(EP) En total, la organización calcula que desde que se aprobó la Ley de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo se habrán producido más de 1,57 millones de abortos en España, que supusieron el 18,38 por ciento de los embarazos de 2009 y el 18,82 por ciento de los registrados en 2010.
El IPF recuerda que los abortos registrados en Madrid, Valencia y Andalucía suponen casi la mitad de los que se producen a nivel nacional (53.659 sobre 111.482 en 2009), por lo que calcula que a nivel nacional se habrán registrado 112.242 abortos, con un incremento cercano al uno por ciento.
“Desde el IPF instamos a la derogación de la ley del aborto que convierte el drama del aborto en un derecho, que ha provocado el incremento de los embarazos que terminan en aborto y la explosión de la difusión de la píldora abortiva del día después”, explica su presidente, Eduardo Hertfelder.
Para el IPF el aborto es ya “la principal causa de mortalidad” en España y “una de las causas claras del descenso de la natalidad”, por lo que “se trata de un reto prioritario tanto para la sociedad en general como para las administraciones”, ya que, según afirma Hertfelder, “cada madre que se ve abocada al aborto es un fracaso”.
La organización denuncia así la “tendencia imparable” de la práctica de abortos y explica que “en apenas 21 años (1989-2010) el número de abortos ha pasado de representar el 6,95 por ciento de los embarazos en 1989 a más del 18,82 por ciento en el 2010, lo que representa un incremento del 170 por ciento”.