer paso sea el de muchos, y se encuentre una solución al doloroso cisma que divide occidente y oriente.
21/03/13 3:06 PM
  
Carmen
Pienso que no tiene motivos de ser, la separación entre católicos y ortodoxos.
21/03/13 5:47 PM
  
zack mike
Esto es ecumenismo
21/03/13 8:22 PM
  
Alf_3
Entiendo que existen algunas-pocas diferencias de tipo teológico, que alguna vez se ventilaron en InfoCatólica. Esas son más el fondo de la separación.
Pero aún con esas discrepancias, ya se ve más la posibilidad de reunirnos nuevamente.
Quizá esta reunificación pudiera darse en el pontificado de nuestro Papa Francisco. Sería para mayor gloria de Dios.
21/03/13 9:31 PM
  
anscelo
Hay doctrinas, al margen del famoso "filloque", que nos diferencian de la Ortodoxia. Ellos interpretan el pecado original de diferente manera, dicen que ya nacemos con esa inclinación al mal; pero que no heredamos ningún pecado. La Inmaculada Concepción la interpretan targiversando la doctrina católica No creen en el purgatorio, aunque rezan por los difuntos. Admiten el divorcio en caso de adulterio. Y naturalmente niegan la primacía del obispo de Roma, para ellos es Patriarca de Occidente. Si el Papa renunciara a esa Primacía, lo reconocerían como Primun inter Pares; osea, una primacía honorífica.

Como dice el artculista habría que negociar con cada obispo, pues cada heparquía o diócesis es una iglesia independiente, y pueden en cualquier momento romper con el patriarca correspondiente, fenómeno bastante frecuente entre ellos. Son muy celosos en sus tradiciones y el recelo a Roma lo llevan en sus genes. Su desarrollo tológico es egocéntrico y muy estancado; sin embargo a principios del siglo XX los patriarcas empezaron a enviar a Roma seminaristas para que estudiasen teologia.
22/03/13 9:56 PM
  
Juan Soro
Me llena mucho de alegria escuchar todo esto, porque se hace mas cerca la venida de Nuestro Señor....pero es hermoso que SS Francisco haya llamado al Patriarca como mi hermano Andres...fue hermoso y es triste que la ortodoxa se encuentre como en pedacitos, aunque parezca unida.
23/03/13 1:38 AM
  
Un Cristiano Ortodoxo
Veo que aquí los comentarios lo ponen católico-romanos , sin tener en cuenta la opinión de los pueblos Ortodoxos ( y no solo del Patriarca Bartoloméo ) nosotros no somos como vosotros ni nuestra iglesia es como la de roma , el pueblo ortodoxo no quiere ni oír hablar de unidad con roma y menos aun nuestros monjes, monjas y la mayoría de nuestros jerarcas , ni hablar , punto y final , si quieren unidad seguir el recto sendero y la doctrina correcta ...
16/09/13 5:41 PM
  
Fabrizio
Los católicos y ortodoxos deben reunificarse ( Pedro y Andrés deben reconciliarse )
11/03/18 5:16 AM

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