Cardenal Sarah, prefecto para el Culto Divino, sugiere celebrar cara a Dios a partir de Adviento
El cardenal Sarah, Prefecto de la Sagrada Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha propuesto el primer domingo de Adviento como la fecha apropiada para que sacerdotes recuperen la costumbre de celebrar la Santa Misa ad Orientem, de cara al Señor.
El cardenal inauguraba el Congreso Sacra Liturgia UK, que se celebra en Londres entre el 5 y el 8 de julio, y respondía de modo concreto a la sugerencia que ya hizo hace unos meses en la entrevista de Famille Chrtienne en la que afirmó que el Concilio Vaticano II no pidió que el sacerdote mire hacia el pueblo durante toda la Misa. En la entrevista a la publicación francesa continuó explicando que si bien es adecuado que los lectores miren a la congregación, la situación es diferente para las partes de la misa en la que el sacerdote y la congregación están tratando directamente con Dios.
«Pero tan pronto como llegamos al momento en que uno se dirige a Dios – desde el Ofertorio en adelante – es esencial que el sacerdote y los fieles miren juntos hacia el Oriente. Esto corresponde exactamente a lo que querían los padres conciliares».
A los sacerdotes que piensan que están obligados a celebrar la misa de cara al pueblo, el cardenal Sarah les animaba a que la celebración ad Orientem es permitida sin necesidad de algún permiso especial.
En Londres ha sido más específico y directo«Es legítimo y se respeta la letra y el espíritu del Concilio. Como prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, deseo recordar que la celebración Ad Orientem está autorizada por las rúbricas, que especifican los tiempos en que el celebrante debe volverse hacia el pueblo.
Por lo tanto no es necesario tener un permiso especial para celebrar mirando al Señor»
«Es muy importante que volvamos tan pronto como sea posible a una orientación común, de los sacerdotes y los fieles vueltos todos hacia la misma dirección – hacia el este o al menos al tabernáculo – hacia el Señor que viene».
Además, el cardenal pidió prudencia a los sacerdotes que quieran comenzar con el cambio.
«Así, queridos Padres, les pido que implementen esta práctica en donde sea posible, con prudencia y con la necesaria catequesis, ciertamente, pero también con la confianza de pastor de que esto es algo bueno para la Iglesia, algo bueno para las personas».
Y para «ponerle fecha» recomendó el primer domingo de Adviento, el 27 de noviembre:
«Su propio juicio pastoral determinará cómo y cuándo esto es posible, pero tal vez comenzando esto el primer Domingo de Adviento este año, cuando esperamos ‘al Señor que viene’ y ‘que no tardará, puede ser un buen tiempo para hacer esto’».
Cuentan que al terminar los asistentes llenos de gozo aplaudían. En el Congreso se encuentra también (como cuenta Carmelo López Arias en ReL) el obispo de Fréjus-Toulon (Francia), Dominique Rey, organizador de las anteriores ediciones en 2013 y 2015, el arzobispo de San Francisco (Estados Unidos), Salvatore Cordileone y el obispo de East Anglia (Inglaterra), Alan Jones y otros expertos y monjes benedictinos.
Mons Rey anunció que dirigirá en breve una carta a los sacerdotes de su diócesis en el sentido expresado por el prefecto del Culto Divino, y él mismo empezará a hacerlo en su catedral.
Aunque Rorate Coeli mostraba cierta, y lógica, cautela afirmando que son bonitas palabras, pero no hay ningún documento, yo sí lo veo un paso de gigante, quizá no de la misma envergadura del Motu proprio Summorum Pontificum, pero sí un gran paso.
La prudencia con la que lo está gestionando es encomiable, que resalta sobre la falta de prudencia para la tergiversación de los textos conciliares y que «arrasaron» con el modo multisecular de celebrar la Santa Misa. Desgraciadamente va a ser complicado en algunos templos nuevos que los sacerdotes puedan llevarlo a cabo, en especial los que parece que no están concebidos para dar gloria a Dios.
Esperemos acontecimientos, porque ya han empezado las primeras zancadillas. Prevénganse de todos aquellos que dicen misa «de espaldas al pueblo», que es una expresión tan estúpida como decir que los que se sientan en los primeros bancos de la Iglesia asisten «de espaldas al pueblo».
Y ojo, la celebración ad Orientem no tiene nada que ver con celebrar en latín, celebrar o celebrar según la forma (que no Rito) extraordinario. Casi todas las combinaciones son posibles.
Espero poder compartir con vosotros el texto completo, porque también habló sobre el modo de recibir al Señor, el canto y otras muchas cosas.
Addenda
Por los comentarios y peticiones de información, recomiendo encarecidamente a quien tenga ganas de profundizar en lo que significa celebrar cara al Señor dos artículos de don José María Iraburu:
165 comentarios
Espero que pronto exista una traducción de ese texto al español y se difunda por todas partes.
Yo lo voy a hacer, en todo lo que pueda.
la liturgia eucarística ad Orientem
RA ENTRE NOSOTROS.,
Es que si miramos todos en la misma dirección, ¿no estamos acaso mirando al altar y a Cristo?
¿En qué cambia que el sacerdote esté delante si está mirando también a Cristo como tú?
Hoy día, vaye Ud. a intentar cambiarle a mis feligreses la orientación del altar, que ellos mismos armarán feroz revuelta.
Laúd Deus
Pues bien, voy a contar sucintamente mi experiencia del pasado domingo. Por la mañana temprano fui con mi mujer a la Misa por el Rito tradicional, y allí prácticamente todos -supieran o no el latín- respondían a las oraciones. Algunos traíamos el misal; a otros se les prestaba a la entrada del templo. Por supuesto, la reverencia absoluta durante el Canon: qué belleza el Canon Romano, qué maravilla leerlo durante el silencio, sólo levantamos los ojos cuando el sacerdote hace la Elevación. Y la comunión por supuesto, de rodillas y en la boca.
Por la tarde fui con mis hijos a la Misa -Novus Ordo- en la parroquia. La celebró un anciano sacerdote con inmensa dignidad -la misma sin duda que el sacerdote de la de la mañana- , pero -y ahí estaba la principal diferencia- creo recordar que sólo yo, mis hijos y algún que otro asistente respondía a las oraciones del sacerdote (mi hija, al final de la Misa me decía con cierta vergüenza que algunos nos miraban por el simple hecho de responder las oraciones, por lo visto dábamos la nota). Durante la consagración muchos no se arrodillaron; la comunión de pie y muchos en la mano.
¿Alguien se atreve a decirme después de lo narrado, no que se haya ganado en piedad y fervor (es obvio que no, más bien lo contrario) sino que verdaderamente se ha potenciado la participación del pueblo con el Novus Ordo?
Hemos "facilitado" el Rito y no hemos atraído a la gente; la hemos alejado o provocado la indiferencia, al eliminar los aspectos más misteriosos y profundos del rito, que nos vinculaba a la Misa desde sus orígenes. Hay que estar ciego para no verlo.
El problema de muchos es que tosavía no se han dado cuenta de dónde está Dios.
Dicho esto me parece muy bien que se sigan celebrando misas según el misal de Juan XXIII.
Saludos cordiales.
Sera porque la masa esta tan protestantizada por los abusos liturgicos del postconcilio que no entiende que significa versus Deum? Pues sigamos asi 50 años mas, no sea cosa que los "fieles" se ofendan!
Bendito sea el Cardenal Sarah.
Saludos cordiales.
Por mi parte, no viví la Eucaristía de cara al Sagrario, pero sí les puedo asegurar que, sin importar que tan fervorosos sean los que me rodeen en la Misa, la vivo a intensidad, incluso, muchas veces, a pesar mío. Y ESTO, SIN SENTIMENTALISMOS, pues la Santa Trinidad y la Virgen Santísima me han hecho redescubrir el amor a la Eucaristía, y cada vez estoy más enamorada de ella y de mi Iglesia. Sobre todo, dispuesta a defenderla siempre.
Unámonos en la lucha contra Satanás que se ha dispuesto a infiltrarse en nuestra Santa Madre Iglesia para dividirnos.
Celebrar Ad orientem
Importante el comentario del P. Jorge.
En cuanto al latín, también hay que comenzar a usarlo en algunas partes de la liturgia, porque así lo determinaron los Padres Conciliares:
36. § 1. Se conservará el uso de la lengua latina en los ritos latinos, salvo derecho particular.
54. En las Misas celebradas con asistencia del pueblo puede darse el lugar debido a la lengua vernácula, principalmente en las lecturas y en la «oración común» y, según las circunstancias del lugar, también en las partes que corresponden al pueblo, a tenor del artículo 36 de esta Constitución.
Procúrese, sin embargo, que los fieles sean capaces también de recitar o cantar juntos en latín las partes del ordinario de la Misa que les corresponde.
Si en algún sitio parece oportuno el uso más amplio de la lengua vernácula, cúmplase lo prescrito en el artículo 40 de esta Constitución.
Celebrar Ad orientem en ofertorio y hasta después de la consagración es un gesto de unión y humildad que se fortalecerá cuando el sacerdote retorna a la comunidad para invitarla Por Cristo, con El y en El...
Es necesario para el alma orante estos dos momentos; uno íntimo y de manifestante respeto y humildad, ad orientem, y otro de júbilo comunitario deseoso de recibir a Cristo.
Con estos gestos podremos invitar a muchos excatólicos familiares y amigos a retornar y afianzar nuestra fe.
AMDG
Y no se le ocurrió nunca pensar que la "irreverencia garrafal" (que yo también observo, desde luego) puede tener algo que ver con la desacralización de la liturgia??? No sera que una liturgia descafeinada no invita a la revencia, precisamente? No se le ocurre pensar que una liturgia mas recogida inhibe a la gente de cometer actos de irreverencia? Lex orandi, lex credendi.
En ese escrito, se entrevista al Cardenal Ratzinger, con motivo de su prólogo al libro titulado TOURNÉS VERS LE SEIGNEUR! (¡VUELTOS HACIA EL SEÑOR!), del liturgista alemán Klaus Gamber. En esa obra, Gamber afirma que se puede demostrar que nunca había existido en la Iglesia de los primeros siglos una celebración de cara a los fieles y que todos, sacerdotes y fieles, se dirigían siempre hacia Oriente (por ser el lugar donde había acontecido la Salvación), para rezar vueltos hacia el Señor, "ad Dominum".
En la entrevista, el Cardenal Joseph Ratzinger subraya esta idea, también recordada por el Cardenal Sarah: "la liturgia no es una autocelebración de la comunidad, sino que está orientada hacia el Señor. De manera que la mirada común, de cada fiel y del sacerdote, va hacia el Señor. Durante los primeros siglos, dicha orientación era incluso física. La mirada se dirigía hacia oriente, donde aconteció la Salvación".
Recemos para que esta iniciativa del Cardenal Sarah salga adelante. Eso sí sería, según lo que leo por ahí, una reforma de acuerdo con la letra y el espíritu del Concilio Vaticano II.
La adoración eucarística está bien como está y es maravillosa. Pero insisto en que es importante saber dónde está Dios.
Mi experiencia personal es que en el tiempo del latín las ceremonias litúrgicas eran mucho más piadosas y entendidas. La participación de los asistentes era algo esencial. Tanto su participación en las partes cantadas como en las respuestas pertinentes como pueblo, era total. Y algo insoslayable era el acompañamiento del órgano. En ese sentido considero que la reforma habida no ayudó precisamente a una mejor liturgia y especialmente la Misa.
De niños todos queríamos ser monaguillos . Hoy día una falta total de respeto hacia un lugar tan sagrado. He visto hombres ayudando a Misa en pantalones cortos. Obviamente todo ello es posible por la falta de piedad del celebrante.
Si da igual la dirección... ¿por qué se cambió hace apenas 50 años después de casi 2000?
No da igual, desde luego.
¿Y ahora?
¿Y ahora?
:D
-El 18 de noviembre de 1992 en el prefacio de un libro del liturgista Monseñor Claus Gamber: " La orientación de la oración común a sacerdotes y fieles -cuya forma simbólica era generalmente en dirección al este, es decir al sol que se eleva-, era concebida como una mirada hacia el Señor, hacia el verdadero sol. Hay en la liturgia una anticipación de su regreso; sacerdotes y fieles van a su encuentro. Esta orientación de la oración expresa el carácter geocéntrico de la liturgia; obedece a la monición ´ Volvámonos hacia el Señor ´ ". (4)
-En otro texto explica que: " ...hay algo que siempre estuvo claro en toda la cristiandad hasta bien entrado el segundo milenio: la orientación de la oración hacia el oriente es una tradición que se remonta a los orígenes y es la expresión fundamental de la síntesis cristiana de cosmos e historia, del arraigo en la unicidad de la historia de la salvación, de salir al encuentro del Señor que viene. En ella se expresa, tanto la fidelidad a lo que hemos recibido, como la dinámica de lo que hay que recorrer ".
" El hombre de hoy tiene poca sensibilidad para esta ´orientación´. Mientras que para el judaísmo y el islam sigue siendo un hecho incuestionable el rezar en dirección al lugar central de la revelación -hacia Dios que se nos ha mostrado-... ". (5)
" La orientación de todos hacia el oriente no era una ´ celebración contra la pared ´, no significaba que el sacerdote ´ diera la espalda al pueblo ´, en ella no se le daba tanta importancia al sacerdote. Al igual que en la sinagoga todos miraban a Jerusalén, aquí todos miran ´ hacia el Señor ´. Usando la expresión de uno de los Padres de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II, J. A. Jungmann, se trataba más bien de una misma orientación del sacerdote y del pueblo, que sabían que caminaban juntos hacia el Señor. Pueblo y sacerdote no se encierran en un círculo, no se miran unos a otros, sino que, como pueblo de Dios en camino, se ponen en marcha hacia el oriente, hacia el Cristo que avanza y sale a nuestro encuentro " . (6)
Y acerca de la importancia en la liturgia de la postura de arrodillarse -de sacerdote y fieles-, comenta que: " Tal vez sea cierto que el arrodillarse constituya algo ajeno a la cultura moderna, precisamente en la medida en que se trata de una cultura que se ha alejado de la fe y que no conoce ya a Aquel ante el cual ponerse de hinojos es un gesto justo, mejor dicho, un gesto necesario interiormente. Quien aprende a creer aprende a arrodillarse; una fe o una liturgia que no conozcan ya el acto de arrollidarse están enfermas en un punto central. Allí donde se ha perdido este gesto es donde hay que aprenderlo de nuevo ". (7)
La postura de adoración es necesaria, Jesucristo es la Segunda Persona de la Santísima Trinidad, no el vecino de enfrente. Nosotros sólo somos su reflejo, no sus iguales.
(...) y resulta que nosotros no podemos arrodillarnos en ningún momento porque la distancia entre banco y banco no permite hacerlo ni en el suelo.
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Le cuento lo que hago yo, por si le sirve: cuando tengo que estar en bancos sin reclinatorio y con espacios muy estrechos, me pongo en el extremo del banco. Cuando llega la Consagración, me salgo un poco y me arrodillo al lado del banco, en el pasillo.
Se me quedan mirando, pero me importa un pimiento. Es más, me quedo de rodillas hasta la segunda elevación, por los que no se arrodillan.
La mayoria de los catolicos celebramos asi solo desde hace 50 años, pero la iglesia existia desde mucho antes. Creo que el cardenal Sarah esta enterado de ello. Celebramos asi porque desde que la comision de Pablo VI destrozo la liturgia, no nos queda mas remedio.
Por otro lado, según los ángeles en la Ascención, "este mismo Jesús, que de entre vosotros ha sido elevado al cielo, vendrá de igual manera a como le habéis visto subir al cielo" (Hechos 1,11). Jesús subió de abajo hacia arriba, por lo que su venida "de igual manera" será de arriba hacia abajo. Del cielo, no del Este.
El que preside lo hace "in persona Christi". Es el mismo Cristo el que se reúne de nuevo con sus discípulos para realizar la Fracción del Pan, y por lo tanto no es recibo que vuelva la espalda a aquellos que forman con el un mismo cuerpo. Ya hay un momento, en el "per ipsum" en el que la asamblea, cuerpo de Cristo, se dirige al Padre para brindarle todo honor y toda gloria.
Aún así, pienso que esta sugerencia podría servir que muchos reflexionases sobre la verdadera esencia de la misa: el Sacrificio de la Cruz , y no un recuerdo de la Última Cena.
La misa tampoco es la "asamblea sagrada", tal y como fue definida en la Instrucción General del Misal Romano del 69, oí cual fue cambiado luego.
Sabemos por lo demás que Cristo dijo "por muchos" y no "por todos", algo que tantos ze resisten en cambiar, y un largo etc.
Pero creo que este hecho, de producirse, podría abrir las ventanas a muchos. Aunque me temo que el fanatismo de muchos desatenderá la petición del cardenal.
En Zaragoza, en la Catedral-Basílica Ntra. Sra. del Pilar (el templo mariano más antiguo del mundo), los zaragozanos que la frecuentamos, estamos acostumbrados por motivos arquitectónicos, a que el celebrante celebre de espalda al pueblo en la Capilla de la Virgen, no hay ningún problema, el celebrante cuando consagra el pan y el vino se vuelve presentándolos al pueblo, de todas formas me parece, que tampoco sería necesario, porque siempre el sacerdote después de la consagración eleva la Sagrada Hostia y el Cáliz por encima de su persona. También en la Capilla la Capilla de la Virgen está acondicionada para recibir la comunión de rodillas o de pie. Cuando vengan a Zaragoza si tienen ocasión de asistir a la Misa Conventual, no se la pierdan, es una delicia.
Aprovecho la ocasión para saludar a todos los comentaristas, algunos son impetuosos, otros muy elocuentes, Infocatólica cuenta con personas muy preparadas. Me permito sugerirles y sugerirme que, pongamos en práctica esta regla de oro que creo es de San Agustín: "En lo cierto unidad, en lo dudoso libertad y en todo caridad".
PAZ Y BIEN.
Y de igual modo que cuidamos las formas en todas la facetas de nuestra vida (perdón el ejemplo, pero no se me ocurre enseñar a mis hijos que se presenten en bañador a unas oposiciones a judicatura) cuanto más cuando estamos tratando a Dios! La liturgia es ese modo dirigirnos a Él, hay q conocerla, saber qué significa. Y entiendo que es labor de los padres el formarnos, que no podemos desentendernos del legado más importante que dejaremos a nuestros hijos. Todo nos parece poco para ellos. Pues si amas todo es poco para el Amor de tu vida.
Quizá ayude a "por favor" a contestar sus dudas. Y a otras personas a conocer la valía y santidad que hay en la Iglesia.
Y mientras en esta rutina, distraídos, no ven al cazador enemigo llegar.
El hecho de que haya iglesias en las que esto no posible es un dato comprobable y a eso no se puede contestar con la falacia de "Yo me arrodillo estén las iglesias como estén". La obligación de las iglesias es facilitar a las personas que puedan hacerlo, no convertir ese acto en el capricho de unos pocos más o menos chiflados.
Ya sé que éste no es el tema pero todo empezó a la vez y, además sin opción a nada más. Que el cardenal Sarah haga esta proposición me parece bien, porque es curioso que los que piden a la Iglesia que cambie cierren definitivamente el asunto en el Vaticano II.
Para los que no conocieron la antigua liturgia la novedad no es celebrar de espaldas a la cruz sino de cara a ella. ¿No son tan buenas las novedades? Pues, a veces, las novedades son esas.
Si un día se cambió la liturgia hoy en día aquellos que defiendan que las cosas se queden como están son los tradicionales ya que para los jóvenes la tradición viene del Concilio y de la otra no tiene ni idea. Así que lo novedoso para ellos son los confesionarios, los reclinatorios y el sacerdote de cara a la cruz y no a los feligreses, lo otro es muy antiguo porque viene del s. XX.
Sea un poco más considerado con el cardenal Sarah, ¿acaso sabe usted más liturgia? Actualmente en el continente africano es donde más crece el catolicismo. Dios nos dé muchos sucesores de los apóstoles como el cardenal de raza negra Sarah.
Dicho esto, la medida de celebrar ad Orientem la tienen que decidir los liturgistas, que son los que saben. El pueblo no pondrá dificultades si se explica y se catequiza
https://www.youtube.com/watch?v=vor9nVhtyD0
Lo más que va a pasar es que a Sarah le destituirán con mucha misericordia
Y algunos lo celebraremos con champán
Tampoco entiendo que sea para los jóvenes una novedad el confesionario porque tampoco he ido jamás a una Iglesia en la que no hubiera habido confesionario. Y he conocido muchas, en diversos países y ciudades.
Debe de haber tenido usted muy mala suerte.
Cómo saltan los kikos cuando se habla de la reforma de la reforma de la liturgia.
Y, sí, KIKOS, porque me niego a comulgar con que un grupo pretendidamente católico se atribuya el nombre de "Camino" cuando, como bien saben, "el camino" era como se conocía en tiempos neotestamentarios a la Iglesia...
Y saltan, porque temen que acabe afectando a sus extravagantes liturgias, entre judaizantes y ridículas, con su menorah, su sabatismo, la falta de genuflexión ante el Santísimo, sus bailes estrambóticos y mucho batir de palmas y darse las manos que celebran al margen del resto de los fieles...
En fin, ¿qué se puede esperar de una gente para la que el gregoriano y la polifonía son "música de muertos", que prefieren las cancioncillas compuestas por Kiko y que creen que la Iglesia empezó a ser fiel a Jesús con el CVII?
Haga el favor por una vez de dejar de infundirnos a todos vergüenza ajena. Y a ser posible acate la recta doctrina.
¡¡¡ Con la cantidad de necesidad que hay en la Iglesia !!!
Amo el gregoriano y he cantado durante años en un coro desde Allegri a Tomás Luis de Vitoria. También soy salmista. Soy capaz de rezar y alabar a Dios desde estilos tan distintos, aún así, con habitual preferencia por los cantos del camino, todos ellos salmos o extractos de la Biblia. Desde luego los tres estilos los prefiero a lo que se canta habitualmente en las misas de mis parroquias cercanas, una mezcla entre beatles reformados y música """"joven"""". Aún así entiendo que hay gente a quienes le ayuda a vivir mejor la Misa y alaban mejor con ese tipo de música que a mí no me convence.
Admiro al Cardenal Sarah por su valentía y ser signo de contradicción en esta Iglesia para mí bien definida por el último artículo de Juan Manuel de Prada -"La última luz"- de recomendadísima lectura.
Cuando voy a Misa fuera de la comunidad intento vivirla a tope, canto a pleno pulmón, rezo con devoción -muchas veces a pesar del celebrante- y comulgo de rodillas y en la boca. Ese amor por la Eucaristía y la Iglesia, con su tradición, me lo ha dado en gran parte vivir mi Fe en una comunidad neocatecumenal.
En mi comunidad habitualmente -aunque no siempre- vivimos la Eucaristía con un recogimiento y un ambiente de oración que, hoy por hoy, he visto fuera en contadas ocasiones.
No tengo miedo a las correcciones en nuestra forma de celebrar, al contrario, las espero con ansia. Entiendo que hay cosas que corregir y una influencia de los años del postconcilio que conviene que el camino se quite de encima. También en cuanto a la interpretación de la historia de la Iglesia, que no es explicitamente como dices pero sí se puede intuir en las palabras de algunos catequistas. Es el bendito problema de los conversos: idolatrar los medios que sirvieron para su conversión. Así pasa también con el Camino.
Por cierto, no se llama Camino porque pretenda ser la Iglesia neotestamentaria, aunque el modelo de comunidad es la primera comunidad eclesial -la Sagrada familia de Nazaret-, sino porque es un proceso catequético.
Te digo que, con todos los errores que pueda tener, merece mucho la pena el camino, y es hoy en día uno de los pocos sitios en la Iglesia -por lo menos en lo mucho que conozco del norte de España- donde se enseña y vive la Fe de siempre -martirio, pecado, salvación, misión, redención, Cruz, familia, vida, moral, Santos, novísimos, sacramentos, Virgen María, Papa, ...- en COMUNIDAD.
Como una primera toma de contacto, antes de dar el salto al latín, ¿sería licito celebrar la Misa por el Vetus Ordo en castellano?
Quizá al menos una sola misa del año que sea de Rito Tridentino sería fabuloso.
Gracias por su respuesta.
¿Podría decirme en que artículo de Summorum Pontificum figura esa estricta división entre ambos ritos?
Sé que me lo preguntarán en la parroquia.
Gracias de antemano.
Pero en cuanto a los sustentos teológicos, los creo falta de peso. Una cosa es significar, y otra cosa es que lo significado se esté dando, caso del sacramento, entonces le damos importancia a la POSICIÓN, más que a la fe y al encuentro personal con Dios, que no necesita de estas circunstancias.
En el momento de la TRANSUBSTANCIACIÓN, el sacerdote tiene de frente al Señor, en el Altar, y lo está mirando. Donde dos o más están reunidos en mi nombre , allí estoy. La escucha orante de la palabra, en fín, creo que es más bien un revivir la liturgia antigua por aquello de lo que pasó desde el Concilio y que debido al nuevo papa, se están atrincherando en lo legalista, y la liturgia les da para eso.
En cuanto al canto, en un 80 por ciento estoy de acuerdo, el Gregoriano sin duda es el canto propio de la liturgia, pensado y construido para orar, para ambientar el encuentro del hombre con Dios. Las músicas y los cantos populares, rebajaron mucho este sentido, le quitaron misterio y sacralidad a la celebración, si los nuevos cantos mantuvieran estas dos condiciones, bien.
En los años setenta se sacó el dinero a los fieles de los pueblecitos y se malvendieron los bienes de la iglesia para deformar la estructura de las iglesias: se quitaron los púlpitos, se quitarob los altares... En muchos lugares es simplemente imposible celebrar ad Deum simplenente por razones de espacio y de distribución del presbiterio.
Paseense por las catedrales de este pais para cer despropósito tras despropósito: los lugares santos mutados en platós del telediario.
El cardenal Sarah dice algo que es demoledor para el Novus Ordo: "la Liturgia no trata de ti ni de mí".
¿Cincuenta años de bobadas antropocéntricas para que al final se nos recuerde esto?
¿Cincuenta años de protestantización de ls Misa para vover a lo esencial?
Sí, porque sólo los negritos y los hermanos árabes, caldeos, coptos que se juegan la vida TODoS LOS DOMINGOS por ir a Misa saben ya de que va esto.
El europeíto lleva cincuenta años buscando su gusto y du diversión en Misa, su inclinación, su pasatiempo, su lengua, su música (la que oye en la radio y en la TV), su grupete de amigos, sus afines... lleva cincuenta años creando liturgia "a mi manera", como los kikos, máximo exponente de lo que digo. Ahora vienen y nos dicen: esto va de Dios, no de nosotros. Y se nos desencaja la mandíbula.
Creo que una cosa lleva a la otra: los gestos litúrgicos son una estupenda catequesis.
Cuando yo era niño y me llevaban a las procesiones públicas del Corpus Christi, me impresionaba ver cómo mis padres y parientes y todas las gentes del barrio, que yo conocía, se incaban ahí, en media calle, cuando pasaba el Santísimo o cuando lo colocaban en alguno de los Altares confeccionados a un lado del camino; eso por sí sólo me decía que ahí había algo grande. Más tarde, con esa idea en mente, no me fue difícil recibir con suma reverencia mi Primera Comunión y todas las que han seguido.
Cristo, María y José nos bendigan.
Cuando Saulo va camino a Damasco, persiguiendo a cristianos, escucha una voz que le dice ¿Por qué me persigues?, si Cristo estaba en el cielo, y para buscarlo hay que mirar a oriente, porqué dice "me persigue", esta afirmación hace que Cristo y yo al tener el mismo espíritu por el bautismo que nos hace hijo de Dios, y mirar a la asamblea es ver el cuerpo de Cristo.
No entiendo a donde quieren llegar.
Creo que englobar la orientación del cura a la hora de consagrar, dentro del hundimiento de la liturgia me parece exagerado. De todas formas, como el altar donde celebro yo la eucaristía está enfrente del sacerdote, no hay problema, seguirá de cara a nosotros, y nosotros de cara a él y a Dios, tras la consagración.
Y sí, la moral sexual católica es única. Me parece el pilar básico sobre el que se asienta la iglesia. Soy de la opinión de que el hundimiento del número de cristianos se debe al uso masivo de anticonceptivos, no a la liturgia ni a su forma, aunque admito que los abusos no son buenos. Claro que le doy importancia, pero es cierto que hay otras cosas para mí más importantes. Tenga en cuenta que la apertura a la vida es lo que distingue a la iglesia católica de todas las demás. Ni ortodoxos, ni luteranos ni calvinistas aceptan esto, y es obviamente fundamental. Desde el momento en que eso se pone en cuestión, se cae todo. Y esto en la iglesia está amortizado, es la triste realidad.
Respecto a cómo responde la gente dependiendo de los ritos... Es inútil ir por ese camino para ver la validez de cada uno. Está claro que en una comunidad viva la gente responde, y en una en la que la gente va a cumplir, pasan del tema. La participación actuosa depende de la fe de la gente, no del fervor. Sin fe no hay fervor.
Ud. tiene hasta el vocabulario de los protestantes, solo sabe citar frases del Novus Ordo como si fuera la panacea. Un rito inventado por siete protestantes y tres católicos incluido al cardenal masón Annibale Bugnini, con el objetivo de hacer digerible la Misa a los herejes. Y pretende que con eso va a cerrarle la boca al Cardenal Sarah? La misa tridentina a la que asistian y/o celebraban o grandes santos de la iglesia, de esos que no se llenaban la boca con la "asamblea". Porque como bien dice el cardenal Sarah: se trata de DIOS, no de nosotros. Hay mucho egocentrismo en los detractores de la Tradicion. Se creen que sin su presencia Cristo no se hace presente en la Eucarisria. Da pena, e indigna que despues tildan de ignorantes a los demas.
Los católicos sabemos que debemos trasmitir la fe que hemos recibido. Así Ratzinger decía que la liturgia no se fabrica, sino que se trasmite.
Por ejemplo, solamente el 17 por ciento de las oraciones del Misal tradicional se conservan en el nuevo.
Todo lo que molestaba demasiado a los protestantes se quitó, otras cosas sr "retocaron", etc.
La dóla orientación indica que en la misa tradicional el centro es Dios, al cual se dirigen todos.
En el Novia Ordo el centro es la comunidad. Y por eso no se deja el Sagrario encima del altar, sino en otro ""lugar noble" de la Iglesia.
Y muchas más cosas.
PIENSEN HERMANOS, SINO EN EL FUTURO DIRÁN QUE PARA ORAR Y SER ESCUCHADOS POR DIOS DEBERÍAMOS HACER OTRO TIPO DE RITUAL?
Y todos tenemos pruebas de que el Señor nos escucha y nos habla de frente o de espaldas, el solo mira nuestros corazones y lo que le ofrecemos a él. Creo que hay cosas más importante que retomar de tradiciones olvidadas y que estoy seguro que agradan más al Señor.
Misa de cara al pueblo o de espaldas al pueblo II
Realmente es Cristo, pero bueno.
Obviamente la Misa tiene una dimensión comunitaria, en el sentido de la asamblea presente, pero aunque sólo esté el cura y el acólito, hay asamblea: los coros de los ángeles, los santos y las almas del purgatorio en presencia del Eterno. Porque la Misa es ante todo la Liturgia celeste aquí en la tierra.
El "defecto" del Vetus Ordo es que parece cosa solo del cura, pero el peoblema del Novus Ordo es que Dios desaparece de escena y se queda la cosa en una reunión en la que se dicen cosas sobre alguien, sobre Dios... un encuentro en el que un grupo de gentes se juntan para hablar de algo que no parece ser esencial ni realmente presente: antropocentrismo, asambleocentrismo.
De todas formas es bueno que se ponga en evidencia qué tipo de nociones de liturgia tienen los kikos, y los comentarios a este post son preciosos al respecto.
El Novus Ordo es una garantía de pérdida de la fe, o de terminar en el indiferentismo.
Lo que pasa es que los novusordistas que comentan en estas páginas tienen otros ámbitos de formación, pero miren ustedes al católico corriente cuyo único contacto con la Palabra de Dios sea la misa dominical novus ordo: ¿alguien duda aún por qué triunfan las sectas protestantes en América o el agnosticismo en Europa??? ¿Alguien piensa que el Novus Ordo transmitw la REALIDAD de Dios, de la Iglesia? ¿Alguien cree que el hombre contemporáneo medianamente instruído se puede tomar en serio un ritual inventado en los años setenta que diluye la Fe de la Iglesia? ¿Alguien cree que del Novs Ordo surgirían las catedrales góticas, la música de Palestrina o la evangelización del mundo? Seamos serios.
Hoy se pregunta que cómo sería la Iglesia que Jesús querría hoy. ¿Qué pregunta es esa? ¿Acaso la Iglesia no es su propio cuerpo? ¿Acaso Él mismo no la lleva guiando y custodiando desde el principio? ¿Acaso el Espíritu no la anima? ¿Acaso no es Él mismo quien celebra su liturgia en la Misa en los sacramentos? ¿Es que Cristo está sentado mirando como su Cuerpo se extravía en lo más central y sagrado dando tumbos a través de los siglos.
¿Pero qué religión es ésta? Alguien ha dado el cambiazo.
Siempre ha estado clara la miseria y defectibilidad de los probres hombres, empezando por papas y obispos. Pero jamás se ha dudado de que la Liturgia era Sagrada, revelada, comunicada y dirigida por el único Liturgo, Cristo resucitado.
La Iglesia siempre y en todas partes ha defendido con uñas y dientes la sacralidad de su culto, y su vinculación con su Sagrada Tradición, que remite siempre a un acontecimiento histórico ocurrido en el pasado temporal (la Encarnación, sacrificio cruento y resurrección del Hijo), de cuya fuerza brota el futuro querido y gobernado por Dios.
Estoy convencido de que el detalle para algunos nimio de que el celebrante se haya puesto de repente a mirar a los fieles es la explosivo más destructor de la Fe de cuantos han detonado en estos infelices años pasados desde el último concilio.
La iglesia de Roma, desde tiempo immemorial, muy posiblemente arrancando de los mismos tiempos apostólicos, inició el sacrificio eucarístico con estas palabras:
TE IGITUR, CLEMENTISSIME PATER
Palabras bellamente ornamentadas en en los misales romanos de todos los siglos.
¿A quien habla el celebrante? Al Padre. Es de hecho su Hijo, en la persona del celebrante, quien habla. Habla al Padre, ejerciendo su sacerdocio eterno. Y tras Él une a su cuerpo, a todos los fieles.
La asamblea santa existe, pero de un modo secundario y subordinado a este ejercicio litúrgico supremo y fundante del Hijo ante el Padre, sin el cual no hay tal asamblea santa.
Por eso es un ABSURDO y un ANTISIGNO que el celebrante mire a los fieles. Porque no habla a los fieles, sino al Padre. ¿Que Dios está en todas partes? Bien, pues oigamos la misa por la radio sin levantarnos de la cama, o sentados a la barra de un bar. También Dios está allí, y es de fariseos rigoristas prestar atención a signos materiales.
En fin, por eso hacen falta retorcimientos argumentales para justificar la des-orientación del presbítero inventada en los años 1970, y chapuzillas bienintencionadas como la pequeña cruz en el altar, que debe ser bien pequeña para que no oculte el rostro del celebrante. ¿Y a quién importa este rostro, si en ese momento es Cristo quien está hablando al Padre?
La gente llega tarde la Misa, usa el teléfono celular (móvil) en plena celebración, los niños juegan y corren hasta en el presbiterio, la gente come chicle, toma agua y conversa como si estuviera en una visita, muchos van en ropa deportiva como si fueran a hacer deporte y hasta llevan los patines y la bicicleta, se ven hombres comulgando con la cabeza cubierta (gorra, boina, etc), otros leen las noticias en el diario mientras empieza la Misa y no sigo enumerando faltas de urbanidad porque la lista es interminable. Insisto: Mientras los sacerdotes no le enseñen a los fieles a recuperar el sentido de lo SANTO y lo SAGRADO aunque se celebre ad Orientem.
La verdad que no entiendo que quiere decir con eso de: "Usted entiende de lo que hablo. No se haga ..". No me ha caído muy bien su forma de expresarse para conmigo. Yo creo haberlo hecho con toda corrección. Bendiciones.
En Sevilla una Iglesia sin confesionario es impensable, en Madrid aún no he visto ninguna, que no digo que no las haya. En Gran Bretaña, Italia , Francia, Alemania, Bélgica siempre que he visitado una Iglesia o he participado en la Eucaristía había confesionarios. A las misas UE he asistido en Iberoamérica y EEUU se podía confesar en confesionario sin problemas.
Pero no dudo de que tu experiencia sea otra.
Y se quedó más ancho que largo.
Una cosa no tiene que ver con la otra. Todo eso que dices es muy bueno que se corrija, pero el Santo Sacrificio de la Misa no deja de ser, por eso, lo que da el sentido a todo. Bendiciones.
Habla de ofrecer oraciones, no del momento de la Consagración. No indica que el arrodillarse en la consagración o en otros momentos litúrgicos sea algo prohibido o poco litúrgico, solo se refiere a la oración litúrgica de los fieles y el sacerdote ante Dios. El canon lo que prescribía es la oración litúrgica de pie para los días de Pascua y los domingos, dado el carácter penitencial del estar de rodillas para orar.
INSTRUCCIÓN GENERAL DEL MISAL ROMANO": 43. Los fieles están de pie desde el principio del canto de entrada, o bien, desde cuando el sacerdote se dirige al altar, hasta la colecta inclusive; al canto del Aleluya antes del Evangelio; durante la proclamación del Evangelio; mientras se hacen la profesión de fe y la oración universal; además desde la invitación Oren, hermanos, antes de la oración sobre las ofrendas, hasta el final de la Misa, excepto lo que se dice más abajo.
En cambio, estarán sentados mientras se proclaman las lecturas antes del Evangelio y el salmo responsorial; durante la homilía y mientras se hace la preparación de los dones para el ofertorio; también, según las circunstancias, mientras se guarda el sagrado silencio después de la Comunión.
Por otra parte, estarán de rodillas, a no ser por causa de salud, por la estrechez del lugar, por el gran número de asistentes o que otras causas razonables lo impidan, durante la consagración. Pero los que no se arrodillen para la consagración, que hagan inclinación profunda mientras el sacerdote hace la genuflexión después de la consagración.
Sin embargo, pertenece a la Conferencia Episcopal adaptar los gestos y las posturas descritos en el Ordinario de la Misa a la índole y a las tradiciones razonables de los pueblos, según la norma del derecho.[53] Pero préstese atención a que respondan al sentido y la índole de cada una de las partes de la celebración. Donde existe la costumbre de que el pueblo permanezca de rodillas desde cuando termina la aclamación del “Santo” hasta el final de la Plegaria Eucarística y antes de la Comunión cuando el sacerdote dice “Éste es el Cordero de Dios”, es laudable que se conserve.
Para conseguir esta uniformidad en los gestos y en las posturas en una misma celebración, obedezcan los fieles a las moniciones que hagan el diácono o el ministro laico, o el sacerdote, de acuerdo con lo que se establece en el Misal.".
Bendiciones.
Me hiciste reír. Bendiciones.
Por eso los hermanos perseguidos son los que hoy día saben de Liturgia verdaderamente.
Yo le digo a Tulkas y me reafirmo en que, obligar a todos a realizar el antiguo rito lo único que va a conseguir es echar aún a más gente de la Iglesia y, sinceramente, a mi la gente que me sobra en la Iglesia son loa lefevrianos y sus acólitos, como Tulkas, por ejemplo, ya ke son cismáticos.
Dices: "a mi la gente que me sobra en la Iglesia son loa lefevrianos". ¿Eres sacerdote?
Me han encantado sus comentarios, son esclarecedores y profundamente teológicos.
Le ruego que siempre que le sea posible, nos muestre su sabiduría.
Gracias.
Para hornero.
Mire, le niego la mayor, si se celebra perfectamente y ajustándose a totalmente a las rúbricas no tiene porque faltar ninguna dignidad a la celebración eucarística, y eso de que el sacerdote vuelto al al altar se despista menos, perdóneme que le diga pero me parece absurdo, un sacerdote atento a lo que debe le es indiferente estar ''versum popilum'' o ''ad orientem''.
Y ahora me pregunto yo, ¿por que esa manía por cargarse la liturgia Novus Ordo surgida del Concilio Vaticano II? ¿quieren el vetus ordo? perfecto, la Iglesia a dado un motu proprio para que los fieles puedan celebrarlo así, si lo desean. Pero por favor, al resto déjennos celebrar el Novus Ordo tal como lo conocemos, siempre conforme a las rúbricas, pero déjennos ... leches.
No soy lefebrista, nunca lo he sido. Sólo que me parece que no debas dirigirte en una forma tan agresiva a nadie. Eso es todo. Bendiciones.
Otra cosa que le niego es que toda la Iglesia esté de acuerdo con lo dicho por el cardenal Sarah, de hecho conozco a no pocos sacerdotes y algún obispo que están muy en desacuerdo. De todos modos lo indicado por el cardenal es más una sugerencia, para ser obligación hay que incorporarlo a las rúbricas, y para eso hace falta algo más que lo diga este cardenal, hay que crear comisiones y demás cosas, como ud bien sabe. Mientras tanto, gracias a Dios, podremos seguir celebrando el Novus Ordo tal como lo hacemos actualmente, repito, gracias a Dios.
Entiendo que hay dos tipos de novusordistas:
a-los que no conocen otra cosa, y por tanto no comparan
b-aquéllos a quienes el Novus Ordo les permite cometer tropelïas y abusos, y están tan satisfechos
Habrïa un grupoc) que es el de los que creen de buena fe que el Novus Ordo está en continuidad con la Litrgia romana.
A mí no me quita el sueño ni Roma, ni el Misal de Juan XXIII ni la imposición de Pablo VI. En Espña tenemos el rito mozárabe tb, por ejemplo.
Lo que pasa es que el Novus Ordo es un producto europeocéntrico, sesentero, desvinculado de todo otro rito previo, fruto de escritorio y de comité y NO de ningún Concilio Ecuménico.
Es válido, sin duda. Pero la teología/ideología que lo sustenta es diferente a la Fe de la Iglesia. Yo no dudo que el Novus Ordo tenga una aplicabilidad católica, pero es accidentalmente católico, no esencialmente. Difiere muy poco de una pseudomisa anglicana, de hecho, he asistido a pseudomisas anglicanas en Escocia y Londres más católicas en su aspecto que la mayor parte del Novus Ordo al uso.
El Novus Ordo es un capricho postmoderno: el minalismo de la Fe.
Ya está bien de que parezca como que los tradis tuvierais toda la razón ... pues NO, no la tenéis. A la Iglesia le hace falta un corazón convertido, no celebrar de una u otra manera, lo he dicho antes. Me remito a mi respuesta a hornero.
Varios de los chicos que entran a confirmación no están bautizados y la primera impresión que tienen es esa. Volvamos ad orientem. Que el pueblo no es el protagonista.
En él repite el argumento que yo daba y que le molesta tanto a Guillermo y que es incapaz de refutar con argumentos: Que no hace falta Oriente para mirar a Dios ya que Él está en medio de dos o más reunidos en su nombre. Y sí, mi comentario tiene una errata, escribo desde el móvil, pero se entiende perfectamente lo que quiero decir.
Y coincido contigo, hay quien no sabe donde está Dios, y creen que unos gestos, signos o símbolos son más importantes que Dios mismo, que se hace presente y baja al altar donde se celebra la santa Eucaristía.
Lo importante es la conversión del corazón y acercarse al Señor con un corazón contrito y humilde.
La Misa es la renovación del sacrificio de Cristo en la Cruz. El protagonismo y la centralidad es de Cristo, y de nadie más. Que me salte ahora con que «no hace falta Oriente para mirar a Dios ya que Él está en medio de dos o más reunidos en su nombre» es especialmente insulso porque: 1) no le creo tan ignorante como para no saber que Dios es omnipresente y 2) que me intente colar una interpretación tan absurda e infantiloide de Mt 18,20 cuando estamos hablando de las posiciones del sacerdote, como si Jesús estuviera justo entre Pepito y Juanita, le desmerece a usted y al P. Fortea, pero sobretodo a la sacrosanta Tradición de la Iglesia.
Si por esta razón fuera, vamos a celebrar la Misa en el patio de mi casa... ¿Para qué vas a ir a la iglesia? Si Cristo está presente entre dos o más... cogemos y montamos una hilera de sillas de plástico y a correr. Bueno, espere, que esta semana solo va a venir Perico el de los Palotes, entonces Cristo ya no está presente.
De Oriente viene el «sol que nace de lo alto» (Lc 1,78) [puedes comprobar la etimología de «Oriente»: del latín oriri, salir el sol], la venida del Hijo del Hombre será como un rayo del Oriente (Mt 24,27), Dios Todopoderoso plantó el jardín del Edén hacia Oriente (Gn 2,8), el ángel subía de Oriente llevando el sello del Dios vivo (Ap 7,2), el Señor salva a su pueblo de Oriente a Occidente (Zac 8,7), el Señor suscita al Justo desde Oriente (Is 41,2.25), la tribu de Judá, la más querida, colocó su campamento en Oriente (Núm 2,3)... ¿le parecen pocos o débiles argumentos? A San Juan Damasceno, Padre y Doctor de la Iglesia, no: «así pues aquella parte, por la que sale el sol, debe ser establecida hacia la cual sea la adoración» («idcirco pars illa, qua sol oritur, ipsi adorationis ergo assignanda est»: S. Juan Damasceno, Expositio fidei orthodoxæ, IV, 12; PG 94, 1134). ¡Qué curioso! San Agustín también oraba hacia Oriente: «cuando nos ponemos en oración, nos volvemos hacia Oriente, donde se inicia el cielo [...] No como si habitase allí Dios, como si hubiese abandonado las otras partes del mundo, sino para que tome conciencia el alma de la necesidad de convertirse hacia lo más excelente» (De sermone Domini in monte, II, 18; PL 34, 1277). Ya ve, seguro que no le hacía falta.
Tienen ustedes mucha razón: la Santa Sede y los Pastores pone las cosas en su sitio, más tarde o más temprano. Como aquí: «Esta rica y fascinante interpretación también explica la razón por la que el celebrante que preside en la celebración litúrgica ora mirando hacia el Oriente, de la misma manera que los fieles que participan. No es una cuestión, como a menudo se dice, de presidir la celebración de espaldas al pueblo, sino más bien de guiar al pueblo en peregrinación hacia el Reino, invocado en la oración hasta la llegada del Señor» (Congr. Iglesias Orientales, Guía para la aplicación de las prescripciones litúrgicas del Código de los Cánones de las Iglesias Orientales, n. 107). O cardenales tan destacados como Ratzinger: «un giro común hacia el Oriente durante la Plegaria eucarística es esencial. No es cuestión de algo accidental, sino de algo esencial. Mirar hacia el sacerdote no tiene importancia. Lo que importa es mirar todos juntos hacia el Señor» (El espíritu de la liturgia, pág. 81). Valoremos también cómo usted y otros contradicen siglos y siglos de historia de la Iglesia en los cuales se ha mirado hacia Oriente.
Como le ha dicho ya LF, no es usted una eminencia de la apologética. Deje de hacerse ilusiones si no le respondemos. No le respondemos porque no tengamos argumentos (falacia ex silentio detected), sino porque usted cansa ya. Es cansino, tedioso, fastidioso y pesado. Como si usted fuera el centro de nuestros paseos por esta noble página. No se preocupe, muchos herejes han venido antes que usted y la Iglesia ha sabido con magníficas razones poner en evidencia sus deformaciones. Usted no es una excepción. Póngase a leer a genios como los Padres de la Iglesia en vez de a De Mello, Vidal, Pagola y Queiruga. Infórmese antes de jactarse. No nos haga pasar vergüenza ajena.
Por otro lado no debería ser motivo de escozores por parte de los llamados progres porque no se pide que sea también en latín. Pastoralmente es más significativa porque se identifican mejor los momentos de la misa: Desde el saludo inicial hasta la homilía el sacerdote mira hacia la asamblea, en la parte eucarística hacia Dios junto con todos.
Por otro lado tampoco es una novedad del Card. Sarah, porque el mismo Papa Francisco celebra así en la capilla Sixtina, de hecho hay un video en youtube con imágenes de él en donde se enseña a celebrar la misa versus Deum.
Por otro lado suelo comulgar en la mano y no tengo intención alguna sacrílega, tampoco se me han caído partículas al suelo, eso es en buena medida gracias a la adecuada manufactura de las hostias que no desprenden partículas fácilmente como lo haría un pan ácimo. Por otro lado aunque se niegue a creerlo, he visto caídas al suelo de hostias consagradas en comuniones en la boca y no en donde se reparte en la mano ¿curioso no?
En fin, el tema no es la comunión en la mano ni la misa del Vetus ordo, sino que la misa de Novus Ordo celebrada ad oriente, que pastoralmente me parece magnífico como dije en mi intervención anterior, pero que indudablemente necesita que la comunidad sea catequizada litúrgicamente para celebrarla. Siempre he echado de menos una catequesis litúrgica no sólo que se realice para la preparación a la primera comunión, sino que haya una profundización en jóvenes y adultos, porque hay grupos y reuniones de todo tipo en las parroquias pero no catequesis litúrgica, de ahí los grandes problemas respecto a abusos litúrgicos y poca participación atenta y con la debida piedad. No hay que echarle la culpa al Novus Ordo ni a los cardenales de Pablo VI, hay que echarle la culpa a los párrocos y catequistas que no catequizan en esta área central de nuestra fe, en muchos lugares se hace lo mínimo, y lo mínimo se ve que no alcanza.
No entiendo que se tenga que mirar al oriente para estar más cerca de Dios. En la eucaristía, en el momento de la plegaria eucarística el centro es efectivamente Dios. Porque ese el pan que se consagra. Y todos, sacerdote y fieles mirar al pan y al vino. Afirmar que Dios está en el oriente me parece volver al paganismo. Y, sobre todo, ignorar que la Asamblea de los fieles también es sacramento de la presencia de Dios, es anular los avances en eclesiologia del VII.
Me parece muy preocupante olvidar que creemos en un Dios encarnado, que se hace uno de nosotros y con nosotros. Le estamos devolviendo al Monte Horeb, y estamos tirando por tierra la teología del Vaticano segundo, que fue un concilio universal, sancionado por la autoridad de varios papas. Me da la impresión que algunos sectores de la iglesia católica creen que sus rancias ideas son lo único valido.
Y volvemos al viejo clericalismo. Entender al sacerdote como intermediario entre Dios y la comunidad es regresar a la Edad Media, y olvidar el modelo de sacerdocio de los primeros siglos, y, especialmente el sacerdocio de Cristo, cuyo modelo de autoridad es ponerse a lavar los pies. Todo ello me parece nefasto, y una vuelta a teologías superadas por el Vaticano II. Que fue un concilio universal, no lo olvidemos. No una ocurrencia personal como la del Cardenal.
"Cuando te acerques a recibir el Cuerpo del Señor, no te acerques con
las palmas de las manos extendidas ni con los dedos separados, sino
haciendo de tu mano izquierda como un trono para tu derecha, donde se
sentará el Rey. Con la cavidad de la mano recibe el Cuerpo de Cristo y
responde Amén... " (catequesis de san Cirilo de Jerusalén, siglo IV).
Eran aquéllos cristianos menos fervorosos? . La comunión en la mano s tan digna como en la boca, y, desde luego, MUCHO MÁS HIGIÉNICA.
Al poco tiempo, me dieron el alta, y fui a la Iglesia a Misa y me acerqué a comulgar. Dado que uso una gorra porque estoy pelada, el sacerdote me reconoció y tomó una Hostia y la partió en la patena. Estando la patena frente a mí, pude observar con asombro que antes de apoyar la Hostia en la patena, había en ella varias Partículas, con lo que me quedó clarísimo, que cuando el sacerdote toma una Hostia del Copón, puede arrastrar partículas de otras Hostias.
Yo me hago el siguiente planteo: si nos dan un determinado número de monedas, billetes o de fotocopias de un mismo texto, y se cae una moneda, un billete o una hoja, ¿acaso no lo recogemos?
Durante mi internación, cuando me los médicos me ayudaban a incorporarme para revisarme ¡cómo distinguía a quien lo hacía con delicadeza del que lo hacía con torpeza o descuido y cuánto agradecía el buen trato de los enfermeros.
¿Qué vale más, una moneda, un billete, una hoja de papel, una persona o el Cuerpo de Cristo?
¿No será que NO CREEMOS EN QUE LO QUE RECIBIMOS ES EL CUERPO DE CRISTO?
Creo que la Hostia debe ser entregada y recibida con el mayor de los respetos. CRISTO LO MERECE
Recién me di cuenta, que seguias con este tema, para mi lo más importante, que existe!!!!!Acabo de escribir consideraciones, en el Blog del experto que tienen ustedes, maravilloso, Raúl de Toro, es muy hermoso, todo lo que escribe, y con un gran conocimiento Magisterial, me fijo mucho en eso.
No se puede recibir la Eucaristia en la mano!!!!, si bien está permitido, hay particulas que caen,peligros de profanaciones, falta de reverencia, es como mascar un carámelo,a DIOS!!!!!!!!!!!, se podria si el tema es el de la saliva, pedir a los fieles que abran bien la boca, y el sacerdote, recuerdo a un Franciscano de la Inmaculada, que con la mano, y el platillo , la ponia con dos dedos en un punta,sobre la lengua.
Donde Vamos a encontrarnos con Dios, donde se encuenta el pan que une el Cielo con la tierra, sin la belleza iimposible, de donde sale el amor, sino del unico, Santo Sacrificio, la Soledad el Abandono del SEÑOR, en donde se llenarán nuestras indignisimas almas de su AMOR INFINITO, que llevaremos a l mundo para amar al prójimo, donde venceremos nuestros fariseismos, empezando por el mio, de donde sacaremos fuerzas para amar a nuestros hermanos,,para cumplir con lo que El Nos Manda!!!, como resucitaremos sino incoporamos ese manjar germén de Inmortalidad, San Ignasio de Antioquia.
Donde Contemplaremos su Divino Rostro, la Cara de Pedernal,y arrancada la Barba segun las escrituras, sino es en la EUCARISTIA.
Todo se debe acompañar de una gran belleza, debe ser el Cielo en la Tierra, ya contemplar la eternidad, aqui, para pensar en nuestra muerte.
Que Dios te bendiga y lo haga con está página, y muchos saludos a tu familia numerosa, como la mia.
Por lo tanto, dejémonos de vuelta y vuelta ( como la tortilla española) y busquemos adorar en espíritu y verdad, porque si adoramos hacia oriente, es un punto más a trabajar con los protestantes, a la hora de hacer ecumenismo, ello con nosotros, nos pondrán más pegas, habrá más reuniones y eso no nos conviene, ¿ no lo veis a sí? Ya van entrando, lentamente, pero, entrando, no les pongamos más piedras.
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