José Rivera Ramírez. Pasión por la santidad
Título: José Rivera Ramírez. Pasión por la santidad
Autor: José Manuel Alonso Ampuero
Editorial: Fundación GRATIS DATE
Páginas: 200.
Precio aprox.: 6,00 €
ISBN : 84-87903-90-8
Año edición: 2014.
Pedidos a Fundación GRATIS DATE, Aptdo. 2154 - 31080 Pamplona o bien a [email protected]
Sobre la vida de don José Rivera Ramírez (1925-1991), sacerdote diocesano de Toledo, se han publicado ya varios estudios. A mi entender, la obra colectiva que publicamos en la BAC popular (Madrid 1996), José Rivera. Sacerdote, testigo y profeta, desde el punto de vista biográfico, es una de las que más aprecio. Pero felizmente se ha visto ahora superada por la obra de José Manuel Alonso Ampuero, también sacerdote toledano (Fundación GRATIS DATE, Pamplona 2014, 200 pgs.).
Me permito reproducir una buena parte del Prólogo que a la obra ha escrito Mons. Demetrio Fernández González, Obispo de Córdoba, buen conocedor de Rivera y de su biógrafo José Manuel Alonso Ampuero.
«Era así. Realmente era así D. José Rivera.
«Después de leer de un tirón esta biografía, doy fe de que D. José Rivera era así, como lo describe José Manuel Alonso Ampuero, que lo ha conocido también muy de cerca. A mí me cupo la suerte y la gracia de Dios de convivir con Rivera durante veinticinco años hasta su muerte, colaborando estrechamente en el ministerio sacerdotal, y he escrito muchas cosas acerca de él, sobre todo en relación con su proceso de canonización. Ahora José Manuel nos obsequia con esta biografía, que constituye un verdadero placer leerla. José Manuel ha escrito esta biografía inmerso en la tarea de formar nuevos sacerdotes diocesanos, como rector del Seminario Mayor de Lurín-Lima Sur (Perú), como sacerdote fidei donum diocesano de Toledo.
«Con un estilo ágil ha sido capaz de escribir esta primera biografía completa del siervo de Dios, mientras la Iglesia estudia sus virtudes y fama de santidad,cuando tantas personas han alcanzado gracias extraordinarias por su intercesion, por lo que esperamos su pronta beatificación. Otros vendrán con biografías más amplias, más documentadas, con otros perfiles, porque la vida y los escritos de Rivera dan para mucho. Pero necesitábamos una biografía breve, completa, que supiera transmitir el nervio apasionado del biografiado. Y ésta consigue todos estos objetivos y me parece, por tanto, muy apropiada para un primer acercamiento al personaje.
«Escrita con viveza, recoge la invitación a la santidad, que en la vida y en la predicación de D. José era constante, como un gran profeta de nuestro tiempo. El autor es cuidadoso en el relato de los hechos, históricamente ciertos hasta en sus detalles, no los acumula de manera fría, sino dándoles vida y trenzando con maestría el relato con textos del mismo autor o de los testigos en el proceso. Hace hablar al personaje y trae los testimonios adecuados al hecho que se relata. Mantiene en cada capítulo la tensión dramática de una vida apasionante, titulando cada capítulo y cada apartado de manera muy sugerente. Cuando uno termina de leerla, siente ganas de ser santo de verdad. Y ésta será la principal satisfacción tanto del biógrafo como del biografiado […]
«Agradezco de corazón al autor que nos brinde este trabajo, sacado de sus pocos ratos libres. No se enciende una lámpara para ocultarla, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de la casa. Esta biografía contribuirá a que esta lámpara, la vida y la doctrina de José Rivera, alumbre a todos los de la Casa de Dios, que es la Iglesia. “La eucaristía, los obispos y los pobres” constituyen el triángulo de la evangelización, según Rivera. Cuando nos enfrentamos al reto de la nueva evangelización en nuestro tiempo, esta biografía nos hace ver que sólo los santos son capaces de evangelizar. Y aquí tenemos un ejemplo».
* * *
A estas palabras exactas, añadiré yo solamente una consideración.
Todos los que vivimos y colaboramos con Rivera durante muchos años podemos atestiguar que él siempre deseó con esperanza que Dios le concedería llegar a la plena santidad. Consta en muchos de sus escritos íntimos personales, incluso en aquellos en los que más implacablemente consideraba sus deficiencias personales. Él, como Abraham, siempre «esperó [la santidad] contra toda esperanza» (Rm 4,18). Él, como el profeta Daniel, fue realmente «un varón de deseos» –vir desideriorum, en la traducción de San Jerónimo (Dan 10,11)–. El subtítulo de la obra que presento es muy acertado: Pasión por la santidad.
Después de haber sufrido el infarto de miocardio, hospitalizado, cuando Don Demetrio le comunicó que Dios podría llevárselo en cualquier momento, Rivera le contestó: –«No me muero todavía. Me falta mucho para ser santo».
«Y es que Don José –explica Alonso Ampuero– siempre había confiado en que Dios le daría la gracia de alcanzar la santidad plena, de forma que muerte cronológica y perfección espiritual coincidirían. Su deseo fue siempre “no morir sin alcanzar la estatura deseada por Dios” (Diario personal 25-X-1983). De hecho, pocos días antes del infarto, le había dicho a su hermana: “Yo sé que Dios no me lleva sin hacer en mí la obra que él quiere, la que me ha hecho desear”… A la observación de Don José, que se veía tan imperfecto aún, Don Demetrio le responde algo que Rivera mismo ha dicho mil veces: “Dios le puede conceder esa santidad, tanto tiempo esperada, en un instante”» (pg. 186-187).
Esto me hace recordar aquello que escribió Santa Teresa del Niño Jesús, formulando una verdad que, antes de ser una confidencia autobiográfica, es una gran verdad teológica: el Señor “nunca me ha hecho desear [con perseverante esperanza] una cosa que luego no me la haya concedido» (Manuscritos autobiográficos A71rº).
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En www.gratisdate.org se puede descargar el texto íntegro en formatos .zip, .pdf, .epub y .mobi.
8 comentarios
Hace unos días que me bajé la versión en pdf y, como era de esperar, vale mucho la pena pues si se trata del trabajo del P. Ampuero sobre la vida del P. José Rivera era más que seguro que sería lo que ha salido. Gracias a todos por haber hecho esto posible y a la santidad del P. Rivera ser como fue.
Si la Fundación Gratis Date no existiera, habría que inventarla.
Yo soy de Chile y hace poco solicite a la Fundación unos libros, y realmente quedé muy sorprendida por la eficiencia del envió. Así que animo a todos los lectores de Infocatólica a ocupar este medió de solicitud de excelentes libros y de que, en la medida de sus posibilidades cooperen económicamente con ella, ya que es gratis.
Siguiendo a Cristo y siendo como Cristo, se es un líder natural en la comunidad cristiana. Y se predica constantemente con la elocuencia del ejemplo.
Solo quiero comentar que ¡que suerte tener un ideal! Eso es lo que cualquier hombre podría desear en este mundo. Si además ese ideal es la santidad, no solo se puede vivir seguro en este mundo, sino tener la certeza de ser feliz en el que ha de venir.
Mis felicitaciones a sus feligreses, que han tenido un modelo en que inspirarse y una guía segura para sus propias vidas.
Cuando vemos que alguien que está a nuestro lado es capaz de hacer algo, sabemos que es posible: si lo puede hacer él, nosotros también. Así su ideal de santidad está al alcance del que lo elija, y su muerte un modelo para todos.
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