(Agencias) La iniciativa del PSOE no solo va dirigida a la Iglesia Católica sino a todas las confesiones religiosas, como la judía, protestante y musulmana, que disfrutan de esos beneficios fiscales.
El PSOE considera en la moción que presentará al pleno de los más de 8.000 ayuntamientos de España que en un momento en que se exige a todos los ciudadanos “un esfuerzo solidario” para superar la crisis en forma de aumento de impuestos, rebajas salariales o recortes del gasto social, la Iglesia no puede quedar fuera y seguir “disfrutando de beneficios especiales” como si nada pasara. Sin embargo, el principal partido de la oposición, que pudo haber cambiado la ley en las anteriores dos legislaturas en las que gobernó España, no piensa pedir el pago del IBI ni a los partidos políticos ni a los sindicatos.
La propuesta socialista plantea a los consistorios que realicen un censo de los inmuebles rústicos y urbanos de la Iglesia Católica y de otras confesiones “para poder así girar el IBI a todos aquellos bienes inmuebles cuyo destino no esté vinculado al culto”.
En este sentido, se instará al Gobierno a presentar una Ley de Libertad Religiosa y de Conciencia que modifique a su vez la Ley de Haciendas Locales, la Ley de Mecenazgo y Fundaciones y que revise el Concordato con la Santa sede del año 1979 de donde proceden precisamente todas las exenciones fiscales de las que goza actualmente la Iglesia.
Lo cierto es que si el gobierno de Mariano Rajoy no cambia la ley, la Iglesia y el resto de confesiones religiosas de notorio arraigo en España seguirán exentas del pago de ese impuesto.