Conversando con amigos evangélicos sobre el Purgatorio

DiálogoContinuando con la serie de conversaciones entre amigos sobre temas de apologética, les comparto un diálogo ficticio sobre el controvertido tema del Purgatorio, cuya noción es generalmente rechazada en el protestantismo por ser vista como una segunda oportunidad para salvarse después de la muerte, o como una contradicción con el sacrificio de Cristo en la cruz. Está tomada del libro “Conversaciones con mis amigos evangélicos” (capítulo 9). Como de costumbre los argumentos los he recogido de algunas conversaciones con algunos amigos evangélicos. Los nombres de quien participan en la conversación, por supuesto, no son reales.

Miguel: Me gustaría que por favor nos explicaras su creencia sobre el purgatorio. ¿podrías profundizar algo más sobre esto?, porque yo tengo bien claro que la Biblia habla del cielo, para los salvos, y el infierno, para los condenados, pero en ningún lugar hay nada que mencione ningún purgatorio.

Marlene: Yo, si también creo que el purgatorio no existe y no hay ni rastro de él en la Biblia.

José: Ok, me parece muy oportuno tratar este tema porque ya hemos aclarado algunos puntos sin los cuales no se podría explicar que entendemos los católicos por el purgatorio.

Miguel: Adelante.

José: ¿Recuerdan que acabamos de hablar de que no todos los pecados son de igual gravedad? ¿Que nosotros los católicos creemos que hay pecados veniales y pecados mortales?

Miguel, Marlene: Lo recordamos.

José: ¿Recuerdan además que en otra conversación hablamos del tema de la salvación y decíamos que aunque el hombre se justifica por la fe, luego también debe obrar conforme a la voluntad de Dios y cumplir los mandamientos para salvarse, no como una moneda de pago por la salvación que es gracia, pero si como un requisito para alcanzarla?.

Miguel, Marlene: Si.

José: ¿Que sucede entonces si una persona que ya está justificada por la fe muere, pero aun conserva imperfecciones y ha cometido algunos pecados que son sólo veniales?

Marlene: Va al cielo en virtud de los méritos de Cristo. Cristo ha pagado por nuestros pecados y no queda nada que pagar.

Miguel: Según tu propia forma de razonar, sé que me dirás que como no eran pecados mortales, se salvarán de todas maneras.

José: En este caso, nosotros no creemos que así mismo como estén entrarán directamente a la presencia de Dios, pues dice la Biblia que “nada manchado entrará en ella” (Apocalipsis 21,27), creemos que antes tendrán que purificarse. ¿Recuerdan cuando en la Biblia el apóstol exige: “Procurad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12,14)

Miguel: Yo sí.

José: Observen en primer lugar que allí se está hablando a creyentes. Ellos ya están en estado de gracia de Dios, ya han sido justificados por la fe, pero aún así deben procurar la santidad[1] y la paz con todos, antes de poder ver al Señor.

Recalco y enfatizo de nuevo esto porque es importante. Si se habla aquí de la santidad que se “procura” entonces no solo se refiere a aquella santidad inicial producto de la justificación por la fe que ya poseen. Recuerden como comienza el texto: “PROCURAD”. Pero es común que un creyente al momento de su muerte no la haya alcanzado todavía, tal como reconocía San Pablo: “No que lo tenga ya conseguido o que sea ya perfecto, sino que continúo mi carrera por si consigo alcanzarlo, habiendo sido yo mismo alcanzado por Cristo Jesús.” (Filipenses 3,12). Si con esas imperfecciones no puede gozar de la visión de Dios, como dice el apóstol, y tampoco son pecados de muerte, se entiende por qué tienen que purificarse, y a ese proceso de purificación previa a la visión beatífica, es a lo que llamamos purgatorio.

Marlene: Entiendo, tu supones que porque al morir no han alcanzado la perfección y no son completamente santos, tienen que purificarse y lo hacen en ese lugar que llamas purgatorio. ¿Pero no se trata solo de una suposición?, pues esos textos no dicen que se purifican en un lugar como ese.

José: Yo no te he dicho que el purgatorio sea propiamente un lugar, y ya llegaremos a eso, lo que trato de decir es que el purgatorio es otra de las doctrinas que se encuentran en la Biblia pero de forma implícita. No encontrarás la palabra purgatorio, así como tampoco encontrarás la palabra Trinidad, pero eso no significa que no tengan sustento bíblico. Pero volvamos ahora sobre el tema de los pecados. Ya hemos visto que para la doctrina católica hay pecados mortales y veniales, y que si alguien muere en estado de gracia con solo pecados veniales se salva, ¿no?

Miguel: Si.

José: ¿Podrían esos pecados ser perdonados en la vida venidera?

Marlene: Yo solo he visto en la Biblia que solo se pueden perdonar pecados mientras estemos con vida. Después ya no hay oportunidad.

José: Pero observa que Jesús cuando habla con los fariseos y les advierte sobre el pecado contra el Espíritu Santo les dice: “Y al que diga una palabra contra el Hijo del hombre, se le perdonará; pero al que la diga contra el Espíritu Santo, no se le perdonará ni en este vida ni en la siguiente” (Mateo 12,32)

Marlene: ¿Y qué?

José: Pues que aunque el pecado contra el Espíritu Santo no se perdonará en esta vida ni en la siguiente, deja implícito que hay OTROS pecados que si se pueden perdonar, ya sea en esta vida, o en la SUGUIENTE. De lo contrario hubiera bastado decir que no se le perdonará, o que no se le perdonará en esta vida. Ahora, en el cielo no podrían perdonarse pecados, porque allí ya no habrá. Ve como aquí tienes otra vez implícita la figura del purgatorio, como un estado previo de purificación de la vida venidera donde se podrán perdonar algunos pecados veniales, antes de comenzar a gozar del cielo .

Marlene: Es una posible interpretación de ese texto, pero no recuerdo que existan otros textos que confirmen esa interpretación.

José: Te coloco otros ejemplos. Anteriormente comentábamos un texto donde Jesús habla de que hay quienes de acuerdo a su conocimiento de la verdad, tendrán más responsabilidad que otros: “Aquel siervo que, conociendo la voluntad de su señor, no ha preparado nada ni ha obrado conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; el que no la conoce y hace cosas dignas de azotes, recibirá pocos; a quien se le dio mucho, se le reclamará mucho; y a quien se confió mucho, se le pedirá más.” (Lucas 12,47-48). Observa que allí no se habla de un castigo sin fin (que sería el castigo de los condenados). Lo mismo se ve en otros textos similares: “Ponte enseguida a buenas con tu adversario mientras vas con él por el camino; no sea que tu adversario te entregue al juez y el juez al guardia, y te metan en la cárcel. Yo te aseguro: no saldrás de allí hasta que no hayas pagado el último céntimo.” (Mateo 5,5-26, también en Lucas 12,58-59). Allí se ilustra personas que sufrirán un castigo por sus acciones pero que podrían salir luego de haber pagado toda su deuda “hasta el último céntimo”, lo cual no sería una figura muy apropiada si Jesús hubiese querido indicar que nunca saldrían de allí (el caso de los condenados).

Miguel: Pero no olvides que bajo esa forma de interpretar la Biblia, tu asumes que es cada quien el que paga por sus propios pecados, en cambio sabemos que ha sido Cristo quien ha pagado por ellos. Cristo, en la cruz ha sufrido el castigo por ellos y nos ha librado de sufrirlo nosotros.

José: Lo que sucede es que hay que distinguir entre el perdón del pecado y la consecuencia, que nosotros en teología llamamos reato de la pena. Cristo nos ha conseguido el perdón de los pecados, pero el reato de nuestro pecado permanece.

Miguel: Explícate.

José: En el pecado, como explica Santo Tomás, se pueden considerar dos cosas, a saber: el acto culpable y la mancha consiguiente. Cuando nosotros cometemos el pecado, incluso una vez perdonado perdura lo que llamamos reato, pues el acto pecaminoso le hace a uno reo de pena, en cuanto que traspasa el orden de la justicia divina, al cual no vuelve sino por cierta compensación de la pena, que restablece la igualdad de la justicia.

Marlene: Es algo confuso, explícamelo por favor con la Biblia.

José: La existencia del reato del pecado las vemos a diario, e incluso la padecemos. Observa por ejemplo que aunque Cristo ha muerto por nosotros y ha cancelado la deuda incluso del pecado original, todavía sufrimos enfermedades, tenemos que morir, sufrimos la concupiscencia de la carne, tenemos que ganar el pan con el sudor de nuestra frente, e incluso las mujeres siguen dando a luz con dolores de parto. Todas esas son consecuencias del pecado original que permanecen (Génesis 3,15-19). ¿Qué Cristo no ha muerto por nosotros y pagado por el pecado?. Eso no quita que todavía tengamos que padecer sus consecuencias…

Te pongo otro ejemplo tomado también de la Biblia. ¿Recuerdas cuando el Rey David comete un pecado grave ante Dios al cometer adulterio con la esposa de Urías el hitita y luego causa su muerte mandándolo a una misión suicida?.

Miguel: Si.

José: Pues bien, él a pesar de pedir perdón a Dios, y que este le perdona, todavía tiene que pagar la consecuencia de su pecado (reato): “¿Por qué has menospreciado a Yahveh haciendo lo malo a sus ojos, matando a espada a Urías el hitita, tomando a su mujer por mujer tuya y matándole por la espada de los ammonitas? Pues bien, nunca se apartará la espada de tu casa, ya que me has despreciado y has tomado la mujer de Urías el hitita para mujer tuya. Así habla Yahveh: Haré que de tu propia casa se alce el mal contra ti. Tomaré tus mujeres ante tus ojos y se las daré a otro que se acostará con tus mujeres a la luz de este sol. Pues tú has obrado en lo oculto, pero yo cumpliré esta palabra ante todo Israel y a la luz del sol.» David dijo a Natán: «He pecado contra Yahveh.» Respondió Natán a David: «También Yahveh perdona tu pecado; no morirás. Pero por haber ultrajado a Yahveh con ese hecho, el hijo que te ha nacido morirá sin remedio.» Y Natán se fue a su casa. Hirió Yahveh al niño que había engendrado a David la mujer de Urías y enfermó gravemente” (2 Samuel 12,9-15). Observa como el profeta dice que efectivamente Dios ha perdonado a David y no se condena, igualmente sufre la pena temporal como consecuencia de su pecado.

Otro ejemplo lo tenemos cuando Moisés peca contra Dios al desobedecerle y aunque Dios le perdona, le castiga negándole la entrada a él a la tierra prometida: “Dijo Yahveh a Moisés y Aarón: «Por no haber confiado en mí, honrándome ante los israelitas, os aseguro que no guiaréis a esta asamblea hasta la tierra que les he dado.»” (Números 20,12).

Miguel: Entiendo lo de la consecuencia del pecado, o reato, pero me gustaría ver un texto en la Biblia que hable del purgatorio.

José: Ahora si podemos ir a ello. Leamos con cuidado este texto:

Pues nadie puede poner otro cimiento que el ya puesto, Jesucristo. Y si uno construye sobre este cimiento con oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, paja, la obra de cada cual quedará al descubierto; la manifestará el Día, que ha de revelarse por el fuego. Y la calidad de la obra de cada cual, la probará el fuego. Aquél, cuya obra, construida sobre el cimiento, resista, recibirá la recompensa. Mas aquél, cuya obra quede abrasada, sufrirá el daño. ÉL, NO OBSTENTE, QUEDARÁ A SALVO, PERO COMO QUIEN PASA A TRAVÉS DEL FUEGO.” (1 Corintios 3,11-15)

Allí San Pablo habla de cómo los creyentes edificamos el reino de Dios con nuestras obras, y al final la naturaleza de esas obras quedará al descubierto por el juicio de Dios. Cada una de nuestras obras será examinada, y habrá algunas que pasarán la prueba, pero otras que no fueron buenas no lo harán, pero ahora detengámonos en lo que dice después: algunos de esos creyentes aún así se salvarán, pero “como quien pasa a través del fuego”. Es precisamente en esta figura donde nosotros vemos la purificación de aquel que aun salvándose se limpia de las manchas restantes de sus pecados e imperfecciones. Tu le puedes llamar de cualquier modo, nosotros le llamamos purgatorio.

Miguel: ¿Pero entonces el purgatorio es para ustedes como una especie de segunda oportunidad donde los justos obtienen el perdón de los pecados menos graves y se purifican de sus restantes imperfecciones?

José: No, no es una segunda oportunidad, porque independientemente de que el purgatorio sea un lugar, o un estado, el que se purifica ya está salvado. El no necesita ninguna oportunidad porque ya ha vencido, y le espera la gloria del cielo. Tampoco puede allí rectificar nada de lo que en vida no pudo hacer, y ese sufrimiento, le purifica.

Hay una anécdota de un querido sacerdote[2] que me ayudó mejor a entender la doctrina del purgatorio. El estaba viajando en jeep al desierto para orar, y llevaba dos mantas porque sabía que en el desierto de noche hace mucho frío. De camino encontró un habitante de uno de los pueblos donde hacía escala temblando, por lo que sintió el impulso de darle una de las mantas. Sabría qué con solo una manta pasaría frío el también, pero que valía la pena por un hermano. Al final se distrajo de la idea y siguió su camino para acampar debajo de una gran roca. Al recordar el hecho el remordimiento no le permitió usar ambas mantas, y la otra la dejó enrollada cerca de su alcance antes de acostarse a dormir. De pronto sintió que despertó y vio que la gran roca se le había venido encima y lo había aplastado del pecho para abajo. Sintió todos sus huesos aplastados pero no sintió ningún dolor. Allí tuvo la visión del hermano sufriendo por la inclemencia del frío a punto de morir, y trató de agarrar la manta restante para dársela, pero la piedra que lo tenía aprisionado se lo impedía. Por más que intentaba no lograba alcanzarla. Fue allí que despertó del sueño y entendió que tipo de purificación sufren aquellos que están en el purgatorio. Pueden contemplar su vida y ver todo el bien que pudieron hacer y no hicieron, y aunque ahora desean hacerlo, ya es tarde, el tiempo ha pasado y su oportunidad la han perdido[3]. ese sufrimiento producto del amor, y en el amor, les purifica y les transforma.

Y esto es en esencia lo mismo que dice San Pablo, respecto al creyente que ve como algunas de sus obras no pasan la prueba y son consumidas. Para él, aunque salvado, es como un pasar a través del fuego.

Miguel: Entiendo, pero ¿por qué entonces en la Iglesia Católica se representa a aquellos que están en el purgatorio sufriendo tormento de manera parecida a quienes están condenados? ¿Es o no es un lugar?

Imágenes del purgatorio

José: No sabemos si es exactamente un lugar como lo conocemos, o si ellos incluso se purifican inmediatamente en la presencia de Dios pero sin gozar de la visión beatífica, lo que enseña la Iglesia es que aquellos que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo[4].

Las distintas obras de arte intentan solo representar que aquellos que se purifican experimentan algún sufrimiento, lo que es natural. Recuerda que “es necesario que todos nosotros seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal” (2 Corintios 5,10). Además, está el sufrimiento del que sabe que pudo haber amado más, dado más, servido más, aprovechado más, y no lo hizo. El tiempo de merecer pasó y luego solo se desea que hubiera sido mejor aprovechado pero no es posible.

Imaginen finalizar su vida y contemplar todas las veces que hicieron sufrir a los demás, cuando las hirieron y lastimaron, cuantas veces ni siquiera se dieron cuenta y andaban como dice la canción: ciegos, sordos y mudos. ¿No sufrirían al darse cuenta de todo ello y saber que no pueden repararlo? Allí estará nuestro purgatorio, y de allí la importancia de aprovechar todo el tiempo que tengamos en vida para amar y hacer el bien, para permitir que la gracia de Dios fluya a través de nosotros hacia nuestros hermanos y ser testimonio vivo de la presencia de Dios. Como dice el Señor, es ahora que podemos ser sal de la tierra y luz del mundo.

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NOTAS

[1] El proceso que sigue a la justificación y donde el creyente justificado con ayuda de la gracia se purifica y se acerca a la perfección y a la santidad completa lo llamamos SANTIFICACION.

[2] Me refiero al padre Carlos Carreto, al cual aunque nunca conocí le guardo un enorme cariño y agradecimiento por lo mucho que aprendí a través de sus libros de espiritualidad católica.

[3] La anécdota completa se puede encontrar en su libro Cartas del desierto, Editorial San Pablo, p. 13-17.

[4] Catecismo de la Iglesia Católica, 1030

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14 comentarios

  
Oscar
Muchas gracias por esta simulación, a mi me ha ayudado mucho! Un abrazo, bendiciones.
13/07/13 3:58 PM
  
Liliana
Cuantas diferencias nos separan de nuestros amigos evangélicos, la semana pasada después de una perdida familiar propusieron una reunión, llego un momento en que, unos de los tíos le pregunta a tres sobrinos que le expliquen porque se habían alejado de la Iglesia Católica, fue muy incomoda la pregunta, hasta que la señora de unos de ellos dijo: porque tienen como Virgen a la madre de Jesús siendo que tubo mas hijos y además adoran su imagen. Que dolor sentí y conteste: están equivocados nosotros no la adoramos, si la veneramos como Madre del Hijo de Dios, no ocupa el lugar de Jesucristo esta después de El. Si creemos que es Virgen porque, el Hijo que concibió fue y será un misterio, obra del Espíritu Santo.
Ya llegara del día en que todos seremos uno, obra del Espíritu Santo.
13/07/13 9:26 PM
  
perallis
Recomiendo el libro de Maria Vallejo Nagera sobre el purgatorio: Entre el Cielo y la Tierra, sobre el purgatorio.
Hay ejemplos de muchos santos que atestigüan la existencia del pugatorio, asi como oraciones y medios para librarnos del mismo. Muy interesante para todos, católicos y no católicos.
13/07/13 10:17 PM
  
salma
Agradezco infinitamente este trabajo pues nos ayuda a comprender aún màs nuestra Fe
14/07/13 1:49 AM
  
Hernán
JM,

No entendí muy bien 1 Corintios 3:11-15.....de antemano sé que habla del Purgatorio como bien refieres.

Sin embargo, haces comentario a lo que dice en el pasaje sobre: "Cada una de nuestras obras será examinada, y habrá algunas que pasarán la prueba, pero otras que no fueron buenas no lo harán". Lo cual esto último que recalcas pones un ejemplo de la anécdota del sacerdote, que dices que es en esencia lo mismo que dice San Pablo, respecto al creyente que ve como algunas de sus obras no pasan la prueba y son consumidas..... aunque salvado, es como un pasar a través del fuego.

Ok, de acuerdo con ello, serán salvos los creyentes AUNQUE ALGUNAS DE SUS OBRAS NO PASEN LA PRUEBA Y SON CONSUMIDAS..........pero por qué JM, en un párrafo anterior dices tú lo sig: "algunos de esos creyentes aún así se salvarán"; o sea, por qué mencionas tajantemente "ALGUNOS DE ESOS CREYENTES SE SALVARÁN". ¿Acaso das entender que no todos los creyentes en el Pugatorio se salvarán posteriormente? ¿o qué das entender?.

Por último, ya pusiste un ejemplo(sacerdote en el desierto) de los que no pasan algunas obras, y aun así se salvarán, sin antes pasar por fuego, OK!.....ahora pon un ejemplo, de creyentes que están en el Purgatorio, y que resistieron y pasaron la prueba, y que recibirán recompensa, ¿cómo está eso? se refiere también al purgatorio pasando al cielo? o está hablando de lleno del cielo?.........me genera confusión.

Saludos

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JM: Ok, me explico: El texto bíblico comienza diciendo "la obra de cada cual será probada", esto se refiere a que cada uno será juzgado conforme a sus obras (2 Corintios 5,10), y cuando dice cada uno, se refiere a todas las personas, de las cuales por supuesto, algunas se condenan, otras se salvan. De estas que se salvan hay algunas que se salvarán aun habiendo cometido pecados veniales de los cuales no se arrepintieron y no culminaron en vida su proceso de santificación, serán ellas las que se purificarán en lo que llamamos purgatorio. Voy a revisar la redacción a ver si da pie a confusiones, pero dudo que se pueda interpretar allí que hay de entre los que se purifican personas que no se salvarán porque más adelante digo: "el que se purifica ya está salvado. El no necesita ninguna oportunidad porque ya ha vencido, y le espera la gloria del cielo"

Respecto a lo segundo, lo que se prueba en el juicio de Dios son las obras, de las cuales si son buenas recibiremos recompensa, si no son buenas no. No es que en el purgatorio "se pasa una prueba", sino la obra la que no la pasa EN EL JUICIO, y para nosotros esta purificación es como "un pasar a través del fuego", porque esas imperfecciones que conservamos son parte de nosotros mismos. El egoismo, la soberbia y todos los demás defectos son parte de nuestra forma de ser, y esa transformación por medio también de la gracia para llegar a ser santos como Dios es santos involucra sufrimiento.

14/07/13 5:11 AM
  
Franco
Jose M, aprovecho el tema del post para preguntarle algo: hace un tiempo, vi en un foro de debates en internet(no recuerdo cual), que alguien citaba Zac 3, 1-7 como prueba biblica de la existencia del purgatorio. Mi pregunta es si efectivamente ese pasaje habla del purgatorio o de otra cosa. Desde ya, gracias.

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JM: La verdad no lo había escuchado.
14/07/13 5:25 PM
  
Antonio L
Hola a todos.
Muchas gracias D. JM por aportarnos tan claramente los fundamentos bíblicos del purgatorio. Aunque como católico nunca he dudado de él. Pero de esta manera nos es más fácil conversar con las personas protestantes evangélicas para defender nuestras posturas. También es ciertro, (y lo sé por experiencia por estar muy en contacto con muchos evangélicos), que en este tema y en otros muchos es muy difícil dialogar con ellos porque parten del prejuicio de que los católicos no fundamentan la fe en la Biblia; qué solo ellos se fundamentan en la Biblia; que los católicos cuando interpretamos la Biblia la interpretamos mal, etc.
Y la verdad, lo digo sin animadversión hacia los protestantes de diferentes denominaciones, que conozco a muchos.
Vale.
15/07/13 1:21 PM
  
Ivan
Jose Miguel, muchas gracias.
Estos articulos de "conversando con..." son muy ilustrativos
Dios te bendiga,
15/07/13 3:42 PM
  
Luiscar
Que dolor tan grande,cuando la Luz de Dios te deja ver la verdadera negrura del pecado,y cuando SU Amor indecible te deja sentir la frialdad de nuestro corazon.
Es la logrdisima escena final de "La lista de Schindler" ;podria haber salvado a mas,¡y no lo hice!.
En ese momento,Dios le esta comunicando SU Santidad,y el hombre puede ver realmente,la Verdad ,y sentir lo indignos que somos de Dios.Ese sufrimiento,ese quebranto de corazon,es purificador,santificador,nos hace semejantes a Dios.Entonces ya le podemos ver,ha sido limpiado nuestro corazon.

Excelente,J.M.A ,como siempre,dando buen fruto.
15/07/13 8:26 PM
  
Maria dolores medrano
pss asi de facil esa es nuestra FE y por ella somos salvados , yo no se por que tienen que preguntar tanto nuestro hnos separados cuantas dudas ahi en su FE si estan tans eguros de que estan bien que tienen que andar indagando, en vdd cada quien tiene sus creencias su FE bien cimentada y a ustedes hnos separados creen sin haber visto lo que sus pastores les dicen o sus libros a si nosotros como Catolicos creemos sin haber visto por que esa es nuestra FE, saludos y mil de bendiciones y gracias por explcarnos bien y entender como nos debemos portar por que como la hagamos asi seremos premiados, y lo que mas molesta siempre es que nos quieren atacar siempre con la Madre De Jesus
15/07/13 9:46 PM
  
Jose Maria de Todos los Santos
La iglesia enseña que si alguien muere de algún “pecado mortal”, queda fuera del favor de Dios. A menos que haya sido perfectamente purificado. Para alcanzar esta purificación, tiene que pasar por el purgatorio y sometiéndose por algun tiempo al “fuego purificador” como castigo. Mientras está en el purgatorio, la persona puede recibir de misas y oficios religiosos que CUESTAN a los familiares (compare con Romanos 6:7, 23)..

Si esto fuera posible, ¿no explicaría Dios claramente cómo hacerlo, explicitamente?

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JM: No, la Iglesia no enseña lo que usted dice que enseña. Usted da un perfecto ejemplo de como los protestantes creen que es la enseñanza católica del purgatorio.
15/07/13 10:10 PM
  
Hernán
JM,

Leyendo de nuevo, esto del pecado "reato de la pena" aplica tanto para el pecado venial, como el mortal.

Así como los ejems. de pasajes bíblicos de David y Moisés, que aunque son perdonados por Dios, sufren la penal temporal.......pero, ¿acaso todos los siervos de Dios pasan primero por el pugatorio, y después al Cielo, sin que algunos pasen directamente al Cielo?

Por que desde luego, no podemos hacer mención de pecado a nuestra Santísima Virgen María que es la "llena eres de gracia"(kejaritomene), desde luego ella fue directa Cielo, a parte "Asunta a los Cielos en cuerpo y alma". Pero acaso el apóstol San Pablo que bien decía que no se justificaba, siendo un gran siervo, por igual San Pedro que exortaba al cristiano "santificarse" ¿acaso cabe la posibilidad ellos sí pasaron primero por el purgatorio y después al cielo? ¿o ellos al morir pasaron directo al Cielo??..........

......... y por ejem. San Francisco de Asís, el Papa Juan Pablo II, la Madre Teresa de Calculta?????

José Miguel, por que en la Crucifixión Jesús le dijo al malhechor que se lo llevaría al Paraíso, y no candidato y merecedor del Purgatorio.....sí el malhechor se supone que cometió graves pecados(mortales), ¿dónde pues quedó la pena temporal para el malhechor para que pasara primero al Purgatorio a purificarse de su reato o consecuencia del pecado?

Saludos Cordiales

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JM: No podemos saber si algún santo canonizado pasó por el purgatorio, porque no sabemos si al momento de morir se encontraba imperfectamente purificado. La Iglesia Católica no pretende saber nada acerca de cuán duradero o breve es el purgatorio en general, mucho menos en el caso de una persona específica. La canonización solo afirma que al momento de ser canonizado ya se encuentra en el cielo. Por otro lado, el reato de la pena no necesariamente permanece en la otra vida, ya sea porque se obtiene alguna indulgencia o se purga en la presente, como pudo ocurrir en el caso del buen ladrón que recibió la indulgencia del propio Cristo en la cruz y murió con él crucificado.
18/07/13 8:29 AM
  
Jose Maria de Todos los Santos
Enciclopedia Catolica: Purgatorio (Lat., "purgare", limpiar, purificar) es un lugar o condición de castigo temporal
Socorro a los Muertos: Agustín (Serm. Clxii, n.2) dice que "...las limosnas del creyente, ayuda al creyente que partió. y mueve al Señor a manejarlos con misericordia ..nuestras obras de satisfacción realizados en pro de los muertos los beneficia

En mi pais es una tradicion (en Mexico lo he visto, piense si tambien se hace en su pais o en todos) los sacerdotes cobran la primera misa que se hace a los 9 días de fallecido, después se hace una por mes durante el primer año y los años siguientes se hace una al año.

Las misas ya estan hechas a predeterminadas horas el costo es por mencionar el nombre del difunto, pero localmente...

¿Cuanto CUESTA cada misa?

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JM: La definición completa que da la Enciclopedia Católica es esta: "De acuerdo a las enseñanzas católicas, el Purgatorio (Lat., "purgare", limpiar, purificar) es un lugar o condición de castigo temporal para aquellos que, dejando esta vida en gracia de Dios, no están completamente libres de faltas veniales, o no han pagado completamente a satisfacción sus trasgresiones." (Esencialmente la misma que la que expone el Catecismo de la Iglesia Católica).
Ya en el próximo tema trataré de doctrina católica sobre la utilidad de la oración por los difuntos, que evidentemente usted desconoce y describe falazmente basándose en los accidentes y no en la sustancia de la doctrina. Porque si no la desconociera, no asumiera que para ayudar a las almas del purgatorio es necesario que "pagar" dinero, lo que es ignorancia en estado puro.
18/07/13 7:06 PM
  
Jose Maria de Todos los Santos
Si existiera el purgatorio esta deberia ser una enseñanza explicita. Si existiera; apostoles y discipulos de Jesus no deberian cobrar. Jesus no mando hacer iglesias costosas y luego decir que el dinero que se cobra es para su mantenimiento.

Vea lo que mando hacer y que hicieron ellos (incluido San Pedro en hechos 8:20):
Curad enfermos, resucitad muertos. Gratis lo recibisteis; dadlo gratis.(Mateo 10:8.)

El oficio de ellos era fabricar tiendas.(Hechos 18:1-3).

En contraste vea este mal ejemplo: sus sacerdotes instruyen por paga, para colmo, dicen:
«¿No está el Señor entre nosotros?(Miqueas 3:11).

Perdon por mi ignorancia pura ¿Pero debo pagar en un año
340 dlls, 4100 pesos o 250€ por la mencion-oración de mi difunto para que no este en el purgatorio?

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JM: No es usted sino Dios quien decide si una verdad revelada debe estar implícita o explicitamente en las Escrituras. Sectas como los testigos de Jehová y adventistas hacen siempre lo mismo para exigir que alguna doctrina como la Trinidad o el domingo como día de Señor sean enseñanzas explícitas, pero ni ellos son quien para establecerlo, ni usted.

Ahora se desvía el tema del purgatorio y cita fuera de contexto textos donde Jesús ordena a sus discípulos curar enfermos y hacer milagros, como si eso contradijera el derecho que tiene la Iglesia de ser sostenida por las colectas de los fieles (Romanos 15,26.28; 1 Corintios 16,1; 2 Corintios 8,10). Quien fabricaba tiendas era San Pablo, que es precisamente quien le tapa la boca cuando afirma que no se pone bozal al buey que trilla (1 Corintios 9,10) por lo que ellos con todo derecho pueden ser sostenidos por los fieles (v. 11) ya que los ministros del templo viven del templo (v. 13). Se lo recuerdo porque habla exactamente igual que los fariseos a los que San Pablo respondía: ¿Por ventura no tenemos derecho a comer y beber? (v. 4)

Y no, no debe pagar nada para auxiliar a algún pariente que pudiere estar en el purgatorio, si quiere saber la razón puede esperar a que trate el tema próximamente o investigar por su propia cuenta que bastante falta le hace.
21/07/13 4:23 AM

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