(AFP/InfoCatólica) Alrededor de 8.000 fieles de Rumanía y del extranjero, especialmente de Francia donde monseñor Ghika (1873-1954) estudió y ejerció como sacerdote de la diócesis de París, asistieron a la misa organizada en el Palacio de Congresos Romexpo de Bucarest.
Ghika, descendiente de una familia de príncipes ortodoxos de Rumanía, se convirtió en 1902 al catolicismo. 21 años después fue ordenado sacerdote a la edad de 50 años.
Gran viajero, diplomático del Vaticano, recorrió todo el mundo y fundó el primer dispensario gratuito en Rumanía. El emperador de Japón le recibió y el papa Pío XI le denominó «gran vagabundo apostólico».
Durante la Segunda Guerra Mundial, permaneció en Bucarest para ayudar a los refugiados polacos que huían del nazismo y del avance del ejército ruso. Arrestado en 1952 por la policía política comunista, Ghika fue torturado y golpeado, y murió en la prisión de Jilava en 1954.