Una Iglesia que ha dejado de educar a los pobres
¿Cuántas veces hemos escuchado aquello de la “opción preferencial por los pobres”? Desde luego, lo hemos proclamado a los cuatro vientos… otra cuestión son, a menudo, nuestros actos.
Pensaba en esto al leer sobre un reciente estudio en la revista de educación estadounidense Education Next.
El estudio en cuestión se centra en la educación privada en Estados Unidos y detecta una tendencia muy clara: cada vez más los alumnos de los escuelas privadas provienen de familias con altos niéveles de ingresos. Vamos, que los niños procedentes de familias con rentas bajas o medias acceden cada vez menos a escuelas privadas,
Pero lo interesante viene cuando los autores del estudio analizan el porqué de esta tendencia y encuentran que principalmente se debe a la desaparición de casi la mitad de las escuelas católicas, que eran las que atendían a ese tipo de familias, con especial intensidad en zonas urbanas. Y ofrecen datos: en 1965, el 89% de los niños estadounidenses que asistían a una escuela privada lo hacían en una escuela católica, en 2013 ese porcentaje había caído a un 42%, una perdida tremenda de alumnos en las escuelas católicas.
Los autores también señalan que el cierre de tantas escuelas católicas se debe a lo que ellos llaman “incremento de los costes laborales”. Los autores del estudio se quedan aquí, pero en la misma revista Greg Dolan se pregunta, comentando los datos, ¿cómo es que las escuelas católicas han experimentado un aumento en sus costes laborales tan intenso y diferencial, con respecto al resto de escuelas? Pues parece bastante claro: “el declinar de las vocaciones religiosas y la subsiguiente desaparición del trabajo barato de sacerdotes, monjas y hermanos”.
La Asociación Nacional de Educación Católica ofrece algunos datos que completan el panorama: en 1960 el 74% del personal de las escuelas católicas eran miembros de órdenes religiosas o sacerdotes; en 2017 son el 3%. Se puede decir que casi han desaparecido. Un fenómeno que sucede en Estados Unidos pero que creo que podemos extrapolar perfectamente a nuestro país.
Si regresamos a los datos del estudio veremos que los efectos de este cambio han sido devastadores: en 2017 habían cerrado la mitad de las escuelas católicas existentes en 1960 (de 12.893 escuelas hemos pasado a 6.429) y el número de alumnos matriculados se ha reducido en casi dos tercios (de algo más de 5 millones de alumnos hemos pasado a 1,8 millones).
En definitiva, que cuando más hablábamos de “opción preferencial por los pobres” en realidad los estábamos abandonando, dejándoles sin escuelas católicas y forzándolos a ir a escuelas donde sus hijos reciben una formación ajena a la visión del hombre y del mundo cristiana.
En un documento publicado en 1977 por la Congregación para la Educación Católica citado por Greg Dolan, se alertaba ya de esta tendencia, que entonces era incipiente: “esta situación es de gran preocupación para aquellos responsables de la educación católica porque, ante todo, la Iglesia ofrece sus servicios educativos a los pobres o a aquellos que carecen de ayudas familiares”. Pues hoy ya podemos afirmarlo: en la Iglesia del último medio siglo, a pesar de todas nuestras buenas intenciones y declaraciones al respecto (y con meritorias excepciones, por supuesto), de facto hemos abandonado a los pobres y les hemos negado una educación acorde a la fe.
33 comentarios
Por desgracia, en un numero importante de las que aun permanecen ( caso de colegios de ordenes religiosas ) , hoy dia practicamente todo el personal es contratado, sin ninguna presencia de miembros de la orden titular del centro educativo entre el claustro de profesores.
Casos de los Escolapios de Monforte de Lemos y los Jesuitas de Vigo, hoy meros colegios concertados.
Lo peor del primer caso, es que la congregacion( muy reducida) ya no vive en el convento y tampoco atiende los horarios de misas, cambiandolos a discrecion.
Es asi!!!!
A mi que soy un converso que las ideas, las ideas, en el momento de mi conversión, que fue en serio, por lo que comento, hice una pira, y le prendi fuego a muchisimos libros.
Si llego a pasar por una de esas bibliotecas, las incendio!!!Ja!!!Ja!!!
No digo nada sin la fuente, y que no me la toquen, y ellos a su vez, cuando digo algo, me preguntan de donde lo sacaste, me gastan!!!
La mayor riqueza de nuestro hogar, son los buenos libros!!! Muchos son profesionales, pero todos leen!!!y razonan!!
Piense usted, que el que suscribe, le afirma, a otro científico, del globo, que mis conclusiones, sobre todo lo que investigo, debe ser votado, para el bien de la humanidad, me sacan a patadas!!!Chanta argentino!!!, ni entro, revisores en revistas cientificas etc, y debe ser asi. Si uno piensa en el bien de muchas personas que ignoro, me debo someter al metodo cientifico.
Aqui se saca una conclusión por la mayoria, influencia negativa Gransciana. Es asi el metodo cientifico, es, más firme que los votos del Sinodo. Y no me meto con el sinodo. Es para demostrarle, lo que es el metodo cientifico.
__________
Y las de aquí. Pero hace mucho.
2. Definición de educar en el contexto de la Iglesia.
3. Definición de pobre, ptojoi.
¿Realmente la Iglesia ha dejado de educar a los pobres?
No sólo es porque faltan sacerdotes-profesores que cobren nada...
Lo lógico es que solo pueden ser asumidas por las clases altas.
Lo mismo sucede con los hospitales y las residencias de todo tipo.
Se necesita, por tanto, un tipo de financiación pública y privada que pueda permitir la escolarización de las clases medias y bajas.
Así es!!!
Pero también es cierto que lo público, asumió todos los campos que antes habían asumido las comunidades religiosas:
-educación
-hospitales
-orfanatos...
Luego, hoy, la opción de la Iglesia es más ser "fermento"...? "SER SAL"
En cualquier caso no creo que haya matemáticas católicas y matemáticas paganas, ni lengua inglesa católica y pagana.
En Europa estamos demasiado acostumbrados al pacto del trono y el altar, deberían depender menos del poder temporal y aprender de los americanos y educar a sus hijos en la fe en su casa y tener buenas escuelas dominicales, en lugar de tener curas trabajabdo como funcionarios y funcionarios trabajando para Uds.
En Sudáfrica, cuando el Apartheid sé que las escuelas católicas no tenían subvención ninguna-porque lo dice Mandela-razón por la cual pudieron tener un programa igual para negros y blancos distinto al gubernamental, pero en Sudáfrica los católicos no eran mayoría y, probablemente, las escuelas se mantuvieran con aportaciones del DOMUND o de cualquier organización católica, pero éste no es un país de misión.
Menuda colección de desagradecidos, empezando por gran mayoría de obispos y sacerdotes. En sus últimos años, tuvo que aguantar que lo intentaran excomulgar y que las sacristías fueran santuario de comunistas y terroristas.
Un español soltero que cobre unos 30.000 euros anuales, lo normal es que de sueldo neto le queden unos 24.000, que viene a ser el sueldo medio.
Eso no es comunismo.
Y además este sistema le viene bien precisamente a los católicos que quieren tener muchos hijos, porque si no se pagaran impuestos o se pagaran muy pocos, con un sueldo medio un padre de familia numerosa tendría que pagar de su bolsillo cinco plazas en colegios privados y la atención médica para todos ellos.
A no ser que Ud tenga la receta mágica para no pagar impuestos pero tener maestros, médicos, policías, bomberos, jueces, fiscales, y todo lo que hace funcionar un país.
El Estado europeo debería a aprender a gestionar mejor sus recursos para dar los servicios, en vez de despilfarrar tanto, y estar siempre acudiendo al expediente de sacarle más plata a los trabajadores.
Era de esperar: la caída de vocaciones necesariamente iba a encarecer la docencia. Ergo, o son alumnos ricos, o tiene que subvencionarte el estado.
No es tan complicado de entender.
Dejar un comentario