(AciPrensa) En un artículo publicado el 29 de julio en el sitio web del Centro de Bioética, Franck criticó el documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS) titulado “Estándares de educación sexual para Europa. Marco para las personas encargadas de formular políticas educativas, responsables y especialistas de salud” y aseguró que desde el enfoque propuesto por la OMS “se promueve la legalización del aborto como un método anticonceptivo más”.
María Inés Franck recordó en su artículo que los Obispos de España criticaron hace poco el documento de la OMS, reprochándole “el intento de promover un único modelo de instrucción en todo el continente europeo y un modelo a seguir en el campo de la educación sexual, carente por completo de criterios morales”.
El documento de la OMS, advirtió la experta, está “plagado de lenguaje ideologizado y de posiciones subjetivas asumidas como ‘ciencia’, ‘sin prejuicios’ (a pesar de que está lleno de prejuicios)”. En el informe de la OMS además “se promueve un determinado enfoque para la educación de la sexualidad, que se denomina ‘enfoque holístico’”.
Este supuesto “enfoque holístico”, señaló Franck, entre otros problemas “promueve que los niños y adolescentes puedan ‘determinar su propia sexualidad’”. La experta advirtió también que el documento de la OMS parte “de un concepto pobre de sexualidad, centrado en la consecución de la propia satisfacción y placer”.
“En aras de esa búsqueda frenética de placer sexual, queda pospuesta la lucha contra las enfermedades y la promoción de una sexualidad que plenifique a la persona y la ayude a amar al otro y a construir un proyecto familiar conjunto”, criticó.
“A fin de justificar esta línea ideológica, el sistema internacional viene elaborando e imponiendo (o intentando imponer) conceptos inasibles y difíciles de definir como ‘salud sexual’, ‘derechos sexuales’, ‘ciudadanía íntima’, ‘negociación moral’, ‘moral sexual legítima’ y otros más”, indicó.
Franck denunció que al mismo tiempo que se promueven e imponen estos conceptos, “todas aquellas instituciones que se alcen para denunciar este abuso ideológico y para promover otro tipo de educación sexual –tales como los padres y las religiones- son minimizadas, cuando no denigradas, a fin de desacreditarlas frente a la sociedad”.
Para la directiva del Centro de Bioética, ante documentos como este de la OMS, “resta sólo una defensa valiente de los principios morales, sin caer en falsos complejos de inferioridad, porque aquello que está en juego es central para la persona y la sociedad toda”.