Mons. Buenanueva: «El fin del celibato no es la solución al problema»

Ante el abandono de dos sacerdotes de su diócesis

Mons. Buenanueva: «El fin del celibato no es la solución al problema»

El obispo de San Francisco (Argentina), Mons. Sergio Buenanueva, aseguró que «el fin del celibato no es la solución al problema» de los sacerdotes que dejan su ministerio. En la diócesis ha ocurrido con los presbíteros Marcio Peironi y Adrián Taranzano, uno para asumir la paternidad de su hijo por nacer y otro por razones personales.

(AICA) «En poco tiempo dos buenos curas tomaron la decisión de no seguir adelante con el ministerio por distintas razones. Son personas muy queridas que estaban trabajando en la diócesis. Los curas somos seres humanos, tenemos procesos y vivimos crisis en distintas épocas de la vida, con mayor o menor intensidad», reflexionó en una entrevista con el diario local El Periódico.

¿Qué reflexión hace de estas deserciones en la Iglesia local?

-En poco tiempo dos buenos curas tomaron la decisión de no seguir adelante con el ministerio por distintas razones. Son personas muy queridas que estaban trabajando en la diócesis. Los curas somos seres humanos, tenemos procesos y vivimos crisis en distintas épocas de la vida, con mayor o menor intensidad.

¿Qué puede estar pasando?

Hay que ampliar la mirada. Es una sociedad que se está transformando mucho y se ponen en crisis todas las instituciones y la misma Iglesia también. La misma Iglesia se está reconfigurando en su figura histórica y social. Ser cura hoy no es lo mismo que hace 50 años, hoy un joven que entra al seminario o se ordena sacerdote es muy diferente a antes. Hoy existe una inestabilidad afectiva a nivel general y desde ahí se proyecta a otros campos y se termina manifestando en los curas.

¿Qué piensa del celibato?

-Estoy convencido del celibato, soy célibe y la mayoría de los sacerdotes lo vive. Pero estos casos de crisis nos obligan a plantear estas cosas.

¿Cree que en la Iglesia se producirá un debate más grande sobre el celibato?

-La figura clave es el papa Francisco que destrabó varios temas. El debate existe y se habla desde hace mucho tiempo. Hay muchos estudios, muchos «run run» y posiciones enfrentadas. Hay que ayudar a los curas a ser buenos curas y a vivir el celibato, y si el día de mañana se abre la posibilidad de ordenar hombres casados que lo vivan también. Pero tampoco es la solución de la problemática. Sí están dadas las condiciones para un debate más llano.

Como obispo, ¿hace alguna autocrítica de lo sucedido?

Yo soy el responsable último de la diócesis y de manera particular de la vida de los curas. Me pregunto qué me faltó hacer, qué palabra no dije a tiempo o qué dije de más. También si he podido acompañar a los curas. Lo hablamos con el resto de los sacerdotes para ver cómo ayudarnos más.

 

InfoCatólica cuenta con tu ayuda, haz clic aquí

Solo contamos con tu ayuda. InfoCatólica seguirá existiendo mientras sus lectores quieran.

Haz tu donativo

Por bizum (solo para España)

Qué es bizum

Por PayPal, selecciona la cantidad:

Si prefieres otras modalidades para poder donar (ingreso, transferencia, ...), haz clic aquí.

18 comentarios

madre
La Virgen en Medjugorje, dijo que Satanás había declarado la guerra a los jóvenes, a las familias y a los sacerdotes. Unas personas lo ven más claro que otras, pero por mi experiencia de madre de familia numerosa, le puedo decir que es cierto. Además creo que los seglares tenemos que acompañar a los sacerdotes, pero ellos se tienen que cuidar de no intimar demasiado con nadie, la tentación siempre está muy cerca.
7/12/16 9:42 PM
Penitente
Asombroso. Son muy providenciales y sabias sus palabras al decir: "Ser cura hoy no es lo mismo que hace 50 años, hoy un joven que entra al seminario o se ordena sacerdote es muy diferente a antes. Hoy existe una inestabilidad afectiva a nivel general y desde ahí se proyecta a otros campos y se termina manifestando en los curas."

Más de un médico católico me ha comentado que el gran problema de la sociedad moderna es afectivo, heridas de amor, crisis afectiva y de la persona que se refleja en todos los ámbitos (producidas por el pecado y que solo producen más pecado).

Son dignas de reflexionar las palabras del señor obispo... la Iglesia es también reflejo de la sociedad.
7/12/16 9:43 PM
Vladimir
Es doloroso y lamentable que un Sacerdote traicione sus votos y engendre hijos; pero una vez que esto ocurre, obligatoriamente debería dejar de ejercer su sacerdocio.
Yo no concibo que (como ocurre en mi país) haya sacerdotes que han engendrado uno o varios hijos (obviamente, después de su Ordenación) y ahí siguen tan campantes, ejerciendo su sacerdocio como nada, con la venia de sus superiores y haciendo frente a las responsabilidades económicas de su paternidad, a costa de nuestras limosnas.
No veo qué testimonio puede dar al Pueblo de Dios, un Sacerdote que es signo de infidelidad a su propia vocación.
7/12/16 9:47 PM
Lely
Obviamente los seminarios han fallado en algo. A nuestros sacerdotes los queremos CÉLIBESi. Fieles seguidores de Jesús. .. manos consagradas para Dios... Para servir a Dios y tener familia (no andar fornicando por la libre) hay otros Ministerios y muchos años de por medio antes de la ordenacion. Incluso se debe salir antes de mancillar a nuestra Iglesia Católica y decepcionarnos a nosotros sus fieles que podemos entender que tardiamente se de cuenta de que no pueda cumplir con el celibato . En ese momento debe salirse.... y evitar escandalos y situaciones tristes como las presentes.
7/12/16 11:00 PM
Fuenteovejuna
Si el celibato optativo que muchos propician dentro y fuera de la Iglesia fuera una solución para los graves pecados de impureza que manchan a la Iglesia, los casados nunca serían infieles. Entonces?
Entonces está claro que el problema es otro. Las razones son múltiples, pero yo las reduciría a una sola: la Iglesia necesita sacerdotes santos, y no hay curas santos porque.los seminarios carecen de maestros y profesores santos, y cuando esos curas llegan a obispos tampoco son santos. Y si seguimos para arriba la cosa es igual o peor.
Cuando vemos alarmados la confusión que hoy reina en la Iglesia, especialmente desde que Francisco ocupó la Silla de Pedro, ¿alguien pensó en la responsabilidad de la mayoría de los cardenales que lo votaron en el Cónclave? ¿acaso no conocían al cardenal Bergoglio antes de darle su voto?
En el Ejército hay más coroneles y generales que en la Iglesia cardenales, y si aún así se conocen todos, queda claro que los cardenales no pueden negar su responsabilidad en la elección de Bergoglio.
No en vano los seminarios están vacíos por falta de vocaciones...
7/12/16 11:20 PM
PEDRO
Un Sacerdote no esta alejado de la tentación humana; y puede que le guste la mujer - normal - al igual que una persona que no sea sacerdote; pero ha ofrecido en su soledad con Dios ( maravillosa soledad ) por la salvación o cooperación con el Salvador en la salvación de muchas almas; su responsabilidad es inmensa como grande es su sacrificio humano; la felicidad de la entrega " total" a Dios sólo la conocen quienes son consagrados. El abandonar su vocación, una vez ordenados, a su rebaño ( a sus feligreses ), es como cuando un pastor abandona a su rebaño, algunos se los comen los lobos ( el mal ) y otros caen despeñados en la oscuridad ( el pecado ); “ he visto la entrada al infierno ( no el infierno ), y vi como caían almas en gran cantidad y de forma continua, y caían a través de un hoyo muy grande, boca abajo, y entre ellos vi un hombre vestido con una sotana”. Cuando se asiste a un funeral, a un entierro, cuando se administra la unción de los enfermos, un sacerdote se da cuenta - se tiene que dar cuenta - de lo pasajero de la vida, y el maravilloso refugio que es Dios. ¿ Y me pregunto, como es posible abandonar a Dios por lo pasajero y tan breve, más que una ráfaga de viento, como es la vida ?. La salvación eterna y de sus feligreses, que felicidad más intensa, y premiada por una Eternidad.
7/12/16 11:41 PM
Gregory
Las razones por las que estos sacerdotes ha decidido dejar de ejercer el ministerio no son mencionadas, pero surge de inmediato el conocido argumento del celibato. De todos modos como no conozco de primera mano los dos casos no puedo cerrarme ante la posibilidad de que "cuando el río suena es porque piedras trae"
8/12/16 12:14 AM
Maria -Ar
El problema está en los seminarios...y tampoco sería prudente ordenar a casados, caemos en el situacionismo Haringeano...
+
8/12/16 12:19 AM
María de las Nieves
Hay tres sacramentos que imprimen caracter, Bautismo ,Confirmación y Orden Sacerdotal. Si un sacerdote ha tenido hijos tiene que alimentarlos, pero no por ello deja de ser Sacerdote, que es para siempre, ni aunque se case, lo que es incompatible es ejercer su Ministerio sacerdotal estando casado, aunque el celibato es de derecho eclesiastico, no así el Matrimonio Sacramental y el Orden Sacerdotal que son de origen divino, el Ministerio es Santo, los que no somos santos somos los hombres,La Iglesia fundada por Jesucristo es Santa y los que somos reflejos de la sociedad somos las personas pecadoras,por no orar suficientemente al Señor y transformar nuestras vidas, si vivimos según el mundo nos identificaremos con el mundo ,pero el Reino nos ofrece la puerta estrecha.
8/12/16 12:20 AM
Dolores
Cuando un sacerdote deja de usar sotana y no se lo llama padre López sino padre Pepe, o Pepe la consecuencia es lógica. Se rompe la autoridad para pasar a la familiaridad excesiva. Es uno más. No se distingue del resto de la sociedad. Vuelvan al uso de la sotana.
8/12/16 5:59 AM
Roberto
El celibato es lo que es, y para vivirlo hace falta un don especial que viene de Dios, un carisma extraordinario que se tiene o no se tiene.
Uno no puede ser célibe por sus esfuerzos y decisiones, como si fuera un asunto exclusivamente humano.
Lo que hace falta es hacer un buen discernimiento para saber si tienes o no ese don, si Dios te dio capacidad para vivirlo con integridad y vas a poner las condiciones para perseverar en el. Y aquí hay que ser honesto, realista y sincero. No se trata de hacer heroicidades que te superan, sino de percibir que Dios te quiere en este estado de vida o no.
Y para esto hace falta tener buenos acompañadores espirituales que te ayuden a discernir.
8/12/16 9:20 AM
Echenique
¿ Hemos olvidado que un sacerdote, como todos los fieles, debe vivir una intensa afectividad con Jesucristo, con María Santísima, con San José, con la Trinidad, para llenarse de Dios y luego darlo a los demás ? Que un sacerdote deje el ministerio por una mujer es más viejo que la tos y dice mucho de su escasa vida de piedad y de no evitar las ocasiones. Rezo para que vuelva a la vida de piedad y al ejercicio del ministerio. Un sacerdote debe vivir su compromiso como lo debe vivir un casado. Ambos estamos comprometidos debemos vivir la fidelidad.
8/12/16 10:10 AM
Sipán
La vida de cada hombre y por eso la de cada sacerdote es un misterio que debe ser vivido, para que resulte bien en otro misterio: El de la Oración. si falla la oración ese misterio se desbarata. En cada hombre y en cada sacerdote. Y digo oración, que es todas las acciones del día. Pero para que así sea eso, es necesario tener ratos de oración personal. Perder esto es perder todo lo anterior. Y el fracaso viene a continuación por necesidad. Siempre fue así y siempre lo será.
8/12/16 1:13 PM
Vladimir
Una gran cantidad de Sacerdotes no evitan las ocasiones de pecado y no las evitan porque, en el fondo, no aman ni su sacerdocio, ni la vida de la gracia. Muchos han perdido la Fe y se ven a sí mismos como simples funcionarios de ayuda social. Piensan que con repartir alimentos a los pobres ya cumplen con su deber hacia la sociedad.
Lo sé porque eso es común verlo en mi ambiente.
8/12/16 3:19 PM
Astur
Aunque seguramente no publicarán este comentario, aquí dejo la siguiente reflexión:
En aquellas religiones cristianas en las que no se obliga al celibato, y donde sus sacerdotes o ministros pueden acceder a una vida plena con la familia que forman, el indice de acusados por pederastia o abusos de menores es ínfimo o inexistente.
Algo tendrá que ver el que se les permita tener una vida sexual plena, ¿no?
8/12/16 5:32 PM
Echenique
Astur estás tremendamente equivocado. Infórmate. Además Jesucristo fué célibe, por si no te acuerdas y un sacerdote debe identificarse con él, también en este estado, que posiblita su plena entrega a todos, fieles e infieles. El celibato es mucha más que una mera disciplina eclesiástica, pero a muchos les cuesta entenderlo, quizás por la tremenda banalización de la sexualidad que estamos padeciendo en estos tiempos de adoración a la lujuria.
8/12/16 5:52 PM
Vladimir
Para los que a estas alturas no lo saben o lo quieren ignorar:
Ya en los Escritos del Nuevo Testamento, se da fe de la existencia del "Carisma" de la continencia perfecta, por causa del Reino de los Cielos y, también se da Fe, de que tal Carisma es "concedido", o sea, nadie es célibe por su querer, sino porque es "separado" por el mismo Espíritu Santo, para configurarse con Cristo y/o testimoniar la vida escatológica.
La Iglesia Católica no inventó el Celibato, lo inventó el Espíritu Santo: esto se puede afirmar con el Nuevo Testamento en la mano.
Lo único que ha hecho la Iglesia es establecer que: todo aquel que aspira al Sacerdocio, debe tener, de previo, el carisma de la Continencia, o sea, lo debe traer como "dote", si pudiéramos hablar así.
Que Cristo, María y José nos ayuden a vivir la castidad, a cada uno según su estado.
8/12/16 9:27 PM
Miguel Antonio Barriola
A ver si los pastores de comunidades protestantes o anglicanas, con total libertad para formar familia, tienen mayores frutos que la Iglesia católica, conservando el carisma que acerca mucho más a sus ministros al mismo Sacerdote Supremo, Cristo Jesús.
La esposa de un pastor protestante, al preguntarle a su hija, cómo veía a su padre, recibió esta respuesta: "Un extraño en la familia". Pues consta que, en tales circunstancias el "pastor" o se dedica a su comunidad, descuidando a su propia familia, o se aficiona a los suyos, no atendiendo convenientemente a los creyentes.
9/12/16 12:15 AM

Dejar un comentario



Los comentarios están limitados a 1.500 caracteres. Faltan caracteres.

No se aceptan los comentarios ajenos al tema, sin sentido, repetidos o que contengan publicidad o spam. Tampoco comentarios insultantes, blasfemos o que inciten a la violencia, discriminación o a cualesquiera otros actos contrarios a la legislación española, así como aquéllos que contengan ataques o insultos a los otros comentaristas, a los bloggers o al Director.

Los comentarios no reflejan la opinión de InfoCatólica, sino la de los comentaristas. InfoCatólica se reserva el derecho a eliminar los comentarios que considere que no se ajusten a estas normas.

Los comentarios aparecerán tras una validación manual previa, lo que puede demorar su aparición.