Síntesis de la doctrina de la Justificación y Salvación según la Iglesia Católica

Este es un tema importante, intento con este post hacer una serie de reflexiones que hasta ahora no había tocado. Y lo es, porque fueron las diferencias teológicas en este punto las principales causantes de la reforma protestante.

La salvación es una gracia de Dios. Gracia significa “don", “regalo". El hombre en su estado caído no podía salvarse a sí mismo, no había obra que él pudiera hacer para rescatarse.

Dios tiene entonces la iniciativa de salir al encuentro con el hombre, y le da su gracia por pura bondad. Esta gracia le mueve a creer y luego a obrar.

Dios también ha dado al hombre otro don, que es el libre albedrío, posibilidad de elegir. Para que este don sea realmente del hombre, el tiene que poder ejercerlo, con todas las consecuencias que puede implicar.

Así cuando Dios infunde su gracia al hombre, el hombre es libre de dejarse o no mover por la gracia.

Al momento de la justificación, el hombre se deja mover cuando cree o no cree, pero esta elección es completamente del hombre, aunque impulsada y motivada por Dios.

Algo que se debe tener claro, es que Dios da su gracia a todos los hombres, y quiere realmente que cada hombre se salve y lleguen al conocimiento pleno de la verdad. La diferencia entre el hombre que decide creer y no creer, no reside en que Dios no quiso derramar su gracia sobre él, porque esto implicaría que lo predestinó a condenarse o a salvarse, sino que este hombre haciendo ejercicio de su libertad aceptó o rechazó la gracia.

Una vez el hombre justificado, no solo le es imputada la justicia de Cristo sino que es realmente “hecho justo", (regenerado realmente en su interior), es nueva criatura. En este sentido el Espíritu Santo comienza la obra de renovación que no es meramente un legalismo donde al hombre se le declara justo pero sigue siendo pecador, sino que el hombre se va volviendo realmente justo. Esto llamamos santificación.

En este momento, en y posterior a la justificación, también el hombre sigue teniendo libertad de elegir y puede rechazar la gracia tanto como hacerla fructificar. Esto es lo que explica la parábola de la vid, ramas que de permanecer unidas a Cristo producen fruto. Unas más, otras menos, otras pueden incluso no producirlos y son cortadas.

Es un error pensar hay ramas que nunca estuvieron unidas a la vid (Cristo) por el hecho de haber dejado de producir fruto y haber sido cortadas. (No podría ser cortada una rama que no estuvo unida al árbol y no podría ser llamado al creyente a “permanecer” en Cristo sino estuvo unido a Él).

Esta colaboración de la libertad con la gracia, definido como el ejercicio del libre albedrío de la persona, y que se traduce en el “obrar” es un requisito indispensable para que el hombre se salve. En resumen, el hombre debe obrar conforme a la gracia recibida, no solamente creyendo sino luego de creyendo, obrando.

Teniendo en cuenta que la colaboración del hombre con la gracia es indispensable en todo momento, es un error decir que la salvación ocurre sin intervención humana, más bien es correcto decir que la salvación es enteramente de Dios y en segundo lugar enteramente nuestra. En este sentido decía San Agustín: “El Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti".

Esta colaboración del hombre con la gracia no puede ser desestimada, no podemos tampoco hacer la afirmación de que si el hombre tiene fe, seguramente producirá buenas obras, porque esta afirmación excluye la posibilidad del ejercicio pleno del libre albedrío.

Imaginemos que tenemos una ecuación de dos variables, hacer la afirmación anterior equivale a cambiar la variable por una constante, y resolver la formula dando valores a la variable restante. El problema de esto, es que se tiene solo parte de la verdad, y se cae en errores.

Un ejemplo de estos errores son visibles entre los protestantes calvinistas. Ellos al entender que el hombre que tiene fe “siempre” produce obras (excluyendo la libertad de elegir), han concluido que como es Dios quien da el don de la fe, entonces es Dios quien predestina a un hombre para salvarse o condenarse, y el hombre no puede hacer nada al respecto. Han terminado cambiando a un Dios que quiere que todos se salven, por un Dios que quiere que algunos se condenen y los crea para tal cruel destino.

Por último, una vez entendiendo que la salvación es producto de obra de Dios y nosotros colaborando en todo momento, podemos entender que debemos colaborar al momento de Creer (Fe) y al momento de ejercer el libre albedrío fructificando la fe (obras) y por eso, la fe sola no salva, sino la fe que produce obras, o lo que los católicos llamamos fe y obras. Debemos elegir creer y luego en cada momento elegir obrar conforme a la fe. Todo esto en pleno uso de nuestra libertad.

Muy adecuado recordar en este momento la continua exhortación de Cristo de esforzarse por entrar por la puerta estrecha, porque angosto es el camino que lleva a la vida y pocos son los que lo encuentran, pero gozarse en la promesa de que quien persevere hasta el fin, ese se salvará.

Esto está en perfecta consonancia con el evangelio, donde las obras no son una moneda de pago donde se compra la salvación, al estilo judaico, y por eso Pablo rechaza la doctrina de salvación por obras de la ley, sino que explica perfectamente cual es el papel de las obras. Las obras son un SI a la iniciativa de Dios de salvarnos por pura gracia.

Es posible entender entonces porqué en el juicio todos seremos juzgados por obras, porque por medio de nuestras obras se verá si realmente dijimos si a la gracia de Dios, creyendo y obrando.

Porque no todo el que dice Señor, Señor entrará en el Reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Dios, y de nada sirve decir que tenemos fe si no tenemos obras, ¿acaso podrá salvarnos esa fe?
Por eso es menester recordar la exhortación de prestar mayor atención para no extraviarse, preguntándonos como se preguntaba el apóstol ¿Cómo saldremos absueltos nosotros si descuidamos tan gran salvación?

Recordemos que Cristo aun siendo Hijo, con lo que padeció experimentó la obediencia; y llegado a la perfección, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen.

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17 comentarios

  
Kino
Es una pena que el Protestantismo no lo vea así. Y su iniciador, Lutero, al ver que la epístola de Santiago chocaba con su "descubrimiento", la llamó la carta de paja. Y así se la elimina del canon. Bonita manera de comenzar la Reforma.
O sea, yo no me someto a la Biblia Completa, es la Biblia la que tiene que someterse a mí, de lo contrario hago limpieza.
17/09/08 2:33 PM
  
Foix
La reforma protestante responde fundamentalmente a intereses políticos y económicos de determinados príncipes alemanes que vieron en ella una estupenda ocasión para sacudirse el dominio romano. Lutero hace las veces de "tonto útil", y luego otros más, para dar enjundia a la operación.
17/09/08 3:49 PM
  
Luis Fernando
San Agustín lo resumía tal que así:
El Dios que te creó sin ti, no te salvará sin ti.
17/09/08 8:25 PM
  
Luis Fernando
Foix, lo que dices es acerca del "éxito" de la Reforma protestante, no tanto a sus causas.

Es decir, las bases teológicas para la Reforma son claras y no tienen componentes políticos. Pero sin ese componente político, la Reforma no habría llegado más allá de donde llegaron los husitas, que aunque aparecieron en un momento de extrema debilidad del papado, no sobrevivieron a la oposición de las cinco naciones del concilio de Constanza.

Carlos I (y V de Alemania como me enseñaron en el cole) escribió en Yuste que uno de los grandes errores de su reinado fue el haber dejado que Lutero saliera con vida de su primer encuentro con él. Pero el caso es que Lutero influyó muchísimo menos en el protestantismo posterior a él de lo que lo hizo Calvino, a quien se debe la "fortaleza" doctrinal del sector más importante del protestantismo. Sin sus Instituciones, la Reforma se habría diluido como un azucarillo en café caliente.
17/09/08 8:33 PM
  
Luis Bernal
Los protestantes no han eliminado del canon la espístola de Santiago. Los protestantes creen que la salvación viene de una fe verdadera, de una fe que produce buenas obras. Pero estas buenas obras son fruto de la fe, no medio para salvación.
Por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros pues es don de Dios. No por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8
Más claro, agua.
18/09/08 11:14 AM
Uy, perdón: me he debido confundir de post: tratándose de la doctrina sobre la JUSTIFICACIÓN creía que trataba de los COLEGIOS CONCERTADOS.
Un saludo.
18/09/08 1:13 PM
Luis Fernando no dijo que los protestantes eliminaron la epístola de Santiago, sino que Lutero intentó hacerlo y la llamó epístola de paja. Es por eso que en su prólogo del Nuevo Testamento de 1546 (Bibel VI, 10) escribe:

"Hay que distinguir entre libros y libros. Los mejores son el evangelio de S. Juan y las epístolas de S. Pablo, especialmente la de los Romanos, los Gálatas y los Efesios, y la 1ª epístola de S. Pedro, estos son los libros que te manifiestan a Cristo y te enseñan todo lo que necesitas para la salvación; aunque no conozcas ningún otro libro. La epístola de Santiago, delante de éstas, no es más que paja, pues no presenta ningún carácter evangélico"
18/09/08 1:55 PM
  
Félix
JMA: Bien, me ha gustado tu exposición. Nada que objetar.
Sólo hacer la observación que el protestantismo no creó una religión sino que inquirió en las bases del cristianismo, nada más. Era el deseo de acercarse más a Dios y su Palabra, y lo primero con lo que se encuentra uno cuando hace esto es ante la doctrina de la justificación por la gracia, la cual recoge el hombre mediante la fe. Es la intervención de Dios ante la absoluta imposibilidad del hombre para ser justo delante de Él. Es el fracaso de toda religión, en el sentido de ser los caminos que traza el hombre para llegar a Dios. Es la fórmula magistral y sorprendente de Dios, quien para salvar y acercar al hombre no nos da una religión sino a Su Hijos amado, ¡toma ya! La religión enfanga (como queda demostrado en este foro), pero Cristo salva y sana y restaura y... No me extraña que el Diablo usase de toda su artillería pesada para abortar de raíz todo esto.
Hubo errores, sí, hubo excesos, sí, hubo muchas cosas muy cuestionables, es verdad. Pero en un mundo que quedó tan convulsionado por la Reforma, me parece lógico que las cosas tardasen en volver a un punto de equilibrio, cosa que se consiguió andando el tiempo. Dejo, como curiosidad, el art. 5 de la Declaración Conjunta de la Federación Luterana Mundial y la Iglesia Católica sobre la justificación: "5. Una de las finalidades de la presente Declaración conjunta es demostrar que a partir de este diálogo, las iglesias luteranas y católica romana (9) se encuentran en posición de articular una interpretación común de nuestra justificación por la gracia de Dios mediante la fe en Cristo. Cabe señalar que no engloba todo lo que una y otra iglesia enseñan acerca de la justificación, limitándose a recoger el consenso sobre las verdades básicas de dicha doctrina y demostrando que las diferencias subsistentes en cuanto a su explicación, ya no dan lugar a condenas doctrinales".
18/09/08 3:08 PM
Felix,

El concepto que manejas de religión es desacertado, aprovechando eso, aunque iba a tocar otros temas, haré un paréntesis para dedicar uno solo e ese.
18/09/08 6:57 PM
  
Félix
JMA: Re-ligare, sí, que etimológicamente describe y acierta en lo que es el objetivo de Dios por medio de Jesucristo: volver a tener relación/comunión con Dios.
Pero contemplemos el panorama de la religión/religiones con toda su cohorte de vistosas ceremonias, boato y ocurrencias, a lo largo de toda la historia, ¿qué vemos?: los patéticos esfuerzos del hombre caído para intentar ser delante de Dios lo que jamás puede ser: justo. Tan patéticos como los esfuerzos de Michael Jackson por ser lo que no es: blanco (aunque él parece que se siente casi blanco, como el hombre religioso se siente casi justo).
"Jer 13:23 ¿Podrá cambiar el etíope su piel y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer el bien,
estando habituados a hacer lo malo?".
"Sal.a 14:2,3 Dios miró desde los cielos
sobre los hijos de los hombres, para ver si había algún entendido que buscara a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno".
"Rom. 3:10 Como está escrito: "No hay justo, ni aun uno...".
La justificación por la fe que, como dices, nos da Dios en Su gracia, es una auténtica herida narcisista al hombre, en especial al religioso.
18/09/08 8:33 PM
  
Alberto M.
Amén Félix, amén.
18/09/08 9:16 PM
  
Luis Fernando
Yo no tengo ningún problema en aceptar que somos justificados por la fe. Faltaría más. Lo enseña la Escritura y lo reafirmó el concilio de Trento.

Lo que niego yo, porque lo niega la Escritura y lo condena la Iglesia, es que el hombre sea justificado SÓLO por la fe.
18/09/08 10:35 PM
Es falaz asumir que por el hecho de que hayan habido religiones donde tu asumes que lo que se ha intentado es "ganar" la salvación, esto sea un aval para que tu u otros protestantes cambien el significado de la palabra. Para una completa refutación de esas opiniones ver el post siguiente.

Este tema no trata de eso.
18/09/08 11:04 PM
  
Julio Martínez
Luis Fernando,

si es por fe y "algo más" ¿sigue siendo por Gracia?.

Comentario del blogger: Recuerdo que no admito enlaces a páginas protestantes en mi blog ni propaganda de ningún tipo.
19/09/08 6:29 PM
  
Luis Bernal
Justificados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Romanos 5:1
El que en Él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado. Juan 3:18
¿Niega la Escritura la salvación SÓLO por la fe? No, en todo caso tu iglesia.
Las buenas obras emanan de la fe. La fe es la que nos hace salvos, de no ser así, ¿para qué necesitamos la muerte de Cristo si al final influye el mérito personal para salvarse?

19/09/08 8:38 PM
  
Kino
Mateo 25: 31-46.- :"...Venid benditos de mi Padre,...porque tuve hambre y me disteis de comer,...
¡Qué ocasión perdida para hablar de la salvación SÓLO por la fe!
20/09/08 10:19 AM
  
Luis Bernal
...y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. II Tim. 3: 15
Por lo que se ve la Biblia está llena de ocasiones perdidas, como por ejemplo esta para incluir las obras.
20/09/08 11:25 AM

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