Los mejores propósitos para el Año Nuevo (Lc. 2, 40)
Los judíos consideran 2009 como el año 5770 porque al año gregoriano añade el calendario hebreo 3761 años (considerado por ellos la fecha A.C. de la creación del mundo). Además, porque su calendario es lunisolar, celebran el día de año nuevo el día de Rosh Hashaná (“cabeza de año”), que suele caer en septiembre. Los judíos en Israel llaman al 31 de diciembre “Silvestre” porque en tiempos remotos lo oían de los cristianos en la región. Sin saberlo, nombran al santo del día: San Silvestre (220-337), que (según leyenda) consiguió que el emperador Constantino hiciera y cumpliera buenos propósitos tanto por su bien como para el bien de los cristianos del Imperio Romano. Aprendamos del santo cómo hacer los mejores propósitos de Año Nuevo.
Este santo sobrevivió persecuciones en su juventud y fue Papa casi 24 años desde 314, un año después del edicto de Milán (que estableció la libertad de religión en el Imperio Romano). Según una leyenda que surgió para contradecir que Constantino fuera bautizado en su lecho de muerte por Eusebio de Nicomedia (considerado arriano), al irse de Roma una temporada el emperador Constantino, los magistrados de Roma comenzaron una nueva persecución y S. Silvestre tuvo que huir. Cuando Constantino volvió se encontró de repente con lepra y sus médicos le recomendaron bañarse en la sangre de niños recién sacrificados para aplacar a sus dioses. Pero, el emperador cambió de parecer cuando oyó a las madres pidiendo misericordia. Esa noche soñó Constantino con Ss. Pedro y Pablo, que le dijeron que buscara a Silvestre para curarse.
Según la leyenda, S. Silvestre le dijo: “Humillaos en la ceniza y en las lágrimas, y durante ocho días deponed la corona imperial, y en el retiro de vuestro palacio confesad vuestros pecados.” Eso le hubiera llevado a Constantino al “conocimiento de sí, que es el primer paso que tiene que dar el alma para llegar al conocimiento de Dios” (S. Juan de la Cruz, Cántico espiritual 4, 1). También le pidió que hiciera un propósito de enmienda: “Mandad que cesen los sacrificios de los ídolos, devolved la libertad a los cristianos que gimen en los calabozos y en las minas, repartid abundantes limosnas, y veréis cumplidos vuestros deseos". Una vez hecho todo eso, al bautizarle S. Silvestre, quedó curado.
Esa leyenda medieval está basada en el documento falso “las Donaciones de Constantino", pero nos muestran el gran celo pastoral por el cuál era conocido el Papa Silvestre I. La influencia de S. Silvestre resultó en nuevas leyes eclesiásticas que cristianizaron más a Roma. Este Papa también era muy conocido por su caridad con los pecadores, a quienes daba muchas oportunidades para arrepentirse.
Podemos aprovechar este último día del 2008 para crecer en sabiduría como hizo el Niño Jesús (Lc 2, 40), según el Evangelio de la Fiesta de la Sagrada Familia. Haremos los mejores propósitos si recordamos cómo dice la leyenda que guió S. Silvestre a Constantino hacia su conversión. Antes que nada: “Examínate a ti mismo para conocer qué eres; haz lo posible por conocerte.”(S. Basilio) Es mejor, nos dice Sta. Teresa de Jesús: “un día de propio y humilde conocimiento, aunque nos haya costado muchas aflicciones y trabajos, que muchos de oración”(Fundaciones 5,16).
Además, para que nuestros propósitos vayan al grano, nos advierte Casiano, Padre de la Iglesia:
“Son más peligrosos y más dificiles de remediar los vicios que tienen apariencia de virtud y se cubren con la apariencia de cosas espirituales, que los que tienen claramente por fin el placer sensual. A estos, en efecto, como a las enfermedades que se manifiestan con claridad, puede atacárseles de frente y se les cura al instante. Los otros vicios, en cambio, paliados con el velo de la virtud, permanecen incurables, agravando el estado de los pacientes y haciendo desesperar de su remedio.” (Colaciones, 4)
Pidamos ayuda, pues, a nuestro Ángel Custodio, que nos conoce muy bien: “Ángel de Dios y amado custodio, bajo cuya protección me ha puesto el Amor de Dios, quédate a mi lado, también hoy, para iluminarme, guardarme, dirigirme y guiarme. Amén.”
Pregunta del día [Puede dejar su respuesta en los comentarios]: ¿Ha hecho algún propósito para el año nuevo?
Mañana: Santa María, Madre de Dios, “María, su madre” (Lc 2, 34)
11 comentarios
Seguir luchando por ser santo.
Si algo consigo que yo no lo vea.
Que toda sea para bien de los hombres,y de la Santa Madre Iglesia.
¡Que Dios te bendiga!
Mi propósito es hacer todo lo posible para ser mejor esposa y madre porque sé que cumplir bien la vocación que me ha dado el Señor es la mejor forma de hacer Su Voluntad y agradarle. Creo que cuanto más específico el propósito, mayor la posibilidad de cumplirlo, o sea que pienso organizar mejor mi horario (sin descuidar la oración) para dedicar todos los días al menos cierto tiempo fijo a mis hijos y a mi esposo sin distracciones voluntarias, por ejemplo.
Lo que cuesta es cumplir los propósitos a largo plazo, pero S. Maximiliano Kolbe decía que "con el auxilio de la Inmaculada lo podemos todo", o sea que me confío a Nuestra Madre para que me ayude a hacer todo con amor y por amor de Dios.
¡Que al comienzo del Nuevo Año 2009 y siempre el Señor les acompañe a ustedes y a sus familias en todo momento, bendiciéndoles con Su Paz y Amor!
Espero que siga leyendo este blog para corregirme tales errores. Añadiré a mis propósitos investigar más a fondo los hechos históricos que mencione de ahora en adelante.
¡Feliz Año Nuevo 2009!
Respecto de la pregunta, te digo, que yo he renunciado a hacer planes concretos y, a tener propósitos cocretos. No quiero dolores de cabeza estériles. La experiencia me ha enseñado lo debí hacer aprendido en mis libros que lo decían muy clarito, pero que no me "entraba en la mollera".
Por otra parte quiero decirte, que me parece que trabajas mucho. A tus fieles nos cuesta mucho seguirte.
¡Feliz Año Nuevo, a todos!
Leyendo su comentario, me maravilla cómo el Señor, siendo Todopoderoso, nos atrae hacia Él por infinitas vías diferentes, mostrando la grandiosidad de su Amor, en la que cabemos todos. Claro que los planes concretos varían mucho de "Voy a meditar lo que leo en este libro espiritual" a “Él debe crecer, y yo tengo que menguar”(Juan 3,30), como dijo con gran amor S. Juan Bautista sobre Jesús.
Lo de trabajar mucho me recuerda lo que dijo Nuestro Señor Jesucristo, a quien todos los fieles de la Iglesia seguimos: "'Mi Padre sigue obrando todavía, y por eso obro yo también'" (Jn 5,17). Sé que podría poner más esfuerzo en ciertas cosas (un buen ejemplo es el error que me corrigió amablemente Ignacio), pero también sé que el Señor me ha dado una gran facilidad para escribir y que lo debo de poner a Su servicio (mientras me lo permita el Señor y el director de este portal).
Lo bueno de que los artículos se encuentren en línea es que cada uno los puede leer a su antojo cuando lo desee y si lo desea. Por eso no creo que sea un gran problema que deje un artículo en el blog cada día, pero si hay alguna razón por la que sería mejor que no lo hiciera, espero que alguien me lo explique por caridad.
Pues sí María, personalmente creo que es mejor negar nuestra voluntad propia y dejar actuar a la Divina Providencia, que sigue obrando cada día: divinamente. Lo que no me impide hacer mis tareas diarias con cierta prestancia.
Admiro a los que son capaces de trabajar tanto; pero tengo grabado muy adentro de mí, aquello: "....María se ha quedado con la mejor parte..." Y siempre que se presenta la ocasión se lo recuerdo a mis amigos. Pero claro, si escribir es tan fácil para ti, pues estupendo. A mí (letra a letra) me cuesta mucho escribir.
¡Feliz Año Nuevo!
Porque le cuesta tanto escribir, aprecio más aún que deje comentarios. Un saludo.
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